Tenemos pensado cruzar Italia en una semana, siendo nuestra ruta la siguiente: Venecia- Padua- Verona- Bolonia- Florencia- Roma. Autor:Laura9292Fecha creación:⭐ Puntos: 5 (2 Votos)
Última mañana en Florencia. Joder, no quiero irme, es una ciudad especial.
Desayunamos y nos ponemos rumbo a la Galería de la Academia, curiosos por ver el tan conocido David de Miguel ángel en versión original. Y qué decir, no nos ha defraudado, puesto que es realmente espectacular.
Izq. Ratto delle Sabine (Giambologna) Der. David (Miguel Angel)
Tras dedicarle el tiempo suficiente a ésta, vamos a despedirnos del Ponte Vecchio, pasando a la vuelta a despedirnos del Palacio Vecchio y su plaza (en mi opinión lo mejor de Florencia), cuando de pronto empiezan a caer copos de nieve. No puede haber una mejor despedida de la ciudad que esa (somos de Murcia, vemos la nieve casi que en la televisión). De vuelta al hotel, pasamos por la zona de los Medicis, donde en un puestecito cercano me compro un libro. Y de nuevo rumbo a la estación de tren a por el que nos llevará a nuestro último destino de este viaje: Roma.
Nada más descender del tren descubrimos que llueve, y no poco (otra cosa que también sabemos que existe gracias a la televisión, sí); por lo que salimos sin paraguas dispuestos a encontrar el hostal lo antes posible. Y nos perdemos yéndonos para el lado contrario de la estación de trenes. Genial .
Para la última ciudad hemos escogido un hostal de estos de habitaciones compartidas, puesto que yo siempre he tenido reticencias a la hora de compartir habitación con gente que no conozco; pero quería probar la experiencia para ahorrar en futuros viajes (o no). Para empezar hemos elegido una habitación que compartiremos con 4 personas más.
Dejamos las cosas y nos cogemos un metro para empezar a conocer Roma desde una de las plazas más bonitas de ésta, Piazza de Spagna. De ahí vamos a la Fontana de Trevi y para nuestra sorpresa, está en obras, imposible de ver entre andamios. Genial. Decidimos, pues, cenar algo cerquita a ésta. Seguidamente, vamos al Panteón, de ahí a la Plaza Navona y al edificio de Vittorio Emanuele II, regresándonos después de tal caminata al hotel.
Piazza Spagna
Al llegar descubrimos que nuestros compañeros son 3 chicos de Corea del Sur. Tras entablar un poco conversación con ellos, los dejamos reubicándose en la habitación y bajamos al bar del hostal a tomar un par de cervezas dobles (buenísimas), regresando a la habitación pronto.
¿Lo mejor de Florencia? Todo. Sus calles, sus edificios, su ambiente. Para mí es la ciudad estrella de este viaje. ¿Y Roma? Bueno, ya se irá viendo.
Toca madrugar de nuevo. Hoy empezamos el día cogiendo un bus llenísimo de gente hasta el Vaticano. Después de hacernos muchas fotos, nos ponemos en la larga cola que a estas horas intempestivas rodea la plaza. He de decir que la cola no era tan larga como esperábamos, puesto que en unos 20 minutos estábamos pasando los controles de seguridad que dan acceso a la Iglesia del Vaticano. Estuvimos debatiendo la idea de subir a la cúpula para ver la Capilla Sixtina, pero al final decidimos que se nos iba de presupuesto; por lo que optamos mejor por pasear por la Iglesia. Ostentosa como la que más, destaco el poco respeto por la máxima imagen representativa del cristianismo, puesto que en ésta la gente no reparaba en sacar los palos selfies y hacerse fotos tan gores como con la tumba de Juan Pablo II. En sí misma, la Iglesia es imponente aún más si cabe que por fuera, llegando a parecerme incluso fastuosa.
