CUADERNO DEL VIAJE. SAFARI. ✏️ Diarios de Viajes de Sudáfrica

Volamos con la compañía FLY SAFAIR en su primer vuelo hasta JOHANNESBURGO, a donde llegamos a las 8:00 de la mañana. Nos esperaba nuestra recogida para llevarnos hasta MABULA PRIVATE GAME RESERVE, donde nos alojaríamos en uno de sus lodges los siguientes cuatro días.

Para esta nueva etapa de nuestro viaje, buscamos el consejo y las recomendaciones de Isabel, una española afincada en Sudáfrica que, junto a su marido Peter, ranger de la reserva, tiene una empresa que personaliza tu viaje y experiencias en el país, AFRICA SOL SAFARIS. También organizan excursiones por Botsuana (a los salares de Makgadikgadia) y a las Cataratas Victoria. Ambos, nos organizaron estupendamente el alojamiento y las actividades para las siguientes jornadas.

Fue el propio Peter el que nos recogió en el aeropuerto y nos trasladó hasta la Reserva, situada a 2 horas y media de Johannesburgo. El trayecto se hizo corto, pues estuvimos muy entretenidos con las explicaciones de lo que veíamos y de las características de Sudáfrica. La primera parada fue en HARTBEESPOORT, en la provincia de NORTH WEST. Esta bonita localidad vacacional para mucha gente de PRETORIA se encuentra a orillas del lago del mismo nombre. En uno de sus extremos se pasa sobre el muro de la presa, una espectacular construcción de 60 metros de altura de principio del siglo pasado, culminada con un arco similar al Arco de Triunfo de París.

En concreto, nos detuvimos en JASMYN FARM, un centro comercial que tiene como elemento distintivo un molino de viento holandés. Posee restaurantes, una librería, una instalación de degustación de vinos y quesos, además de una carnicería y panadería. En él encontramos una amplia gama de productos de frutas, verduras y lácteos de productores locales, a muy buen precio para el consumidor.

Continuamos recorriendo el perímetro del lago para dirigirnos seguidamente a visitar el GLEN AFRIC COUNTRY LODGE, un complejo que ofrece diferentes tipos de alojamientos, una piscina, un restaurante con espectaculares vistas de la reserva, y experiencias como los paseos guiados por la zona, los recorridos en coche para ver algunos depredadores o interactuar con elefantes. Una guía de la reserva nos llevó hasta su hábitat, para poder verlos y tocarlos. Fue una experiencia magnífica. Comimos bien en el restaurante, para después continuar la ruta hasta nuestro destino, MABULA PRIVATE GAME RESERVE.

[align=center]GLEN AFRIC COUNTRY LODGE

Iniciamos el día con el plan que Isabel nos había propuesto durante estos días en la reserva. Consistiría en lo siguiente: Comenzaríamos con un game (en el mundo de los safaris, se refiere a salir a cazar; en nuestro caso, con cámara de fotos) de 6 a 9 de la mañana, para evitar las horas del sol del mediodía; después, desayuno, a nuestra elección; tiempo para relajarnos en la piscina o la terraza del lodge; comida; nuevo game de 16 a 19; cena y al finalizar el día, convivencia alrededor de la hoguera. Para nosotros, un plan magnífico.

Comenzamos con un café rápido y algo de fruta, para después subirnos al 4x4 descubierto con el que Peter nos guio por las pistas de la reserva. Esta es enorme, 12.000 hectáreas en la que habitan los cinco grandes, numerosas especies de herbívoros, cocodrilos… y perros salvajes, muy difíciles de ver y exclusivos de esta reserva. También muchas especies vegetales, en diferentes hábitats, como bosques bajos, colinas, lagunas o grandes espacios abiertos. En ella también se encuentran los complejos vacacionales, las residencias de los locales y las de unos 47 propietarios de casas realmente espectaculares. Por supuesto, todo ello rodeado con la correspondiente valla electrificada, pues en la reserva campa a sus anchas todo tipo de fauna salvaje.

