Idioma: English Español
Mostrar/Ocultar Blogs / Diarios
Mostrar/Ocultar Fotos / Pics
Blogs 
Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 ✏️ Blogs de Canada Canada

Relato de un viaje circular por Seattle, Vancouver, parques de las Rocosas de Canadá y Glacier National Park en los meses de agosto y septiembre de 2016.
Autor: Lou83  Fecha creación:  Puntos: 4.9 (29 Votos)
Etapas 4 a 6,  total 29
anterior anterior  1  2  3  4  ..  10  siguiente siguiente

Día 1: Seattle

Día 1: Seattle


Localización: Canada Canada Fecha creación: 24/10/2016 07:07 Puntos: 5 (1 Votos)
25 de agosto de 2016

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (1)
Mapa de la etapa 1

La pantalla del teléfono muestra las 4:30 cuando lo encendemos en el silencio de la noche. Hemos dormido casi siete horas prácticamente ininterrumpidas, cosa muy poco habitual en nuestras primeras noches tras cruzar el Atlántico. Así de cansados debíamos estar. Todavía no es momento de ponernos en marcha y arriesgarnos a despertar con el ruido a nuestra anfitriona, así que dedicamos los primeros minutos a revisar el correo y cuentas sociales con la espalda todavía descansando sobre el cómodo colchón que Susan nos ha dispuesto. Tras planificar la ropa y mochila del día, nos ducharemos cuando ya empiecen a iluminarse las calles de Seattle con tal de aprovechar este único día del que disponemos para visitar la ciudad del grunge.

Aplazamos cuanto nos es posible la hora en la que ducharnos con la esperanza de que Susan despierte, ya que tanto su habitación como el baño son colindantes a nuestro cuarto y nos preocupa que el ruido que podamos hacer le corte el sueño. No hay suerte y no nos queda más remedio que movernos sigilosamente, incluyendo abandonar el apartamento a hurtadillas justo a continuación. Ya en la calle, recorremos por primera vez a plena luz del día las primeras manzanas de First Hill (Primera Colina), la zona en la que se encuentra nuestro barrio. Según nos han chivado, los locales la conocen como “First Pill” (Primera Pastilla) debido a la cantidad de hospitales repartidos por sus calles. No tardamos ni dos minutos en corroborarlo.

El primer hito junto al que pasamos es la Seattle Public Library, la biblioteca pública de la ciudad que destaca de entre el resto de edificios por su curiosa forma y su fachada íntegramente cubierta por cristales que reflejan la luz. En condiciones óptimas, el resultado de los rayos de sol impactando contra su superficie recuerdan a los del edificio de HARPA en Reikiavik. Sin embargo lo hemos alcanzado demasiado pronto y a estas horas solo lo baña la sombra, siendo su curiosa forma cuadriculada lo único que destaca. Lo superamos y, cuando llega el momento de dar nuestro primer giro del viaje, lo hacemos en el sentido opuesto al correcto obligándonos a deshacer unas cuatro manzanas cuando caemos en el error. Bien empezamos.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (2)
Nuestros primeros pasos con luz de Seattle

Por ahora las calles del “downtown” de Seattle nos transmiten la sensación de que podría ser atractivo… si no estuviera invadido por las obras tanto sobre el asfalto como en las aceras. No son pocas las veces que operarios y carteles nos obligan a cruzar la calle ante las señales de “Sidewalk closed” (acera cortada). El ruido de maquinaria y camiones avanzando marcha atrás nos acompaña durante la mayor parte del paseo.

Alcanzamos el lugar en el que tenemos previsto desayunar hoy, que no es otro que un Starbucks pero con una peculiaridad: se encuentra en la planta 40 del rascacielos del Columbia Center de la Quinta Avenida. Ya desde el vestíbulo se suceden las señales para alcanzar el observatorio del Sky View varias plantas por encima de la cafetería, sin embargo no entra en nuestros planes acceder a él tras decidir en casa que el precio no compensaba las vistas que ofrece.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (3)
Bienvenidos al Columbia Center, su café espera

Comprobamos con alivio, tras ser incapaces de utilizarlas ayer para pagar el tren hasta la ciudad, que nuestra tarjeta de crédito funciona sin problemas dándonos luz verde para nuestro primer frapuccino de caramelo –no puedo evitarlo- y “pan de banana y nueces” –ella tampoco- del viaje. Pasean tanto por la cafetería como los pasillos del Columbia Center gente trajeada pero también otra con una vestimenta más relajada como camisetas hawaianas e incluso zapatillas. Deben ser colegas informáticos o directamente dueños de empresa que no rinden cuentas a nadie. Las vistas desde esta cuadragésima planta son bastante mejorables, ya que la mitad de ellas dan a una bahía en pleno resplandor por las primeras horas de sol y la otra mitad está parcialmente tapada por un rascacielos en construcción en la manzana anexa. Bien por el café, mal por el paisaje.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (4)
Malas vistas...

