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LUNES 8 OCTUBRE 2019
Como casi todos los días nos despertamos sobre las 7:30. desayunamos en el cuarto del hotel lo que había sobrado de la cena de ayer: pan, frijoles y coleslaw. Una vez listos salimos al Strip con la intención de buscar la parada del bus que lleva a Freemont, la parte más antigua de Las Vegas y que resultó tener mucho encanto (de hecho si volviese, quizás me alojase en esta parte de la ciudad).
Hay dos tipos de bus (que no vende el conductor, hay que comprarlos en las máquinas al efecto):
–The Deuce: recorre las calles las 24h del día, recorre el Strip hasta el Downtown con paradas en los hoteles y puntos más famosos de la ciudad.
–SDX: es más moderno, hace el mismo recorrido pero con menos paradas, pasando cada 15 minutos. Es más caro que el anterior.
Encontramos la parada de bus justo delante del Hotel París, en donde además había dos máquinas para comprar los tickets. Cogimos el Deuce por 8$/persona para el día completo (14’85€ menos 0’22 de Bnext). Tomamos el primer bus que pasó en direción a la Calle Freemont, llegando a destino sobre cuarenta y cinco minutos después.
Esta zona tiene un aire más retro y genuino que el Strip. El bus nos dejó en medio de la calle Freemont, hacia un lado estaba la cubierta y hacia el otro la de aire libre. Primero nos dirigimos hacia esta última.
Restaurante famoso por aparecer en el programa «Crónicas carnívoras»
Esta zona tenía mucho encanto, pues había edificios antiguos con neones y numerosos grafitis.
Volvimos sobre nuestro camino hasta la entrada de la parte cubierta donde vimos, por ejemplo, el cartel del famoso vaquero, además de la pantalla gigante y alguno de los míticos casinos alrededor de los cuales creció la ciudad. Como podéis observar, una parte de la calle principal se tapó con una enorme cubierta que al parecer contiene 12 millones de luces led. Hay espectáculos audiovisuales cada hora entre las 18h-1am.
Entramos en el Casino Golden Nugget para ver la famosa pepita de oro que tienen expuesta. Según el cartel fue encontrada en 1980 cerca de Wedderburn, Australia, por una modesta familia con cuatro hijos, debajo de su caravana. Para ello se valieron de un detector de metales, pues estaba a 15 centímetros de profundidad y pesa más de 27 kg. Es la pepita más grande del mundo que se muestra al público.
Pepita de oro más grande del mundo expuesta al público
Aprovechamos para comprar unos cuantos recuerdos para la familia en las numerosas tiendas (40’9€ menos 0’61 de Bnext). A continuación nos sentamos en una terraza de la concurrida calle para tomar algo y ver la gente pasar: una cerveza para Pelayo y una Piña colada para mí (16’22€ menos 0’74 de Bnext). Vimos alguna que otra capilla y una chica prácticamente desnuda con un antifaz que no sabemos muy bien qué reclamaba, pues tampoco nos acercamos demasiado.
Cuando nos cansamos buscamos una parada de bus para volver al Strip. Justo al lado había una sala de juegos Arcade y, como el bus aún tardaba en pasar, entramos a ver qué había. Me llevé una alegría cuando vi que tenían el videojuego de Pacman, así que metí un $, que me dio para un par de vidas, qué recuerdos…
El bus de vuelta, debido al tráfico, tardó sobre una hora en llegar a nuestro hotel. Una vez allí buscamos el punto de venta más cercano de TIX4TONIGHT, que estaba en una de las entradas al Centro Comercial, pues queríamos ver algún espectáculo esa misma noche.
Yo quería ver alguno del Circo del Sol, que en ese momento eran cinco diferentes. Al parecer los precios de las entradas son similares en todos los países del mundo pero en Las Vegas disponen de escenarios fijos por lo que los shows son más espectaculares.
Al final nos decidimos por Mystère, el más antiguo de los espectáculos del Circo del Sol, pues lleva celebrándose casi treinta años. Pagamos por las dos entradas 180’78€, devolviéndonos Bnext 2’71€. En la taquilla de TIX4TONIGHT nos entregaron además una tarjeta con descuentos para numerosos buffets (30%), tiendas, atracciones, etc., con una duración de 7 días por lo que os recomiendo que la adquiráis en cuanto lleguéis a Las Vegas. Por cierto, los tickets para el espectáculo que nos entregaron en ventanilla hay que validarlos directamente en el lugar donde se celebre el show antes de que empiece.
