



El Calafate es la ciudad más cercana al Parque Nacional Los Glaciares, abre el Fitz Roy y el Glaciar Perito Moreno a los viajeros. El parque Nacional ofrece una sucesión de montañas, lagos, bosques y glaciares. La belleza del lugar lo clasificó como “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO en 1981. Al oeste del parque se eleva la Cordillera de los Andes que en esta latitud está cubierta de hielo y nieve. En el centro del Parque, alimentado por el Campo de Hielo Patagónico Sur se encuentran cerca de 48 glaciares y lagos, de los cuales los más importantes son el lago Argentino y el Lago Viedma. Al este están las áridas llanuras de la Patagonia. El ícono de Calafate es su increíble Glaciar Perito Moreno.
Trafics, ómnibus, minibus, están todo el tiempo yendo a la estrella del lugar que es sin duda el glaciar.
En este lugar el español es el idioma menos usado, los extranjeros copan la ciudad, dejando sus buenos euros o dólares sin preocuparles demasiado.
Para un argentino no es así, los precios son altísimos y hacen que la ciudad se vea opacada por esto.
Desde El Calafate al Glaciar Perito Moreno hay 80 kilómetros pavimentados. Su altura de 60 metros, su longitud de 30 kilómetros de ancho y sus colores azulados lo convierten en un espectáculo incomparable. Es uno de los glaciares más impactantes del mundo. Está en constante movimiento y avanza dos metros por día, o 700 metros por año. Al avanzar el glaciar libera enormes bloques de hielo que se derrumban en el Lago Argentino con un estruendo característico. Es un espectáculo que no deja indiferente a nadie.
En los primeros 40 kilómetros se recorre la estepa patagónica, pasando posteriormente al Parque Nacional donde se observan la vegetación arbórea: ñires, guindos y lengas que conforman al bosque magallánico.
Una vez en el Glaciar se lo puede observar desde diferentes balcones, en varios niveles. Su majestuosidad impacta a los ojos del visitante.
En el silencio del lugar de repente sentís una explosión y al rato un inmenso bloque de hielo desprendiéndose del inmenso glaciar.
Hay servicios como restaurantes, sanitarios y hasta un camping para estadía diurna situado a 7 km del mirador.
La trafic que nos llevó también tuvo un costo y la entrada al Glaciar que está en un Parque Nacional, a mi me salió más barata que a Esteban que por ser chileno le cobraron como extranjero.
Si te gusta navegar para ver al glaciar bien de cerca te cuento que pagarás otra suma de dinero, es decir rápidamente los turistas que han llegado desde destinos lejanos verán cómo se esfuma su dinero.
Y otro tanto si te gusta caminar sobre el Glaciar observando sus lagunas, grietas, sumideros etc.
Nosotros vimos el imponente glaciar desde las pasarelas que en diferentes niveles te hacen recorrer esta inmensa montaña de hielo.
En CALAFATE TIERRA DE GLACIARES tenés muchas cosas para hacer, para ello tendrás que ir a las casas de prestadores turísticos y ellos te informarán. A pesar de ser un lugar extremadamente caro te cuento que es un lugar único donde se experimentan sensaciones inigualables, rodeado de una belleza natural que te invita a encontrarse con uno mismo.
Ya el viaje estaba por concluir, nos restaba llegar a Bariloche, de allí Esteban se iría a Chile por el Paso Samoré y yo seguiría hasta Neuquén.
Esteban otra vez generoso y amable me invitó a hacer el tramo en avión porque en ómnibus la distancia era enorme, tardaríamos unas 24 horas. Podríamos ir haciendo paradas en los pueblos del camino pero hicimos las cuentas y al final era mejor volver en avión.
El aeropuerto de Calafate nos vio partir, tuvimos que hacer conexión en Buenos Aires y después Bariloche nos ofreció su paisaje de montaña cuando el avión comenzó a descender.
