SUIZA (8 DÍAS) ✏️ Blogs de Suiza

Nuestra siguiente etapa fue más corta que la del día anterior. Por la mañana visitaríamos Berna, la capital del país, y por la tarde el pueblo de Murten. Salimos a las 8’15 de casa, ya que de Wilderswill a Berna había algo menos de 1 hora.

Consultando foros y diarios de viajeros, leí que en Berna el parking funcionaba con el reloj de cartón y que había 4 horas de parking gratuito en zona azul. Ese fue mi plan inicial y puse en el GPS la zona de la calle Thunstrasse dónde había zona azul y que queda a solo 5 – 10 minutos del centro. Al llegar a dicha zona aparque en una de las calles adyacentes de Thunstrasse dónde había varias plazas libres.

Para asegurarme de lo que había leído por internet pregunte a un comerciante de la zona sobre el parking. Mi sorpresa fue cuando me dijo que solo se podía aparcar con el reloj de cartón durante 1 hora y media, después había de mover el coche o mover la aguja del cartón. Cogí el coche y cruce la calle Thunstrasse a ver si en el otro lado había más suerte. Volví a preguntar a un vecino y me dijo lo mismo “only 1’30h free in blue zone”.

Así que, visto el panorama y descartando la opción de venir cada 1’30 a mover la aguja, decidimos entrar en la zona centro y buscar un parking. El primero que vimos fue el parking del Casino (2 o 2’5 CHF por hora) un parking amplio de varias plantas. Aparcamos allí y en 5 minutos estuvimos en la zona centro. Nuestra primera parada fue la oficina de turismo, la cual se encuentra en la estación de trenes. La oficina está un poco escondida en la estación y tuvimos que preguntar a un policía para que nos indicara. En lo oficina nos atendieron muy bien, nos dieron un mapa y nos marcaron con lápiz el recorrido clásico por la calle principal, la catedral y terminando en el parque de los osos. Además del mapa también nos dieran una hoja con información es castellano.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

El centro de Berna es muy bonito, está repleto de tiendas y tiene mucha vida. Era un lunes de Agosto y las calles estaban bastante llenas de gente y había mucha actividad en toda la zona comercial. Berna, junto con Basilea, fue el sitio de todo Suiza donde encontramos un gran número de tiendas asequibles, con precios similares a los de España. Era época de rebajas y las grandes cadenas ofrecían productos a muy bien precio. A modo de ejemplo, me compre unos vaqueros por 15 CHF (unos 12€) en el C&A.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

La calle principal tiene mucho encanto, con el suelo petrificado y un gran número de tiendas en ambos lados. Daba gusto pasear por la zona. Siguiendo el paseo llegamos al Zytglogge, la famosa torre con el reloj. Habíamos leído que a las horas de punto se movía algo, así que a las 11’57 nos pusimos delante del reloj (junto con unos 50 japoneses) con la cámara de vídeo lista. Y la verdad es que esperábamos algo más, ya que apenas se movía una pieza y había que fijarse bien. Recuerdo que mi chica me preguntó: “¿Que se mueve?” y tuve que indicarle ya costaba de ver. Por suerte, al ser las 12, vimos 12 veces el movimiento, pero los que llegaron a la 1 seguro que la mayoría se lo perdieron porque cuesta un poco de ver.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Seguimos nuestro paseo por la calle petrificada, yendo de un lado al otro para entrar en las tiendecitas. Como curiosidad vimos la casa donde vivió Einstein, ahora convertida en una exposición. Cruzamos todo el centro y el puente hasta llegar al parque de los osos. Al ser verano estaban todos los osos paseando por su parque. Vimos a 3 osos paseando y jugando. La verdad es que su parque es muy bonito y los 3 osos iban de un lugar al otro, sin hacer caso del gran número de turistas que había en la parte superior. Al volver al centro, vimos un magnifico panorama de todo el centro de la ciudad desde el puente. Las vistas fueron preciosas.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Volviendo al centro, nos desviamos 50 metros de la calle principal para ver la plaza de la Catedral. Volvimos a la calle principal y compramos dos bocadillos en un Coop Expres (unos 10 CHF los 2). Fuimos a recoger el coche (unos 8 CHF por algo menos de 4h) y paramos en un parque a comernos los bocadillos.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

