Blogs / Diarios 
___________oOo__________
EN BICI POR GDAŃSK
SIN VER A TOM HANSK
EN BICI POR GDAŃSK
SIN VER A TOM HANSK
Detalle de la fachada de una de las casas de la calle Długa de Gdansk
Introducción
"Efectivi-Wonder", my dear friend. Estás en lo cierto: El título es ridículo. Bueno, la primera mitad no tanto porque fundamentalmente en eso consiste este viaje. Pero la segunda parte simplemente es así para aportar rima consonante, tal como viene siendo habitual en mis diarios porque ¿cómo rayos consigues una rima con el nombre de Gdansk? Además el apellido del actor no es "Hansk" si no "Hanks" al que, por cierto, si ví en vivo y en directo pero no en Gdansk sino en Berlín hace unos 5 años. Así que estoy haciendo rimar Gdansk con un señor completamente desconocido.
Se me ocurrió ir a Gdansk como un mes antes, buscando destino, aunque ya me habían llegado buenas referencias de esta ciudad por algún amigo polaco que he conocido, porque mi hermana ha estado en Gdansk por trabajo recientemente y por ciertas referencias que había leído por ahí, entre ellas alguna procedente de este foro.
Comencemos pues con los detalles de este viaje:
Fechas: Del Miércoles 21 al Lunes 26 de Junio, 2023.
Vuelos: De Londres Stansted al Aeropuerto de Gdansk "Lech Wałesa", con Ryanair, ida y vuelta. Precio: £135 (157.60 €)
Propósito: Descubrir la ciudad de Gdansk y alrededores en la medida de lo posible. Un dia lo dedicaré a visitar el Castillo de Malbork, localidad situada a 63 kms de Gdansk (unos 40 minutos en tren).
Alojamiento: Hotel Ibis Gdansk Stare Miasto. Habitación con baño. 5 noches. 2075 PLN (469 €). El desayuno del hotel lo pagué aparte y me costó 295 PLN (66.20 €) para los 5 días. Polonia ya no es tan barato como antaño. Había opciones de alojamiento más baratas pero estaban situadas más lejos del centro. La habitación era amplia y limpia y la ubicación del hotel es magnífica, en uno de los limites del casco antiguo y a tan solo 5 minutos de la estación de tren Gdansk Głowny.
Idiomas: Polaco pero mucha gente habla inglés, especialmente si son menores de 50 años de edad aproximadamente.
Moneda: Zloty (PLN) 4.42= 1€. Solo saqué una vez dinero de un cajero automático en el Aeropuerto al llegar. La mayoría de los pagos los hice con tarjeta Revolut.
Acceso del Aeropuerto a Gdansk: Tren. La estación de ferrocarril está justo a la salida del Aeropuerto. Tienes que subir una rampa. Cuando llegas tienes que comprar billete en la máquina que se encuentra en el andén ya que yo no ví personal en taquillas. Puedes elegir idioma y pagar en metálico o con tarjeta. La estación del aeropuerto se llama Gdansk Port Lotniczy y la más cercana a mi hotel y al casco histórico es Gdansk Głowny. Para llegar hasta allí hay que coger el tren que va hasta Gdansk Wrzeszcz donde cambiar de andén para coger un tren que te lleve a Gdansk Głowny, que está 3 estaciones más allá de Gdansk Wrzeszcz. Todo el trayecto duró unos 40 minutos y me costó 15 PLN.
Miércoles, 21 de Junio, 2023: Llegada a Gdansk
Mi avión despegó a las 14.20 p.m. de Londres Stansted y aterrizó en el Aeropuerto de Gdansk Lech Wałesa a la hora prevista: Las 17.30. El trayecto duró dos horitas que pasamos mayormente sobrevolando el Mar del Norte y el Báltico. El vuelo fue de Ryanair. Hacía mucho tiempo que no volaba con la low-cost irlandesa y me esperaba cualquier cosa a causa de la reputación que tiene. Pero no hubo sorpresas desagradables y todo fue sobre ruedas.
Tras pasar el control de pasaportes, saqué dinero en un cajero del aeropuerto y justo a la salida en frente y en lo alto se encuentra la estación de tren de Gdansk Port Lotniczy. Perdí uno justo delante de mis narices y me tocó esperar unos 20 minutos a que llegase el siguiente. Fue en la estación, mirando un mapa, donde comprobé que estos trenes solo te llevan a Gdansk Wrzeszcz (que es la octava y última parada), donde tendria que cambiar para añadir otro trayecto de 3 paradas más hasta llegar a mi destino, que es Gdansk Głowny.
La estación de Gdansk Głowny es bastante grande y me perdí en los pasadizos subterráneos. Tomé la salida equivocada y me costó encontrar la salidad que me interesaba, pero tras 10 minutos pululando por la zona y con la ayuda de Google Maps encontré el camino y 10 minutos después ya estaba en el Ibis, que se encuentra en la calle Heweliusza, haciendo el check-in.
