JERASH Y AMÁN ✏️ Diarios de Viajes de Jordania

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Nos levantamos en torno a las 9, pues hoy no teníamos prisa (a diferencia de casi todos los anteriores días). Con el mal sabor de boca del "agua tibia/fría" del baño que he comentado en la anterior etapa, bajamos a desayunar y cargar energía. El desayuno espectacular, en una terracita y copioso a tope. Como nuestra siguiente parada era Amán, decidimos que lo mejor sería hacer checkout y aparcar en la misma entrada a Jerash para así luego al terminar coger el coche directamente. Y así lo hicimos. La entrada está muy cerca de este Hotel por lo que en 5 minutos estábamos allí.

Jerash cuenta con un buen parking para coches y autobuses, si vienes en coche aparcas en la misma entrada de Jerash. Está incluido en la Jordan Pass este monumento. Al principio pasas por una entrada en la que hay puestos de tiendas y gente ofreciéndote comer menús y demás, será el sitio por el que salgas luego también. Esquivas a los vendedores (o si quieres pues te compras un pañuelo árabe, aunque a estas alturas, pues... ya le tendrás hasta puesto en la cabeza). de ahí te diriges a la puerta de Adriano en donde accedes al complejo. más adelante está la recepción donde te pedirán la Jordan Pass.

Jerash (Complejo arqueológico)

Mira que lo ves escrito en todas las guías, pero hasta que no lo ves no te lo acabas de creer. Me parece injusta la no-fama que tiene este lugar, sin duda es uno de los mejores lugares en cuanto a ruinas romanas he visitado y no voy a hacer comparaciones, ni siquiera con la misma Roma, pero de verdad os digo que podrían ser las mejores ruinas romanas que he visitado. Tienes una sensación de inmersión tan buena, que realmente llega a parecer que estas en los tiempos de Roma. Sin duda, lugar IMPRESCINDIBLE de visitar si vienes a Jordania. Voy a relatar un esbozo de lo que se puede ver, que sin duda encontrarás explicado en las guía o google acerca de la historia y de utilidad de los edificios, arcos, calles, plazas... que aquí admiraras (y lo mucho que queda por excavar).

Recomiendo ver de primeras entrar al hipódromo (no he visto cosa igual, de verdad, increíble) y el museo (está a la entrada) porque de vuelta te va a dar más pereza entrar. En la entrada también tienes la posibilidad de contratar un guía en cualquier idioma precio a negociar (unos 30-40JOD) son oficiales y como siempre, mejor guía humano que no papel o móvil pero depende de ti. Tiene mucho que contar Jerash.

Principales monumentos:
-Arco de Adriano
-Hipódromo
-Plaza Oval (Foro Romano)
-Cardo Maximus
-Ninfeo o Nymphaeum
-Teatro Norte
-Templo de Artemisa
-Templo de Zeus
-Teatro Máximo

En nuestro caso, recorrimos la ciudad siguiendo el trazado más o menos lógico que sería coger el cardo máximo y luego en cada tetrápilon recorrer los decumenos de arriba a abajo. El templo de Zeus (las mejores vistas) y el teatro máximo lo dejamos para el final (y así aprovechar a salir), pero cualquier itinerario es igual de válido.
La cosa es ir admirando las calles pavimentadas originales, las columnas (qué bien conservadas, la mayoría vueltas a colocar en su sitio), los templos, los teatros. En mi humilde opinión, la restauración que se ha hecho y se sigue haciendo no le quita absolutamente nada de naturalidad al conjunto arqueológico (esto es un tema polémico, UNESCO hazlo patrimonio de la humanidad ¡ya!). Como anécdota decir que te encontrarás una banda de gaiteros en el teatro máximo. Se supone que quieren demostrar la buena acústica y por supuesto, ganarse unas propinas. Me pareció algo más bien gracioso, aunque tocaban bastante básico, les deje un dinar o dos.
El tiempo de visita es algo muy variable según tu interés y forma física pero yo creo que una visita estándar sería entre 2 y 3 horas.

Acabamos la visita a Jerash y era hora de poner rumbo a Amán. Como comenté al principio, no quería conducir en Amán pues es una capital y como tal el tráfico es caótico, por lo que mi llegada a Amán sería solamente para dejar el coche en la casa de alquiler y dentro, nos moveríamos con Uber.
Tras esquivar los vendedores y restaurantes que te esperan a la salida llegamos la coche. La verdad era pronto pues, tenía que devolver el coche a las 18:00 y eran en torno a la 13:00. Decidimos sobre la marcha visitar algo próximo a Amán y de ahí luego ir a dejar el coche, pues tiempo teníamos. Es lo bueno de ir por tu cuenta, hay margen de improvisación.
Cogimos los móviles y el mapa y buscamos algo que nos llamase la atención. Buscamos y acordamos visitar el castillo de Iraq Al-Amir. Muy próximo a Amán. Teníamos como opción el castillo de Ajlum, pero nos hacía retroceder y dadas las horas, no arriesgamos. De Jerash a Iraq al Amir en coche son aproximadamente 1 horas de conducción (sería lo mismo haber ido a Amán). Luego de Iraq al amir a Amán a dejar el coche teníamos media hora aproximadamente.

