![]() ![]() Te Ika ā Maui (Nueva Zelanda isla Norte) ✏️ Blogs de Nueva Zelanda
Navidades 2013 recorriendo la isla norte.Autor: Chufina Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (20 Votos) Índice del Diario: Te Ika ā Maui (Nueva Zelanda isla Norte)
Total comentarios: 26 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 8, total 8
26 de Diciembre, Boxing Day, festivo pero “menos” que el día anterior, y por tanto Hobbiton estaría abierto. Doy por hecho que si estáis leyendo este diario casi casi seguro que sabéis lo que es Hobbiton, pero por si acaso, os diré que es una frikada que el señor Peter Jackson se sacó de la manga al ver que el tirón del LOTR parecía no tener fin. Hace casi 15 años, cuando estaban buscando localizaciones para rodar las pelis, encontraron una granja en medio de Waikato que era perfecta para convertirla en Hobbiton y convencieron a los dueños para que les dejaran rodar allí. Cuando terminaron, desmantelaron todos los decorados, solo dejaron los agujeros en las colinas, y montaron un negocio de tours donde con un poco de imaginación podías verte rodeado de hobbits. Después de rodar el Hobbit decidieron que aquello podía ser una mina de oro si esta vez dejaban los decorados montados, así que llegaron a un acuerdo con la productora y ahora necesitas mucha menos imaginación para verte rodeado de hobbits, ya que la ambientación es impresionante y es un sitio realmente bonito. Claro, la entrada ahora es más cara que hace unos años ($75 por barba), pero por lo menos incluye una cerveza o sidra en el Green Dragon, la taberna que han construido a posteriori únicamente para los turistas y que no aparece en ninguna película.
No teníamos nada reservado porque llevábamos varios días de lluvia y la previsión para ese día tampoco era buena. Ver Hobbiton con mal tiempo era algo que no entraba en mis planes, de hecho prefería no verlo y dejarlo para mejor ocasión, pero esa mañana, desayunando, me dio por mirar en su web y vi que tenían ya varios horarios sin entradas. Decidimos llamar y reservar dos entradas para el primer tour que tuvieran disponible, y decidir qué hacíamos al llegar allí en función de cómo estuviera el tiempo, ya que nos pillaba de camino a Coromandel de todas formas. Desde el camping de Rotorua hasta Matamata, donde está la granja, hay poco más de una hora. Según nos íbamos acercando vimos algún claro en el cielo y pensamos que quizás tendríamos suerte y seríamos capaces de hacer el tour, que a mí particularmente me hacía mucha ilusión. Cuando llegamos, una hora antes de nuestro tour, decidimos arriesgarnos y pagamos las entradas. En ese momento nos enteramos de que ese día estaban haciendo tours cada 10 minutos en lugar de cada 30, que es lo habitual, porque tenían muchísima afluencia de gente (decían que eran los días con más visitas del año). Esto nos chafó un poco porque significaba muchísima gente a la vez haciendo el recorrido, pero estábamos resignados a que viajar en Navidad significaba precisamente eso: gente. Teníamos una hora hasta nuestro tour, así que estuvimos matando el tiempo en la tienda de souvenirs que tienen montada, con muchas chorradas frikis pero no es comparable a la Weta Cave de Wellington. Si de verdad os mola el tema LOTR, os aconsejo encarecidamente que os acerquéis a Weta cuando paséis por Welly. Finalmente llegó la hora de nuestro tour y nos montamos en una tartana de autobús que nos llevó hasta Hobbiton. Los decorados están muy metidos en la granja (que es enorme), lejos de las carreteras para mayor privacidad. El bus te deja en el principio del camino y a partir de ahí tu guía va llevando al grupo por el recorrido establecido, con grupos delante y grupos detrás, con lo cual el tiempo en cada “parada” es limitado para mantener a los grupos más o menos separados. La verdad es que el sitio está muy chulo, tienen los detalles súper cuidados y si encima te hace buen tiempo es una maravilla. Es una visita muy cara pero a mí me encantó. Y al final, a pesar de que había mucha gente, nos las apañamos para hacer fotos decentes sin aglomeraciones. El guía era un chaval muy majete que nos contó muchas historias y curiosidades, se notaba que le gustaba el tema. Imagino que hay que ser un poco friki para ser buen guía de Hobbiton! Uno de los protagonistas es el árbol donde hacen la fiesta de cumpleaños de Bilbo en la primera peli, que es una de las razones por las que Peter Jackson eligió este sitio para sus pelis: era el árbol perfecto en un claro perfecto. Curiosamente, los dueños de la granja estaban a punto de talarlo cuando llegó el señor Jackson con su oferta, y por supuesto el árbol se quedó ahí y ahí sigue. Pero la gran estrella de la visita es, sin duda, Bag End o Bolsón Cerrado, la casita de Bilbo y Frodo que además tiene gran protagonismo en el Hobbit: Si te gustan las pelis, es realmente espectacular estar allí de pie, parece que va a salir Frodo por la puerta en cualquier momento. Una de las cosas más curiosas que nos contó el