Con la tripa llena, seguimos nuestro camino hacía Mürten, un pueblo medieval situado a unos 30 minutos de Berna dirección Neuchatel. Mürten es un pueblo amurallado a pie del lago. El pueblo es grande aunque la zona turística es pequeñita y se reduce a una calle y sus alrededores.

El centro del pueblo es petrificado pero se puede acceder en coche. Había plazas para aparcar (zona azul) en la calle principal pero estaba todo lleno, así que cruzamos toda la zona petrificada y aparcamos en la calle Bahnhofstrasse, delante del centro comercial, que no recuerdo si era un Coop o un Migros.

La calle principal tiene mucho encanto. Está repleta de tiendas de ropa, tiendecillas típicas de regalos, restaurantes, hoteles… Al fondo nos quedaba la entrada al pueblo con la torre del reljo que preside toda la zona amurallada. Se hace un poco difícil explicar con palabras lo que significa el pueblo. Al igual que Stein an Rhein, es de esos sitios que si alguien te pregunta “¿Qué hay para ver allí?” tú respondes “todo, el pueblo en sí”. Es de esos sitios con encanto, sin ninguna gran atracción, pero que da gusto pasear una y otra vez por allí.

Cruzamos la torre del reloj hacía afuera del recinto amurallado y contemplamos la grandeza de dicha estructura. Recorrimos unos metros hacía para obtener una mejor visión y mejores fotos . Entramos de nuevo al recinto amurallado y dimos un paseo por las calles adyacentes antes de volver otra vez a la calle principal.

Después fuimos a la orilla del lago a bajando unas escaleras y cruzando un par de callejones. Nos sentamos en la orilla y contemplamos el paisaje y la panorámica del pueblo visto des del lago. Dimos un paseo por el puerto y subiendo unas escaleras llegamos a la zona del Castillo. Entramos al patio y vimos que en ese lugar se hacían conciertos durante el verano. Pero, al ser un lunes no había actuación, así que nos limitamos a ver el patio y las vistas panorámicas que ofrece de toda la zona del lago.
Unas 3 horas de visita nos bastaron para pasear por todo el pueblo, entrar en las tiendecillas, sentarnos en la orilla del lago… Eran les 6’30 - 7 de la tarde y había poco más de 1 hora de camino hacía el apartamento. Después del trote del día anterior, estuvo bien llegar a casa a les 8 de la tarde.

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(NO DISPONGO DE FOTOS DE ESTA ETAPA POR PROBLEMAS CON LA CÁMARA)

Por la mañana abandonamos el apartamento de Wilderswill. La noche anterior habíamos pagado la cuenta a la casera (vivía en el piso de arriba) y dejamos las llaves en el buzón y nos fuimos dirección Basilea. Nuestro vuelo salía el miércoles a las 12 del aeropuerto de Basilea así que reservamos una noche de hotel en Basilea para pasar la última noche.

Unas 2 horas de recorrido y llegamos a Basilea. En el GPS pusimos zona centro y aparcamos en el Parking Anfos (no costó 7 CHF por unas 3 horas). A continuación nos dirigimos a la oficina de turismo, situada en la calle Steinenberg, y nos dieron un mapa con varios recorridos. Empezamos nuestra ruta por la zona centro y, al igual que en Berna, fue una ciudad con tiendas con precios atractivos similares a los de España.