Media hora más tarde ya me disponía a explorar la ciudad por primera vez bajo un nublado dia gris, pero con una temperatura cercana a los 30ºC. Eran ya las 7 de la tarde así que salí del hotel, anduve por la Calle Heweliusza para torcer hacia la izquierda por la Calle Rajska y continuar todo seguido. Vi entonces que había un supermercado Aldi y entré para comprar un par de cosillas (intendencia) y continuar mi camino Rajska, pasando por la Iglesia de Santa Catalina, que ya estaba cerrada, pero que tenía a la entrada una imagen que me llamó la intención pues era de San Charbel, santo patrón de Líbano (el único libanés que hay en el santoral). Pasé por encima de un pequeño canal y por delante del Museo del Ámbar para llegar a una rotondilla desde la cual comenzaba ya el piso con adoquinado anunciando la entrada en el recinto del Stare Miasto o Casco Viejo de Gdansk. A mano derecha está la Torre Jacinta, levantada en el 1400 y era parte de la fortificación que rodeaba la Ciudad Vieja. Era una Torre de Vigía. Y justo frente a ella hay un mercado -que ahora estaba cerrado-.
La calle Rajska, tras la rotondita, pasa a llamarse Calle Panska. A medida que iba avanzando veíá que habíá más y más gente y más y más restaurantes, pizzerias, bares, etc... Y las casas iban ganando en importancia y belleza. Pasé por delante del edificio del Gran Arsenal con su suntuosa fachada de influencia flamenca. Hoy es la Academia de Bellas Artes.
La Calle Panska se convirtió en la Calle Tkanska hasta llegar a una intersección con la principal arteria del Centro Histórico de Gdansk, punto de encuentro de turistas y pomeranios de todo tipo: La Calle Długa.
Cuando recorres la Calle Długa entras en un universo de alegría plagado de turistas felices disfrutando del entorno con sus casas de distintos colores de influencia flamenca decoradas con relieves y pinturas de distintos estilos. Gente paseando por doquier: Un grupo de americanas pasadas de kilos disfrutando cada una del helado que tenían en la mano... porque eso es lo que nos pasa a los que estamos pasaditos de kilos: Que disfrutamos enormemente de nuestros helados
(entre otras cosas). También había unos viejillos polacos sentados en un banco ahí a la fresca. Pasaron tres chavales quinceañeros en sus patinetes (aqui también hay plaga de patinetes). Cantidad de gente disfrutando de las terrazas de los restaurantes y cafeterías y mucho optimismo y energía positiva en general. Pasé por el número 12 que consiste en la Casa Uphagen, que ahora alberga un museo de diseño de interiores de estilo burgués dieciochesco, pero que ahora estaba cerrado. A la altura del antiguo Ayuntamiento la calle se ensancha: Ahi estaba la Fuente de Neptuno y el Artus Court.... Y más y más gente en esta calle consistente en una sucesión de pintorescas casas, porque si hay algún calificativo que defina a la Calle Długa es ese: Pintoresca.
Llegué al final de la calle y pasé bajo un arco para llegar a un puente sobre el rio Motława y torcí a la izquierda para pasear por el Długie Pobrzee o Muelle Largo, también lleno de turistas cenando en las terrazas de los restaurantes situados junto al rio, auténticas trampas para turistas, claro... pero ¿que más da? Polonia es barato y, además, es todo tan bonito...
Continué hasta llegar otra vez a un edificio antiguo sobre un arco que otra vez atravesé para ver una de las calles más bonitas de la ciudad: la Ulica Mariacka (o Calle de Santa Maria, porque termina precisamente en la Basílica de Santa María). Preciosa.
La Calle Mariacka fue totalmente destruída en la II Guerra Mundial. Los alemanes la dejaron al raso. En la década de los años 70 fue reconstruída minuiciosamente con sus escaleras frente a cada una de las casas, sus barandillas, sus gárgolas situadas entre los patios de entrada que hacen de canalones por los que sale el agua de la lluvia y que los locales llaman "vomiteros". Ahora esta calle está llena de tiendas de souvenirs, anticuarios y joyerías de objetos hechos con ámbar.
Tras pasar por la Basílica de Santa María me puse a buscar un sitio donde cenar aunque, la verdad sea dicha, no tenía ni pizca de hambre, asi que decidí ir a por algo sencillito. Vi un kebab llamado Alanya en la Calle Kołodziejska, que tenía terracita fuera y que no estaba muy petado. Me tomé un kebab de pollo y no se qué y una cerveza "Tyskie" polaca. Total: 41 zlotys (9.20 €) y regresé al hotel a dormir.
Últimos comentarios al diario: 
Tema: 
Ir a tema del foro
