Dia 3: Ciudad del Vaticano y Trastevere
Resumen
- Museos Vaticanos
- Basílica de San Pedro
- Castel Sant'Angelo
- Trastevere
- Sta. Maria della Scala
- Sta. Maria in Trastevere
- Isla Tiberina
- Foro Boario
- Templo de Vesta
- Teatro Marcelo
Este era el único día que teníamos programado porque llevábamos concertada la visita al Vaticano desde España. Lo hicimos a través de la web rome-museum.com y consistía en visita guiada en español para Museos Vaticanos, Capilla Sixtina y Basílica de San Pedro durante 4 horas, incluyendo entradas y no hacer cola (94€). La hora a la que nos habían citado para la entrada a los museos eran las 10.30h así que podíamos levantarnos más tarde e ir con tranquilidad al Vaticano y así lo hicimos.
Cogimos metro línea A hasta la estación Ottaviano-San Pietro y no dirigimos al punto de encuentro. Durante el trayecto nos ofrecieron infinidad de tours guiados por lo que si alguien no lo lleva concertado desde España, a las puertas del Vaticano puede contratarlo, aunque yo creo que el problema mayor no es el guía sino conseguir la entrada si no la has sacado con anterioridad por internet. Cuando vimos la cola que había para sacar las entradas entendimos lo que decían en los foros sobre este tema; era una fila interminable que daba la vuelta a parte de la ciudad del vaticano y que debía tener una duración de 2 ó 3 horas seguro.
En fin, cuando llegamos al punto de encuentro se reunió el grupo junto al guía y directamente a la entrada. Nos dieron las audioguías para escuchar mejor las explicaciones y para dentro. La verdad es que la visita es impresionante, un auténtico éxtasis debido a la belleza de las obras que allí se encuentran, pero también os digo que es realmente agobiante debido a la multitud de personas que se agolpan en todos y cada uno de los rincones de los museos y no digo nada de la Capilla Sixtina donde estás como una sardina en lata mirando hacia el techo. Al entrar te informan por activa y por pasiva que está prohibido hacer fotos y hablar aún así, continuamente estos vigilantes ejercen de siseadores mandando a callar a la gente porque por supuesto se intentan hacer fotos y el murmullo de charla es continuo (no solo los españoles eh). Desgraciadamente, aquí tuvimos un hándicap que nos alteró el resto de la visita y del día: la puerta que une la Capilla Sixtina con la Basílica de San Pedro estaba cerrada debido a que estaban preparando la Basílica para una celebración que tenía el Papa según nos dijeron, así que ahí finalizo la visita guiada. Decidimos volver a dar la vuelta al Vaticano e ir a San Pietro y admirar la plaza y la famosa columnata de Bernini dándole vueltas a la cabeza para reestructurar el itinerario del día siguiente de manera que volviéramos a San Pedro a ver la Basílica porque nos habían dicho que al mediodía, después de la celebración, la volverían a abrir. Estuvimos allí durante un rato haciendo fotos y entonces se empezó a informar por las pantallas gigantes que existen que la Basílica se reabriría a las 15,30h. así que como eran las 14h. optamos por no alejarnos demasiado para volver a la hora de reapertura y poder verla.



Como todavía no nos apetecía comer, empezamos a andar por la Via della Conciliazione para visitar el Castel Sant’Angelo y el Ponte Sant’Angelo.

Una vez lo habíamos visto, volvimos sobre nuestros pasos y fue el momento que aprovechamos para comer unos trozos de pizza al Taglio (exquisita como siempre) junto a una buena cerveza antes de volver a entrar en la plaza.

Cuando entramos en la plaza, no pusimos en la cola de acceso a la Basílica que iba muy rápida y, aunque era muy larga, sólo estuvimos unos 10 o 15 minutos. Cuál fue nuestra sorpresa al entrar y comprobar que no habían reabierto completamente la Basílica, sino solo una parte, ya que había zonas reservadas sólo para los invitados a las misas que ya estaban celebrándose, así que, aunque pudimos ver la planta y la cúpula en toda su inmensidad desde lejos, a muchas partes como, por ejemplo la que contiene obras como la Piedad de Miguel Ángel, no pudimos ni acercarnos, además como el resto de la visita al Vaticano, tuvimos siempre una sensación de estar como sardinas en lata y esto nos resultó muy agobiante así que ya tenemos excusa para volver algún día a Roma.

Nuestra siguiente etapa era ir caminando desde el Vaticano hasta el famoso barrio del Trastevere donde visitamos Santa Maria della Scala y Santa Maria in Trastevere, dos bonitas iglesias, ésta última situada en la Piazza del mismo nombre y donde hicimos una parada en una terraza para tomarnos un café (15€).

En este barrio se respira un ambientillo especial. Está plagado de pequeños restaurantes y terrazas donde tomar algo admirando sus peculiares edificios de casas pintadas de sugerentes colores y con abundantes adornos florales. También está lleno de todo tipo de pequeñas tiendas destacando las de artesanía, así que estuvimos paseando por su calles un rato hasta que pusimos rumbo a la Isla Tiberina por la Via della Lungaretta; entramos al islote por el Ponte Cestio y salimos por el Ponte Fabricio en dirección al Foro Boario donde se encuentran varios monumentos que teníamos pensado visitar como la famosa Bocca della Verita que está a las puertas de la iglesia de Santa Maria in Cosmedin y que, cuando llegamos, estaban cerradas (OJO cierran muy temprano a las 17,50h.) así que nuestro gozo en un pozo y aprovechamos para ver el Templo de Vesta que se encuentra a escasos metros.

Como ya estaba anocheciendo, empezamos a andar en dirección al apartamento y por el camino encontramos el Teatro Marcello, un monumento que no teníamos previsto visitar y que nos llevamos de propina.

Ese día volveríamos a intentar cenar en una Taberna Romana al lado del apartamento que nos habían recomendado y que en días anteriores no habíamos podido conseguir mesa. Afortunadamente, en esta ocasión y después de esperar un ratillo, pudimos disfrutar de una estupenda cena a buen precio (30€ para 2 personas por ensalada, pasta, postre y jarra de vino). Al salir del restaurante sólo tuvimos que andar unos pocos metros y a descansar para estar en forma para nuestro ultimo día.