Valle del Cocora y Salento, Quindío -eje Cafetero, Colombia ✈️ Foro América del Sur ✈️ p87 ✈️

Recién llegado, la semana pasada anduve por allá.

- Entramos por Pereira, alquilando coche en el aeropuerto. En mi opinión un todoterreno medio -nos dieron un Suzuki Grand Vitara- es lo más apropiado para la zona. Hubo caminos que, en un turismo normal, habrían sido un poco apurados (aunque la gente los hacía igualmente).

- Hay que tener cierta templanza conduciendo. Los colombianos conducen de aquella manera, especialmente los motoristas. Hay que andar con cuarenta ojos porque las motos te adelantan indistintamente por izquierda o derecha, sobre todo en tráfico lento. Las carreteras no son malas, pero son estrechas y oscuras al anochecer, no aptas para personas con miedo a conducir. Los caminos a las haciendas cafeteras, estrechos, sin asfaltar y con grandes pendientes, suelen ser complicadillos.

- Pueblos del Eje: tuvimos la base en Salento, que junto con Filandia son lo más bonito en mi opinión. La clase de sitio del que piensas "podría vivir aquí una temporada". Gente extraordinariamente cálida, y no es por "peloteo" al turista, tienen un nivel de cortesía y educación que hace mucho que hemos perdido en la vieja Europa. Ambiente muy tranquilo, pero nos advirtieron que en Diciembre y Enero, temporada de vacaciones en Colombia, se ponía hasta la bandera.

- Bajamos hasta Córdoba, totalmente prescindible, y Pijao, que es bonito y tiene la peculiaridad de ser como Salento o Filandia pero sin apenas turismo todavía, interesante para ver un estilo de vida más auténtico. El problema es que si has visto antes Salento o Filandia, Pijao te va a parecer poco. Para llegar tienes que hacer la travesía de Armenia que tiene un tráfico horrible -además de ser terriblemente fea, al menos la parte que se atraviesa en coche.

- El Valle de Cocora: espectacular, vaya. Hicimos una ruta bastante reducida porque íbamos con una persona mayor. Subimos en sentido contra-horario hasta el mirador de las palmeras, y luego bajamos por el de la mano de Dios. No hay que ser un atleta, pero no es un camino fácil, hay que tener cierto estado de forma. El terreno bien mientras no llueva, como fue nuestro caso, pero si llueve la cosa se tiene que complicar.

- La visita a la hacienda cafetera: bueno, interesante pero tampoco para volverse loco. Nosotros fuimos a la Finca el Ocaso, cerquita de Salento. Camino sin asfaltar con algún tramo algo angustioso por las pendientes y por la falta de espacio si te cruzas con otro coche, pero nada grave. Si te interesa el tema del café es interesante, te explican el origen, el proceso de producción, haces catas y pruebas distintas variedades... Sin embargo, si no eres especialmente apasionado por el café puede resultar un poco aburrido. Una espanola con la que coincidimos en Cocora nos habló bien de la finca RECUCA, pero ya habíamos hecho la visita a Ocaso y además había que atravesar Armenia para llegar, lo que queríamos evitar a toda costa. Pero aquí lo dejo por si alguien quiere tantearlo.

- No fuimos a las termales. Se nos descuadró el planning y sólo podíamos ir por la tarde, y unas espanolas que habían estado el día antes nos advirtieron de que no fuéramos si no podía ser por la manana, porque el agua a partir de mediodía se pone sucia tras el paso de los banistas de la manana, así que lo dejamos correr.