Son las 8:00 cuando volvemos al nivel de la calle y nos ponemos en marcha hasta nuestro primer destino turístico. El camino nos vuelve a llevar frente a la biblioteca, ahora con un mejor ángulo pero igualmente sin luz natural que la ilumine. Por el asfalto siguen sucediéndose conductores haciendo tropelías, bocinazos y algún que otro grito desde las ventanillas. Las calles de Seattle parecen el centro de Madrid en la hora punta de un día laborable.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (5)
Seattle Public Library

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (6)
Callejeando por Seattle

Tras otros 15 minutos de paseo que nos acercan a la orilla de la bahía llegamos al Pike Place Market, un mercado en el que la mayor popularidad se la llevan los pescaderos que se lanzan piezas unos a otros superando varios metros de distancia. Los primeros turistas del día empiezan a hacer corro para retratarlo, y yo no puedo aguantar ni cinco segundos con mi réflex sintiendo que hago la misma fotografía forzada que todo el rebaño. Por supuesto nadie está comprando nada, motivo por el que bromean constantemente los pobres pescaderos.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (7)
El Pike Place Market, todavía desperezándose

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (8)
Varios turistas, ningún cliente

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (9)
Detalle del puesto de los show-fishmongers

Nos asomamos por primera vez a las aguas del Pacífico tras atravesar un par de galerías del mercado, cuyos locales están todavía desperezándose y funcionando a medio gas. Regresamos a Pike Street y, pese a habernos topado ya en los metros recorridos con ocho locales de Starbucks, el noveno es especial. Sustituyendo el actual logotipo verde por uno marrón con una sirena menos estilizada, este es el primer local de la franquicia de cafeterías que inauguro la cadena en 1971. Para distinguirse de los demás conserva su diseño clásico, desde el interior hasta la imagen corporativa en carteles y escaparates. Su interior, desgraciadamente, también se distingue de los demás por la mucho mayor de lo habitual aglomeración de turistas esperando turno. El valor de pasar junto a él y asomarse al interior es meramente simbólico, pero si eres cliente habitual de la cadena tiene su gracia visitar el lugar.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (10)
Otro acceso al Pike Place Market

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (11)
Callejones atravesando el mercado

Pasado este veterano Starbucks volvemos a asomarnos al agua en un nuevo mirador y aquí ya tenemos bastante más que disfrutar. Un constante ir y venir de ferries que conectan la orilla de Seattle con el de otros puntos al otro lado de la bahía, los cuales pasan junto a una noria en primer plano que acompaña algo más al fondo a la fachada del enorme estadio de CenturyLink Field, hogar del equipo de fútbol (los Seattle Sounders) y el de fútbol americano (los Seattle Seahawks) de la ciudad. Todavía no ha tenido la fortuna de ser escenario de una Superbowl, pero a tenor de varios artículos que pueden encontrarse por Internet no parece que vaya a ser algo que vaya tarde mucho en ocurrir.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (12)
Vistas al sur desde el Market

Así que una noria, un estadio… pero espera, que falta lo mejor. Más allá del estadio, con una escasa nitidez que hace que pueda pasarse por alto en un barrido rápido, hay algo en la distancia. Nada más y nada menos que el Mount Rainier, ese impresionante volcán de casi 4.400 metros de altura que ayer pudimos presenciar desde la ventanilla del avión. Su naturaleza aislada, siendo por mucho el techo de todo el sistema montañoso que lo rodea, hace que desde esta distancia parezca un espejismo, algo que más bien alguien haya pintado sobre el horizonte y no guarda harmonía con el resto del paisaje. Durante nuestra investigación previa al viaje no estábamos nada convencidos de que lo pudiéramos presenciar desde la ciudad, pero parece que es mucho más fácil “cazarlo” en directo que a través del sensor de una cámara de fotos. Por ahora, poder presenciarlo por nosotros mismos se coloca como uno de los mejores momentos de la visita a Seattle.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (13)
¡Ostras, el Rainier!

