En SOLITARIO por Rumanía, Hungría, Eslovaquia & Chequia ✏️ Blogs de Europa EsteViaje de verano 2014 por algunos países del Este europeo que aún no he visitadoAutor: Kotis Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.9 (42 Votos) Índice del Diario: En SOLITARIO por Rumanía, Hungría, Eslovaquia & Chequia
01: RUMANÍA: MAPA DEL PLAN DE VIAJE
02: Bucarest
03: Suceava - Monasterios de Bucovina
04: Alba-iulia
05: Sibiu (visitas a Cisnadie & Sibiel)
06: Brasov
07: Sinaia, Busteni, Bucegi
08: Bran - Rasnov
09: Sighisoara - Biertan
10: Târgu Mures, última parada de Rumanía
11: HUNGRÍA: PLAN DE VIAJE
12: Budapest I: llegada; Visitas Parlamento & Ópera; Musical
13: Budapest II: tour gratuito & Baños Szechenyi
14: Budapest III: Balneario y colina Gellert
15: Budapest IV: El mal (museo shoa & terror); Isla Margarita
16: Budapest V: Balneario Rudas
17: Veszprem y Balatonfüred
18: Keszthely (Heviz & Badacsony)
19: Pécs
20: Kecskemet
21: Eger
22: Miskolc
23: ESLOVAQUIA: PLAN DE VIAJE
24: Kosice
25: Poprad - Spiss (podhradie-castillo-kapitula) - Levoca
26: Slovensky Raj
27: Zilina - Mala Fatra
28: Zilina-Bojnice
29: bratislava
30: Viena de rebote
31: REPÚBLICA CHECA: PLAN DE VIAJE
32: Moravia del Sur: Brno
33: Moravia del Sur: Lednice & Valtice
34: Moravia del Sur: Moravský kras -- Mikulov
35: Moravia: Olomouc
36: Sur de Bohemia: Cesky krumlov - Cesce Budejovice - Hluboka
37: Mauthausen - Linz (Austria)
38: Sur de Bohemia: Parque Natural de Sumava
39: Praga
40: Cesky raj: el paraíso checo
41: Dresden - Berlín - Vuelta a Bilbao
42: RESUMEN FINAL DEL VIAJE
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Etapas 7 a 9, total 42
Miércoles 9 Julio El plan de hoy es ir hasta Sinaia, para ver los castillos de Peles y Pelisor, así como el monasterio. Pero el plato fuerte es subir hasta los Bucegi, tal vez desde Busteni. No lo sé aún. Al final he dormido 4 horas. Terminé el diario a las 2:30 a.m. y me he despertado a las 6:30, para poder coger el tren hacia Sinaia a las 7:30. Hoy era un día importante. Tenía que ver el castillo de Peles en Sinaia y acercarme a Bucegi. A Sinaia he llegado a las 8:30 puntual en el tren que iba hacia bucarest (17'5 lei). Para acercarse a la ciudad hay que subir un grupo de escaleras nada más salir del tren. La ciudad no me ha gustado en exceso. Inicialmente tenía dudas entre dormir en Brasov o Sinaia. He acertado plenamente eligiendo Brasov. Lo primero que he hecho ha sido acercarme a la oficina de turismo de Sinaia, que la abren sólo en horario de mañana, desde las 8:30. Pues, qué raro, está cerrada. Cuando ya me dispongo a marchar por mi cuenta, justo aparece un señor y abre la oficina (8:50). He de reconocer que me ha atendido de manera espléndida. Al parecer ayer debió de llover de manera torrencial en la zona y no me recomendaba que fuera demasiado lejos en el recorrido. Además, el viaje que había pensado, comenzando en Bustani, con el funicular y llegar hasta Sinaia andando, parece ser demasiado intenso (6-7 horas) y casi me insta a que ni lo intente, por si acaso. El recorrido en color azul era el ideado por mí. Los pequeños, de color rojo (ida + vuelta) los que he hecho al final. La imagen a mayor tamaño: bucegi En definitiva, decido comenzar y terminar en Busteni. Pero primero hay que visitar el castillo de Peles. Me da una fotocopia de un mapa para llegar. Menos mal, porque no está señalizado muy bien. He pasado por el monasterio de Sinaia, que está a mitad de camino (5 lei, pero no he entrado), llegando al castillo al de media hora aproximadamente. El castillo por fuera es espectacular. Para entrar hay que esperar que se haga un grupo, pues la visita es guiada en inglés (salvo que vaya un grupo numeroso con guía propio). Cuando he llegado justo había entrado un primer grupo numeroso