Hicimos un poco de shopping antes de llegar a la plaza central del ayuntamiento, dónde si sitúa el mercado diario con productos frescos. Antes de cruzar la plaza, hicimos un parada para visitar la tienda de regalos de Navidad abierta todo el año, la tienda Johan Wanner. La tienda se encuentra en una calle cuesta arriba a apenas 1 minuto de la plaza del ayuntamiento. La tienda es pequeñita y con mucho encanto, pero con unos preciosa absolutamente prohibitivos. Sabíamos que los productos serian caros, muy caros, pero no pensábamos que lo fueron tanto. ¡La bola más barata del árbol de Navidad costaba 20 CHF! Visto la barbaridad de precios nos fuimos con las manos vacías.

Seguimos nuestro recorrido por todo el núcleo comercial hasta llegar al rio Rhin. La ciudad se encuentra un nivel superior al rio por la cual se obtienen unas vistas panorámicas del enorme rio. Hay la posibilidad de cruzar el rio en un pequeña barquita que va sobre un cable, como si fuera teleférico, pero por el agua. Vimos a mucha gente que iba a la zona del rio a comer su sándwich (era la 1 del mediodía) y en 10 minutos volvía al trabajo.

Dimos media vuelta y pasamos otra vez por todo el núcleo comercial, plaza del ayuntamiento… y llegamos a la zona del parking. Justo enfrente había un Migros Express y compramos unos Wacks, que són una especie de “tacos mejicanos” pero sin picante. Dos bebidas, 2 wacks y unas patatas por 14 CHF. Al igual que en Berna, sacamos el coche del parking y buscamos un parque dónde comer tranquilamente.
Después de comer, nos fuimos al hotel que habíamos reservado. Se trataba del Hotel Balladins, situada a 4 km del aeropuerto. Por internet buscamos un hotel que estuviera cerca del aeropuerto, sin tampoco importarnos mucho la calidad del lugar. En 10 minutos llegamos al hotel en si que está situado en un polígono junto con un supermercado, una gasolinera y algunas naves. El hotel recuerda mucho al típico Motel de las películas americanas, con un pasillo exterior rodeando toda la planta. Tampoco podíamos pedir mucho, nos costó 40€ en booking.com.

Había parking gratuito en el hotel y la habitación era bastante cutre, aunque cumplía nuestro objetivo que simplemente era un lugar para dormir cerca del aeropuerto. Descansamos un rato y entramos en territorio francés para ir a visitar la capital de la Selva Negra: Freiburg.

Unos 45 minutos del hotel hasta Freiburg pasando por autopista francesa y entrando en Alemania por carretera convencial. Pusimos “zona centro” en el GPS y nos llevó a la calle Auf der Zinnen, dónde había un gran parking (1€ la hora) dentro de una especie de centro comercial. Salimos del parking y en menos de un minuto llegamos a la calle principal: Kaiser Joseph Strasse. Empezaba la zona peatonal (sólo circula el tranvía) con un gran número de tiendas, hoteles, restaurantes, tiendecillas de productos locales… Además, había un músico callejero en casi cada esquina y daba mucho ambiente.

Dimos un paseo por la calle hasta que vimos a mano izquierda la catedral. Fuimos a la plaza y vimos la enorme catedral y su preciosa plaza. Es un lugar precioso. La catedral se puede visitar por dentro aunque cuando fuimos nosotros había una ceremonia y nos quedamos al fondo. En la misma plaza había varias paraditas de productos locales con todo tipo de “rarezas”. Nosotros compramos un pequeño tablón de madera en que escogías un dibujo: perro, pelota, tractor… y con un puntero de fuego te grababan el nombre que tu querías. Algo curioso.

Seguimos nuestro recorrido sin un rumbo fijo, pasenado libremente por todas las calles, callejones, entrando en las tiendecillas, sentándonos en los parques… Al volver a la calle principal vimos la torre del reloj y cruzamos por debajo de ella hacía la zona ya transitada por coches. No había mucho que ver más allá del recinto central, así que volvimos hacía el núcleo central y buscamos un lugar para comer. Paseando vimos un terracita interior con mucho encanto y fuimos allí a comer (Pizzeria la Piazza en la calle Rathausgasse). Al entrar estaban todas las mesas ocupadas pero veíamos que algunas personas pedían para compartir mesa. Si había alguna persona comiendo sola en una mesa, otra persona le pedía compartir mesa, y esta amablemente le dejaba sentarse.