Todavía saboreando las vistas a Rainier, volvemos a dejar que la ciudad nos engulla alejándonos del mar. Nos dirigimos hacia el norte, donde la temprana hora augura que vamos a cubrir nuestra agenda del día muchísimo antes de lo previsto. Quizás esta vez hayamos pecado de precavidos, ya que de haber tenido un coche de alquiler incluso hubiéramos tenido tiempo de ir a visitar Mount Rainier mucho más de cerca. En todo caso, es demasiado tarde para plantearse eso, así que por ahora vamos a seguir nuestra agenda alcanzando el símbolo por excelencia de la ciudad de Seattle. El Space Needle no tarda en asomar entre algunos edificios para confirmar que estamos en la ciudad correcta.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (14)
Ah, Nueva York...

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (15)
La Space Needle se puede contemplar íntegra desde minutos antes de alcanzarla

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (16)
También reflejada en un edificio cercano...

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (17)
... y también ver con detalle los ascensores que suben y bajan

Cuando llegamos a los pies de la aguja espacial lo primero que llama la atención es lo tranquilo que está todo. Esperábamos bastante más alboroto y movimiento de turistas en un sitio tan popular, pero parece que estamos disfrutando las ventajas de llegar temprano. Tan temprano que los tickets que compramos a través de una máquina para acceder a lo más alto de la aguja entran en la categoría de “Early Bird” y cuestan 22 dólares, 5 menos que los 27 para turistas que quieran visitarlo pasadas las 10:00. Durante la rampa de acceso a pie hasta los ascensores se suceden los carteles y elementos interactivos que narran la historia sobre su construcción en 1961 así como las peculiaridades de su arquitectura. No necesitábamos más pruebas para saber lo bien que los estadounidenses saben vender sus atracciones turísticas.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (18)
La inevitable tienda de regalos, desde la rampa de acceso al ascensor

El ascensor apenas tarda medio minuto en llevarnos desde la base hasta lo más alto. Salimos directamente al perímetro exterior de la cima, que nos recibe con un buen golpe de calor y el sol azotando a base de bien. Las vistas son buenas, por encima de la media de las que habíamos podido presenciar en la webcam de 360 grados de la página oficial de la Needle. De nuevo podemos distinguir la silueta triangular del Mount Rainier, y una Canon EOS 7D conectada a un lector de códigos de barras en el que pasar nuestra entrada nos hace una foto desde las alturas cuya copia digital podremos luego enviarnos por correo. Tanto esto como la típica fotografía falsa que te hacen en el acceso son gratuitas, aunque la segunda carece de todo sentido existiendo la primera. Bueno, puede que haya quien prefiera un fondo de mentira a uno de verdad pero menos vistoso por los barrotes y las rejillas.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (19)
Sistemas interactivos en la cima de la aguja espacial

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (20)
Seattle desde la Space Needle

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (21)
Y otra vez el majestuoso Mount Rainier

Damos la vuelta entera al mirador. Aunque el lateral que más miradas se lleva es el que da al sur con el monte presidiendo el paisaje, toda dirección tiene su gracia. Por ejemplo, podemos ver desde las alturas el notable Seattle Center, todo un complejo de parques y zonas recreativas junto a la torre. O los hidroaviones aterrizando sobre el Lake Union. O los edificios abandonados de una planta de gas más allá de ese mismo lago en lo que ahora se denomina el “Gas Works Park”. Este último nos hace especial gracia ya que es nuestra intención visitarlo en el último día de nuestro viaje. Las vistas desde allí hacia el silueta de Seattle deben ser dignas de ver… pero para eso todavía queda muchísimo, afortunadamente. Por ahora, sigamos disfrutando de unas vistas que presentan algo de polución, pero con una claridad que no está nada mal para tratarse de una gran ciudad estadounidense. Por lo general parece que lo único que tiene Seattle de gran ciudad son sus dimensiones, ya que en cuanto a densidad de población y estrés queda bastante por debajo de la mayoría que hemos podido visitar.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (22)
Vistas al puerto...

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (23)
... y al Gas Works Park

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (24)
Dejando impronta

Son las 10:30 cuando, ya en el vestíbulo interior para escapar de una segura insolación, aprovechamos la conexión a Internet gratuita de la Space Needle para replanificar el día, ya que lo mal que hemos estimado el tiempo necesario para cada hito de la agenda provoca que vaya a sobrar muchísimo tiempo hasta la noche. Antes de tomar el ascensor de vuelta recorremos por última vez la torre desde el interior, consultando ahora las múltiples pantallas interactivas que permiten, entre otros, disfrutar de tours virtuales por las zonas más populares de la ciudad, consultar el historial de instantáneas de 360 grados tomadas por la webcam cercana o ver proyectados sobre una fotografía los principales puntos de interés visibles desde el mirador. Tal y como esperábamos, el complejo está perfectamente organizado para que a los visitantes no les falte de nada.