Visitamos después las piscinas del hotel, que no eran gran cosa: una para todas las edades y otra para mayores de 21 años. El agua estaba bastante fría y olía bastante a cloro, pero se agradecía por el calor que hacía. Además había una pequeña con olas para hacer surf.
Había unas casetas, que se ven en la foto, pero eran de pago. Lo único que era gratis eran las tumbonas, que estaban casi todas ocupadas. La verdad es que nos esperábamos mál del hotel y sus piscinas… Si volviese a Las Vegas no me alojaría aquí otra vez, de hecho nos cobraron de más, como ya os contaré.
Tras el baño cogimos el bus, aprovechando el ticket de día completo que habíamos cogido por la mañana, y fuimos hasta el Hotel Treasure Island para validar los tickets del espectáculo del Circo del Sol. Nosotros habíamos comprado dos entradas de categoría 3 pero la chica de recepción nos las mejoró a categoría 2. Me pareció que se pueden comprar directamente en la recepción del hotel, sin intermediarios, pero no tendréis la ventaja de la tarjeta de descuento.
Decidimos ir a comer a alguno de los buffets libres más conocidos, decantándonos por el del Hotel Carnival Río por recomendación del camarero tan simpático y amable que nos había atendido la noche anterior en el Hotel Ellis. Cogimos un tram desde el Hotel Mirage y luego nos pegamos una buena caminata hasta el Hotel Carnival Río, pues al no estar en el Strip no hay buena conexión de bus. Al final llegamos, tras 45 minutos caminando al solajero. El horario del Buffet era de 16 a 21 horas y con la tarjeta nos hacían un 30% de descuento a cada uno, además de incluir bebidas alcohólicas como vino y cerveza (por las cuales hay que pagar 13$ más por persona además del precio base). Finalmente pagamos 49’19€ por los dos (más el descuento de 0’24 de Bnext), un gran descuento.
El buffet nos gustó, pues cuenta con varios mostradores donde hay comida de todo el mundo además de mariscos, carnes, etc. Hay un apartado sólo de postres que también está bastante bien.
Tras el buffet jugamos unos dólares en el Casino del hotel, pues se podía pagar con monedas y billetes, sin mínimo (hay muchos en los que sólo se puede jugar con tarjeta y un mínimo de 30$, que no estábamos dispuestos a gastar).
Tras perder todo el dinero, pues no entendíamos bien la operativa de la máquina, salimos al exterior del hotel y cruzamos la avenida. Allí había una parada de bus en donde cogimos el 202 con el fin de volver al Strip. Nos estuvimos divirtiendo viendo a la gente que se tiraba por la tirolina que une ambos edificios del hotel. En cuanto bajó el sol el exterior del hotel al completo se iluminó.
Antes de volver al hotel compramos en una tienda unas bebidas frías y factor solar, pagando por todo 24’94$. Descansamos entonces un poco en el cuarto y sobre las 21 horas salimos al Strip de nuevo para coger un bus hasta el Hotel Treasure Island, donde se celebraba el espectáculo del Circo del Sol.
Como llegamos un poco antes de la hora nos dio tiempo a ver el espectáculo de fuego del Hotel Mirage, que está justo al lado y es gratuito. Cuando acabó entramos en el auditorio y disfrutamos de Mystère, el cual duró sobre una hora y media. El espectáculo consistía en múltiples actuaciones cortas, por parte de un gran número de artistas: acrobacias, contorsionismo, malabares, etc. Los trajes, la música en directo y la puesta en escena nos conquistó, la verdad es que disfrutamos de principio a fin. Si vais a Las Vegas no os perdáis un espectáculo de este tipo.
Cuando salimos del Auditorio aprovechamos para dar el último paseo por el Strip, y es que yo quería ver el león del Hotel MGM. Estuvimos casi una hora por el interior del hotel y su correspondiente centro comercial buscando y preguntando por el león pero no fuimos capaces de encontrarlo.
Cuando salimos a la calle resulta que nos dimos de bruces con él, pues está en el exterior, justo en la esquina que da a los famosos hoteles Nueva York y Excalibur, pero nadie fue capaz de explicárnoslo… Estábamos ya muy cansados de caminar todo el día así que cogimos el bus de vuelta hasta el Planet Hollywood y a dormir. Por lo menos aproveché para hacer algunas fotos nocturnas…
KILÓMETROS RECORRIDOS HOY: 0 Km
KILÓMETROS TOTALES: 970 Km
Como casi todos los días nos despertamos sobre las 7:30. desayunamos en el cuarto del hotel lo que había sobrado de la cena de ayer: pan, frijoles y coleslaw. Una vez listos salimos al Strip con la intención de buscar la parada del bus que lleva a Freemont, la parte más antigua de Las Vegas y que resultó tener mucho encanto (de hecho si volviese, quizás me alojase en esta parte de la ciudad).
