![]() ![]() 4 semanas por Corea y Japón en SOLITARIO ✏️ Blogs de Asia Noreste
Diario del viaje que estoy haciendo por Corea del Sur y Japón (24 junio . 24 julio de 2015)Autor: Kotis Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (21 Votos) Índice del Diario: 4 semanas por Corea y Japón en SOLITARIO
01: Introducción: itinerario
02: Escala de 24 horas en Roma
03: viernes 26 de junio primer contacto y Couch Surfing Meeting
04: Sábado 27 de Junio UNESCO y Mercados
05: Domingo 28 de Junio BUKHANSAN
06: Lunes 29 de Junio SUWON
07: Martes 30 de junio SEORAKSAN
08: Miércoles 1 de Julio Gangneung y Naksansa
09: Jueves 2 de julio. SEORAKSAN (otra vez) y DAEGU
10: Viernes 3 de Julio Haeinsa (Daegu) & llegada a Gyeongju
11: Sábado 4 de Julio: Gyeongju - Nansan - Seokguram
12: Domingo 5 Julio: Llegada a Busan
13: Lunes 6 de julio. Busan.Último día en Corea
14: IMPRESIONES DE COREA
15: 7 de julio. Entro en Japón por FUKUOKA
16: 8 de julio. Hiroshima y MIJAYIMA
17: 9 de julio: HIROSHIMA & OKAYAMA
18: 10 de julio. KYOTO. Ginkakuji & Arashiyama
19: 11 de Julio. OSAKA
20: 12 de Julio. Exprimiendo Kyoto
21: 13 de julio: HIMEJI, KOBE & NARA
22: 14 de julio AMANOHASHIDATE
23: 15 de Julio: TAKAYAMA
24: 16 de Julio KANAZAWA
25: 17 de Julio NIKKO
26: 18 de Julio: Shinjuku, Harajuku & Shibuya
27: 19 de Julio KAMAKURA & YOKOHAMA
28: 20 de Julio: Ueno, Akasusa & Odaiba
29: 21 de Julio: Fuji
30: 22 y 23 de Julio. DisneySea&Disneyland
Total comentarios: 36 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 30
El autobús es una pasada, la releche, vamos. Imagina el típico bus de Alsa, por ejemplo. Ahora quítale el 50% de los asisentos (no me he equivocado, la mitad, sí) y haces que los 28 asientos restantes sean tan grandes como la típica butaca de ejecutivo. Vamos que aquí entra hasta Tatchenko (el bigotudo ese de la selección soviética al que sustituyó Sabonis más trde). En Sokcho tengo reservado un hostel para dos noches (17€/noche, desayuno incluido). La verdad es que tengo ganas de dormir en un colchón, aunque sea tipo litera. Ya se verá. Acabo de llegar a Sokcho, en el último autobús desde Seoul (19:50 - 22:15). Como he comentado en la etapa anterior, el bus ha sido, con diferencia, el mejor en el que nunca haya montado. El precio unos 15 euros. En Sokcho hay dos paradas de autobús: la express (donde me he parado) y la intercity (de donde salen los buses que van a las cercanías). Para desplazarse de uno a otro, se puede coger el bus 9, 9.1, 7, 7.1 En todos los casos el precio es de 1200krw, que se abonan en efectivo y en cantidad exacta, creo. A pesar de ser tan tarde, unos coreanos (los sextos o séptimos a los que he preguntado) han conseguido más o menos decir dónde coger el bus para ir a la intercity (gracias al google translate). La carrera no lleva más de diez minutos, al no haber coches por la hora que era. El hostel (the house hostel), 17 euros/noche, desayuno incluido desde las 5:30, está aparentemente genial. El chico que lo lleva, Yoo, es la leche de atento. Venía yo con un taco de preguntas del carajo y me ha respondido a todo con paciencia y una sonrisa eterna. Tenía previsto estar sólo dos noches, contando la de hoy, pero al final le voy a quitar una de las tres a la de gyeongju, ya que allí el parque es local y no nacional. Así, mantengo la noche en Daegu. Martes 30 de Junio SEORAKSAN Aunque el desayuno se puede hacer desde las 5:30, me he levantado a las 7:00, pues ayer estuve escribiendo hasta más allá de la medianoche. El desayuno es muy completo, incluyendo café, te, pan tostado, mermelada y mantequilla, además de cereales. Otro punto a favor del hostel. Aunque la estación de los intercity está a unos 4' del albergue, tengo una parada de autobuses urbanos a menos de 30 metros, así que allí he esperado al autobús nº7 que te lleva directamente hasta Seoraksan (también pasa por en frente de la estación express) en unos 35 minutos. El billete cuesta lo mismo (1200Krw) y se ha de pagar en efectivo e importe exacto. Es tan sencillo