Nos hemos levantado a las 07.00 para preparar las maletas y bajar tranquilamente a desayunar. .
A las 8:30 nos recogió Alfredo y hemos ido a visitar un templo taoista, bastante chulo con una parte restaurada y otra no. La diferencia es impresionante.



Está prácticamente en el centro de la ciudad, una de las partes más interesantes es la puerta, después hay que pasar por una callecita estrecha llena de tiendecitas a los lados, donde comprar desde un peine a unas sandalias, a incienso o velas.


Al terminar hemos ido a visitar la gran Pagoda, tiene 7 pisos está rodeada de unos parques preciosos. Es una de las cosas más interesantes de Xian. Se puede subir y desde arriba hay unas vistas bastante buenas.



Coincidió que en una de las plazas de al lado estaban celebrando una especie de festival, con un montón de gente, bandas musicales, bailes tradicionales, formaciones perfectas, con trajes de colores muy llamativos, era impresionante la perfección de los movimientos. Además como lo vimos desde lo alto de la pagoda, la visión era increíble.


Después fuimos directamente al Museo Han Yang Ling, la tumba del Emperador Lin. A simple vista es una colina de tierra, pero en el museo te explican cómo se trata de una especie de pirámide enterrada. Han hecho un museo porque se han encontrado guerrero en miniatura en muy buenas condiciones (1/3 del tamaño de los guerreros de la tumba del Emperador Qin ) Se han encontrado en tan buenas condiciones porque se habían enterrado completamente y así se había evitado cualquier derrumbe sobre las figuras como había pasado en la tumba del Emperador Qinshihuang, el de los guerreros gigantes. Otra de las peculiaridades de estas figuras es que no están hechas completamente en terracota, los brazos eran de madera y eran articulados, para facilitar el vestido de las figuras que, aunque ahora con el paso del tiempo las vemos desnudas, tenían vestidos de seda y otras telas.



La entrada a esta tumba está restringida, solo 1500 personas al día, por motivos de conservación y para entrar tienes que ponerte una especie de bolsas en los zapatos para no dejar porquería en el yacimiento.
Al acabar la visita fuimos directamente al aeropuerto. El vuelo con China Eastern salía a las 17.00h. Comimos en un restaurante en el aeropuerto. Sobre las 15 h fuimos a facturar, nos despedimos de Alfredo y asamos el control de seguridad. Una vez dentro, a esperar que nos tocase el embarque. Nuestro vuelo iba prácticamente integrado por un grupo tipo “imserso”, señores mayores con sus gorras todas iguales que les habían regalado en algún sitio, sus mochilas haciendo juego y super excitados. La señora que iba sentada a nuestro lado, imitaba todo lo que hacía Alberto, nos miraba alucinada, si Alberto abría la bandeja, ella abría la bandeja, si Alberto se limpiaba las manos con una toallita, ella también. El vuelo fue bastante corto y como estuvimos muy entretenidos con nuestra compañera de viaje, se nos pasó “volando” y nunca mejor dicho...
En 1 hora y 45 min estábamos en Guilin. Al llegar nuestras maletas salieron enseguida y Cristina, nuestra guía en Guilin nos estaba esperando.
Nos llevaron al hotel y la verdad es que no estábamos para hacer nada más que cenar algo en el propio hotel y acostarnos. Mañana toca crucero por el río Li.