de ingleses, por lo que me ha tocado esperar unos 25 minutos. Eso sí, hemos sido sólo 6 personas en mi grupo (5 búlgaros y yo). La entrada a la visita corta cuesta 20 lei, a lo que hay que añadir otros 32 si quiers hacer fotos dentro. Yo no lo he pagado. La visita corta dura unos 40 minutos y se te pasan vola'o. Para no estropear el parqué te exigen que te pongas unas pantuflas por encima de tus zapatos. Un acierto. Es un castillo diferente a todos los que he visto en mi vida. Creo que a su manera, está en el top de los visitados. Sobre todo las salas con decoración alemana como la de recepción del Rey, la cámara real o la biblioteca están decoradas con un gusto exquisito. Sobre todo, el dominio de la madera (presente en todo el edificio) es lo que más me ha gustado, sin desmerecer las pinturas o las vidrieras espectacularmente artísiticas. Hay otras estancias con decoración más italiana (a base de mármol de carrara o vidrio de murano), árabe (sala de fumar) o incluso francesa (teatro, que incluye pinturas murales originales de Klimt). Junto a este palacio-museo, se encuentra el palacio-museo de Pellisor, que también se puede visitar, con los mismos precios que el de Peles. Yo no he subido Desde allí me he dirigido a la estación de tren. Para ir a Busteni existe la opción del tren que va a Brasov (12 lei) o un maxitaxi, que pasa cada 30 minutos (4'5lei). He optado por esta opción. El trayecto no ha llegado a 10 minutos. Busteni no es Sinaia. Aquí sí merecería la pena quedarse como punto de acceso a los Bucegi. Tienes servicios hosteleros diversos y bancos. Para coger fuerzas me he comido unos cuantos mici asados en la barbacoa, regados con cerveza (3 euros). La verdad es que me estoy poniendo las botas en Rumanía. Para acercarse a los Bucegi desde Busteni lo mejor es coger el teleférico (detrás del supermercado Bila) hasta Cabana Babele (2206 metros). El viaje de ida y vuelta cuesta 70 lei, es cada 15 minutos y tarda unos 10 minutos en hacer el trayecto (va rápido). Si bien en el pueblo hacía un día espléndido y caluroso (más de 30º), al salir del teleférico he notado fresco (no llegaban a 10º, y el contraste ha sido muy repentino). Desde el teleférico hay muchísimos senderos que además se bifurcan para recorrer. Arriba hay una niebla que impide ver el valle de Busteni, lo que añadido al viento gélido desaconseja alejarse demasiado. He hecho el camino más sencillo, un recorrido de 90 minutos (más otros tantos de regreso) hasta la gran cruz, un monumento en reconocimiento a los combatientes durante la Primera Guerra Mundial: Monumentul Eroilor. Al volver hacia el teleférico, con la niebla tan densa me he perdido y he acabado en otro sendero señalizado en amarillo. Por suerte, ya estaba en la parte final del trayecto y he concluido en el mismo punto de origen en el que confluyen todos los recorridos inicialmente. Como no he podido hacer más recorridos por la zona he optado por coger un segundo teleférico que baja (como continuación del anterior) hacia un valle llamado Pestera. (30 lei, ida y vuelta) Ahora estoy a 1400 metros y la niebla ha desaparecido. Aquí se tienen otra vez un montón de senderos diferentes, algunos atraviesan bosques, otros recorren en paralelo ríos, otros te acercan a un monasterio. Yo he hecho un poco de cada, dentro del poco tiempo que me quedaba, pues el último teleférico sale a las 17:15. He aprovechado que no había nadie en la iglesia y esta vez he sacado fotos al interior. Me gustan mucho estas iglesias en las que están pintados con frescos todos los muros y cúpulas. Nuevamente me encuentro ante el dilema de que si no tuviera cogido el vuelo a Budapest, hubiera alargado la estancia en Transilvania, quedándome algún día en Busteni o en Pestera para hacer senderismo por esta zona de tanta