De todos es sabido el buen sabor de boca que un año atrás nos había dejado Mauricio . Y como somos de repetir, y no me asusta reconocerlo (nunca terminas de conocer un país por mucho que lo visites), llega enero y volvemos a valorar el destino del verano, entrando entre las opciones, de nuevo, Mauricio.
Zanzíbar fue la candidata durante meses, pero finalmente volvimos a caer en la tentación de Mauricio e inicialmente planeamos conocer el norte de la isla. Para ello, reservamos, de nuevo con Simartour (Iryna ya casi es de la familia), un Veranda en el norte, con pocas intenciones de pisar el sur. Este año los viajes a la isla, bueno, creo que a cualquier destino, están prohibitivos, y el presupuesto que bajaramos se nos va de las manos en hotelazos como el del año pasado.
Los meses fueron pasando y con ellos se iban desvaneciendo mis deseos del Norte (he de reconocer que soy de perderlo de vez en cuando jajaja), y tras peinarme Travelplan semanalmente, encuentro una oferta irresistible en el Heritage Le Telfair, primo de mi querido Awali, ambos comparten espacio en la reserva de Bel Ombre, en el sur de la isla, pero Le Telfair eleva el lujo de la cadena en cada paso que das por él.
Mi hijo empieza a ponerle pegas al viaje; abuelos y tía disponible...no se hable más! llamada a Iryna y el viaje cambia exponencialmente: regresamos al sur y sin hijo... llevamos 12 años de vacaciones de verano en familia...este año subimos de nivel, nos vamos solos y todos felices.
Volamos a finales de julio con el chárter que ofrece iberojet (son un desastre en organización, en las comidas del avión más de lo mismo... pero bueno, lo compensan con 12h de vuelo directo, que yo lo agradezco...). Cambiamos moneda como el año pasado en el aeropuerto (no tiene pérdida), compramos tarjeta sim para toda la semana y pedimos a la chica que nos la ponga en funcionamiento en un móvil extra que llevamos. Nos recoge el transfer que entra en el paquete reservado y rumbo a Le Telfair, no veo el momento de llegar...

Llegar a Le Telfair es entrar en el mundo del confort y la atención. Incluso hubo momentos, que me sentí desbordada de tantos detalles y atenciones.
Es cierto que desde el año pasado he creado varios contactos en la isla. Uno de ellos en concreto, se encarga de hacernos upgrade por sorpresa y esto es lo que nos encontramos al llegar a nuestra villa...

Nuestro mayordomo, sí, como lo leéis, nuestro mayordomo nos enseña el hotel, hacemos las reservas para las cenas de toda la semana y empieza el relax y la hora de disfrutar del Le Telfair.
Recordad que allí en agosto es invierno, y anochece alrededor de las 6 de la tarde, así que es importante aprovechar al máximo las horas de luz, y dejar la oscuridad para disfrutar de la villa, paseos para ver las estrellas...

Mauricio nos regala el primero de los atardeceres de estas vacaciones, antes de cenar.
Después, nos vamos al parking, allí nos esperan los chicos de Oasis Rental Car con nuestro coche de alquiler para los próximos días.
Paseamos por las inmediaciones del hotel y a la cama, mañana a las 7 de la mañana debemos estar en Le Morne.