Bajamos a desayunar, desayuno muy japonés con algún detalle europeo, como los croissant y el pan,..no está mal, aunque faltan cositas.
La idea de hoy es bajar a Ginza y luego al mercado del pescado,..antes de eso hacemos un intento de alquilar bicicletas, intento fustrado, porque no es fácil. Hay unas que están en la calle y se abren con un código de seguridad (de la empresa docomo),..pero para poder hacerlo deben mandarte un sms al móvil al registrarte, que el nuestro no es compatible. Y ellos no saben como explicar otra forma, quizás solo hayan aprendido esa.
Desistimos de la idea y seguimos caminando hacia Ginza, pero antes de llegar nos desviamos hacia el mercado Tsukiji, que en realidad es una zona de calles alrededor de lo que antes era el mercado, que ahora se trasladó a Toyosu. Las callecitas tienen mucho ambiente y encanto, pero no nos detenemos mucho porque al final decidimos ir al verdadero mercado, que está andando a unos 40 minutos, .PENSAMOS MIENTRAS VAMOS QUE NOS HEMOS EQUIVOCADO, Y ES QUE ES MUY TARDe, y vamos Llegar a la hora de cerrar.
Cuando llegamos efectivamente está cerrado , aunque aún no es la hora, puesto que hemos leído que hasta las 2 p.m está abierto
Decidimos cambiar el rumbo, peor improvisamos al descubrir el monorail sin conductor, por lo que nos dirigimos a Odaiba, nos bajamos ,visitamos la zona de playa y allí hacemos una parada para tomar un café. Las vistas son muy chulas, recordando a Manhattan.
Nos hacemos unas fotos por ese paseo , con estatua de la libertad incluida..y nos volvemos a Ueno, para ver el parque, allí andamos durante una horita o asi, y nos gusta bastante, cn su templo incluido y un estanque donde se pueden alquilar barquitas con forma de cisne de colores. Es uno de entre otros pulmones de Tokyo. N nos da tiempo a ver el museo nacional que está dentro del parque , ya que cierra a las 5 p.m.
Tras este paseo pasamos a Yanaka, un barrio también muy tranquilo y acogedor. Ahí tenemos el cementerio que ocupa bastante espacio y se puede caminar entre sus calles. Tenemos básicamente enterramientos sintoístas, pero hemos llegado a ver algún ortodoxo también.
Cenamos esta noche en un barecito que está cerca de nuestro hotel que estuvo genial, barato ( unos 2100 yenes para dos) y súper amables las personas que lo regían .