como bajarse en la última parada del servicio, a las puertas de la entrada al parque nacional Son bastantes las rutas que se pueden hacer en el parque, que debido a su extensión tiene más entradas. Sin embargo, ésta es la más importante. Desde esta entrada se pueden hacer, asimismo, varias caminatas, con diferente grado de dificultad:bajo, medio y alto (verde, amarillo y rojo respectivamente). Como he ido con tiempo, yo he hecho todas. Empezando por las más complicadas de acceder, por si hubiera mucha gente en los pasos estrechos. En el camino a todas las rutas, se pasa por un Buda espectacular: Así, he comenzado por la ruta de la cueva que ya hicieron ROLERA y ATOBALINA (recomiendo mirar sus magníficos diarios). En la foto es la que te lleva primero a Biseondae, por un camino sencillo, para pasar a otro mucho más duro, pero breve, hasta la cueva Geumganggul. En este segundo tramo, que es jodidamente cansado he subido junto a un chico coreano que ha pasado la noche acampado en Soraksan. Como su inglés era tan cutre como el mío, nos hemos entendido a las mil maravillas. No puedo subir fotos originales de las cimas porque, por desgracia, hoy ha sido un día de lluvia constante y muy nublado. Algunas fotos del camino... En la cueva, enana, había un par de monjes orando. Desde luego, ya son ganas de colocar un pequeño templo tan lejos de todo. La bajada ha sido más llevadera y se me ha pasado rápido charlando con el compañero. Nos hemos despedido en frente del inmenso Buda que hay en la primera parte del Parque. Sólo había tardado unas 2'5 horas en hacer el recorrido completo, así que tocaba ya comenzar la ruta más exigente, la que lleva a la roca Heundeulbawi y a la roca de Ulsanbawi. Ésta la he hecho yo sólo, si bien durante el trayecto me han parado algunos pocos coreanos preguntándome qué hacía allí. La lluvia, lejos de arreciar, ha ido en aumento; así como la niebla, lo que hacía más peligroso y resbaladizo el camino. No obstante, todos los senderos están muy bien señalizados, muy bien protegidos y con barandillas y cuerdas cuando es necesario. Eso sí, ninguno es apto para sillas de niños. Cuando los coreanos te ponen en color amarillo algo es porque no es llano ni cómodo. Cuando te lo ponen en color rojo, es porque es the milk, vamos, theconsagrated bread. La madre que los ha parido... no es que haya terminado exhausto, es que a medio camino estaba exhausto y hasta las narices de las escaleras. No recuerdo haberme encontrado tan impontente haciendo senderismo. Los últimos 400 metros, además de hacérseme eternos, he tenido que descansar para recuperar fuerzas al menos ocho veces. Además, la gratificación de las maravillosas vistas se la ha llevado la niebla y la bruma ![]() ![]() ![]() Si bien en la subida apenas he visto a gente, una vez arriba del todo, con el ego crecido como nunca me he parado a hablar con otras parejas coreanas que estaban tan cansadas y eufóricas como yo. En este caso, la socialización ha venido por medio de cacahuetes y patatas fritas ![]() Incluida la bajada, la ruta me ha llevado unas tres horas y media. Una vez abajo, con la tripa llena, he terminado el último recorrido que me quedaba por hacer, hasta la cascada Biryong. Es un camino mucho más asumible que no te lleva más de 90' en ir y venir. Dejo un mapa más detallado con otras rutas, clasificadas con colores: Como el autobús 7 es cada 15' no me ha importado ver cómo se me escapaba el anterior delante de mis propios ojos... pero es que no tenía el cuerpo para correr. Así que para las 18:50 aproximadamente ya estaba de vuelta en Sokcho. He aprovechado para enterarme de los horarios de ciertos sitios que igual aprovecho a visitar, dependiendo del tiempo: Naksan, Gangneun (un sitio recomendado por una pareja de coreanos en la cima de la roca Ulsanbawi), Seoraksan entrando por Osaek... Así como los horarios a Daegu. Etapas 7 a 9, total 30
[align=justify]
