Continuamos con nuestro itinerario, nuestro siguiente destino es visitar el Cañón del río Lobos y la Ermita de San Bartolomé.
Antes de llegar al destino, por carreteras de montaña, en la localidad de Ucero, en Soria, nos detenemos en el mirador de La Galiana, desde donde se aprecia la gran depresión del terreno, cavada por el río.

A menos de 50 metros desde el aparcamiento, que dispone a ambos lados de la carretera, llegamos al borde del mirador, con una valla de madera como protección, y desde la cual podemos observar las magníficas vistas del lado sur del cañón.
Si alzamos la vista al cielo podemos contemplar el vuelo de los buitres leonados que tienen sus colonias en este entorno de montañas del Sistema Central de fondo.
Tenemos aquí, varios bancos y un panel interpretativo que amplía la información acerca de la geología, la fauna y la flora del entorno que completan este espacio natural.
Después de ésta visita al Mirador de la Galiana, continuamos poco más adelante para realizar la ruta por el Cañón de Río Lobos.

Esta ruta se inicia en el parking del mismo nombre, en la misma entrada.
El recorrido es de menos de un kilómetro, pero bien vale la pena.
Consiste en cruzar el cañón siguiendo el curso del río, rodeado de una vegetación llamativa, vimos muchos nenúfares que flotan en el agua.

Algunos tramos estan cerrados por intransitables debido a crecidas del río, pero el tramo hasta la Ermita de San Bartolomé siempre está abierto al público.

Esta iglesia, está rodeada de pozas repletas de nenúfares, que le dan una estampa idílica en medio de una agreste naturaleza.

La ermita, construida en el siglo XII en estilo románico, tiene un horario de visita limitado, (no estaba abierta en nuestra visita).
Sus alrrededores se convierten el 24 de agosto de cada año, en escenario de la romería de San Bartolomé que celebran los vecinos de la zona en este paraje natural privilegiado.

En el propio cañón a la entrada se encuentra el camping del Cañón, pero como aún teníamos tiempo y la intención era acercarnos lo mas posible, al punto final de nuestras vacaciones, pusimos rumbo al camping Urbión, junto al hermoso lago del Embalse de la Cuerda del Pozo.