
Empezamos con los Charcones de Arucas, estos son más grandes que las salinas de Agaete, parecen piscinas olímpicas y nos gustan más que los de ayer, quizás porque a estas horas sólo hay un par de personas mayores en su rutina diaria de venir a nadar. Nos gusta bastante el entorno con la playa el Puertillo, nosotros en esta ocasión no nos bañamos, solo disfrutamos de las vistas, de sus cangrejos y sus vuelvepiedras. Hay parking al lado de los charcones gratuito.

Vamos a Arucas y aparcamos antes de la entrada al pueblo, es un parking bastante grande. Lo que sí nos ha chocado de la isla es que hay gorrillas por según que zonas de aparcamiento, en Las Palmas los vimos y aquí en Arucas y en Teror también. Aconsejamos esquivarles y aparcar en zona donde no estén ellos. Aunque ya lo van teniendo más complicado porque cada vez menos gente lleva dinero en los bolsillos.
Arucas es famoso por su cultivo de caña de azúcar y su fábrica de Ron (nosotros no la visitamos). Desde el parking al entrar al pueblo lo primero que ves es un inmensa Iglesia de San Juan Bautista que parece una catedral, callejeamos por su calle Gourlé, León y Castillo, el Ayuntamiento con sus letras Arucas, y el parque de las Flores.

Siguiente parada, Teror, uno de los pueblos más bonitos de la isla, pasea por su casco histórico con sus calles adoquinadas y su tradicionales casas con sus balcones de madera. También te encontraras con una escalinata con su fuente en cascada que une el barrio alto con el barrio bajo, su gran plaza con un árbol centenario gigante y si coincides con sus fiestas como nosotros, podrás comer en sus puestos artesanos unos buenos bocadillos de chorizo y queso de Teror y de postre sus exquisitos pasteles para todos los gustos. Hay una plazoleta con sus árboles donde poder descansar y recargar pilas con tu bocata.
Es fácil coincidir si vas en Septiembre porque las fiestas según el cartel que tenían puesto con todos sus eventos va desde finales de agosto hasta finales de Septiembre.

Después de recargar pilas nos vamos al Mirador Pico de las Nieves con vistas impresionantes al Roque Nublo, Bentayga y todos sus valles (está subiendo unas escaleras) pero lo mejor está por llegar. Para el mirador tienes que seguir hasta arriba del todo, cuando llegas hay coches aparcados más abajo, pero sigue la carretera por la derecha que irá rodeando la zona acotada militar hasta que se acaba la carretera donde hay más parking y están las escaleras para subir la mirador. Aquí arriba verás la roca que consigue el punto más alto de la isla llamada el morro.

Desde el parking salen bastantes senderos pero nosotros haremos uno que no está indicando y que te lleva a una de las ventanas naturales más bonitas de la isla, aquí debe ser muy chulo venir a ver atardecer pero a nosotros no nos cuadra, así que lo veremos ahora.
Desde donde salen los senderos hay que seguir el camino de la izquierda hasta llegar rápidamente a un poste de piedra. Aquí el sendero sigue hacia abajo pero nosotros seguiremos hacia la izquierda, que bajará un poco por camino de piedras sueltas y luego tras subir un poco verás de frente la piedra Champiñón y detrás de ella verás lateralmente la ventana la Gañifa. No llega ni a 5 minutos, así que si no has visto todavía al champiñon revisa el camino que estás haciendo.

Sigues por el lado izquierdo del champiñón siguiendo el sendero hasta llegar a una explanada donde hacia la derecha llegas a la ventana de fácil acceso y subir a ella y el camino de la izquierda te llevará al pino desde donde ver la ventana de frente y el Roque Nublo dentro de ella. Desde la ventana se ve bien dónde está el pino, el camino es muy sencillo desde aquí aunque en la foto parezca lejos, está ahí al lado.

Todo está como a 10 minutos pero tienes que saber el camino porque no está indicado.
Es una maravilla estas vistas increíbles que la naturaleza nos deja disfrutar.
De aquí nos vamos ya al Barrio La Culata en Tejeda que hemos quedado con el chico de la Cabaña para que nos dé las llaves y nos explique cosillas del alojamiento.
Disfrutamos del resto del día en este entorno tan especial.