belleza. De hecho, alojamentos no faltan. La vuelta a Busteni me ha llevado casi una hora, pues no están conectados los horarios de ambos teleféricos. El tren desde Busteni (15 lei) tarda 55 minutos en llegar a Brasov. Por supuesto, puntualidad rumana Ya en Brasov me encuentro la sorpresa de que está lloviendo (primer día en Rumanía que me llueve algo), por lo que me acerco en bus al albergue. Me resisto a no ir a cenar otra vez. En este caso me voy a otro restaurante recomendado por la chica del albergue: Sergiana. Es un restaurante de comida tradicional rumana. Un poco más turístico que el de ayer, pero desde luego no tienes pizzas o cosas así. Es grande, con los camareros vestidos de manera tradicional, con una carta muy amplia (cerca de 20 páginas, que se dice pronto). Menos mal que iba con la idea clara: sesos. La atención de la camarera rayando el peloteo (qué gozada). Para aperitivo me trae unas cortezas de cerdo fritas deliciosas (gratis). Yo le pido Creier pane (una especie de croquetas de sesos de cerdo, que no llegan a ser tan finos como los de cordero) y Clatine nuc (creepe de nuez y chocolate). Para beber me he tomado una pica y un capucino. Todo por 8 €. (No consigo dejar de sorprenderme). Ya de vuelta al albergue a poner al día el diario, que no se me puede acumular. Mañana toca visitar Bran (no creo que entre en el palacio), Rasnov y Poiana Brasov; antes de coger el tren hacia Sighisoara. Etapas 7 a 9, total 42
Jueves 10 Julio Hoy toca hacer el recorrido que no pude hacer el martes. Bran y Rasnov. En caso de que tenga tiempo (cojo tren a Sighisoara a las 19 aproximadamente), senderismo hasta Poiana Brasov. De nuevo he dormido poco, pero no porque haya madrugado (8:45), sino porque ayer me volvieron a dar las 2:00 con el diario. Después de un desayuno a base de cereales y muesli, pregunto para llegar a Bran. El autobús que va a Bran sale de la autogara 2 (está en otra punta, no junto al tren). Para llegar allí hay que coger el bus nº 10 (en mi caso el nº16). La chica de la recepción del albergue me ha dicho que no hay un horario fijo, que como tiene mucha demanda (para ser Rumanía, que todo es relativo), cuando se llena sale. Y una leche!!!! Por si a alguien le sirve, cuelgo los horarios del bus a Bran Como se ve, durante las horas centrales es aproximadamente cada media hora. Yo he cogido el de las 11:00 (casualidad no había a las 10:30). El trayecto, que pasa por Rasnov, dura unos 40 minutos (7lei). Tened en cuenta que no es la última parada, el bus sigue adelante. No obstante no tiene pérdida, porque es donde se baja todo el mundo. Qué decir de Bran. En sí es un pueblito chulo, con algunas casas muy bonitas Pero, claro, la gente va allí a lo que va. Por el personaje de Bram Stoker, Drácula. A pesar de que, al parecer, Vlad "el empalador" ni siquiera llegó a alojarse en Bran. Aquello es Draculandia. Un horror. Así de taxativo. Bueno, me ha venido bien para comprar algunas postales, porque no encontraba en ninguna ciudad de las visitadas y tengo que enviárselas a mis sobrinos. Anticipo que yo no he entrado en el castillo. Había leído sobre él en internet y he preferido visitar el de Peles (por si no has leído la etapa anterior, es de visita obligada). Las entradas al castillo de Bran no son baratas, desde luego. Y había mucho, demasiado turista. No me arrepiento de no haber entrado. A diferencia del de Peles, no te dejan entrar ni a los jardines para que saques fotos. No obstante, se aprecia desde la carretera: Sin embargo, me permito un consejo. Adéntrate unos 15 minutos en el monte que está detrás del castillo (en frente del museo medieval). Desde allí, a la misma altura que el castillo se tienen unas vistas formidables. Después de cambiar algunos euros más (no he encontrado aún establecimientos