De nuevo en tierra, nos adentramos en el Seattle Center anexo y es toda una inesperada sorpresa. Sus amplios caminos conforman un parque urbano que por momentos se asemeja más al interior de un zoológico. Por aquí y por allá se suceden edificios varios, como el Key Arena en el que juega el equipo de baloncesto femenino de la ciudad, las Seattle Storm. Pero la palma se la lleva la International Fountain, una fuente que desde el mirador del Space Needle parecía plana y de dimensiones discretas pero según nos acercamos a ella descubrimos que, además de estar varios metros bajo nuestros pies, es colosal. Decenas de niños y algún que otro padre se lo pasan pipa correteando alrededor de la circular fuente y empapándose con el agua que sale despedida en todas direcciones. Yo tengo una idea en la que interviene mi cámara de fotos y el trípode, e intento ejecutarla sin que parezca que soy un perturbado consiguiendo su galería privada de fotos de críos. A estas alturas todavía no me han llevado a comisaría, así que debí conseguirlo.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (25)
La animadísima International Fountain

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (26)
Agua por los aires frente al símbolo local

Nos quedamos un rato en los alrededores de la fuente, encontrando aquí nuestro lugar favorito de la ciudad. Al buen ambiente, el césped bien cuidado y las vistas despejadas hacia la Space Needle se le suma el hilo musical, que parece sacado de un Guitar Hero cualquiera. Cuando decidimos ponernos en pie y alejarnos de la fuente un estruendo nos advierte de que todavía faltaba presenciar algo: el tremendo chorro de agua que de tanto en cuando sale disparado hacia arriba varios metros de altura y que viene seguido de un simpático alboroto de los niños que salen huyendo de él en todas direcciones.

Completamos el circuito interior por el Seattle Center, aprovechando durante el camino la conexión a Internet gratuita de todo el parque por cortesía de Microsoft. Nuestros últimos pasos nos llevan frente al museo de la ciencia que, como todos, está casi exclusivamente centrado en los más pequeños. Me parece fantástico y aplaudo la iniciativa de acercar la ciencia a los niños, pero de vez en cuando me gustaría toparme con un museo de su género que conservara exposiciones más enfocadas a los adultos, ya que esos mismos niños seguimos interesados en la ciencia cuando se hacen mayores. El acceso al museo, que en estos momentos alberga la según ellos “mayor exposición de arte con Lego jamás vista” cuesta 20 dólares, 26 si incluimos la proyección de un espectáculo IMAX.

Son las 12:00 y, aunque es algo temprano, creemos que ya es buena hora para comer y así quitarnos esa preocupación para más adelante. Nuestro plan inicial era visitar Plaza Garibaldi, un local de comida mejicana con buenas referencias a pocos minutos de aquí. Sin embargo tanto L como yo compartimos el antojo de una buena pizza, y tras consultar las opciones posibles curiosamente la más adecuada parece estar junto a nosotros. El “Armory”, todavía dentro del Seattle Center, resulta ser un Food Court (pabellón de comida) en toda regla y en su interior numerosos locales ofrecen sushi, comida mejicana, especialidades a la parrilla… o para el caso que nos interesa, las pizzas de Mod Pizza.

Es una franquicia que no conocíamos para nada pero cuyo primer contacto resulta ser muy positivo. Su oferta tiene un precio fijo de 8.75 dólares por pizza de tamaño estándar, ya sea de entre su catálogo de combinaciones predeterminadas de ingredientes o configurando una al gusto con todos los “toppings” que uno quiera. Lo mismo cuesta una ensalada de tamaño medio entre tres configuraciones a elegir, incluyendo nuestra querida César. Junto a dos refrescos para llevar, comemos estupendamente por un total de 22 dólares.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (27)
Mod Pizza Time!