Castillo de Iraq Al amir
El castillo, de gran antigüedad. Fue construido en el siglo II antes E.C. por la dinsatía judía de los Tobiades. Hircano, a partir de una prominente familia de la aristocracia de Jerusalén, funda la ciudad de Tyros (actualmente Iraq al-Amir) en Transjordania cuando Judea pasa del yugo de Egipto durante el reino de Ptolomeo y Cleopatra al de los Seleúcidas (los persas de Irán).
Google a parte, es notable el buen estado de conservación (aún en pie), las columnatas son magníficas, y el tamaño de las piedras nos hace una idea de la enorme envergadura del edificio. Yo mismo me preguntaba cómo hacer para mover esas piedras en aquel entonces. El Castillo está en un pueblo que en sí mismo es visitable y que aunque no lo visitamos por falta de tiempo, cuenta con una asociación de mujeres que hacen artesanía, venden productos frescos y hacen comidas. Es un tema benéfico que ayuda a mujeres en problemas que si tienes tiempo, está bien ayudar de esta manera (comprando alguna cosa y demás). Hay también unas cuevas visitables, pero que están aún muy verdes en cuando a turismo se refiere (pone un cartel que están aún en exploración). Y tanto porque me baje del coche y entré en dos, pero no hay carteles ni nada por el estilo. Se aprecian excavaciones en la roca, tipo bebederos, también una sala como con "tronos" y datan desde la época nabatea e incluso anterior. Están estudiando también posibles restos paleolíticos (hablamos ya de una escala mucho anterior).

El tiempo se nos agotaba pues, teníamos que devolver el coche. Pusimos rumbo a Amán y aunque corto, con el tráfico caótico de Amán, tardamos casi una hora en devolver el coche sin percances. Os ahorro la odisea de conducción, al menos íbamos mentalizados. De ahí cogimos un Uber que nos llevó a nuestro alojamiento en Amán (ya eran las 18:30 de la tarde).

Amán
CONSEJO: Moverse con Uber es fácil, asequible y diría que hasta recomendable.
Nuestro alojamiento era "Layaali Amman Hotel". Está situado justo en frente del teatro romano de Amán. Ubicación inmejorable. Luego os hago una reseña del alojamiento, pero en líneas generales bien.
Llegamos al Hotel sin problema, hicimos el check-in, aclaramos algunas dudas, nos dieron un mapa turístico de Amán y como eran las 19:30-20:00, habíamos dejado las cosas en la habitación refrescados un poco etc.. salimos a dar un paseo por la noche de Amán y buscar un sitio para cenar.
Amán es una capital en continuo movimiento. Tienes restaurantes, tiendas, pastelerías que incluso abren 24 horas. Es bulliciosa, viva, activa con un desorden característico que a la vez es su encanto.
Salimos a dar un paseo por el downtown. Dada la situación del Hotel, se llega andando en 5 minutos.
El dowtown de Amán tiene literalmente de todo. Desde especias hasta juguetes pasando por pastelerías y siguiendo por tiendas de ropa. Llegamos hasta el Hashem.
Fue una recomendación del recepcionista del Hotel, también lo habíamos leído en foros, la verdad es todo un símbolo de Jordania. El menú es cerrado: Hummus, mutabal, encurtidos y lo que más famoso les ha hecho, Falafel. Bebida a elegir y todo esto por 2.5JOD por persona. Inmejorable y por supuesto, recomendable. Se puede considerar casi una atracción turística más, pero realmente sales satisfecho.
Al salir pasamos a probar la pastelería local, otro símbolo de Amán: Habibah sweets. Para hacerse una idea, cuenta con varios locales, 2 en el Dowtown y uno de ellos abre 24 horas. Hay una cola permanente que avanza muy rápido. Ver para creer. Decidimos coger, ya que estábamos para llevarnos al hotel un poco de todo: Cheese Kullaj, Namora, Kunafa Mambrooma. Simplemente delicioso (y calórico jeje). Los precios, alucinarás, realmente económico. Sinceramente, creo que Amán es para "comerla".
Fuimos al hotel a degustar nuestro postre, poco, porque estábamos muy llenos, nos sobró muchísimo de la pastelería, pero aquí no se tira nada. A la nevera y para mañana, como está mandado. A dormir!

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Layaali Amman Hotel

Es un Hotel situado justo en frente del teatro romano y muy cerca de la ciudadela. Como situación es perfecta pues llegas andando al Teatro, ciudadela, Down Town, Rainbow Street... El personal es muy amable y cuenta con muchos servicios, como cambio de moneda (realmente a buen precio el cambio, esto es sorprendente), puedes contratar excursiones (por ejemplo a Jerash) a muy buen precio, transfer al aeropuerto también razonable...
Las habitaciones cuentan con una pequeña terraza con vistas al teatro, nevera y el baño, eso sí, es muy pequeño el baño y equipación básica. Para una estancia corta (habitual de Amán) creo que cumple, sí lo recomendaría. Relación calidad/precio buena. yo reservé por booking pero si reservas por su página web sale más barato. Hablan todos Inglés muy bien.

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