![]() ![]() Seguimos por el Sur ✏️ Diarios de Viajes de Marruecos
Después de tomar un consistente desayuno (como casi todos los que tomamos en el viaje) visitamos el pueblo de Khamlia para escuchar música Gnawa. La música Gnawa es un especie de sofisma. Tiene mucho ritmo y aunque era temprano por la mañana...![]() Diario: Marruecos: Una gran Sorpresa ¡¡⭐ Puntos: 3.1 (7 Votos) Etapas: 14 Localización:![]() Después de tomar un consistente desayuno (como casi todos los que tomamos en el viaje) visitamos el pueblo de Khamlia para escuchar música Gnawa. La música Gnawa es un especie de sofisma. Tiene mucho ritmo y aunque era temprano por la mañana acabamos bailando con ellos al ritmo que los tambores marcaban y por supuesto nos invitaron a un te. Seguimos para recorrer diversas pistas por donde empieza el desierto, en casi todas las pistas es fácil encontrar fósiles. En el camino vimos a un Señor que sostenía un zorrito del desierto . Nos encantan los animales por lo que paramos para pedirle que nos dejara cogerlo, así lo hicimos pero zorrito estaba muerto de miedo. A mitad de camino Mustapha sugirió a Carlos "alias Ali Babà" (Allí a todos los hombres los llaman Ali Babá y a todas las mujeres Fátima) que subiera al techo de 4x4 para grabar y hacer fotos. Creo que disfrutó de la experiencia porque no le veíamos ningunas ganas de bajar de allá arriba¡¡ Seguimos nuestro camino y paramos en un pozo de donde la gente habitualmente coge agua tanto para ellos como para sus animales.Ya después de comer visitamos un oasis, en donde las gentes del lugar tienen sus huertos. El oasis estaba plagado de ranitas por lo que intentamos encontrar a nuestro principe de entre todas ellas, no tuvimos suerte¡. Comimos dátiles cogidos directamente de las palmeras y disfrutamos del frescor que nos daba el Oasis ya que aunque Octubre no sea uno de los meses más calurosos puedo asegurar que hacía mucho calor. Más tarde estuvimos comprando pañuelos bereberes y aunque intentamos ponernoslos con la misma gracia y soltura que lo hacen ellos, de momento no nos quedó más remedio que pedirle a nuestro guía Mustapha que nos lo colocara. Volvimos al albergue y después de cenar no pudimos resistir la tentación de caminar de nuevo hasta las dunas para de nuevo escuchar el "sonido" del desierto y dejarnos invadir por la tranquilidad que estaba siendo el común denominador de todo nuestro el viaje Índice del Diario: Marruecos: Una gran Sorpresa ¡¡
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |