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Dejamos el Yosemite Westgate Lodge, nuestro motel que por cierto es totalmente aconsejable por precio, ubicación y estado, y nos dirigimos por la carretera 120 hasta la entrada al parque nacional que se encontraba a unos 20 minutos en coche. Tras mostrar nuestro pase seguimos unos 30 minutos más hasta nuestra parada: Tunnel View, el primer mirador que se encuentra la gente que viene por el acceso sur y justo después de, oh sorpresa, un túnel. Entre que eran poco más de las 8 de la mañana y que el túnel precisamente estaba cortado (como ya dije en la anterior etapa del viaje, el acceso sur se encontraba cortado por el incendio), había media docena de coches y muy poca gente. Disfrutamos de la vista general que ofrece el parque y tomamos alguna foto. La primera luz del día junto con una ligera neblina matinal no ofrecía el valle en todo su esplendor, pero valía la pena. Tras unos minutos volvimos al coche y nos dirigimos al parking principal, junto al centro de visitantes del parque, justo delante del supermercado en el que por cierto puedes comprar tus últimos víveres si te has dejado algo. El parking estaba muy vacío por lo que aparcamos sin problemas.
Había poca gente, por lo que aprovechamos rápidamente para tomar el shuttle del parque y dirigirnos directamente a la ruta de las Yosemite Falls. Está muy cerca del centro de visitantes, y de allí se camina unos veinte minutos por una senda entre árboles para ver la perspectiva de las tres cascadas, de fondo la gran upper (la que tiene mayor caída del parque y la 20ª del mundo), la medium y la lower que es la que se ve en primer plano. Eso si lleva agua porque... no había ni una gota de agua. Incluso el riachuelo que recoge el agua de las cascadas estaba seco, por lo que hacía días que se secaron. Sabíamos que las cascadas sólo suelen llevar agua de noviembre a julio (y especialmente en mayo-junio), pero teníamos la esperanza de que este año hubiese alargado su temporada hasta mediados de agosto. Pues no. Además cabe destacar que todo el parque estaba muy seco, se notaba que hacía muchas semanas que no había llovido ni una gota.
Con el rabo entre las piernas decidimos apostar por la Vernal Fall, que sí que suele llevar agua todo el año. Para ello tomamos el shuttle hasta la zona de Happy Isles, y de allí tomamos la la Mist Trail, otra de las rutas a pie del parque. Esta ruta permite llegar a la base de la Vernall Fall, llegar hasta arriba de esta cascada y seguir subiendo hasta la Nevada Fall para volver sobre tus pasos o bien seguir por la John Muir Trail que regresa al punto de partida por otro camino más largo pero que te permite ver otras cosas.
Empezamos el ascenso rodeando al Merced River con un paisaje fantástico dónde árboles, plantas, el río y las formaciones rocosas ofrecen un espectáculo a los sudorosos visitantes. La subida es algo pesada porque no es muy larga pero es ascendente y si hace calor es algo más duro, pero la puede hacer cualquiera con unos mínimos, al menos hasta la base de la Vernal Fall. Allí llegamos y disfrutamos de una caída de agua espectacular. Me imaginé como debería ser en primavera cuando el caudal es mucho mayor.
Seguimos acercándonos a la cascada con la intención de llegar hasta arriba, pero al peque le dolía el pie desde hacía rato y no lo vimos muy claro. El tramo final se hace ya muy cerca de la cascada con una serie de escalones (creo que hay unos 600 hasta arriba). Hicimos más o menos un tercio para llegar lo más cerca posible y, además de las fotos, poder disfrutarla de cerca. De pronto vimos una cosa sorprendente. No, no era un oso. En una roca un chico de una treintena de años se arrodillo, tomó a su novia de la mano y, ¡tachán!, le pidió matrimonio mientras ella se emocionaba. Todos los excursionistas que estaban cerca se pusieron a aplaudir tras el sí quiero y el abrazo de rigor. La verdad es que el lugar es perfecto para hacer una pedida de mano, el chico se lo curro.
El peque dijo que le dolía el pie, aunque sólo tenía una pequeña sobrecarga por las caminatas en LA y SF, decidimos no subir hasta la parte superior de la Vernal Fall y dejar también la Nevada Fall para otra ocasión porque Yosemite es para repetir. Habíamos disfrutado de lo lindo, por lo que no nos dejó mal sabor de boca volver tranquilamente hasta Happy Isles deshaciendo el camino anterior.
Una vez abajo decidimos volver al centro de visitantes y comer por allí los bocadillos que habíamos preparado. Nos quedaba uno de los imprescindibles: subir con coche a Glacier Point, un trayecto de una hora en coche para subir a una zona elevada desde dónde disfrutar de las vistas del valle, pero fue literalmente imposible porque también estaba cortado el acceso por el incendio. La única forma de subir era a pie, por la 4 mile trail y bajar después por el mismo lugar o por la Panorama Trail, pero ambas cosas requerían todo un día y mucho esfuerzo, así que imposible. Por cierto que ya habíamos descartado precisamente la Panorama Trail clásica, que consiste en subir con un bus concertado (de pago) a primera hora hasta Glacier Point y bajar siguiendo esta ruta que según dicen ofrece una de las mejores y relativamente asequibles a nivel físico del parque. Otra vez será.
Como el peque necesitaba descansar, decidimos dejar las excursiones e ir volviendo con la calma con el coche, parando para hacer alguna foto. A media tarde llegamos al motel, dónde descansamos un rato y disfrutamos de la piscina. Cenamos en la habitación con los restos de nuestras compras del súper y una hamburguesa que compramos en el único restaurante de la población, que por cierto estaba muy buena. A dormir que mañana nos esperan los árboles gigantes.
Una reflexión antes de acabar la jornada. Creo que a consecuencia del incendio, al estar el parque cerrado bastantes días y no poder acceder al parque por la carretera del sur, había mucha menos gente de lo habitual en un mes de agosto. En todo el parque había gente pero en ningún caso vimos grandes aglomeraciones y el parking cuando nos fuimos no estaba a reventar. Por lo que pese a la desgracia que representa un incendio forestal, a nosotros nos permitió disfrutar del parque con mucha menos gente y por suerte sin ningún efecto secundario del incendio (humo o mala visibilidad) aparte del de las carreteras cortadas. A todos los que viajéis en temporada alta, seguid los consejos de otros usuarios del foro e intentad madrugar para llegar a los lugares a primera hora para evitar colas en los accesos del parque, problemas para aparcar y saturación de gente.
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