De nuestra reciente visita a Fez, recomendaros vivamente dos restautantes muy diferentes.
Chez Rachid. Está muy cerca de la puerta azul, al inicio de Talaa Sghira, "la cuesta de abajo". Se puede comer dentro o en terraza.
Menú con ensalada (dos tipos a elegir) o sopa harira de primero, y Tajin, cuscús o bastela de pollo de segundo, los tres contundentes y sabrosos, y para terminar té con galletas , si no recuerdo mal la otra opción es naranja a la canela.70 dh (al cambio no llega a 7 euros), bebida aparte. Que incluyan una bastela exquisita en el menú por ese precio es un regalo.
Nosotros tomamos para acompañar unos batidos de aguacate deliciosos (le ponen leche, y no sé si nata) por 20 dh.
Servicio muy correcto en todos los sentidos, y lógicamente lleno día tras día.
El otro es Culture Box, en Rue de la Poste, también muy cerca de la puerta azul. Es un restaurante de estilo "europeo" y decorado con gusto. El servicio es muy amable y buen rollero, además de eficiente, y hasta tienen su propio gato, que cuando se despierta se te pone al lado y se deja acariciar si le das su cena :).
El local no es muy grande y la primera vez que pasamos a las 20 h estaba ya lleno (!!), a la segunda sobre la misma hora conseguimos sitio en el piso de arriba, que no es el mejor pero nos sirvió..resumiendo, conviene reservar
Pedimos dos ensaladas, marroquí y bereber (una de ellas la sirven con taktouka, una especie de pisto), un crepe salado de queso y pollo y champiñones, una pizza para dos también con pollo, una limonada con menta, un batido de aguacate (éste natural, más bien como un zumo) y para acabar una tarta de queso con limón para compartir, de un tamaño correcto.
Todo francamente bueno, (especialmente el crepe y la tarta) por 10 euros por cabeza. Una gozada.
Y si os acercáis a Meknes, no os perdáis Aisha, en plena medina. Un espacio tranquilo y acogedor tranquilo, con buena separación entre mesas, lo cual se agradece mucho.
Para tres personas pedimos una sopa harira, más que correcta, tajin de ternera con ciruelas, el mejor que he probado, sin duda, y dos platos de rfissa, (un plato tradicional marroquí que no es fácil encontrar en los restaurantes árabes de España) una con huevo y otra con pollo, ambas contundentes y sabrosas.Todo ello acompañado de un buen pan y refrescantes limonadas.De postre, naranja a la canela y té con galletas de postre.
Todo, 390 dh (al cambio unos 38 euros). .