Hay dos tipos de bus (que no vende el conductor, hay que comprarlos en las máquinas al efecto):
–The Deuce: recorre las calles las 24h del día, recorre el Strip hasta el Downtown con paradas en los hoteles y puntos más famosos de la ciudad.
–SDX: es más moderno, hace el mismo recorrido pero con menos paradas, pasando cada 15 minutos. Es más caro que el anterior.
Encontramos la parada de bus justo delante del Hotel París, en donde además había dos máquinas para comprar los tickets. Cogimos el Deuce por 8$/persona para el día completo (14’85€ menos 0’22 de Bnext). Tomamos el primer bus que pasó en direción a la Calle Freemont, llegando a destino sobre cuarenta y cinco minutos después.
Esta zona tiene un aire más retro y genuino que el Strip. El bus nos dejó en medio de la calle Freemont, hacia un lado estaba la cubierta y hacia el otro la de aire libre. Primero nos dirigimos hacia esta última.
Restaurante famoso por aparecer en el programa «Crónicas carnívoras»
Esta zona tenía mucho encanto, pues había edificios antiguos con neones y numerosos grafitis.
Volvimos sobre nuestro camino hasta la entrada de la parte cubierta donde vimos, por ejemplo, el cartel del famoso vaquero, además de la pantalla gigante y alguno de los míticos casinos alrededor de los cuales creció la ciudad. Como podéis observar, una parte de la calle principal se tapó con una enorme cubierta que al parecer contiene 12 millones de luces led. Hay espectáculos audiovisuales cada hora entre las 18h-1am.
Entramos en el Casino Golden Nugget para ver la famosa pepita de oro que tienen expuesta. Según el cartel fue encontrada en 1980 cerca de Wedderburn, Australia, por una modesta familia con cuatro hijos, debajo de su caravana. Para ello se valieron de un detector de metales, pues estaba a 15 centímetros de profundidad y pesa más de 27 kg. Es la pepita más grande del mundo que se muestra al público.
Pepita de oro más grande del mundo expuesta al público
Aprovechamos para comprar unos cuantos recuerdos para la familia en las numerosas tiendas (40’9€ menos 0’61 de Bnext). A continuación nos sentamos en una terraza de la concurrida calle para tomar algo y ver la gente pasar: una cerveza para Pelayo y una Piña colada para mí (16’22€ menos 0’74 de Bnext). Vimos alguna que otra capilla y una chica prácticamente desnuda con un antifaz que no sabemos muy bien qué reclamaba, pues tampoco nos acercamos demasiado.
Cuando nos cansamos buscamos una parada de bus para volver al Strip. Justo al lado había una sala de juegos Arcade y, como el bus aún tardaba en pasar, entramos a ver qué había. Me llevé una alegría cuando vi que tenían el videojuego de Pacman, así que metí un $, que me dio para un par de vidas, qué recuerdos…
El bus de vuelta, debido al tráfico, tardó sobre una hora en llegar a nuestro hotel. Una vez allí buscamos el punto de venta más cercano de TIX4TONIGHT, que estaba en una de las entradas al Centro Comercial, pues queríamos ver algún espectáculo esa misma noche.
Yo quería ver alguno del Circo del Sol, que en ese momento eran cinco diferentes. Al parecer los precios de las entradas son similares en todos los países del mundo pero en Las Vegas disponen de escenarios fijos por lo que los shows son más espectaculares.
Al final nos decidimos por Mystère, el más antiguo de los espectáculos del Circo del Sol, pues lleva celebrándose casi treinta años. Pagamos por las dos entradas 180’78€, devolviéndonos Bnext 2’71€. En la taquilla de TIX4TONIGHT nos entregaron además una tarjeta con descuentos para numerosos buffets (30%), tiendas, atracciones, etc., con una duración de 7 días por lo que os recomiendo que la adquiráis en cuanto lleguéis a Las Vegas. Por cierto, los tickets para el espectáculo que nos entregaron en ventanilla hay que validarlos directamente en el lugar donde se celebre el show antes de que empiece.
