Dicen que cada viaje y cada viajero es un mundo... Cierto!!! Habíamos leído muchas cosas negativas de esta ciudad (que seguramente las tendrá), pero también dicen que tienes que vivir cada experiencia en tu propia piel para sacar tus concluisones...
En nuestro caso, en las pocas horas que llevamos en esta caótica ciudad de Asia, que deja a Bangkok como una simple aficionada en lo que se refiere a caos, estamos muy sorprendidos y para bien!!! Ha sido llegar y volver a sentir ese calor y esa humedad tropical, esos olores únicos que sólo se perciben en estos países….y todo nos ha salido rodado. El miedo se ha convertido en emoción! Taxi sin atascos por 200 pesos, unos 3,60 euros, hasta una guesthouse mochilera donde se deben concentrar una veintena de viajeros, quizás los únicos que corren por aquí... Y la verdad que nos ha robado el corazón! Muy cutre pero limpia y barata, cervezas San Miguel a 60 céntimos, cena gratis todos como una gran familia: roast beef, puré de patatas, champiñones, verduras y “alioli”, que aquí lo llaman “typical spanish sauce", muy buena música, barra libre Tanduay (ron local), café gratis, internet, películas y librería. Se llama Friendly Guesthouse, y está en la calle Adriático del barrio Ermita-Malate, a 15 min andando de Intramuros!
Mireia, que odia este tipo de ciudades estresantes y caóticas, resulta que llega a la que nadie recomienda, la champions del caos, contaminación y desorden, y resulta que le encanta!! El mundo al revés! Estamos bien y felices, y ya podemos decir que de momento esto nos empieza a gustar!