guía es que el roble que está justo encima de Bag End, no es un árbol de verdad. En las primeras pelis, como ahí no había roble y necesitaban uno, lo cortaron en otro sitio, lo trocearon y lo volvieron a montar encima de Bag End, y eso que sólo aparece en la peli durante 12 segundos. Pero claro, ese árbol murió. Para el Hobbit tuvieron un poco más de vista y construyeron uno de plástico, cada una de las hojas está hecha a mano y tenían que parecerse lo más posible a un árbol de verdad. Y para más inri, como el Hobbit se supone que transcurre 60 años antes que LOTR, tuvieron que intentar crear un roble que pareciera 60 años más joven que el que se vio en las primeras pelis. Una pena que con Legolas les salieran las cosas al revés y parezca que tiene 30 años más… Otra de las curiosidades que nos contaron es que en los libros Bag End mira hacia el Oeste, pero en Matamata mira hacia el Este, con lo cual la escena donde Gandalf y Bilbo están fumando al atardecer se tuvo que rodar justo antes del amanecer. El banco donde están sentados se puede ver en la entrada de Bag End. Otra de las casas “famosas”: la de Sam. La última parte de la visita consiste en cruzar el puente de piedra hacia el Green Dragon, donde puedes elegir entre cerveza o sidra. Las 11 de la mañana y nosotros bebiendo cerveza, pero qué le íbamos a hacer! Con esto dimos por terminada la visita. Muy contentos y satisfechos, pusimos rumbo a Coromandel. Paramos a comer en Paeroa, otra frikada, porque es el pueblo de donde surgió L&P, una bebida de limón made in NZ (en Paeroa, claro) muy popular aquí. Ahora la ha comprado Coca Cola, pero es toda una institución nacional. Y el pueblo de Paeroa aprovecha el tirón todo lo que puede, con cafeterías y restaurantes temáticos de L&P. Si venís a NZ, probadla, está muy rica! Aunque habíamos tenido suerte con el tiempo en Hobbiton, el viaje hacia Coromandel no fue precisamente soleado. La carretera que sube por el lado izquierdo de la península hacia Coromandel Town es lenta y revirada, pero tiene unos paisajes preciosos. ![]() ![]() Llegamos al camping (enorme y lleno de gente) y nos dieron un hueco justo al lado de la playa, lo que nos permitió disfrutar de una puesta de sol maravillosa: Teníamos dos días por delante en Coromandel. Al día siguiente se suponía que iba a hacer muy bueno e íbamos a aprovechar para visitar el lado este de Coromandel: Hot Water Beach, Cathedral Cove y alguna playa más. La previsión para el siguiente ya no era tan buena, así que habría que aprovechar todo lo posible! Etapas 7 a 8, total 8
Coromandel era la última etapa de nuestro viaje por la isla norte, y teníamos un par de días para explorarlo. Es una zona extremadamente turística en Navidad, ya que se junta toda la gente que viene del resto de NZ (y especialmente Auckland) a pasar las vacaciones con el resto de turistas. Lo primero que tienes que decidir cuando planeas un viaje a Coromandel es si quieres alojarte en la parte este o en la parte oeste. La mayoría de las atracciones (y las mejores playas) están en la costa este, pero también está mucho más masificado. Toda la parte norte de la península es muy bonita y tiene muy poca gente, pero porque la mayoría de las carreteras están sin asfaltar y las instalaciones son muy básicas. Nosotros decidimos quedarnos en un camping de Coromandel Town, en la costa oeste. La primera mañana nos encontramos con estos simpáticos vecinos antes de empezar nuestro día de excursiones:
Para cruzar de un lado a otro de la península hay dos opciones: la carretera 25 (asfaltada) y la 309 (sin asfaltar). Ese día decidimos coger la opción fácil, que es un poco más larga pero en tiempo es más o menos lo mismo. Por esta carretera se pasa por un mirador que ofrece unas vistas espectaculares: ![]() Nuestra primera parada fue Hot Water Beach, que es una playa situada sobre una zona geotermal que hace que con excavar un poco en la arena te puedas montar tu propio spa privado. Sólo se puede hacer con marea baja, así que tendréis que tener esto en cuenta para preparar la visita. Lo mejor es llevar vuestra propia pala, aunque se pueden alquilar en la misma playa. Nosotros no teníamos pala, pero la marea estaba ya subiendo así que tampoco nos molestamos en alquilarla. La zona que quedaba libre, la que veis en la foto, es probablemente la zona más caliente, y había que rellenarla constantemente con agua del mar (fría) para que fuera tolerable, porque si no estaba literalmente hirviendo. Nos gustó más meternos en el agua hasta las rodillas y dejar que se nos hundieran los pies en la arena y notar el calorcito en los pies con el contraste del agua fría en las piernas! Después de un rato haciendo el ganso en la playa nos fuimos hacia Cathedral Cove, quizás el lugar más famoso y turístico de todo Coromandel. No es más que una cala a la que se accede dando un paseo de unos 30 o 40 minutos. En Navidad está tan petada que habilitan un parking especial bastante lejos de donde empieza el camino y ponen un autobús