Aprovechamos la sobremesa para tomar una decisión final sobre cómo invertir la tarde. Durante las últimas horas, L se ha empezado a plantear que nos subamos a un ferry para poder disfrutar de las vistas a Seattle según nos alejamos a ella desde el mar. Y no quepo en mi asombro, ya que lo más cerca que la he visto jamás de querer subir a un barco ha sido en una atracción de Port Aventura. Pero tras consultar horarios, frecuencias de paso y duraciones del trayecto concluimos que, aunque posible, el tiempo requerido para ir a Pike Place Market, navegar por la bahía y regresar al mercado pondría demasiado en riesgo otras cosas de la agenda a las que no queremos renunciar de ninguna manera. Así que optamos por una solución mucho más conservadora y pensando en el largo plazo: regresar al centro de la ciudad y descansar en nuestra habitación durante un rato antes de reemprender la marcha. Eso sí, vamos a hacerlo con estilo. Emocionado por su descubrimiento e incapaz de quitarme de la cabeza el capítulo de Los Simpson, yo no me marcho de aquí sin subirme al ¡Monoraíiiiiiiil! de Seattle.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (28)
Un crossover de nuestros viajes

El trayecto de ida cuesta 2,25 dólares por persona y no tarda prácticamente nada en plantarnos en Pike Street, muy cerca de dónde hemos estado hace apenas unas horas. Desde aquí nos separan unos 15 minutos a pie hasta la casa, así que invertimos algo del excedente de tiempo en visitar el interior de Macy’s, algo que no hacíamos desde nuestro paso por Boston hace ya tres años. Al no ser un outlet, los caros precios no nos pillan por sorpresa. Para colmo la reciente flaqueza del euro ha conseguido que el cambio con el dólar sea cada vez menos favorable, acercándose peligrosamente a la paridad y haciendo que el arrebato consumista de los europeos en territorio estadounidense sea menor que antaño.

Ahora sí, ponemos rumbo de regreso a casa. Y lo hacemos superando primero avenidas sobre un territorio llano, pero dejando lo peor para el final. Tal y como ocurría anoche, alcanzar Spring Street en lo alto de First Hill requiere superar varios tramos con una pendiente que no podríamos soportar mucho tiempo. Pero a diferencia de hace unas horas esta vez no llevamos el lastre de las maletas y con un poco de paciencia y fuerza de voluntad terminamos llegando.

Cogemos a Susan por sorpresa, ya que al marcharnos esta mañana habíamos dejado una nota rompiendo un poco el hielo tras la abrupta bienvenida de ayer e informándole de que no planeábamos volver al apartamento hasta la noche. En cualquier caso, vuelve a ser encantadora con nosotros y nos desea un buen descanso cuando nos volvemos a meter en nuestra habitación. Antes nos informa de que los autobuses municipales no requieren pagar un billete de vuelta si el de ida se consumió hace menos de dos horas. Es un dato a tener muy en cuenta, aunque probablemente para nuestros planes de la tarde dos horas sean insuficientes. De momento, es hora de escribir el diario desde la comodidad de la cama y descansar hasta que empiece a caer el sol.

Casi tres horas después y con los pies agradecidos por el respiro, volvemos a la calle para dirigirnos a la cercanísima parada de la línea 2 de los autobuses metropolitanos. Esperamos un rato hasta que llega el vehículo, que se alimenta por la energía eléctrica que le transmiten los cables a los que va enganchado en el techo y que pueden verse por toda la ciudad. Una vez dentro y pagados los 2,50 dólares por persona de la “hora no-punta” que, ojo, solo se puede pagar en efectivo y con la cantidad exacta salvo que tengas una tarjeta pre-pago como cualquier residente, sufrimos los tirones y frenazos típicos de un vehículo de tal envergadura recorriendo las empinadas cuestas de la colina en la que nos alojamos. Durante la media hora de trayecto nos acompaña un frío invernal, demostrando una vez que pese a décadas de experiencia este país sigue teniendo serios problemas al regular el aire acondicionado.

Tras los proyectados 30 minutos nos apeamos en el cruce de Queen Anne Ave y Highland St, varios kilómetros al noroeste de dónde comenzamos el trayecto. Solo tres manzanas paseando por aceras poco transitadas nos separan de Kerry Park. ¿Y qué es Kerry Park? Pues nada más y nada menos que el puñetero mejor mirador en tierra firme del que dispone la ciudad de Seattle.

