Como os comenté en la anterior etapa, llegamos a las 8:45, recogimos nuestras maletas y a la salida, tras un poco de confusión porque no conocíamos el aeropuerto, pudimos localizar nuestro transfer, que por cierto lo contratamos con Civitatis, todo estupendo, sobre las 11 a.m. estábamos en el Hotel Broadway en la Avda. Corrientes, muy cerquita del famoso Obelisco, una Avda. llena de mucha vida tanto de día como de noche.

Una vez dejamos las maletas en el Hotel, nos dirigimos en la misma avenida, a una oficina de la compañía telefónica Claro para comprar una tarjeta prepago, y aprovechamos este paseo para ir a comer unas pizzas en el lugar que nos había recomendado nuestro amigo Fabian, el famoso Güerrin. Tengo que decir que las pizzas argentinas son espectaculares, nada que ver con las que conocemos por España e incluso nada que ver con su origen italiano.

Ya con el estomago contento y consultando los itinerarios que nos había preparado Fabian, decidimos llamar un Uber, por cierto muy económicos, e irnos a conocer el barrio de Palermo, deciros que nos encantó, un barrio señorial y muy tranquilo, paseamos por sus calles y terminamos el paseo tomando unos helados, por cierto hay que decir que los helados son estupendos en Argentina, tras un breve descanso tomamos otro Uber y volvimos al Hotel, al día siguiente teniamos mucho que hacer visita de Puerto Madero y el barrio de Monserrat y por la tarde partiríamos para Fox de Iguazú.