que acepten visa, a excepción del Georgiana de ayer :shock:), me acerco a la parada de bus para ir hacia Rasnov. El trayecto hasta Rasnov dura unos 15 minutos (4 lei). En esta ciudad, que está levantada por obras, destaca desde la propia carretera su fortaleza en el promontorio. Para llegar a ella se puede subir andando (he tardado unos 30 minutos) o en un tren chu-chu un poco especial La entrada a la fortaleza es de 10 lei. Hay que tener en cuenta que la muralla exterior, así como la puerta de entrada están restauradas. Pero el resto de la fortaleza (del siglo XIV) está muy deteriorada. Se ve que están intentando hacerla atractiva al turista. Así hay personas vestidas con trajes tradicionales, algunos disfrazados para darle ambiente, tienes la opción de hacer tiro al arco... pero con las vistas puestas en vender a los turistas de todo. Vamos que tienes hasta llaveros de Winnie the pooth. Curioso el pozo, ¡de 146 metros de profundidad!, construido por prisioneros de guerra turcos, a quienes se les prometió la libertad cuando lo terminaran. Al parecer, así fue. Pero 17 años más tarde. Casi los que pasó Jean Valjean preso. Lo que más me ha gustado ha sido el paisaje que se ve desde este punto elevado. Por una parte el valle donde se encuentra Rasnov. Por otra parte el bosque y las montañas detrás de las cuales está Poiana Brasov. Si no hubiera tenido que ir a Sighisoara hubiera optado por continuar el viaje a través del frondoso bosque hasta Poiana Brasov, pero como no he visto mapas indicativos, ni oficina de turismo donde preguntar por la dificultad o tiempo estimado, pues no me he arriesgado. Paro en un mercado tradicional a comprar algo de fruta (buenísima) y hacia Brasov. Ahora que caigo: es la primera vez que he comprado en un mercado de abastos, con todo lo que me gusta hacer ese tipo de compra directamente con el aldeano y prepararme la comida en la cocina del hostel. Pero es que Rumanía es tan barato que no merece la pena perder tiempo en ello. Imagino que en el resto de países que visite, como no tendré tanto problema por el calendario, aprovecharé más. Etapas 7 a 9, total 42
Ya estoy en la última etapa de mi viaje por Rumanía. Y bien a gusto que me hubiese quedado algunos días más en algunas localidades visitadas o hubiese explorado tal vez la rumanía del Mar Negro y delta del danubio, o incluso Moldavia. Salgo de Brasov en el tren más barato que había (19 lei, 3 horas de trayecto) hacia Sighisoara a las 19:30. Había bastantes trenes más, pero eran inter regionales o inter city y costaban por encima de los 50 lei. Sí, ya sé que sigue siendo muy barato, pero es que te acostumbras enseguida a lo baratísimo y pierdes la perspectiva. El tren estaba lleno de gitanos rumanos con familias muy numerosas y muy jóvenes. En el vagón en el que me refugio hay un húngaro y dos griegos. Como tengo el podcast de la ventana (cadena Ser) del día anterior, ando tranquilo, no creo que me aburra en las tres horas de viaje. Pues ciertamente no me ha dado tiempo a aburrirme. Jodé, ni a encender el móvil para escuchar a Carles Francino. El húngaro, un tipo de mi edad (40) no ha parado de hablar y hablar y hablar durante las tres horas del viaje. El muy cabroncete ha estado en más de 100 países y nos ha contado todo lo posible y más. Hostia, es que ni mientras comía callaba. Yo creo que tanto los griegos como yo ha habido momentos que estábamos dándole vueltas a la cabeza sobre formas de tortura relacionadas con la inmersión de la cabeza en agua. Daniel, el húngaro, es un rata de la leche. Nos ha estado comentando cómo lograr un descuento de 1 o 2 lei si viajas en tren con cierta frecuencia; Cómo va a los sitios después de que cierren, para suplicarle al guarda de turno que le deje sacar unas fotos un momentito (y no pagar