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Y añado, en relación al tema del hilo, que para mí un viajero es alguien que intenta desprenderse de sus prejuicios y preceptos éticos al viajar, intentando disfrutar y observar el nuevo entorno al que viaja con ojos limpios, con intención de aprehender lo vivido y no juzgar en exceso, intentando llenar su mochila vital de nuevas experiencias y aprendizajes.
El turista, al contrario, se lleva a cuestas su propio mundo y pretende hacerlo encajar con calzador allí donde vaya, sin adaptarse lo más mínimo, o muy poco, a la cultura o costumbre del lugar que visita.
Por tanto se puede ser viajero en una gran ciudad como Nueva York, por ejemplo, y turista en la Patagonia o el Himalaya. Es cuestión de mentalidad, no de destinos, en mi opinión...
Me parece muy interesante tu reflexión, coincido completamente en q es una cuestión de mentalidad.
_________________ To look is one thing,
To see what you look at is another,
To understand what you see is a third,
To learn from what you understand is something else
But to act on what you learn Is what really matters
Y añado, en relación al tema del hilo, que para mí un viajero es alguien que intenta desprenderse de sus prejuicios y preceptos éticos al viajar, intentando disfrutar y observar el nuevo entorno al que viaja con ojos limpios, con intención de aprehender lo vivido y no juzgar en exceso, intentando llenar su mochila vital de nuevas experiencias y aprendizajes.
El turista, al contrario, se lleva a cuestas su propio mundo y pretende hacerlo encajar con calzador allí donde vaya, sin adaptarse lo más mínimo, o muy poco, a la cultura o costumbre del lugar que visita.
Por tanto se puede ser viajero en una gran ciudad como Nueva York, por ejemplo, y turista en la Patagonia o el Himalaya. Es cuestión de mentalidad, no de destinos, en mi opinión...
Me parece muy interesante tu reflexión, coincido completamente en q es una cuestión de mentalidad.
+1, completamente de acuerdo
Muy interesante, sí señora!!!!!!
_________________ Muévete, y el camino aparecerá (Proverbio Zen)
Muy estereotipado, pero tiene parte de razón.
De todas formas la mayoría de cosas que ponen como de viajero las hacen también turistas. Creo que la diferencia es más bien la mentalidad del que viaja.
Comparto este artículo que me parece interesante...más allá de postureos modernos
La diferencia entre viajero y turista
Gregorio Marañón dijo, en 1953:
Español: Gregorio Marañón en la revista Caras ...
Hay, ante todo, que saber lo que es viajar, para no confundirlo con hacer turismo. Es tema que no me abandona. Sólo se puede decir que se viaja cuando hay algo que descubrir. Si no se descubre nada, el viajero ya no existe; y al hombre inerte que le sustituye se le llama turista. La diferencia es esencial. Pocas cosas dan una idea más clara de la desvalorización del hombre en el mundo actual, como el hecho, en apariencia intranscendente, de que las sociedades de viaje se hayan transformado en agencias de turismo, de que disminuyan los libros de viajes, donde se cuenta lo que se ha visto y aumentan las guías turísticas en las que se nos dice lo que vamos a ver; porque el turismo supone la desaparición de la noble y libre condición del viajero. Pero se me dirá: si viajar es descubrir, es lógico el ocaso del viajero, porque, sobre el haz de la tierra todo está descubierto ya. Mas esto, que parece exacto, no lo es. En realidad, el mundo entero está inédito y lo estará perdurablemente para el hombre que conserve intacto en su espíritu la capacidad para la expectación, para la curiosidad emocionada hacia todo lo que existe. El descubrimiento no sólo consiste en ver las cosas con los ojos de la cara por primera vez, sino también en alcanzar a ver con el entendimiento las dimensiones inagotables de lo ya conocido.
Comparto este artículo que me parece interesante...más allá de postureos modernos
La diferencia entre viajero y turista
Gregorio Marañón dijo, en 1953:
Español: Gregorio Marañón en la revista Caras ...
Hay, ante todo, que saber lo que es viajar, para no confundirlo con hacer turismo. Es tema que no me abandona. Sólo se puede decir que se viaja cuando hay algo que descubrir. Si no se descubre nada, el viajero ya no existe; y al hombre inerte que le sustituye se le llama turista. La diferencia es esencial. Pocas cosas dan una idea más clara de la desvalorización del hombre en el mundo actual, como el hecho, en apariencia intranscendente, de que las sociedades de viaje se hayan transformado en agencias de turismo, de que disminuyan los libros de viajes, donde se cuenta lo que se ha visto y aumentan las guías turísticas en las que se nos dice lo que vamos a ver; porque el turismo supone la desaparición de la noble y libre condición del viajero. Pero se me dirá: si viajar es descubrir, es lógico el ocaso del viajero, porque, sobre el haz de la tierra todo está descubierto ya. Mas esto, que parece exacto, no lo es. En realidad, el mundo entero está inédito y lo estará perdurablemente para el hombre que conserve intacto en su espíritu la capacidad para la expectación, para la curiosidad emocionada hacia todo lo que existe. El descubrimiento no sólo consiste en ver las cosas con los ojos de la cara por primera vez, sino también en alcanzar a ver con el entendimiento las dimensiones inagotables de lo ya conocido.