Aún no he hablado de mis compañeros de habitación. Hasta la fecha he tenido un francés y un coreano, ambos deambulando un mes entero por el país, por separado. Ambos son jóvenes y muy simpáticos. Al parecer, el pobre francesito de Lyon no ha podido dormir más de tres minutos seguidos, pues el coreano debía de roncar más que un oso. Ya le he dicho, que lo primero que se mete en las mochilas son los tapones para los oídos, más importantes que los cargadores de los móviles. Según me ha comentado, a la madrugada ha salido al Convenience Store de la esquina del hostel (abren 24 horas y hay un montón), peo no tenían tapones, así que se ha quedado en el lobby del hostel un buen rato. Pobrecico. Ayer ponía que igual el tiempo despejaba hoy a partir de las 12:00, así que no me he arriesgado a madrugar para volver a Soraksan. Lo dejo para mañana que anuncian un día soleado. Así que el plan de hoy pasa por ir a las playitas próximas. Desayunando, me han comentado dos señoras (suiza y australiana que viajan juntas desde hace unos 30 años en plan mochileras, aunque viven en partes tan distantes) que Gangneung era su próximo destino. Concretamente iban a dormir un par de noches en un barco, que está encima de una pequeña colina. Os lo juro, así me han dicho (lo he checkeado por internet). Se encuentra un poco más al sur de Gangneung (Jeondongjin). Casualmente es el mismo sitio que me recomendó el matrimonio con el que coincidí en la roca esa de las infinitas escaleras de Seoraksan. Mirando el mapa he visto que desde Gangneung sale un tren que para en la zona. Para ir a Gangneung hay autobuses cada 20-25 minutos. El viaje dura una hora escasa. Cuesta unos 6000 KRW. El autobús es flipantemente cómodo, del estilo de que puedes reclinar el asiento hasta casi la posición horizontal y no tocas al que está detrás tuyo. Como todos los destinos (salvo Seoul Dong) tiene la salida desde la estación intercity (no express). En la propia estación de autobuses de Gangneum se encuentra la oficina de turismo. Allí me ha dicho el señor que lo lleva (un poco seco), que el tren famoso está en construcción aún. Al parecer, celebran el año próximo aquí las olimpiadas de invierno, y para esa fecha tiene que estar terminado. La opción es coger un autobús, pero que sale sólo cada dos horas, lo que me limitaría demasiado el día de hoy. En consecuencia he optado por acercarme con el autobús urbano 202 a la "famosa" playa de Gyeongpodae. Se trata de una lengua de arena de unos dos kilómetros, protegida por un paseo marítimo de pinos. Es muy bonita. No había nadie en la playa, tal vez porque hacía un poquito (apenas nada) de viento. He dado una vuelta por la zona y optado por quedarme a comer allí mismo. Hay un montón de sitios para hacerlo, algunos bastante elegantes. Yo he tirado la casa por la ventana y he entrado en uno, formado por reservados (tipo casa japonesa), completo para mí. El problema, como os podéis imaginar, que no sabían decir en inglés ni "Hello". Gracias al translator de Google (el mejor invento después del GPS), he conseguido preguntarles si podía quedarme allí (me parecía demasiado elegante). Sin problemas... Una vez me llevan a mi reservado, me viene la dueña, hablando por el móvil... y me lo pasa a mí. Al parecer se trataba de su hijo que me pregunta qué quiero comer.... Jodé y yo qué sé... si seguro que pida lo que pida me pica como para hacerme un pearcing en la lengua y no enterarme.... Bueno al final le digo que le asesore él mismo a su madre, que yo quiero probar comida coreana. Al de unos 10 minutos ha entrado una camarera con un cuenco como de verduras diversas y otro de arroz blanco. Al de unos segundos vuelve a entrar con otros tres pequeños cuencos más... Se repite otra vez la imagen, con más cuencos pequeñitos... ahora me traen un pez hecho al grill .... ahora (aún no he empezado a comer) otros tipo gambas rebozados ... Espero un par de minutillo más, porsiaca, pero parece que ya han terminado. Esta foto la he sacado antes de que entraran las dos últimas veces: Lo primero que he comido ha sido el pescado a la parrilla, muy rico, con bastantes