Plaza del Vaticano
Vistas de la plaza desde el Vaticano
Después de alrededor de una hora recorriendo cada rincón de ésta, nos ponemos rumbo al Castel Sant’ Angelo, donde de nuevo empieza a llover, y tenemos que sucumbir a los encantos de los vendedores ambulantes de paraguas hindús. Tras este inciso, vemos el castillo y el puente con su nombre; decidiendo ir a la parada de autobuses más cercana a esperar al bus con destino Trastévere. Tras estar unos 20 minutos en la parada, cogemos el autobús que suponemos (según Google maps) era , teniendo la mala suerte de pillar solo un asiento vacío. Y vaya asiento. Me siento al lado de una mujer de unos cuarenta años, que debido al pequeño tamaño del autobús, ocupa su asiento y parte del mío. Yo, haciendo uso de mi oportuna verborrea, incrementándose aún más si cabe en países donde creo que no me entienden, le hago un comentario a mi chico acerca de lo incómoda que voy en el asiento. Tras esto, nos disponemos a planear la llegada a Trastevere cuando la chica de mi lado nos dice en un español perfecto que si necesitamos ayuda. Era de Madrid. Genial. Nos aconsejó bajarnos en la siguiente parada, puesto que en su opinión nos habíamos equivocado de autobús, y ese no conducía a Trastévere. En mi opinión, fue una venganza muy bien organizada, puesto que nos dejamos guiar por ella y acabamos en el culo de Roma. Un mirador precioso con unas vistas impresionantes, eso sí.
Vistas Piazzale Giuseppe Garibaldi
Echamos a andar hacia Trastévere, perdiéndonos en sus calles hasta la hora de la comida, donde nos decidimos por un calzone buenísimo. Después de esto, caminamos hasta la Boca de la Verdad, sentándonos antes en un parque que está justo enfrente y que me pareció bonito. Tras la cola de 15 minutos de la Boca de la Verdad, y tras la típica foto de rigor, fuimos andando bordeando el Circo Massimo hasta la parada del bus, donde lo cogimos rumbo al hotel. Una vez en éste, descansamos y salimos en busca de la cena, que comimos en la habitación junto a nuestros compañeros coreanos. Cuando nos disponíamos a acostarnos apareció un nuevo compañero de habitación de Chile, con el cual nos podíamos comunicar perfectamente después de una semana sin la barrera del idioma (al menos yo). Por lo que decidimos bajar los tres juntos a tomarnos algo al bar del hostal, que por la noche se ponía en modo discoteca. Acabamos regresando a la habitación a las 2:30 de la madrugada después de muchas cervezas y risas con viajeros como nosotros de distintos países.
Lo mejor del día sin duda fueron esas conversaciones en distintos idiomas chapurreados, esas risas producto tanto de las cervecitas como de las situaciones creadas allí.
Joder. Después de la “fiestecita” de anoche a nadie le apetece irse a hacer cola al Coliseo, pero es lo que hay, así que arriba.
Después de despertarme y despertar tanto a mi chico como al nuevo compañero de viaje, decidimos ponernos en marcha rumbo al Coliseo (en autobús, como no). Por fin un día soleado en Roma después de tanta lluvia. Tras la hora que nos comimos en la cola , por fin entramos al Coliseo y pudimos admirar su belleza. Anduvimos por éste echándonos fotos y maravillados con que algo tan antiguo siguiese en pie, habiendo sido construido tantos siglos atrás. Impresiona la eficiencia con la que los antepasados romanos lo construyeron, aguantando, en parte, hasta nuestros días.
Panorámica interior del Coliseo
Vistas del Coliseo desde el exterior de éste
Más tarde, nos disponemos a pasear por el Palatino y el Foro Romano lo que queda de mañana, buscando antes de comer la estatua de Rómulo y Remo. Me parece excesivamente pequeña para ser una estatua de los fundadores de la ciudad, por lo que nos sorprendió a peor su tamaño y su localización, puesto que estaba medio escondida. Pasamos por la plaza del Campidoglio en dirección al monumento de Vittorio Emanuele II, en el cual asistimos al cambio de guardia de éste. Hicimos un parón para comer y recargar baterías, y nos dispusimos a echar el último vistazo a Roma; ya que nuestro avión salía en 5 horas.