Tras 3 horas admirando el paisaje, mientras Peter nos ilustraba sobre fauna, flora, usos y costumbres locales, volvimos al complejo para disfrutar del abundante y rico desayuno que Isabel nos había preparado. Después tiempo para descansar y disfrutar de la piscina. Tras el consiguiente aperitivo, la comida, para continuar, después de una agradable sobremesa, con el game de la tarde.

Por pistas diferentes a la mañana, volvimos a deleitarnos con el paisaje y lo que en él había. Casi al final, Peter nos llevó a lo alto de una colina desde donde disfrutamos de un magnífico atardecer sobre la reserva. Ya de regreso al complejo, nos tenían reservada otra sorpresa. Acudiríamos a una enorme zona común de la reserva en la que, como cada lunes, se reúnen los residentes de la misma alrededor de una gran hoguera. Rodeándola, se hallaban una serie de parrillas en las que cada familia y sus invitados preparaba su propia barbacoa. El buen ambiente que se respiraba, la calidez de la noche y la excelente cena preparada por Isabel y Peter, sirvieron de magnífico colofón para un gran día en la MABULA PRIVATE GAME RESERVE.

Repetimos la rutina establecida el día anterior: Un game a primeras horas de la mañana; un copioso y rico desayuno posterior; relax en el complejo, con visita incluida de algunos Nyalas y una familia de mangostas (ventajas de vivir en una reserva rodeados de animales); la comida; un nuevo game a la tarde y para finalizar, una suculenta cena que nos prepararon en la parrilla sobre la hoguera, que todo buen sudafricano que se precie sabe preparar, de forma rápida y eficiente. El momento posterior de agradable conversación con nuestros anfitriones a luz del fuego, ponía un estupendo broche final a una magnífica jornada.

Comenzamos el último día en la reserva. Para el game de la mañana, Peter nos tenía reservada una sorpresa. Durante los games anteriores, habíamos observado diferentes especies de fauna salvaje. Pero faltaban por ver los reyes de la sabana: los leones. En el día anterior se había localizado a una familia en una zona cercana al lodge, y a ella nos dirigimos. Los encontramos dando buena cuenta de una cebra que tuvo la mala suerte de cruzarse en su camino la noche anterior. Ver a los leones tan cerca, desde la aparente vulnerabilidad de nuestro vehículo, fue una sensación extraordinaria.

Volvimos a nuestro recorrido por las pistas de la reserva, parando muchas veces, cuando la ocasión lo merecía. Disfrutamos del desayuno y de las instalaciones del lodge, recibiendo en esta ocasión la visita de otro habitante de la reserva, un bonito Klipspringer (similar a un rebeco). Después de la comida nuevo game, al que se sumó Isabel, pues es también guía oficial de la reserva. Al final de la tarde, nos llevaron a una zona acotada junto a una bonita laguna, en la que había varios hipopótamos, para disfrutar del maravilloso atardecer, con una cerveza en la mano y en excelente compañía. Ese lugar y ese momento fue muy especial para nosotros. Reflejaba una perfecta postal de lo que puedes vivir viajando a Sudáfrica.

[align=center]MABULA PRIVATE GAME RESERVE

Tras un buen desayuno, como cada día, llegaba el momento que deseábamos se hubiese alargado más en el tiempo, el de las despedidas. Con gran pesar nos despedimos de Isabel y de su entorno, donde nos encontrábamos como “en familia”. Peter nos acercó al aeropuerto de JOHANNESBURGO, al que llegamos en unas 2 horas de autopista, y desde donde saldría nuestro vuelo con QATAR destino a Madrid, a donde llegamos en la mañana del viernes tras una escala en Doha. Ni qué decir tiene que el vuelo y el servicio con esa compañía aérea fue excelente.

Como resumen de nuestro viaje, nos quedamos con la grata sorpresa que nos dio encontrarnos con un país moderno, ideal para realizar un viaje turístico muy variado y con garantías de seguridad. Y, sobre todo, por haber disfrutado de la calidad de sus gentes, que hace que el visitante se encuentre en todo momento con una sensación de confianza y seguridad. Es un viaje totalmente recomendable. Volveremos, sin duda.