la entrada);... y no sé cuántas más cosas similares. Pues resulta que se aloja en el mismo hostel que yo (evidentemente el más barato, aunque yo lo he cogido por ser el más cercano a la estación de tren y bus) La pareja griega no había reservado albergue (hemos llegado hacia las 22:30) pero tenían habitaciones privadas disponibles en el nuestro. Que no se me olvide, el hostel se llama Gia (8'5€/noche) Durante el trayecto en tren Daniel ha comentado que quiere ir a Biertan mañana, pero que no hay transporte público (esto ya lo había leído en el foro y en la lonely). Por lo que propone que entre todos podemos reservar un taxi y pactar un precio. Biertan está aproximadamente a 23 km de Sighisoara. El muy gorrón quiere que nos lleven, nos esperen y nos traigan de vuelta por 20 euros... en total!!! Yo le digo que por supuesto que sí y los griegos, un poco indecisos, parecen aceptar al final. La habitación de la pensión Gia es amplia, abuardillada y con baño completo incorporado. También tiene wifi gratuito en la habitación. Y por 8'5€. Manda webos. Viernes 11 de julio Pues lo dicho, a las 7:00 nos despertamos Daniel y yo (estamos en dormitorio comunitario) y mientras me ducho él se encarga de ir a la autogara en busca de algún desesperado que acepte sus condiciones. Cuando vuelve, en unos 10 minutos, me dice que lo ha conseguido El problema aparece cuando los griegos se echan para atrás. Le comento a Daniel que por mi no hay problema, que podemos ir nosotros y ya está (sigue siendo un chollo, casi tengo remordimientos por el pobre taxista). Pero Daniel es un rata, recordad. Resultado, despierta a dos compañeros de la habitación (tal cual lo estoy contando, serían las 7:30) y les propone compartir el taxi. Unos de ellos, un australiano (un clon del gracioso de Resacón en las vegas) le dice que sí. Como Daniel no está convencido, "porque mi límite son 5€" le propongo pagarle yo mismo la parte que le falte. Evidentemente acepta de buen grado. Dios, que buitre!! En efecto, en media hora escasa estamos en Biertan. La aldea no tiene nada hoy en día, salvo la iglesia fortificada. Una vez allí, le decimos al taxista que nos espere dentro de media hora para volver. Daniel le avisa de que la pasta se la damos cuando volvamos a Sighisoara (no se me había ocurrido, será que no soy tan suspicaz). Igual que otras iglesias fortificadas de la zona de Transilvania, ésta tiene incluso tres muros de protección y está muy bien conservada. Pues vaya, nos acercamos y está cerrada!! Jodé, qué bajón tenemos todos... menos el húngaro. Que se acerca al guarda de seguridad y durante unos tres minutos de reloj le pide, ruega, implora, pone ojitos tipo el Gato con Botas de Shreck,... jodé sólo le faltaba ponerse de rodillas y hacerle una fe... Dios, qué imagen más triste, pienso... Hasta que, de repente el guarda cede y nos deja entrar "un minuto". Yo flipo con el Daniel éste. Además, como está en obras un grupo de trabajadores rumanos nos hacen de guías (se ve que no querían currar) y nos enseñan la fortificación durante unos 15 minutos. Para evitar el mal rollo a la salida, el húngaro habla en alemán (en Rumanía es muy normal que en algunas zonas se hable alemán o húngaro) con uno de los trabajadores para que nos saque por otra salida distinta. Es que el tío estaba en todo. Es un crack... un pesado también, pero un crack. Ya de vuelta al albergue consigo esquivarle y me voy a la autogara para informarme de los buses para mañana (sábado) a Türgu Mures. Preferiría ir en tren, pero es que no es posible (implica 3 intercambios y no sé cuántas horas). De allí me dirijo directamente al centro de Sighisoara, a la ciudadela medieval, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Es pequeñita, se recorre rápico, de punta a punta tal vez no haya