Cuando regresamos de Stellenbosch, estaba claro que queríamos hacer algo, pero en las ciudades sudafricanas salir de noche no es una opción muy recomendable por motivos de seguridad. Sin embargo, hay excepciones. Y en Ciudad del Cabo se llama Victoria & Alfred Waterfront, un enorme espacio de comercio, restauración y ocio muy seguro y que está abierto hasta las nueve.

Nuestra guía española rápidamente organizó al “personal” que quisiera salir, reservando taxis (Uber es la opción que más se recomienda) en grupo para repartir gastos. Sirve la aplicación que utiliza en España siempre que se utilice la misma tarjeta sim que aquí; si se ha cambiado por otra (mi caso), habría que descargar la aplicación sudafricana. Son bastante baratos, sobre todo si se comparten (nos cobraron 80 rands desde el hotel). Así que fuimos en tandas y luego, una vez allí, cada cual fue a su aire. Cuando llegamos era totalmente de noche.


Victoria & Alfred Waterfront está ubicado en el antiguo muelle del puerto que se utilizaba desde mediados del siglo XIX y que se ha reconstruido para zona comercial. La zona de tiendas (450, según he leído) presenta una estructura similar a la de muchos centros comerciales españoles. Poca novedad.

La parte exterior es más bonita y singular, con restaurantes, cafeterías y bares de copas instalados en los antiguos almacenes del puerto convenientemente remozados. Y cuenta con el fondo incomparable de la Montaña de la Mesa: claro que por la noche solo se ve una tenue iluminación que marca su posición.


También tiene Museos, un Acuario, una Noria… En fin, todo tipo de atracciones. Y lo más interesante es que se puede pasear con tranquilidad tanto de día como de noche; siempre manteniendo las lógicas precauciones como en todo lugar del mundo turístico y concurrido.

En esta visita nocturna, estuvimos hasta las nueve, hora de cierre. A partir de las ocho y media, el ambiente, sobre todo en el exterior, bajó bastante. Ya apenas había gente. Volvimos de día, en otro momento, a primera hora de la tarde, y me gustó más. Ya lo contaré.