Foro Romano
Vittorio Emanuele II
Nos dirigimos a Campo de Fiori, en el cual casi nos engatusan para comprar limoncello. De ahí fuimos hacia Piazza Navona, de nuevo al Panteón, donde echamos el último vistazo por dentro. Pasamos a despedirnos de la Fontana di Trevi y pusimos rumbo hacia la Piazza de Spagna, donde subimos la escalinata de la Trinitá dei Monti para echar el último vistazo a la ciudad.
Piazza Navona
Panteon
Escalinata de la Trinitá del Monti
Poníamos fin así a nuestro viaje, yendo en metro hasta el hostal a recoger las cosas y despidiéndonos de nuestro compañero de viaje. Antes de dirigirnos a coger el bus que nos llevaría al aeropuerto decidimos que no podíamos irnos de Italia sin probar sus maravillosos gelatos (por muy invierno que fuera), por lo que nos sentamos en una escalinata a comernos uno.
Una vez acabado éste, nos pusimos rumbo al aeropuerto de Ciampino, para el cual necesitamos coger un bus de terravision que dura alrededor de 40 minutos. Pasado este tiempo, el autobús se para en un aeropuerto con un nombre distinto a Ciampino, cosa que ignoro hasta que todo el mundo empieza a descender del bus, quedándonos solos en éste. Al ver la situación, y previa consulta en googlemaps, decidimos bajarnos del bus y entrar al aeropuerto. Y sí, era Ciampino. Así que ahora tocaba esperar hasta la salida del avión, el cual partió de Roma a las 21:00h, quedándonos aún la parte más dura del viaje: el regreso a casa.
Tras todo el día haciendo turismo, y tras las 2 horas de avión; llegamos a Valencia , cogiendo el último metro del día hacia el centro de la ciudad, donde anduvimos hasta llegar a la estación de autobuses, en la cual tuvimos que esperar 4 horas hasta la llegada del bus con destino a nuestra ciudad. Llegamos a Murcia a las 6 de la mañana, reventados pero con la satisfacción de haber vivido una experiencia única.
¿Lo mejor del día? Doy gracias al gobierno italiano por permitir que los revisores de autobuses de Roma sean de verdad una leyenda urbana, puesto que si hubiese sido de otro modo, me hubiese gastado un pico de dinero importante. Ahora enserio, destaco sin duda de la ciudad el imponente edificio de Vittorio Emanuele II, siendo de un blanco tan impoluto que rompe con el ambiente gris del invierno romano.
Me dais envidia, tanto por la edad como por el recorrido.
Como bien dices puede parecer una locura, pero ¿si no haces locuras con 23 años, cuándo las vas a hacer?
Animo. Os va a encantar y seguro que quedais con ganas de volver.
Mi primer viaje a Italia fue con 22 años y nos metimos 27 horas de tren con cuatro transbordos. ¿Locura? Sí, pero bendita locura.
Veo que os lo habéis pasado estupendamente en el viaje, y que ha habido tiempo para todo. Felicidades por el diario, ¿no te animas a ilustrarlo con unas fotos?
Bérgamo-Milán-Brescia-Parma-MódenaVisito la Academia Carrara de Bérgamo, la Pinacoteca Tosio Martinengo de Brescia, el...⭐ Puntos 5.00 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 393
Italia aprobó la construcción del puente colgante más largo del mundo sobre el estrecho de Mesina
El gobierno de Meloni da luz verde al proyecto de 13.500 millones de euros que unirá Sicilia con el continente mediante una estructura de 3.300 metros de longitud.
Las obras podrían comenzar en septiembre y concluir hacia 2033:
www.infobae.com/ ...de-mesina/
[i]El gobierno italiano aprobó este Miércoles el proyecto definitivo para la construcción del puente... Leer más ...
Buenas,pongo aquí la consulta porque está relacionada .Estoy muy indeciso y hecho un lío .Estoy entre Puglia ,Calabria y Sicilia .Cada una diferente .Alguien que me aconseje una de estas zonas o que esté por encima de las otras por varios motivos?Entiendo que es muy relativo ,saludos y gracias
Pues primero vas a un sitio y luego al otro...tampoco hay tanta distancia...al final todo esta en los ojos que miran...y siendo Italia todo es parecido...mucho turismo y pagar por todo. Buen viaje.
Salodari Moderador de Diarios 03-04-2009 Mensajes: 22894