Bueno, sigamos con lo nuestro, hicimos el check in y un simpático maletero nos acompañó hasta el bloque 53, habitación 5304. Una enorme habitación estaba esperándonos, habitación donde sin duda, lo que más llama la atención es la enorme cama con dosel. Junto a la cama hay una gran bañera de hidromasaje y un panel de mármol tras la bañera separa la zona de la ducha, los 2 lavabos y el inodoro del resto de la habitación.
….y en la foto no se ve gran parte de la habitación
*** Imagen borrada de Tinypic ***
No falta detalle en la habitación: televisor de pantalla plana, nevera, caja fuerte, secador, dvd/cd (no se ve a la primera, está en un cajón), báscula, una mini cava con temperatura regulable para enfriar 4 botellas, albornoces, zapatillas, cafetera, plancha, un completo kit de amenidades de baño, paraguas….
Al fondo de la habitación un sofá, unos sillones y una mesita hacen las veces de salón. Y por fin, el lujo estrella de la swim up: su terraza o balcón.
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Cuando el maletero abrió la puerta de la terraza para mostrárnosla nos quedamos maravillados. La amplia terraza de madera, con un par de sillitas y una mesa, concluye en un rebaje donde descansan dos tumbonas. En este rebaje donde se ubican las tumbonas el agua llega por los tobillos y seguido, está la piscina, no muy ancha pero bastante larga. Ante tal maravilla, estuve a punto de tirarme de cabeza y vestido a la piscina, pero mi mujer anduvo rápida de reflejos, me enganchó del brazo y me soltó dos collejas para llamarme al orden .
La verdad (y así se puede leer en alguno de mis diarios anteriores) es que las veces que yo me había acercado a curiosear por esta zona, la más nueva de la parte Royal, me había parecido demasiado tranquila, casi aburrida. Nada más lejos de la realidad, la calma y la tranquilidad no tienen porqué estar relacionadas con el aburrimiento. Una auténtica gozada disfrutar de la paz de las swim up. Os lo aseguro.
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Todo al detalle: en la terraza hay un tendedero plegable donde secar ropa y la puerta tiene una mosquitera para evitar que pasen intrusos indeseables en forma de mosquito si la queremos dejar abierta.
Casi todas las tardes, cuando el sol empezaba a caer en la playa y las palmeras comenzaban a ocultarlo, mi mujer y yo subíamos hasta la swim up donde el sol aún llegaba con fuerza. Diariamente pasábamos allí un buen rato a pie de piscina y al sol, entre charla y lectura. ¿a que os parece un plan inmejorable? Pues aunque no lo creais, se puede mejorar. Y mucho .
Mientras estábamos descansando, del otro lado de la piscina se solía acercar una camarera del cercano bar y nos preguntaba: “¿hace falta algo, señores?”. Por supuesto que hacía falta: dos cubatas de Barceló Imperial para redondear la faena!. Perfecto. Me gusta la vida de Sultán .
Y es que en esta zona nueva de la Royal hay dos bares intercalados entre los bloques. No disponen de barra húmeda, pero si os digo la verdad, estando en una swim up y con amable camarera “a domicilio” no se echan demasiado en falta .
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Otro gran momento para aprovechar el lujo de la swim up era la noche, antes de dormir. La humedad reinante en Punta Cana hace que uno llegue siempre acalorado y un poco sudoroso a la habitación. Un chapuzón rápido antes de acostarse sienta de maravilla, y a la vez ayuda a despejarse un poco de los efectos de los cubatas .
Pero hay muchos ratos buenos en una swim up, como fueron los desayunos en la terraza, desayunos que nos sugirió una buena, una muy buena amiga del foro. Ella nos sugirió que aprovechásemos el servicio de habitaciones sin cargo de la Royal y que alguna que otra vez desayunásemos en la habitación.
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Lo cierto es que este servicio de habitaciones está muy bien pensado. Solicitas telefonicamente a recepción el servicio de habitaciones que deseas en concreto (además de desayuno hay otras posibilidades que luego comentaremos) y aldededor de 30 minutos después te llega el servicio solicitado, pero tranquilo, no has de molestarte en abrir la puerta o vestirte si aún estás recien levantado. Junto a la puerta de cada habitación, por la parte de fuera, hay una pequeña portezuela que el camarero abre y a través de la cual te deja lo solicitado. Tu abres desde la habitación un armario cerrado con pestillo dentro del cual encontrarás tu desayuno. Al camarero ni le ves.
Pues ya os digo, un pequeño lujo el de desayunar en nuestra terraza, con la piscina a nuestros pies, degustando las tostadas, el zumo de naranja, el cafecito, los bollos….. uuum…. Qué rico!!!
Para las habitaciones te ofrecen 3 tipos de desayuno: Continental (zumos, café o te, tostadas o bollos), Royal (lo mismo que el anterior pero con huevos al gusto) y Saludable (licuado de frutas o vegetales frescos y tostada de salmón y queso).
Desde nuestra terraza
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Aparte de los desayunos y en horario de 11:00 AM a 11:00 PM se pueden solicitar distintos tipos de ensaladas, sandwiches, sopas, platos de pasta, filetes, hamburguesas, pizzas, pollo, postres variados… O sea, de casi todo!!
Luego, dentro del horario nocturno (11:00 PM a 7:00 AM) la oferta se reduce a pizzas, hamburguesas, nachos, ensalada mixta, sandwiches y patatas fritas. Como veis, oferta suficiente para, por ejemplo, unos fogosos lunamieleros que no quisieran abandonar su habitación ni para comer .
Pero todo lo anterior, aún siendo mucho, no sería suficiente para acercarse al nivel de vida de un sultán. Un sultán reclamaría una buena carta de almohadas y esto es lo que nos ofrece la Royal. Una selección de 5 tipos distintos de almohadas (mariposa, cervical, latex, de plumas y la llamada “de la memoria”).
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En cada bloque de la Royal hay un mayordomo. Cualquier cuestión que te surja, como el asunto de la carta de almohadas arriba señalado, se puede gestionar a través de él, sin tener que acudir al lobby. Otro de los aspectos importantes que gestiona el mayordomo es el asunto de reservas para restaurantes. En el resto de hoteles del resort no se puede reservar para los restaurantes (salvo las mesas tepanyakis del japonés) y se funciona a base de los beeper o avisadores. Sin embargo, estando en la zona Royal se puede reservar restaurante y hora a través del mayordomo, lo que resulta comodísimo para planificarse la tarde/noche.
La limpieza de las habitaciones es perfecta y se realiza dos veces al día, a la mañana y a la tarde y practicamente todos los días nos sorprendían con figuras hechas con toallas o sábanas y con pétalos de rosas.