El bus salió tarde y, cómo no, llegó más tarde todavía. Por varios motivos no recuerdo ese trayecto con mucho cariño, pero no es sitio para hablar de eso.
Llegué al Hotel Unnati (recomendable) sobre las 12 y entre que era tarde y tenía bastante mal cuerpo, con todo el dolor de mi corazón preferí sacrificar las cuevas de Ajanta y dedicar el día siguiente a Ellora, que sería ya el último.
Di una vuelta por la ciudad, tampoco gran cosa. Me dio la impresión de ser una zona más conservadora y devota musulmana que las que había visitado más al sur. Había por la calle muchas más mujeres cubiertas y las llamadas al rezo se podían escuchar desde cualquier lugar.
![Día 7: Aurangabad - India centro en 9 días (1)](/foto/user/409271/2024-03-08_18_06_49a.jpg)
En cuanto a la gente, no voy a decir que percibí hostilidad, pero esas sonrisas y saludos que recibía constantemente en Hampi y Badami aquí no existían. Podría decir que me miraban con cierto recelo, lo cual tampoco considero que sea malo, es diferente. Estaba 600km más al norte y en algo se tenía que notar.
Por lo demás, las mismas calles polvorientas, sucias y ruidosas de siempre, los mismos puestos de venta de cocos y bananas y montones de rickshaws ofreciéndose para llevarme a Ellora a pesar de que ya era por la tarde.
Y ese día poco más aparte de descansar y recuperar el cuerpo para el día siguiente.