QUE HACER DURANTE TRES DÍAS EN OSLO ✏️ Blogs de Noruega

Gracias a Ryanair, puedes ir a Oslo por muy poco dinero… una vez allí, es más complicado, pues el nivel de vida es más alto que el nuestro, pero…. No imposible.
Cuando compré los billetes, mi primera idea era ir a Bergen y a ver los fiordos, pero el precio desorbitado del trayecto, así como el poco tiempo disponible para realizarlo y el echo de tener que ir con las maletas colgando todo el día, me hicieron buscar información sobre Oslo. Para aquellos que como yo, vayáis con un presupuesto justo y no queráis desperdiciar la oportunidad de ver cosas impresionantes… aquí va nuestro diario.

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Salimos de Alicante en el avión de las 19:30… llegando al aeropuerto de Ryyge sobre las 23:15 de la noche. De allí, un bus, el riggeexpressen, te lleva directamente a Oslo, a la Bussterminal. (sale una media hora después de los vuelos de Ryanair, por lo que estábamos en Oslo a la 1 de la mañana).
Para pasar nuestros 3 días, elegimos una habitación muy céntrica, a 3 minutos andando de la estación de autobuses, con la página Airbnb. Nuestro anfitrión, Terje, nos hizo un buen precio, y nos dio la última noche (en la que debíamos salir a las 3:45 de la casa para coger el vuelo de las 6:30 de la mañana) gratis.

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El primer día realmente allí, lo dedicamos a patear Oslo.
Sobre las 10:00 y después de ir al super, comprar pan, preparar bocatas y desayunar, salimos andando por la estación central (la de trenes) a comprar el Oslo Pass, en el centro de información turística, una tarjeta que utilizaríamos al día siguiente para ir a visitar los museos, y viajar gratis.
Empezamos nuestro recorrido por la calle Karl Johans, una calle central, viendo desde fuera: la Catedral, el Parlamento, el Teatro nacional, la Universidad de Oslo, el Palacio Real, y de ahí fuimos al parque de las esculturas, el parque Viguelan. Comimos en el parque unos bocatas sentados en unos banquitos y nos hicimos fotos con muchas de las estatuas. De ahí bajamos hasta el puerto, pasando por delante del Ayuntamiento (City Hall), la fortaleza Akershus, y finalmente la Ópera, desde la que disfrutamos de unas vistas fabulosas.
De ahí, volvimos al piso a comer una sopa de sobre (eran las 15:30) y un bocata y echarnos un rato, ya que habíamos dormido muy poco esa noche, (no somos de siesta, os lo aseguro, pero… el pateo había sido monumental, y lo que nos quedaba) y sobre las 18:30, nos pusimos en marcha de nuevo, y, siguiendo las recomendaciones de nuestro anfitrión, fuimos a ver la plaza Olaff, y las calles Telthusbakken y Damstredet, dos calles de casitas pequeñas y pintorescas (supongo que sería la zona antigua). En aquella zona, había mucha marcha cuando salimos, por lo que vimos. Tengo que decir que nos perdimos un poquito para volver hacia el centro, y que bueno…. Hicimos más de 20 km ese día, andando.
Cenamos en un Vietnamita (también por recomendación de Terje) y volvimos al puerto para verlo de noche. Sobre las 00:30, volvíamos por la calle Karl Johans hacia nuestro alojamiento, sorprendidos por el movimiento que había en las calles (era viernes y había mucha animación).

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