Esto fue lo que nos pasó a nosotros, una chica alemana nos vio de pie esperando y nos dijo si nos queríamos sentar con ella. Y así lo hicimos, la mesa era gran y había sitio de sobras para los 3. Para comer pedimos 2 pizzas y 2 bebidas, y se notó que estábamos en Alemania, ya que nos costaron 15€. Lo mismo en territorio suizo hubiera costado 25 o 30. Pensamos en voz alto ¡teníamos que haber venido a comer cada día aquí! .

Después de comer, volvimos paseando por la calle principal ya con todas las tiendas cerradas y con poca gente paseando por la calle (eran las 9 de la noche). Recogimos el coche (4€ por unas 4h) y volvimos hacía el hotel a la afueras de Basilea. Al llegar al hotel, la puerta estaba cerrada y había que poner el código de nuestra habitación para que se abriera. Dejamos el coche y a dormir.

El último día no hicimos ningún tipo de turismo, pero voy a explicar la experiencia que me pasó en el aeropuerto de Basilea. Como dije el hotel estaba a 4 km del aeropuerto, así que no había mucho secreto… pero si lo había. Teníamos que devolver el coche del alquiler, pero al llegar al aeropuerto no encontrábamos el parking de dónde lo recogimos. Había otro parking de la misma compañía (HERTZ) pero no era el mismo. Dimos varias vueltas por todo el aeropuerto y no vimos nada. Decidimos dejarlo en este parking y al entrar en recepción vimos que no era el mismo lugar dónde habíamos estado en la entrega de llaves. Le pregunte a la mujer de recepción y me dijo que estaba en la zona francesa del aeropuerto y que tenía que dejar el coche en la zona suiza. Le pregunte como ir y me dio un pequeño mapa. Y me quede boquiabierto cuando vi que tenía que salir del aeropuerto, coger la autopista, cruzar la aduana de la frontera y una vez en Suiza dar media vuelta y entrar por el otro lado del aeropuerto. Por suerte fuimos con tiempo de sobras porque entre la confusión y las vueltas que dimos, nos costó casi 50 minutos llegar del hotel al aeropuerto.

Por lo visto, no se puede cruzar de una zona a otra dentro del recinto del aeropuerto. Si se podía cruzar a pie, pero no había ninguna carretera para hacerlo en coche. Visto con perspectiva parece algo lógico, pero en ese momento me pareció un caos. Finalmente, llegamos a la parte Suiza, encontramos el parking de dónde lo habíamos recogido y entregamos las llaves. Vaya susto.

Y aquí finalizaba nuestro viaje, facturamos las maletas y embarcamos. En las tiendas del aeropuerto aceptan francos y euros. Le pregunte a un empleado si se podía pagar en francos, y me dijo que sí, e incluso me dijo que podía pagar una parte en francos y otra en euros. Y así lo hice, compramos una agua y una galletas y nos valía 5 CHF. Nos quedaban en monedas 4 CHF y el dependiente en eso momento hizo el cambio en la caja y le pagamos lo que faltaba en €. Esta es una buena forma de no llevarte francos a casa y que se mueran de polvo.

