El 2 de mayo iba a ser un día de contrastes. Por una parte, íbamos a conocer dos de los barrios más tradicionales de Estambul con sus respectivas mezquitas (Faith y Eyüp). Por otra, dos de las iglesias bizantinas mejor conservadas en todo el mundo (Pammakaristos y San Salvador de Cora).
Después la idea era disfrutar de las vistas impresionantes que ofrece la terraza de Pierre Loti, aunque tuvimos que abandonar la idea... porque partía nuestro ferry para recorrer el Cuerno del Oro y arribar en Üsküdar, ya en zona asiática. Allí disfrutamos de un atardecer espectacular y cenamos un pescaíto frito tan fresco que me recordó a los de mi tierra natal, Málaga.
Para trasladarnos del hotel a Fatih optamos por utilizar el autobús. En taxi nos hubiera costado solo unas 10-15 liras pero tenía ganas de coger este transporte y sentirme un estambulí más. De hecho, éramos los únicos turistas en él. Cogimos el número 86V (línea Eyüpsultan - Vezneciler) en esta última parada y en diez minutillos ya estábamos en los alrededores de la mezquita de Fatih.
Después la idea era disfrutar de las vistas impresionantes que ofrece la terraza de Pierre Loti, aunque tuvimos que abandonar la idea... porque partía nuestro ferry para recorrer el Cuerno del Oro y arribar en Üsküdar, ya en zona asiática. Allí disfrutamos de un atardecer espectacular y cenamos un pescaíto frito tan fresco que me recordó a los de mi tierra natal, Málaga.
Para trasladarnos del hotel a Fatih optamos por utilizar el autobús. En taxi nos hubiera costado solo unas 10-15 liras pero tenía ganas de coger este transporte y sentirme un estambulí más. De hecho, éramos los únicos turistas en él. Cogimos el número 86V (línea Eyüpsultan - Vezneciler) en esta última parada y en diez minutillos ya estábamos en los alrededores de la mezquita de Fatih.
MEZQUITA DE FATIH
La Mezquita de Fatih fue mandada levantar en una de las cuatro colinas de Estambul por el mítico sultán Mehmet II después de la conquista de Constantinopla (s. XV). Al contrario de otras, no es una mezquita de las "turísticas". En su origen era un complejo que incluía madrasas, un bazar, una biblioteca e incluso hammam. Fatih Camii es un lugar de peregrinación precisamente porque en ella se encuentra la tumba de Mehmet II, venerado en toda Turquía.
Desde el punto de vista arquitectónico, destaca su enorme cúpula de 26 metros de diámetro y su espléndido patio barroco, entre cuyos arcos se encuentra la octogonal fuente de abluciones, como en todas las mezquitas.
IGLESIA DE PAMMAKARISTOS
Cogimos de nuevo el autobús nº 86V en la parada en la que nos habíamos bajado (Fatih) y nos bajamos dos más adelante (Karagümrük). 10 minutos andando y nos presentamos en la Iglesia de de la Bienaventurada Madre de Dios (Theotokos Pamakaristos).
El edificio está considerado en una parte mezquita (llamada Mezquita de la Conquista o Fethiye Camii), a la cual no entramos, y en otra Museo, que es la que merece la pena y que contiene la mayor cantidad de mosaicos bizantinos después de Santa Sofía y San Salvador de Cora. Una miniatura maravillosa.
El edificio está considerado en una parte mezquita (llamada Mezquita de la Conquista o Fethiye Camii), a la cual no entramos, y en otra Museo, que es la que merece la pena y que contiene la mayor cantidad de mosaicos bizantinos después de Santa Sofía y San Salvador de Cora. Una miniatura maravillosa.
SAN SALVADOR DE CORA
Dando un paseo nos acercamos a San Salvador de Cora, considerado uno de los más bellos ejemplos de Iglesia bizantina que pueden contemplarse en la actualidad. Sus mosaicos y sus frescos son sencillamente asombrosos, tanto en su diseño como en su conservación.
El hecho de ser considerado oficialmente museo permite entrar en ella con el Museum Pass. Visita de las "imprescindibles", absolutamente rica en sensaciones.
El hecho de ser considerado oficialmente museo permite entrar en ella con el Museum Pass. Visita de las "imprescindibles", absolutamente rica en sensaciones.
Llegaba la hora de comer (En Estambul tienen en esto horario europeo, no español ;)). Aunque enfrente de la Iglesia hay una terraza en la que se puede tomar tranquilamente un snack, optamos por comer en el Asitane Restaurant, un estupendo restaurante situado a la derecha de la iglesia al que se accede bajando unas escaleras (arriba hay un hotel) y que tiene un suculento y no muy caro menú de comida típica otomana. Yo tomé un melón relleno de carne picada delicioso y el resto de platos fueron también muy celebrados.
Cuando terminamos cogimos un taxi y por diez liras nos plantamos en Eyüp...