que te acerca por algo así como $5 (no lo recuerdo bien porque no lo cogimos). Nosotros nos arriesgamos y decidimos conducir hasta el final, hasta donde empieza el camino hasta la cala, a ver si había suerte y aparcábamos. Tuvimos mucha suerte porque aparcamos a la primera. Desde el parking hay un primer mirador que te da una idea de lo que vas a ver cuando llegues: Media hora después (y tras haber recorrido el camino casi en fila con otros tantos turistas, que aquello parecía una peregrinación!) estábamos en Cathedral Cove. Por el camino se ven paisajes espectaculares: ![]() Muy bonito, pero muy pequeño y con mucha gente, y encima el agua estaba helada. Nos dimos cuenta de que teníamos que haber llevado comida para hacer un pequeño picnic en la playa, pero era ya tarde. Media vuelta y a desandar lo andado! A la vuelta paramos en las otras 2 ó 3 calitas a las que se accede desde el camino principal, la que más nos gustó fue Stingray Bay: ![]() En Gemstone Bay vimos gente haciendo snorkel, y sabíamos que era un buen sitio para hacerlo, pero el agua estaba demasiado fría. Volvimos a Hahei y nos comimos una pizza deliciosa seguida del mejor helado que he probado en NZ en Maddens Ice Cream Parlour y Pizzeria. La cola de gente que salía hasta la calle nos convenció, y la verdad es que no nos equivocamos. Queríamos hacer una última parada en Opito Bay antes de volver hacia Coromandel Town. La playa de Opito Bay es grande, salvaje y poco concurrida. El último tramo de carretera para llegar no está asfaltado, y según vas avanzando notas cómo vas dejando atrás a las hordas de turistas. Efectivamente, cuando llegamos a la playa no había nadie más que nosotros y una madre con sus hijos jugando en la arena. Es tan remota y tranquila que el DOC ha empezado aquí un programa de cría de pájaros endémicos amenazados, y había carteles por todas partes diciendo que no se molestara a los polluelos ni los nidos. Uno de ellos es el NZ dotterel (chorlito) y el otro es el Oyster Catcher (ostrero). Tuvimos la suerte de ver adultos y polluelos de ambos: Ya volviendo hacia Coromandel Town paramos en una última playa, también desierta. Otama beach está muy cerca de Opito Bay y tiene un camping junto a la playa: Al día siguiente amaneció gris y lluvioso. Parecía increíble, después del sol del día anterior, pero así es NZ (y a veces los cambios son en un mismo día). El plan era adentrarnos un poco en la zona al norte de Coromandel Town y ver la parte más salvaje de Coromandel, pero con la lluvia tuvimos que desistir. Decidimos hacer los primeros kilómetros de la 309 para ver el bosque de Kauris y las Waiau falls. La cascada es muy bonita, y me imagino que en un día de mucho calor habrá gente bañándose, pero en nuestro caso no fue así: Es curiosa porque hay dos caminos, uno que lleva a la parte de arriba de la cascada y otro que lleva a la base, así que uno se puede poner a hacer el ganso arriba y el otro hacer las fotos desde abajo. Justo después de la cascada está el parking para ver los kauris, que son coníferas endémicas de NZ con troncos tan grandes como las secuoyas americanas. Desgraciadamente quedan muy poquitos debido a su tala intensiva. La mayoría de los que sobreviven están en Northland, pero en Coromandel hay un pequeño bosque de kauris que incluye el kauri “siamés”, dos árboles que empezaron siendo independientes pero cuyos troncos acabaron fusionados creando una especie de doble tronco: ![]() Todavía era pronto y no sabíamos muy bien qué hacer porque seguía lloviendo sin parar. Decidimos volver a acercarnos a la zona este, a ver si con un poco de suerte dejaba de llover y podíamos aprovechar algo el día, pero no hubo suerte. Volvimos al camping y pasamos la última tarde tranquilamente en nuestra tienda. A la mañana siguiente, después de una noche sin parar de diluviar, nos enteramos de que los campings en la zona de Hahei estaban inundados y habían tenido que evacuar a los campistas porque el agua llegaba a las rodillas. En ese momento nos alegramos mucho de habernos quedado en Coromandel Town. Dejamos atrás Coromandel y empezamos nuestro camino hacia Auckland. De camino paramos en una hot pool en Miranda, ya que no teníamos nada planeado en todo día a parte de llegar a Auckland. Mi guía ponía que era la piscina natural más grande del hemisferio sur, y la verdad es que era enorme. Frecuentada por locales, no era tan impresionante como otras que habíamos visto pero nos sirvió para pasar un par de horas a remojo e incluso comer allí mismo. Esa noche dormiríamos en un hotel junto al aeropuerto, ya que mi chico cogía un vuelo a primera hora, y al día siguiente yo me volví a Wellington. Con esto termina nuestro viaje. Con un poco de paciencia, iré subiendo etapas de más sitios que hemos ido visitando en la isla norte, empezando por Wellington, claro! Etapas 7 a 8, total 8
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.8 (20 Votos)
![]() Total comentarios: 26 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |