Comenzamos el jueves 19, desayuno en el alojamiento y salimos con destino al Parque Nacional de Skaftafell, situado a los pies del enorme glaciar de Vatnajokull.
De camino volvemos a recorrer parajes del día anterior, primero paramos en Laufskalavarda, hay un parking y una edificación de una planta a la que se puede subir a la cubierta, también tiene un aseo de pago. Laufskalavarda es una cresta de lava rodeada de túmulos de piedra, realmente son muchos montoncitos de piedra que se formaban porque la gente que pasaba por allí las colocaba para tener suerte y no sufrir el destino de los granjeros cuya granja (Laufskolar) fue destruida por una erupción del volcán Katla.
De camino volvemos a recorrer parajes del día anterior, primero paramos en Laufskalavarda, hay un parking y una edificación de una planta a la que se puede subir a la cubierta, también tiene un aseo de pago. Laufskalavarda es una cresta de lava rodeada de túmulos de piedra, realmente son muchos montoncitos de piedra que se formaban porque la gente que pasaba por allí las colocaba para tener suerte y no sufrir el destino de los granjeros cuya granja (Laufskolar) fue destruida por una erupción del volcán Katla.

Es un estupendo mirador del glaciar Myrdalsjokull.

Volvemos a atravesar Eldhraun, es un enorme campo de lava proveniente de la erupción del volcán Laki, como muchos de los campos de lava se halla cubierto de una capa de musgo, hacemos varias paradas mientras lo atravesamos.





De camino hacemos varias paradas antes de llegar, la montaña Lomagnupur y la vista de las lenguas del Vatnajokull, lenguas que iremos viendo todo el día y parte del posterior mientras bordeamos el glaciar, es sencillamente impresionante.



Llegamos a Skaftafell y aparcamos en uno de sus parkings (1040 kr) acercándonos al complejo donde hay información, aseos, restaurante y tienda, desde allí vamos a hacer la ruta más típica que incluye la cascada de Svartifoss, continuando después hacia el oeste hacia el mirador de Sjonarnipa y vuelta por el sur, una ruta circular de unos 7 km.

La primera parte es casi todo cuesta arriba, en unos 500 m. se llega primero a la cascada de Hundafoss.

Al kilómetro y medio de ruta ya se ve Svartifoss (cascada negra), en ese punto se encuentra el cartel que indica la dirección a Sjonarnipa pero se puede bajar y acercarse a Svartifoss. Si bien como salto de agua no destaca si lo hace por el lugar donde se encuentra, rodeada de columnas basálticas negras, estas columnas que se observan aquí y en otros lugares provienen del enfriamiento lento de coladas de lava.



Para continuar la ruta hay que regresar al mirador y seguir el sendero indicado, la mayoría de la gente va a Svartifoss y vuelve, ahora en el tramo hacia Sjonarnipa apenas vemos a nadie, la ruta sigue subiendo pero ya con poca pendiente.

Hay otros 2,5 km. hasta llegar al mirador de Sjonarnipa pero merece la pena ir hasta él porque las vistas del glaciar Skaftafellsjokull (lengua de Vatnajokull) son impresionantes.


Quedan 3 kms de vuelta cuesta abajo, donde se sigue viendo durante un rato el glaciar. Terminada la ruta recomiendo hacerla en el sentido en el que la hemos hecho nosotros, la subida directa desde la zona del aparcamiento hasta el mirador es más dura.