un kilómetro. Se mantiene más o menos intacta desde hace casi 1000 años, lo cual tiene un mérito enorme; más en estas tierras tantas veces atacadas y defendidas. La entrada principal es por la famosa Torre del Reloj. Es imponente. Además el hecho de que no esté restaurada del todo, la hace más real y el ambiente mágico. Al lado está la casa natal de Vlad Tapes (personaje que inspiró a Bram Stoker). Hoy en día se ha convertido en un restaurante, pero puedes visitar la habitación donde nació (eso dicen) por 5 lei. Yo he pasado. Lo que sí he hecho ha sido desayunar, pues llevaba un montón de horas sin comer apenas algo de fruta. Me he sentado en una terraza de la plaza principal de la ciudadela, piata cetatii. En una cafetería, evidentemente situada en un edificio histórico, recomendada por la Lonely Planet Bueno, más que desayunar me he puesto las botas, la verdad; pero es que tenía antojo de tarta y no sabía por cuál decidirme: Una vez recuperadas las fuerzas, sigo con la caminata aunque a ratos toca lluvia (por fin un día con menos calor). Las casas de la ciudadela están en su mayor parte muy cuidadas y en conjunto son bastante chulas, para todos los años que tienen: Para subir al punto más elevado de la ciudad fortificada hay habilitadas unas escaleras de madera cubiertas, muy curiosas. No obstante, en esta parte más elevada no se tienen unas vistas increíbles como se podría haber pensado. Sí está una iglesia (3lei) y una escuela antiquísima. Por último, junto a la torre del reloj se encuentra la oficina de información turística (un tanto lúgubre; casi saco la linterna del móvil) y la iglesia de un antiguo monasterio (3lei). A ésta he entrado, no dejan sacar fotos y te dan un documento en castellano que se entiende menos que si nos hubieran dado el original rumano, por lo mal traducido (no tenía sentido alguno) que estaba. No merece la pena entrar, en mi opinión. Bueno, pues acabada la mañana, de vuelta al albergue a ver si empiezo a mirar cómo llegar al aeropuerto de Türgu Mures y planificar la estancia en Budapest, próximo destino. Como soy un culo inquieto, cuando ha dejado de llover no he podido evitarlo y he ido a dar un paseo. La idea era acercarme a la reserva de Robles multiseculares de Breite. Me temo que no sé explicar correctamente cómo se llega, porque es un lío de narices. Si alguien quiere ir tiene que preguntar en la oficina de turismo, donde te harán un croquis cutre. Está a unos cuatro kilómetros de la ciudadela. Es un camino complicado, sobre todo porque ha llovido y estaba la ascensión muy resbaladiza. Allí he comenzado a pasear entre árboles en búsqueda de los enormes robles de cientos de años. Según he podido ver en fotos hay árboles que necesitan a al menos 7 personas para rodearlos. Por desgracia no he sido capaz de encontrarlos, si bien sí que he visto robles de más de 5 metros de diámetro. Es una pena que en la foto no se aprecie, porque impresiona. He ido en su búsqueda durante una hora y media aproximadamente. Hasta que me he encontrado a un ciclista en el camino y me ha confirmado que no hay señalización alguna que indique dónde se encuentra y que él, desde luego, no los ha visto. Así que decido dar la vuelta y continuar con el cicloturista (llevaba la bici en la mano), al menos un ratito. Pues el ratito se ha prolongado durante otras 2 horas que hemos tardado en llegar a Sighisoara. Hemos estado charlando en un inglés macarrónico, por suerte el suyo no era mucho mejor que el mío (peor no puede ser). Ha sido, en definitiva, una vuelta de alrededor de 4 horas muy entretenida, sobre todo en su segunda mitad. Eso sí, he llegado reventado (íbamos a buen ritmo). Ahora toca definitivamente descansar y descansar. Etapas 7 a 9, total 42
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