La verdad es que esto de tener que definirte con una palabra... Más que nada postureo moderno.
Hoy en día además hay muchas empresas que te disfrazan de realidad y autenticidad lo que no es... Llegas a un país, te llevan a un sitio y a otro y te dicen que eso es lo habitual y ya te piensas que eres uno más, pero no es así.
Ir a la India, ponerte un traje tradicional y que te lleven a un sitio a bailar... Pues eso es una preciosa experiencia pero no es mezclarte y estar en el día a día real de la gente.
Y el tipo de alojamiento tampoco tiene mucho que ver... anda que no aparecen "casitas típicas de la zona"para vivir una experiencia total nativa... Que luego en realidad tienen tipo de comodidades y que te cobran 200€ la noche.
Mezclarse con una población local es muy difícil, yo estuve viviendo dos años en Bélgica, un país muy similar al nuestro y se hace muy complicado mezclarte con ellos.
Sin embargo, sí que he tenido la suerte de tener durante siete años una familia rumana y ahí sí que me he sentido integrado, cantando villancicos, comiendo la comida típica, cantando canciones infantiles con niños de seis años para seguir aprendiendo el idioma, durmiendo en casa de los abuelos de mi ex que con la pensión que tienen no pueden aspirar a nada y tener que levantarme pronto para recoger el maíz y ordeñar a la vaca, teniendo que cruzar medio país por carreteras casi sin asfalto, teniendo que sobornar un poquito a los doctores para que te hicieran caso... E ir al Auchan, supermercados y centros comerciales como hace la gente normal de allí.
Lo dicho, no me gusta calificar ni definir con una palabra, cuando se viaja, turistea o como lo queráis llamar lo que cuenta son los sentimientos, y eso muchas veces no se puede traducir en palabras.
_________________ He vivido en Madrid, Burdeos y Bruselas; muchos viajes a Cluj-Napoca. Siempre con ganas de más.
La verdad es que esto de tener que definirte con una palabra... Más que nada postureo moderno.
Hoy en día además hay muchas empresas que te disfrazan de realidad y autenticidad lo que no es... Llegas a un país, te llevan a un sitio y a otro y te dicen que eso es lo habitual y ya te piensas que eres uno más, pero no es así.
Ir a la India, ponerte un traje tradicional y que te lleven a un sitio a bailar... Pues eso es una preciosa experiencia pero no es mezclarte y estar en el día a día real de la gente.
Y el tipo de alojamiento tampoco tiene mucho que ver... anda que no aparecen "casitas típicas de la zona"para vivir una experiencia total nativa... Que luego en realidad tienen tipo de comodidades y que te cobran 200€ la noche.
Mezclarse con una población local es muy difícil, yo estuve viviendo dos años en Bélgica, un país muy similar al nuestro y se hace muy complicado mezclarte con ellos.
Sin embargo, sí que he tenido la suerte de tener durante siete años una familia rumana y ahí sí que me he sentido integrado, cantando villancicos, comiendo la comida típica, cantando canciones infantiles con niños de seis años para seguir aprendiendo el idioma, durmiendo en casa de los abuelos de mi ex que con la pensión que tienen no pueden aspirar a nada y tener que levantarme pronto para recoger el maíz y ordeñar a la vaca, teniendo que cruzar medio país por carreteras casi sin asfalto, teniendo que sobornar un poquito a los doctores para que te hicieran caso... E ir al Auchan, supermercados y centros comerciales como hace la gente normal de allí.
Lo dicho, no me gusta calificar ni definir con una palabra, cuando se viaja, turistea o como lo queráis llamar lo que cuenta son los sentimientos, y eso muchas veces no se puede traducir en palabras.
Totalmente de acuerdo contigo espolonista
Creo que cada viaje,que cada experiencia es distinta y es dificil diferenciar la delgada linea que separa el turista del viajero
Saludos
_________________ -COLOMBIA + PANAMA Agosto 2020
-LOGROÑO Septiembre 2020
-Florida + Crucero caribe Marzo 2021
-PUERTO SAGUNTO Mayo 2021
Totalmente de acuerdo contigo espolonista
Creo que cada viaje,que cada experiencia es distinta y es dificil diferenciar la delgada linea que separa el turista del viajero
Saludos
En cualquier caso lo que resulta superfluo es juzgar desde fuera. Puesto que la diferencia reside en algo tan subjetivo como el disfrute de nuevas experiencias y sensaciones, a veces la escapada más banal puede convertirnos en viajeros, y la expedición más arriesgada, si la abordamos con espíritu rutinario, en turistas.
En cualquier caso lo que resulta superfluo es juzgar desde fuera. Puesto que la diferencia reside en algo tan subjetivo como el disfrute de nuevas experiencias y sensaciones, a veces la escapada más banal puede convertirnos en viajeros, y la expedición más arriesgada, si la abordamos con espíritu rutinario, en turistas.
En cualquier caso lo que resulta superfluo es juzgar desde fuera. Puesto que la diferencia reside en algo tan subjetivo como el disfrute de nuevas experiencias y sensaciones, a veces la escapada más banal puede convertirnos en viajeros, y la expedición más arriesgada, si la abordamos con espíritu rutinario, en turistas.
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