Llegamos tras un largo viaje vía Frankfurt, cansadas y, en el aeropuerto, como suele ser normal, una hora de espera para poder pasar el control de entrada. Solemos tomar un taxi porque tras largas horas de vuelo solemos llegar cansados y no apetece andar tomando metros etc. pero es otra opción desde luego más económica. El taxi al centro cuesta 180 pesos, está estipulado por zonas un precio, compras en una taquilla y le entregas el boleto al taxista, es forma segura de coger un taxi aunque cara para un México (unos 11 euros por algo menos de media hora).
Nos alojamos en el Catedral Hostel, que ya conocíamos de antes, lo mejor, su localización, en pleno zócalo, con una terraza arriba con bar con unas vistas a la catedral y al zócalo alucinantes y de precio pues...hay de todo, si quieres compartir habitación, si quieres habitación privada con baño, o compartido, etc...lo típico. Nosotras cogimos habitación doble con baño por menos de 500 pesos la noche, algo más de 30 euros con desayuno incluído. Lo malo es que la wifi va a pedales y eso cuando va, que hoy por ejemplo brilla por su ausencia, asi que paciencia. Por lo demás tiene tres ordenadores para navegar gratuitamente y un bar restaurante abajo que también está muy bien. Por lo tanto, recomendable.
En D.F hay miles de cosas para ver, y, si es la primera vez que vienes, sólo con mirar las multitudes de gente que se mueven por el centro ya vas a alucinar. Nosotras el domingo anduvimos por la Alameda, un parque de la época de la conquista a donde acuden muchas familias a pasear y que ha sido recientemente remodelado. Bellas Artes, edificio de la época de Porfirio Díaz, majestuoso y que debido a su peso se está hundiendo (México está construído sobre el lago de Texcoco y muchos edificios como la antigua basílica etc, muestran sus desniveles a simple vista) En Bellas Artes suele haber conciertos, espectáculos del Ballet folklólrico de México, exposiciones fotográficas, etc...merece la pena ir desde luego. Por la tarde un paseíto por la Zona Rosa, donde en los años setenta se concentraba gente bohemia, era zona chic de la ciudad, hoy está un poco abandonada pero merece la pena tomarse un cafecito por alguna cafetería del lugar, y , si es en compañía de los primos mexicanos, mucho mejor. Después, paseíto por Reforma donde se disputaba una marathon organizada por la embajada americana no sé a qué santo pero había una millonada de personas corriendo, madre mía, un ambientazo, con concierto de rock en el Angel de la independencia y todo...
El lunes era fiesta pues habían trasladado la fiesta de Benito Juárez del sábado al lunes, así que hicimos día familiar,primero visita al museo del banco de México con una exposición de pintura, comimos en Polanco y a la tarde visita a la tía.
El martes en el Registro Civil, haciendo trámites varios , y de ahí a Chapultepec, creo que es el parque más grande de América, allí va toda la gente en plan familiar, tiene zoológico, un lago donde anduvimos en lancha a pedales, un castillo de la época de Maximiliano de Austria...
Mención aparte merece la comida...aquí estás todo el día comiendo, en puestos callejeros, teparas a comer un taco, o tamales (qué ricos) cuando te cansas entras a un restaurante a comer un menú por 40 o 70 pesos, entre 3 y 5 euros, con un entrante, primero segundo postre y café...increíble, y todo riquísimo, cómo echo yo de menos las enchiladitas, los tacos al pastor, etc cuando estoy en Vitoria...
Hoy toca un poco de relax mañanero y a la tarde a ver qué plan tenemos...seguiré narrando
Ah , por cierto, la verdad es que vine un poco miedosa por venir con mi hija las dos solas, pues en todas las ocasiones anteriores habíamos venido con su padre, pero la verdad es que nos arreglamos bien, andando con sentido común y sin provocar, todo va sobre ruedas ...(cruzo los dedos)
Nos alojamos en el Catedral Hostel, que ya conocíamos de antes, lo mejor, su localización, en pleno zócalo, con una terraza arriba con bar con unas vistas a la catedral y al zócalo alucinantes y de precio pues...hay de todo, si quieres compartir habitación, si quieres habitación privada con baño, o compartido, etc...lo típico. Nosotras cogimos habitación doble con baño por menos de 500 pesos la noche, algo más de 30 euros con desayuno incluído. Lo malo es que la wifi va a pedales y eso cuando va, que hoy por ejemplo brilla por su ausencia, asi que paciencia. Por lo demás tiene tres ordenadores para navegar gratuitamente y un bar restaurante abajo que también está muy bien. Por lo tanto, recomendable.
En D.F hay miles de cosas para ver, y, si es la primera vez que vienes, sólo con mirar las multitudes de gente que se mueven por el centro ya vas a alucinar. Nosotras el domingo anduvimos por la Alameda, un parque de la época de la conquista a donde acuden muchas familias a pasear y que ha sido recientemente remodelado. Bellas Artes, edificio de la época de Porfirio Díaz, majestuoso y que debido a su peso se está hundiendo (México está construído sobre el lago de Texcoco y muchos edificios como la antigua basílica etc, muestran sus desniveles a simple vista) En Bellas Artes suele haber conciertos, espectáculos del Ballet folklólrico de México, exposiciones fotográficas, etc...merece la pena ir desde luego. Por la tarde un paseíto por la Zona Rosa, donde en los años setenta se concentraba gente bohemia, era zona chic de la ciudad, hoy está un poco abandonada pero merece la pena tomarse un cafecito por alguna cafetería del lugar, y , si es en compañía de los primos mexicanos, mucho mejor. Después, paseíto por Reforma donde se disputaba una marathon organizada por la embajada americana no sé a qué santo pero había una millonada de personas corriendo, madre mía, un ambientazo, con concierto de rock en el Angel de la independencia y todo...
El lunes era fiesta pues habían trasladado la fiesta de Benito Juárez del sábado al lunes, así que hicimos día familiar,primero visita al museo del banco de México con una exposición de pintura, comimos en Polanco y a la tarde visita a la tía.
El martes en el Registro Civil, haciendo trámites varios , y de ahí a Chapultepec, creo que es el parque más grande de América, allí va toda la gente en plan familiar, tiene zoológico, un lago donde anduvimos en lancha a pedales, un castillo de la época de Maximiliano de Austria...
Mención aparte merece la comida...aquí estás todo el día comiendo, en puestos callejeros, teparas a comer un taco, o tamales (qué ricos) cuando te cansas entras a un restaurante a comer un menú por 40 o 70 pesos, entre 3 y 5 euros, con un entrante, primero segundo postre y café...increíble, y todo riquísimo, cómo echo yo de menos las enchiladitas, los tacos al pastor, etc cuando estoy en Vitoria...
Hoy toca un poco de relax mañanero y a la tarde a ver qué plan tenemos...seguiré narrando
Ah , por cierto, la verdad es que vine un poco miedosa por venir con mi hija las dos solas, pues en todas las ocasiones anteriores habíamos venido con su padre, pero la verdad es que nos arreglamos bien, andando con sentido común y sin provocar, todo va sobre ruedas ...(cruzo los dedos)