Cuando terminamos cogimos un taxi y por diez liras nos plantamos en Eyüp...
MEZQUITA DE EYÜP Y ALREDEDORES
Eyüp sea, posiblemente, el barrio musulmán más auténtico, el más conservador y fiel a sus tradiciones. Fue la primera mezquita construida por los otomanos después de la conquista de Constantinopla.
Cuentan las crónicas que aquí murió en el 670 y yace enterrado Ayyub Al-Ansari, el portaestandarte de Mahoma. De ahí que ocupe el cuarto puesto en importancia después de La Meca, Medina y la Mezquita de Al-Aqsa de Jerusalem. La verdad es que resulta complicado explicar con palabras lo que transmite Eyüp: es complicado ver una mujer sin el pañuelo y sí muchos niños vienen vestidos con sus trajes típicos del día de su circuncisión, muchos fieles apostados en el patio junto a la tumba del portaestandarte... en fin, un lugar muy muy singular que es preciso conocer.
Cuentan las crónicas que aquí murió en el 670 y yace enterrado Ayyub Al-Ansari, el portaestandarte de Mahoma. De ahí que ocupe el cuarto puesto en importancia después de La Meca, Medina y la Mezquita de Al-Aqsa de Jerusalem. La verdad es que resulta complicado explicar con palabras lo que transmite Eyüp: es complicado ver una mujer sin el pañuelo y sí muchos niños vienen vestidos con sus trajes típicos del día de su circuncisión, muchos fieles apostados en el patio junto a la tumba del portaestandarte... en fin, un lugar muy muy singular que es preciso conocer.
En los alrededores de la mezquita se concentran gentes y más gentes y restaurantes y más restaurantes... en esto Estambul es igual en todas partes, en las zonas más modernas y en las más tradicionales: es una ciudad que vive en la calle, muy mediterránea.
Aunque nos dirigimos hasta el teleférico para subir al café Pierre Loti, desde donde dicen hay unas vistas estupendas, nos encontramos una cola que nos desanimó: calculamos el tiempo y vimos que no nos iba a dar tiempo subir, tomar un té de manzana y bajar dando un paseo por el cementerio espectacular que lo bordea.
Aunque nos dirigimos hasta el teleférico para subir al café Pierre Loti, desde donde dicen hay unas vistas estupendas, nos encontramos una cola que nos desanimó: calculamos el tiempo y vimos que no nos iba a dar tiempo subir, tomar un té de manzana y bajar dando un paseo por el cementerio espectacular que lo bordea.
LA ZONA ASIÁTICA
Así es que nos dirigimos directamente al muelle y después de hacer un poquito de tiempo montamos en el ferry. El ferry está fletado por la compañía pública Sehir Hatlari y la línea se llama Haliç Hatti (Cuerno de Oro en español).
Bajar el Cuerno del Oro en ferry fue delicioso. Fuimos parando en diversos muelles (iskelesi) y deleitándonos con los minaretes y puentes que iban sucediéndose según llegábamos a Eminönü. De allí a la parte asiática apenas diez quince minutos y desembarcamos en Üsküdar.
Bajar el Cuerno del Oro en ferry fue delicioso. Fuimos parando en diversos muelles (iskelesi) y deleitándonos con los minaretes y puentes que iban sucediéndose según llegábamos a Eminönü. De allí a la parte asiática apenas diez quince minutos y desembarcamos en Üsküdar.
La zona asiática de Estambul difiere bastante en el tipo de construcción pero tiene el mismo encanto que la zona europea: recorrimos el paseo marítimo que abraza el mar y llegamos hasta la Torre de Leandro. El atardecer desde allí es espectacular y las leyendas alrededor de esta torre preciosas.
Poco después, nos acercamos al mercado que hay al lado de la plaza del muelle y cenamos en un restaurante que nos había recomendado la forera ANGEMI, el Derya Deniz Balik Lokantasi: que maravilla, que pescado más fresco, hacía tiempo que no veía unas agallas tan rojas. Y todo por un precio muy muy barato. Se nota que no es el típico sitio turístico. Altamente recomendable.
Poco después, nos acercamos al mercado que hay al lado de la plaza del muelle y cenamos en un restaurante que nos había recomendado la forera ANGEMI, el Derya Deniz Balik Lokantasi: que maravilla, que pescado más fresco, hacía tiempo que no veía unas agallas tan rojas. Y todo por un precio muy muy barato. Se nota que no es el típico sitio turístico. Altamente recomendable.
Una vez terminamos, cogimos el tren de la línea Marmara (la parada está al lado de la plaza del muelle) y en apenas cinco minutos y bajo el agua llegamos a Sirkeçi, en la zona europea. Allí cogimos el tranvía hasta Beyazit.
El día había sido inolvidable, lleno de contrastes. Pero el 3 de mayo llamaba ya a la puerta y era necesario descansar.
El día había sido inolvidable, lleno de contrastes. Pero el 3 de mayo llamaba ya a la puerta y era necesario descansar.