Nuestro viaje comienza saliendo de madrugada de Sevilla para llegar por la mañana del sábado a Madrid y coger el vuelo que nos lleve a nuestra gran aventura. Llevábamos hecha reserva del parking, nos salió por 64.80€ para 8 días en el parking general de la T4. Facturamos las maletas y hacemos tiempo desayunando en el aeropuerto hasta que llegue la hora de embarcar.
Llegamos a Trondheim sobre las 14.30 con algo de retraso sobre la hora fijada, y ya estaban los chicos de Pullmantur esperándonos para guiarnos al bus que nos llevaría al puerto en algo menos de media hora. Tras hacer el check-in (un poco caótico, eso sí, se nota que estamos a primeros de temporada y aún no tienen práctica) subimos al barco a soltar el equipaje de mano en el camarote y vuelta a bajar para ver la ciudad.
Pequeño apunte, en todas las paradas a puerto suele haber alguien de la oficina de turismo ofreciendo mapas de la zona, o en todo caso algún stand para que los pudiéramos coger. Nosotros ya llevábamos los mapas descargados en el móvil, pero siempre viene bien por si acaso.
Son casi las 4 y estamos de nuevo en tierra para conocer nuestro primer destino del viaje. El todos a bordo lo teníamos a las 18.30, teníamos tiempo de sobra para conocer la ciudad, pero como ha sido un día muy largo, decidimos hacer la ruta corta que viene marcada en el plano en color azul, aunque un poco por libre callejeado en algunos casos sin rumbo fijo.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
La salida del puerto es muy sencilla, hay que cruzar las vías del tren subiendo un paso en alto. Al bajar las escaleras nos encontramos con un puente que cruza el río y las primeras de muchas casitas de colores. Me encantó el detalle de poner mantas en los veladores de los bares, luego vimos que es costumbre extendida y con el frio que pasamos, bastante comprensible.
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Tras el callejeo, muchas fachadas preciosas, nuestro primer troll y unos puestos callejeros que ya estaban recogiendo, llegamos a la catedral de Nidaros. No llegamos a entrar, pero solo admirar el exterior y pasear por los jardines con calma, merecen la pena.
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Detalle del lateral de la catedral de Nidaros
Cruzamos el canal por el puente viejo Gamle Bibro y llegamos hasta el barrio Bakklandet, antigua zona industrial, que ahora está llena de cafeterías y tiendas. Paseamos tranquilamente por la zona, hasta completar la ruta del plano, cruzar de nuevo por el puente Bakke Bru y volver de vuelta al punto de inicio. El Zenith nos espera y estamos agotados. Al subir comprobamos que nuestras maletas ya están en la puerta del camarote esperándonos.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Vistas al barrio Bakklandet desde el Gamle Bibro
Decidimos subir a conocer la cubierta 11 que se convertirá en nuestra favorita, acampamos en el bar Agua Dulce donde localizamos una mesa al sol, perfecta para tomar unas copas y relajarnos, antes de ir a la reunión obligatoria de las 19.00 donde nos informan sobre el procedimiento de emergencias. Ya solo queda arreglarnos para la cena, tenemos el segundo turno a las 21.45 y pronto a la cama, que hoy ha sido un día eterno, llevo demasiadas horas sin dormir y hay que reponer fuerzas que ésto solo acaba de empezar.