Dejando atrás el Lago de Bañolas, llegamos al precioso pueblo de Pals que se encuentra a unos 30km. En esta pequeña aldea medieval de la comarca del Baix Empordà hay unos 2.500 habitantes, pero en verano, puentes y fines de semana, su población crece considerablemente. Os dejo mapa de la localidad cogido de la página "Somos 4 por el mundo", yo creo que somos más de cuatro, jajajaja.

No sé si os lo he dicho en las anteriores etapas pero este viaje lo hago en compañía de mi hermana y amiga Carmen. Llegamos a Pals sobre las 14h y comenzamos a patearlo y el pueblo nos recibe con esta bicicleta en un balcón

Al planificar la ruta por Gerona, tenía claro que no podía faltar esta preciosa villa histórica del Bajo Ampurdán, señorío de los Condes de Barcelona hasta que Fernando el Católico la nombró villa. Los primeros documentos escritos que hablan de la población son del siglo IX.

El casco historio de Pals se levanta sobre una colina rodeada de llanuras, que en su origen fue zona pantanosa, de ahí su nombre de Pals que significa "lugar pantanoso". Comenzamos a callejear por sus calles empedradas, admirando sus casas de piedra muy bien cuidadas y engalanadas con flores y plantas, parece que no ha pasado el tiempo por aquí.



Dentro del barrio gótico de la villa disfrutamos de sus calles empedradas, arcos de medio punto, fachadas con ventanas ojivales y balcones de piedra. En todo el recorrido encontrarás rincones muy fotogénicos y de postal.



En la Plaza Mayor se encuentra el Ayuntamiento del siglo XIII. En esta plaza antiguamente se celebra un mercado, hoy día es punto de reunión de vecinos y visitantes. La plaza se formó frente a la puerta principal de entrada a la ciudad, y junto a la muralla medieval. Aquí se puede ver el arco gótico de salida/entrada del recinto amurallado llamado "Portal de acceso al Pedró", también se encuentra la Oficina de Turismo.


Atravesamos el "Portal de acceso al Pedró" y seguimos por la calle Mayor donde nos regala rincones y detalles tan bonitos como estos.




Distintas panorámicas de Pals, que es considerado uno de los pueblos más bonitos de Cataluña, y por supuesto de España. Descubrir estos pueblos y verlos sin gente pese a ser muy turístico, no tiene precio



A mitad de la calle Mayor se puede ver una "Tumba Medieval" excavada en la roca, una de las varias que se encontraron en la época visigoda, anterior al año XI.

Uno de los rincones más fotografiados del Barrio del Pedró, en la calle Mayor.

Llegamos al final de la calle Mayor donde se puede ver un pequeño mosaico con el mapa del pueblo y unas astas de molino de viento.


En la Plaza de la Iglesia se encuentra la bonita Iglesia de Sant Pere, construida en gran parte con las piedras del antiguo castillo. Es de estilo gótico y del siglo XV. El interior está formado por una sola nave cubierta con bóvedas de crucería.

En ella se pueden apreciar distintas tendencias arquitectónicas como la base románica, ábsides y nave de estilo gótico, portada barroca con restos de una antiguo templo del siglo XII, y campanario y entrepiso del siglo XVIII. La primera noticia que se tiene de la iglesia es en el año 994, cuando la donan los condes Ramon Borrell y Ermessenda a la sede de Girona junto con el castillo. En 1478, el rey Juan II concedió el permiso para reconstruir de nuevo el templo.



Seguimos nuestro paseo por este bello barrio.


Junto a la iglesia se encuentra la "Torre de las Horas", una torre de estilo románico, de planta circular y con 15 metros de alto. Fue construida entre los siglos XI y XIII, es uno de los pocos restos que quedan del antiguo Castillo de Pals, y de la que formaba parte. El campanario que corona la Torre del Homenaje se añadió en el siglo XV para albergar un reloj, desde entonces es su nombre actual. El castillo fue dañado durante la Guerra Civil Catalana en el siglo XV, acabó siendo demolido y sus restos fueron reutilizados en la reconstrucción de la iglesia, y las murallas de Pals.


Continuamos por Carrer de la Torre desde donde hay unas vistas fantásticas a los campos y casas de la Empordá.

Esta preciosidad es la "Casa Pi y Figueres", la más grande de todo el municipio, fue construida en 1951, y está situada en el solar donde se ubicaba antiguamente el Castillo de Pals, un lugar privilegiado. La familia Pi y Figueres fueron los promotores de la restauración del Recinto Gótico de Pals y son descendientes del primer gran filántropo de Pals. La casa está incluida en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.


Continuamos por los alrededores de la Torre de las Horas y llegamos a la Ermita Can Pi, que pertenece a la familia antes mencionada Pi y Figueres. Está detrás de la Iglesia de Sant Pere, en un cuidado jardín.



Vistas del campanario de la Iglesia de Sant Pere.

Como me gusta disfrutar de estos lugares sin gente, viendo su esencia y disfrutando de todos los detalles sin griterío, empujones, ni gente cruzándose en tus fotos, jajajaja.




La muralla de Pals, es otro de los lugares representativos de la Edad Media, y data del siglo XII/XIV. En la actualidad se conservan cuatro torres de planta rectangular cubiertas con bóveda de cañón o ligeramente apuntada.



Nos acompaña en este tranquilo paseo esta bella mariposa.

Panorámica de la Plaza de la iglesia.

A cada paso que damos no deja de sorprenderme esta localidad, que bien cuidado y bonito está todo.



No dudéis de visitar esta localidad si estáis por la zona porque es una maravilla de pueblo, y si podéis hacerlo en temporada baja, lo encontraréis sin gente como nosotras, ya veis que no nos hemos cruzado con nadie, sólo con alguna persona en algún punto concreto


Llegamos hasta el edificio fortificado la Masía Illa del siglo XVI. Construido sobre una base rocosa es de planta rectangular. El edificio fue quemado durante la primera Guerra Carlina en 1833, y algo alterado por las restauraciones de la década de 1970. El edificio fue adquirido por el Ayuntamiento de Pals convirtiéndolo en "Museo y Casa de Cultura de Pals". El edificio está incluido en el Inventario del Patrimonio Arquitectónico de Cataluña.


Seguimos callejeando y vemos que no estamos solas, vemos presencia humana en una de las ventanas




Vamos ya de camino al coche y terminando nuestra visita a Pals.


Nuestra visita ha durado poco más de treinta minutos, pero ya veis que nos ha cundido y hemos podido ver prácticamente todo lo importante que ofrece el pueblo. Cogemos el coche y nos vamos a otro lugar precioso de la zona, atentos a la siguiente etapa