Fui caminando hasta la estación central de buses, ahí se puede coger un bus público a Ellora o Ajanta. Tengo entendido que hay un bus turístico para cada una de las cuevas que hace alguna parada más, pero no pude cogerlo porque tenía que irme al aeropuerto antes de que regresara. Por tanto me decidí por el público de toda la vida.
Pensé que sería sencillo, pero no me lo pusieron tan fácil. Un empleado me señalaba un bus, pero el conductor me decía que no, me mandaba a otro y así estuve un ratillo cual bola de pinball. Ni que decir tiene que era el único no indio del lugar. En este tipo de casos la experiencia de cada uno puede ser completamente distinta. Si a las primeras de cambio das con alguien que te ayuda, todo genial, si no es un poco desesperante. Paciencia.
En mi caso fue otro pasajero quien me indico el autobús correcto, incluso me metió a empellones dentro. Pagué las 55rp y fui un rato intentando charlar con el señor que tenía al lado. Fue imposible.
En una hora llegué a Ellora. No hay pérdida, verás montones de puestos a ambos lados de la carretera y se bajará medio autobús. La entrada para extranjeros son 600rp.

Hay sobre 30 cuevas, unas más grandes y trabajadas que otras, a lo largo de una gran ladera que se ve perfectamente desde la entrada, no tiene pérdida. La más espectacular con diferencia, y donde se congregan la mayor parte de los turistas es la 16. Solo puedo decir que es una auténtica maravilla. Me sorprendió más de lo que esperaba. Decir que se parece a Petra o Capadocia no sería justo. En Ellora el exterior no es tan bonito, pero las estructuras interiores están mucho más desarrolladas que en los otros, con pasillos, escaleras, pórticos y diversas estancias. Impresionante.

En cuanto al tiempo de visita, puede ir desde 2 horas en una visita muy rápida hasta el infinito. Si te vas fijando en los detalles y visitas las 30 cuevas, un día no será suficiente. Consejo para los amantes de la fotografía. La primera hora de la mañana debe ser el mejor momento, como casi siempre. En las horas centrales se cuela la luz y hay un contraste muy grande entre luces y sombras.
Estuve unas 4 horas dando vueltas y visité de la 1 a la 22. No tuve ni tiempo ni ganas de más. Salí a la carretera a esperar el bus de vuelta a Aurangabad, que tardó un buen ratito.

¿Alguien ha visto vídeos en los que la gente entra a empujones en los autobuses para hacerse hueco? Pues eso literalmente fue lo que pasó y lo que tuve que hacer. Simple supervivencia. Incluso en un momento dado algo me tocó la pierna, resultó ser un niño que estaba sentado en el suelo entre un mar de piernas. De nuevo era el único no indio en ese autobús, o eso creo, es difícil decir lo que había ahí dentro.
El resto tiene poca historia, desde la estación fui andando al hotel para recoger la mochila y fui en tuk-tuk hasta el pequeño aeropuerto de Aurangabad a coger el vuelo que me llevaba de vuelta a Bombay.