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RESUMEN DE GASTOS

>> Previaje:
· Vuelos BCN - Basilea 150€ (75 por persona)
· Apartamento Wilderswill 308€ (7 noches)
· Coche alquiler 9 dias 260€
· Noche Hotel Basilea 40€
TOTAL 750€

>> Durante el viaje:

· 2 Ticket teleférico Murren 42 CHF
· 2 Ticket Cascadas Trummel... 22 CHF
· 2 Ticket Cuevas St. Beatus 32 CHF
· 2 Ticket Casa Heidi 14 CHF
· 2 Ticket Maison Cailler 20 CHF
· 2 Ticket Castillo Chillón 24 CHF
· 2 Ticket Mirador Harder Kulm 28 CHF (50% con la Interlaken Card)
· 2 Free Tour en Zurich 20 CHF (voluntad)
· 2 Ticket Cataratas Rhin 14 CHF

TOTAL TICKETS: 216 CHF (unos 200€)


GASOLINA: pusimos uos 50 CHF en 3 ocasiones, aproximadamente 120€ en gasolina

COMIDA: solo fuimos 2 veces a restaurante durante todo el viaje. Desayuno y cena en el apartamento. Para comer compramos bocadillos, burguers, wraps, pizzas al peso... bebida y fruta en los supermercados comíamos en algún parque o lugar bonito.

Compra en el Super + 2 comidas restaurante + 7 "menú low cost" = unos 225 CHF en comida

PARKINGS: UNOS 40€

RESUMEN FINAL GASTOS:

· PREVIAJE: 750
· TICKETS: 200
· GASOLINA: 120
· COMIDA: 200
· PARKING 40


GASTO TOTAL FINAL: 1310€ para 2 personas


SI TUVIESE QUE VOLVER EL AÑO QUE VIENE…

• Escogería otra vez la opción “coche de alquiler + casita en el pueblo”. La libertad que nos dio fue máxima, pudiendo diseñar nuestra propia ruta sin preocuparse de horarios de transporte. Creo que sin coche hubiésemos visitado la mitad de sitios, por la dificultad de enlazar algunas conexiones y la pérdida de tiempo esperando el transbordo.

Realmente recomiendo alquilar un coche a todo aquel que busque el concepto “Suiza país”. El que busque un turismo concreto tipo “sólo esquí” o “Zurich y alrededores”, en eso caso no creo que sea necesario.

• Creo que en lugar de tener un solo “campamento base” en Interlaken y recorrer todo el país desde ese punto, añadiría otro en la zona norte (Zurich). Hubo dos etapas muy largas (más de 5h) entre ir y volver de la zona norte. Dividir la estancia en 5 días Interlaken y 3 días Zurich seria perfecto.

· Dedicaría algo más de tiempo a las ciudades de Zurich y a Luzern. Me parecieron ciudades muy bonitas y apenas estuve 3 horas en cada ciudad. En este tiempo me dio tiempo de recorrerlas con calma, pero creo que una segunda visita no hubiera ido mal.

· No visitaría la casa de la Heidi. Más que por el lugar en si, es por la enorme distancia (2h des de Luzern) que hay en coche para ver un lugar que, tampoco está mal, pero no vale la pena el trote de coche. Además, cerca de allí tampoco hay mucho atractivo turístico, a no ser que se quiere visitar Lienchestein (o como se escriba) para añadir un país más a la lista.

· Subiria al Jungfrau (o al menos, a una parada intermedia) para realizar una bonita etapa a pie por los Alpes descendiendo hasta Grindelwald. El precio es elevado, pero creo que la experiencia puede valer la pena.

· Volvería a comer a base de burguers y bocadillos a mediodía. El precio de los restaurantes es muy caro y prefiero gastarme mi dinero en atracciones y experiencias que no en comida. Para comer, nada como la comida mediterránea. Y la verdad, soy de los que le duele comer por 30CHF por algo que en España cuesta 10€.

ALGUNOS CONSEJOS:

· Cuidado con los precios de los restaurantes.
· Casi nadie allí entiende el español, hay que chapurrear inglés.
· Adaptarse al horario suizo: levantarse pronto y dormir temprano.
· El la zona Lauterbrunnen, evitar fines de semana (masificación de gente)
· Si pasáis cerca de Alemania allí todo es mucho más barato.

Y nada más, espero que os sirvan mis aportaciones. Un saludo!

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