espinas (me entretiene, no me molesta) y sobre todo, lo imporante, no picaba. El resto ya ha sido otra cosa... lo del piercing. Por supuesto me he terminado el libro de agua fría que te ponen al principio y la señora me ha traído una pepsi (45cl) al ver que no tenía bebida. Lo mismo ha hecho con la sopa (riquísima) que se ve a la derecha de la foto. Ha visto que la he terminado antes de empezar el cuenco del arroz con las verduras y me ha traído otra más... Así que como consejo, no os terminéis los cuencos antes de tiempo ![]() He estado aproximadamente una hora allí, comiendo, tranquilo y escuchando los podcast de la cadena Ser. El precio unos 12-13€ El plan se copletaba con la visita a naksan, a unos 20' de Sokcho. En vez de Subir hasta Sokcho y volver a bajar, se puede subir desde Gangneung, en un autobús que hace paradas por los pueblos. El autobús de Guangjeon a Naksan (6000 krw) tarda unos 50 minutos en llegar. Hay que tener cuidado, pues no tiene parada en una terminal de autobuses propiamente dicha. En Naksan destaca su playa (en mi opinión tan buena como la vista a la mañana) y, sobre todo, el santuario de Naksansa. Ambos sitios están muy próximos entre ellos. También en la playa de Naksan la gente se mete al agua con ropa. Demostrado: los coreanos le tienen miedo al sol. El agua estaba realmente fría, pero qué hostias, soy de Bibao. Sin embargo, lo que más me gustó de todo el día, sin lugar a dudas, fue el santuario de naksansa (3000 krw). Se trata de un espacio muy grande, donde bien puedes estar una hora paseando por allí. ![]() Al parecer debe de ser típico aprovechar para ver la salida del sol, dado su emplazamiento en un acantilado. Pero es muchísimo más… su integración con la naturaleza y el mar es simplemente fantástica. Es un sitio de visita obligada y muy bien conectado con Sokcho, a donde llegué con un autobús urbano (1800krw) hacia las 18:30. Como llegué prontito, aproveché para visitar un par de sitios que me interesaban: el mercado callejero de la ciudad y el observatorio del puerto. El mercado callejero es muy extenso y está sensacional. Te dejan mirar sin agobios, hay de todo tipo de comidas súper raras. Siguiendo mi costumbre he comprado para comer allí mismo algunas cosillas “extrañas” que al final he compartido con los compis del hostel, ya que me he vuelto loco cuando he visto un puesto con “churros” (sic). Jodé, me he puesto las botas. Lo dicho, el mercado, sobre todo de alimentos, es visita obligada. La otra minivisita era la del observatorio del puerto, donde la gente sube a ver el amanecer. No lo sé aún, pero como mañana madrugo para ir a Soraksan, igual me acerco, dependiendo de la hora a la que salga “Lorenzo”. A pesar de que era ya la tarde, se puede aprovechar para ver las montañas de Seoraksan al fondo y el perfil de Sochko. Me ha llamado mogollón la atención la cantidad (decenas) de restaurantes en la zona del puerto que venden o preparan una especie de centollos-godzilla. El precio al parecer debe de estar a partir de 40€/kg. Evidentemente, no me he arriesgado a gastar esa pasta para una cosa que seguro que sólo me sabe a las infinitas especias picantes con las que cocinan todo. Ya de vuelta al hostel, ofrezco la compra que he hecho en el mercado (los coreanos se han tirado a por ella) y me he encontrado con renovación del dormitorio: un chico de Singapur, otro de Seoul y otro… de Madrid!!! Qué ilusión me ha hecho poder hablar en castellano, decir tacos, hablar alto… Sin embargo, lo más curioso ha sido cuando nos presentamos a los compañeros de habitación. El coreano me pregunta de qué parte de España somos. Cuando le digo que soy de Bibao… el muy cabroncete, que habla poco más inglés que yo coreano, me suelta en menos de 10 segundos: Muniain, Laporte, Ander Herrera, Llorente, Javi Martinez,… os lo juro,… Andrés (el madrileño) y yo nos hemos quedado con la boca abierta. Ya el pobre hombre ha flipado cuando le he enseñado la camiseta del Athletic que siempre llevo a mis viajes (la tengo reservada para la subida al Fuji). ![]() ![]() Ha sido un auténtico esperpento. Etapas 7 a 9, total 30
