Dia 2 de agosto EYDAR – HOFN (280 km)
Llegamos directamente a Hofn, haciendo algunas paradas intermedias para fotografiar la costa.
Comimos en el puerto y dejamos las cosas en el Hotel Edda Nesjaskoli, que está a unos 5 minutos en coche de Hofn.
Cogimos el coche y nos fuimos a Jokulsarlon, es un lago con salida al mar que quedará para siempre entre nuestros sitios preferidos. Aparcas el coche junto al lago y empiezas a ver cientos de iceberg flotando en el lago. Las diferentes gamas de azules en el hielo son difíciles de describir, intentaré poneros algunas fotos para que lo podáis apreciar, aunque la realidad supera con mucho estas imágenes. Está lloviendo, pero no importa, la visión del lago y el hielo hace que se te olvide todo lo que pasa a tu alrededor. Incluso hay focas en el lago. Luchando contra la corriente que las quiere llevar al mar. Ya era tarde y con esta imagen en nuestras retinas nos volvimos al hotel para soñar con lo que haríamos al día siguiente.
Cogimos el coche y nos fuimos a Jokulsarlon, es un lago con salida al mar que quedará para siempre entre nuestros sitios preferidos. Aparcas el coche junto al lago y empiezas a ver cientos de iceberg flotando en el lago. Las diferentes gamas de azules en el hielo son difíciles de describir, intentaré poneros algunas fotos para que lo podáis apreciar, aunque la realidad supera con mucho estas imágenes. Está lloviendo, pero no importa, la visión del lago y el hielo hace que se te olvide todo lo que pasa a tu alrededor. Incluso hay focas en el lago. Luchando contra la corriente que las quiere llevar al mar. Ya era tarde y con esta imagen en nuestras retinas nos volvimos al hotel para soñar con lo que haríamos al día siguiente.
Día 3 de agosto. HOFN
Hoy aunque el día no es perfecto, por lo menos no llueve, después del desayuno buffet del hotel, nos dirigimos a ver los glaciares.
El primero, Skallafellsjokul, es un glaciar inmenso, hay un camino por un lateral por el que puedes ascender y acercarte al hielo.
El primero, Skallafellsjokul, es un glaciar inmenso, hay un camino por un lateral por el que puedes ascender y acercarte al hielo.
Eso hicimos y tras un montón de fotos volvimos a coger el coche para ir a Svartifoss, una cascada. En la zona hay varios caminos que te llevan hasta la cascada, cogemos uno, pasando por rios y pequeñas cascadas hasta llegar a Svartifoss, que después de la caminata nos defraudó un poquito, continuamos el camino para descender por la otra vertiente de la montaña y aprovechar para ver desde la altura un inmenso glaciar.
Volvemos a coger el coche y paramos en otro glaciar, Flaajokull, que también tenía un lago y había gente con un kayak paseando entre los iceberg.
El día se empezaba a estropear, llegamos de nuevo a Jokulsarlon antes de que empezara a llover y cogimos un barco muy curioso que tienen para dar una vuelta por el lago. El barco es un vehículo anfibio, te recoge en tierra y se adentra en el lago. Junto al barco llevábamos una zodiac a modo de escolta, por si alguien se caía al lago, sacarlo inmediatamente, porque supongo que con la temperatura a la que tenía que estar el agua, un minuto dentro, era congelación segura.
El paseo en el barco fue impresionante, nosotros ya estábamos impresionados del día anterior y solo habíamos visto una pequeña parte del lago. Pero el barco te hace una ruta por el interior y puedes apreciar cientos de iceberg de todos los tamaños y formas y con sus miles de tonalidades azules.
No os cuento la cantidad de fotos que pudimos tirar, además el tiempo nos respetó y aunque no hacia un día maravilloso, no acababa de llover
.No os cuento la cantidad de fotos que pudimos tirar, además el tiempo nos respetó y aunque no hacia un día maravilloso, no acababa de llover
Bajamos del barco y nos fuimos a la playa, nunca había visto una playa así, estaba llena de trozos de hielo del glaciar, tanto la arena negra como el mar. Dimos un paseo por la playa, entre trozos de hielo y viendo las focas como llegaban arrastradas por la corriente desde el lago.
Ha sido un día muy intenso viendo las maravillas del hielo, nos vamos a cenar a Hofn al restaurante Humarhofnin, un restaurante que está al final de puerto, uno de los pocos que podemos recomendar por Islandia, la especialidad son los langostinos y realmente después de haber estado comiendo hamburguesas nos supieron a gloria. Merece la pena, es un poco caro, pero el marisco siempre es caro.