Visitamos después las piscinas del hotel, que no eran gran cosa: una para todas las edades y otra para mayores de 21 años. El agua estaba bastante fría y olía bastante a cloro, pero se agradecía por el calor que hacía. Además había una pequeña con olas para hacer surf.
Había unas casetas, que se ven en la foto, pero eran de pago. Lo único que era gratis eran las tumbonas, que estaban casi todas ocupadas. La verdad es que nos esperábamos mál del hotel y sus piscinas… Si volviese a Las Vegas no me alojaría aquí otra vez, de hecho nos cobraron de más, como ya os contaré.
Tras el baño cogimos el bus, aprovechando el ticket de día completo que habíamos cogido por la mañana, y fuimos hasta el Hotel Treasure Island para validar los tickets del espectáculo del Circo del Sol. Nosotros habíamos comprado dos entradas de categoría 3 pero la chica de recepción nos las mejoró a categoría 2. Me pareció que se pueden comprar directamente en la recepción del hotel, sin intermediarios, pero no tendréis la ventaja de la tarjeta de descuento.
Decidimos ir a comer a alguno de los buffets libres más conocidos, decantándonos por el del Hotel Carnival Río por recomendación del camarero tan simpático y amable que nos había atendido la noche anterior en el Hotel Ellis. Cogimos un tram desde el Hotel Mirage y luego nos pegamos una buena caminata hasta el Hotel Carnival Río, pues al no estar en el Strip no hay buena conexión de bus. Al final llegamos, tras 45 minutos caminando al solajero. El horario del Buffet era de 16 a 21 horas y con la tarjeta nos hacían un 30% de descuento a cada uno, además de incluir bebidas alcohólicas como vino y cerveza (por las cuales hay que pagar 13$ más por persona además del precio base). Finalmente pagamos 49’19€ por los dos (más el descuento de 0’24 de Bnext), un gran descuento.
El buffet nos gustó, pues cuenta con varios mostradores donde hay comida de todo el mundo además de mariscos, carnes, etc. Hay un apartado sólo de postres que también está bastante bien.
Tras el buffet jugamos unos dólares en el Casino del hotel, pues se podía pagar con monedas y billetes, sin mínimo (hay muchos en los que sólo se puede jugar con tarjeta y un mínimo de 30$, que no estábamos dispuestos a gastar).
Tras perder todo el dinero, pues no entendíamos bien la operativa de la máquina, salimos al exterior del hotel y cruzamos la avenida. Allí había una parada de bus en donde cogimos el 202 con el fin de volver al Strip. Nos estuvimos divirtiendo viendo a la gente que se tiraba por la tirolina que une ambos edificios del hotel. En cuanto bajó el sol el exterior del hotel al completo se iluminó.
Antes de volver al hotel compramos en una tienda unas bebidas frías y factor solar, pagando por todo 24’94$. Descansamos entonces un poco en el cuarto y sobre las 21 horas salimos al Strip de nuevo para coger un bus hasta el Hotel Treasure Island, donde se celebraba el espectáculo del Circo del Sol.
Como llegamos un poco antes de la hora nos dio tiempo a ver el espectáculo de fuego del Hotel Mirage, que está justo al lado y es gratuito. Cuando acabó entramos en el auditorio y disfrutamos de Mystère, el cual duró sobre una hora y media. El espectáculo consistía en múltiples actuaciones cortas, por parte de un gran número de artistas: acrobacias, contorsionismo, malabares, etc. Los trajes, la música en directo y la puesta en escena nos conquistó, la verdad es que disfrutamos de principio a fin. Si vais a Las Vegas no os perdáis un espectáculo de este tipo.
Cuando salimos del Auditorio aprovechamos para dar el último paseo por el Strip, y es que yo quería ver el león del Hotel MGM. Estuvimos casi una hora por el interior del hotel y su correspondiente centro comercial buscando y preguntando por el león pero no fuimos capaces de encontrarlo.
Cuando salimos a la calle resulta que nos dimos de bruces con él, pues está en el exterior, justo en la esquina que da a los famosos hoteles Nueva York y Excalibur, pero nadie fue capaz de explicárnoslo… Estábamos ya muy cansados de caminar todo el día así que cogimos el bus de vuelta hasta el Planet Hollywood y a dormir. Por lo menos aproveché para hacer algunas fotos nocturnas…
KILÓMETROS RECORRIDOS HOY: 0 Km
KILÓMETROS TOTALES: 970 Km
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