A las 7 de la mañana me he levantado para imprimir las tarjetas de embarque y elegir los asientos delanteros, que es donde se pueden poner las cunas y me daban como que no se podían elegir. Así que el madrugón no me sirvió para nada.
Después de desayunar bajamos las maletas a la consigna donde las dejamos mientras pasamos el día en Macau. Tomamos un taxi a la muelle de los ferrys y tontos de nosotros no nos dimos cuenta de que íbamos a necesitar los pasaporte ya que es otro “país”. Así que corriendo, cogimos otro taxi al hotel, nos esperó y ya volvimos a coger el ferry. El ferry tarda una hora y cuesta 130 HK$ la ida y 140 HK$ la vuelta, unos 30 € y merece mucho la pena.
Al llegar preguntamos en la oficina de información que hay en el puerto y nos indicaron como llegar al centro y qué ver allí. Cogimos el bus urbano nº 3y nos llevó directamente al centro.



Dimos un paseo, el estilo colonial portugués y su influencia se ve en la mayoría de los edificios y en los nombres de las calles. Vimos las ruinas de San Pablo (solamente queda la fachada) y subimos a la Fortaleza.


Después de comer fuimos a la zona de los casinos. Macau es el único lugar de Asia donde está permitido el juego, así que todos sus vecinos hindúes y chinos se lo pasan en grande aquí.
Todos los grandes casinos tienen aquí sus centros de juego.


Es una copia de Las Vegas, pero solo en cuanto a los casinos y al juego, no a la fiesta. Está el MGM, el Venetian, el Wynn…Entramos a verlos y a cambiar algunas fichas para llevarnos de recuerdo.



El Venetian es el que está más alejado de la ciudad, en una especie de isla unida por un puente enorme y donde están construyendo un montón de casinos más. Es tan espectacular como el de Las Vegas, con sus canales y sus góndolas en el interior y fuera.





Como no teníamos demasiado tiempo cogimos un taxi para volver al puerto. Llegamos a Macau a las 12:30 y cogimos el ferry de vuelta a las 17:30. Nos fue muchos tiempo, pero vimos lo principal de la ciudad y algunos de los casinos. Mereció la pena la excursión.
Al llegar a Hong Kong tomamos un taxi al Ladies Market para hacer las últimas compras.

De vuelta al hotel, nos dejaron amablemente usar la zona de duchas de los vestuarios de la piscina para darnos una ducha y refrescarnos antes de ir al aeropuerto.
Nos recogieron sobre las 21 h, ya que nuestro vuelo salía a las 00:35h. Cenita en el Burguer King del aeropuerto de Hong Kong que es impresionante, espera para el embarque y vuelo de 12 horas entre jugadores filiales del Celtic de Glasgow, Aston Villa y Glasgow Ragers que volvían de algún torneo y ocupaban nuestros deseados asientos en primera fila…