Hoy no madrugamos, no nos pusimos ni el despertador. El plan que teníamos no estaba muy cargado. Tampoco pudimos remolonear mucho porque en una habitación de 14 personas, aunque lleves tapones para los oídos, siempre hay alguien que hace ruido, despertadores que suenan o simplemente la luz que entra por la ventana y consiguen romper el sueño.
Decidimos llegar andando al Kremlin. En el mapa se veía perfectamente que una avenida hacía de unión entre los dos y tomando como referencia las distancias que habíamos andado el día anterior no parecía desproporcionada. El problema vino cuando llegamos a la plaza de donde salía la avenida y teníamos delante 3 para elegir con los cartelitos en ruso. Moscú no es como San Petersburgo en ese sentido, ya lo habíamos leído así que echamos mano de la guía de traducción que llevábamos y traduciendo letra por letra, más o menos, se entendía el nombre de la avenida en cuestión. No nos equivocamos, en poco menos de 15 minutos estábamos en donde el día anterior, los puestecitos de la plaza roja.
Aún así lo primero que hicimos fue dirigirnos a la entrada al Kremlin, que según teníamos entendido es gratuita. Cual fue nuestra sorpresa que no había nada de cola y al llegar al hombre de seguridad nos pidió el ticket “no ticket, is free” su respuesta fue “camera ticket, to the Left” ¿ein?? Así que salimos y nos dirigimos a la izquierda donde vimos unas taquillas y una zona para dejar mochilas que no llevábamos porque sabíamos que no dejaban entrarlas. Nos descolocamos un poco porque no sabíamos qué hacer. Me acerque a la caseta de las mochilas pues parecía que la gente con cámaras iba allí, Pedí un camera ticket y: “camera is OK, is free” ahí si que ya me descoloqué del todo. Volvimos a la puerta y el hombre nos volvió a repetir lo mismo: “camera is free!!” y el erre que erre. “ticket to the left”. Buff que agobio
Al final una señora argentina nos contó lo que pasaba cuando nos vio amargados saliendo de la entrada. Tienes que comprar un ticket, ya sea para ver las iglesias o el museo de dentro. O sea que la entrada es gratuita pero tienes que gastar algo, más o menos cuando en un bar te dicen que cuesta entrar 7 euros pero lo que pagas es la primera consumición no la entrada.
Nos pusimos a la cola en la taquilla (foto) y prácticamente pasamos allí una hora que junto con el rato de frustración que habíamos pasado nos dejó bastante cabreados..
Por fin conseguimos entrar. El ticket que compramos fue el de las catedrales por 350 Rb. Nada mas entrar pasamos por la armería y el camino te lleva también al según dicen cañón mas grande del mundo (el que usó Solimán el Magnífico para conquistar Constantinopla triplicaba el tamaño de este) y la campana rota. Seguido entramos en la plaza de las catedrales. En ninguna de ellas se pueden hacer fotos, hay que evitar que te vean.
Decidimos empezar por la catedral del arcángel. Se construyó a principios del s XVI y en ella se celebraban los triunfos del ejército. Fijaros bien al entrar porque cerca hay unas hojas explicativas de cada catedral muy interesantes para hacer la visita porque marca en una fotografía 3d los lugares más importantes con su correspondiente explicación. Están en varios idiomas entre ellos el español. Esta catedral es el sepulcro mas grande de príncipes y zares rusos, has mas de 50 enterramientos. Por ejemplo Iván el terrible y dos de sus hijos están enterrados en un sepulcro especial en el altar de la catedral. La dinastía Romanov esta junto a las columnas con bonitos epitafios de piedra blanca.
Siguiente, la catedral de la Dormición. Su iconostasio de mas de 13 metros de altura, sus frescos y en general toda ella hacen que en ella se pierda un buen rato. Acordaros, buscar el folleto explicativo en español – a no ser que llevéis una buena guía - y recorrerla tranquilamente buscando todos sus puntos, la visita gana el doble.