Al final no he ido a ver el amanecer, pues el sol salí a las 5:01. Bastante con que me he levantado a las 6:00 para poder aprovechar la mañana, antes de salir hacia Daegu a las 15:10. Evidentemente no podía marcharme sin resarcirme de mi primera visita a Seoraksan de antesdeayer. Por no repetir, he optado por entrar al parque por otra zona: Oasek. Para llegar allí, el acceso con transporte público no es tan sencillo, pues no hay autobús urbano. Desde la estación de autobuses intercity hay unos 8 autobuses diarios. El primero sale a las 6:40 (4600 krw). Si vais, tened en cuenta que Osaek no tiene ni marquesina. Es una parada en la carretera, por lo que más os vale haceros entender por el conductor (llevad escrito en alfabeto coreano vuestro destino, no falla). ![]() Desde allí se pueden hacer varios recorridos, pero son de dureza extrema para avanzados… y como ya sé que los coreanos no van de farol, pues va a ser que no. Ya tenía fichado un camino lineal entre sencillo y moderado-intenso, que podía llevarme unas 2 - 2’5 horas. En mi caso, para no perder tiempo en ir y volver, he utilizado un tramo de carretera general para hacerlo circular. Lo he podido hacer en algo más de 4 horas. Como no pude apreciar las vistas esperadas el martes, no puedo compararlo. Sin embargo, he de decir que el paseo ha sido muy bonito, mucho menos transitado que el de Seorakdun (de hecho, no se abona entrada) y tan preparado como todos los parques que he visitado. En este sentido, Corea del Sur es, para mi sorpresa, el país que mejor organizado está para el senderismo, de los que he visitado. La vuelta a Sokcho la he hecho en un autobús local (4000krw) que ha hecho un montón de paradas (y yo meándome), tardando casi el doble de tiempo que la ida. Una vez allí he parado en un Paris Baguette para comprar pan (sorprendentemente he visto, por primera vez, 1 solitaria baguette de estilo occidental) y hacerme un bocata con mi choricito. Pues aquí acaba mi visita a Sokcho, me despido de los trabajadores (encantadores) del hostel y voy a mi bus con destino a Daegu (24000krw, Express deluxe). El autobús ha hecho dos paradas en el camino, tardando en total 5h y 20’. Además de ser más tiempo del previsto, me ha dejado en un sitio que no se puede llamar ni terminal de autobuses. Supustamente en Daegu hay una parada moderna-principal de autobuses (dokdaegu, donde creía que iba a parar) y otra seobu Daegu, al Oeste de la ciudad. Pues me ha dejado en vetetúasaber. Menos mal que el Google maps no falla y me ha encontrado una parada de metro a 850 metros. Unida a la app de los metros de Corea, cero problemas. He llegado en media hora a mi destino. Por cierto, en el metro se puede seguir usando la T-Card. En el hostel no había propietario ninguno para hacer el check-in, pero estaban Jose Antonio (un chico sevillano que dio la vuelta al mundo hace un par de años) y Samara (una chica brasileña que lleva en Daegu 5 meses, se marcha mañana). Con ellos me he ido a dar una vuelta y cenar algo. Al lado del hostel hay una zona de recreo, con muchos corenos jóvenes y restaurantes y pubs interesantes. Después de dar muchas vueltas (no es fácil poner de acuerdo a más de una persona) hemos caído en un restaurante coreano barato (7000 KRW por cabeza), donde hemos pedido binbibap y carne de cerdo par hacer una barbacoa. Ha estado rico, aunque lo más interesante ha sido la compañía. Después hemos salido a tomar algún coctail, en mi caso “sex on the beach” y aprovechar la buena temperatura reinante. Hacia las dos nos hemos vuelto al hostel, donde estoy escribiendo esto ahora mismo. Por desgracia, acabo de darme cuenta que tenía un mensaje de una tal Liz, una chica coreana de Couch Surfing de Daegu, para tomar algo ![]() Etapas 7 a 9, total 30
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (21 Votos)
![]() Total comentarios: 36 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]() |