La Catedral de la deposición del manto: A destacar el icono de la santa trinidad, la “vela flaca” y la puertas santas.
La iglesia de los doce apóstoles y el campanario de Iván el grande. Fue dañada durante la guerra de los bolcheviques y se restauró después pero muchos murales se perdieron.
Y para terminar la catedral de la Asunción. Mirándola de frente hacia la parte izquierda hay una pequeña puerta que es la entrada al museo. También tiene su correspondiente hojita explicativa a la entrada.
No quisimos perder más tiempo por el kremlin para poder disfrutar de la plaza Roja. La entrada ya la habíamos visto el día anterior y la entrada esta justo al lado. Y lo primero que llama la atención es el enorme edificio del Museo histórico, una visita que nos hubiera gustado hacer pero el cupo de museos ya estaba completo. Este edificio queda a la derecha según entras y al la izquierda esta la catedral de Kazan.
Nos encontramos con unas gradas que ocupaban prácticamente la mitad de la plaza. Por lo que vimos en las pantallas de alrededor y los carteles debía ser una procesión o espectáculo de caballos, pero también había montado detrás de la iglesia de san basilio un campamento militar con un montón de tiendas de campaña. Estuviesen o no ahí por lo mismo la cuestión es que media plaza estaba completamente cerrada lo que no nos permitió apreciar lo grande que es. De hecho no me pareció nada grande, ni la mitad que la plaza de Tiananmen.
Otro inconveniente, no pudimos hacer una foto frontal a la iglesia por estar esa zona dentro de las vallas. Y ya el colmo de los colmos tampoco se podía acceder al mausoleo de Lenin y como consecuencia permanecía cerrado. Era una visita que me apetecía hacer…
Al otro lado queda el edificio GUM, cuya fachada de mas de 200 metros nos recordó un poco a una estación de tren. Entramos y dimos una pequeña vuelta, que se acabó en el momento que empezamos a ve el tipo de tiendas y los precios de sus escaparates…
Ya llevábamos tiempo intentando evitar la atracción que crea y mirando de reojo cada vez que coincidíamos de frente, hasta que ya no pudimos aguantar mas: Teníamos delante otra gran parte de la visita: La catedral de San Basilio.
La cola para entrar era enorme y la entrada como todas las del viaje 500Rb. Esta catedral en realidad son varias capillas, una por cúpula, dedicadas a cada uno de los santos en cuyo día ganó una batalla Iván el Terrible que fue quien mandó construirla para conmemorar la toma de Kazan. Habíamos leído en el foro que no era una visita que mereciese la pena, que no es por dentro ni la mitad de bonita que por fuera. Nunca podremos confirmarlo porque no entramos, ya nos escaseaba el dinero y la cola era enooorme, con la de por la mañana en el kremlin ya estaba cubierto el cupo.
Tuvimos que dar una vuelta enorme para conseguir llegar a la parte de atrás de la catedral.
Antes de darnos la vuelta cruzamos el puente para ver las vistas del Kremlin desde ahí. Nos encontramos a Napoleón y un par de jefes de su ejército, suponemos que preparando el asedio… fue una situación un tanto surrealista...
El resto de la tarde lo echamos en los puestecitos de la entrada. Al salir de la plaza del Kremlin nos encontramos con Stalin cantando una canción rusa y un poco más allá con Lenin, haciéndose fotos con los turistas por 100Rb. También vimos en un puestecito cómo se hacen las matriuskas artesanalmente e incluso nos explicaron en un inglés muy básico como distinguir las made in china de las russian hand made… un resumen: el precio.
Volvimos andando para el albergue e hicimos la maleta. Aprovechamos para preparar la info de las estaciones de servicio y hacer un pequeño esquema de los trasbordos para que las dos horitas del día siguiente nos cundiesen lo mas posible