Desde su discreta pero estratégicamente ubicada altura frente a una caída en picado que deja línea de visión directa hacia el centro de la ciudad, la vista es de las que quitan el hipo. Barcos yendo y viniendo por la bahía, vuelos aterrizando y despegando en la distancia, y todos dirigiéndose o alejándose de ese centro urbano que traza en el horizonte una perfecta diagonal desde el techo de la Space Needle hasta el nivel del mar. Como guinda, otra vez el Mount Rainier se deja ver perfectamente en la lejanía, ostentando su magnífica altura que le permite completar la escena pese a la distancia.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (29)
Él siempre debe ser el primero en salir

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (30)
Con ustedes, Seattle

Cuando hemos llegado alrededor de las 19:00 apenas éramos unas 15 o 20 personas disfrutando del lugar, pero poco a poco el ambiente se va caldeando y ya no quedan huecos libres en una barandilla que todos quieren ocupar. Llega un grupo de adolescentes que deben ser frecuentes, ya que hacen caso omiso de las vistas y se dedican a pasarse botellas unos a otros y, a tenor del olor, a fumarse alguna cosa que en el Estado de Washington es legal consumir.Cuando hemos llegado alrededor de las 19:00 apenas éramos unas 15 o 20 personas disfrutando del lugar, pero poco a poco el ambiente se va caldeando y ya no quedan huecos libres en una barandilla que todos quieren ocupar. Llega un grupo de adolescentes que deben ser frecuentes, ya que hacen caso omiso de las vistas y se dedican a pasarse botellas unos a otros y, a tenor del olor, a fumarse alguna cosa que en el Estado de Washington es legal consumir.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (31)
Los colores van cambiando según cae el sol

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (32)
La Needle sigue siendo la estrella

Las dos horas que pasamos en el lugar, disfrutando de la escena tanto con la simple vista como a través de todos nuestros dispositivos, solo podrían mejorar de un modo: consiguiendo que todos los presentes acordasen quedarse en silencio tan solo diez segundos. Y es que es tal el escándalo de voces, gritos y risas que durante unos minutos me pongo los auriculares con tal de aislarme y concentrarme en las vistas con la ayuda de The Police en la aplicación de Spotify.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (33)
La hora azul exprime lo mejor del mirador de Kerry Park

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (34)
La noche cae y las luces comienzan a encenderse

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (35)
Y finalmente, Rainier desaparece en la penumbra

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 1: Seattle (36)
Pese a la tardía hora, los ascensores siguen a pleno rendimiento

Pasan las 21:00 y Seattle ha quedado ya prácticamente a oscuras cuando regresamos al cruce donde nos recoge el autobús de vuelta. Esta vez se trata de la línea 13, que no es más que la 2 cambiando parcialmente su recorrido en algunas zonas. Tras otra media hora sufriendo los excesos del aire acondicionado nos bajamos en los alrededores de nuestro apartamento y nos dirigimos a la calle comercial más cercana. La oferta que queda abierta para cenar es un McDonalds, un Subway y otro local más de la cadena de bocadillos Jimmy John's. Nos atrae lo desconocido de la franquicia y nos llevamos sendos bocatas de jamón, queso, tomate, lechuga y mayonesa por 6 dólares cada uno, bebida aparte. Apenas unos minutos después estamos entrando en el hogar de Susan, con la anfitriona relajándose con su tablet en el salón. Un poco de conversación sobre cómo hemos disfrutado del día y algunos detalles de cómo es la vida en Mallorca, y pasamos a la habitación para cenar, saliendo de ella solo unos minutos para ducharnos y dejar así todo hecho pensando en el día de mañana.

Son alrededor de las 23:00 cuando todo nuestro equipaje ha quedado ya listo para reemprender la marcha. Mañana nos espera el pistoletazo de salida para todo “road trip” que se precie. Antes de alcanzar el mediodía estaremos ya motorizados, y con ello pondremos rumbo al destino principal de nuestro viaje. Canadá está esperando.
Etapas 4 a 6,  total 29
anterior anterior  1  2  3  4  ..  10  siguiente siguiente


Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park.

Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park.


Localización: Canada Canada Fecha creación: 26/10/2016 07:04 Puntos: 5 (1 Votos)
26 de agosto de 2016

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (1)
Mapa de la etapa 2

Es habitual que tras un primer día con el cuerpo algo desorientado por los cambios de horario, la segunda jornada de un viaje de estas características empiece tras una noche menos problemática. Sin embargo las tradiciones tarde o temprano dejan de cumplirse y ese es el caso en nuestra segunda mañana en la ciudad de Seattle. Por alguna razón el cansancio acumulado en la primera etapa no ha sido suficiente para dejarnos KO durante toda la noche y tras dar varias vueltas en la cama nos despertamos definitivamente a las 4:00.

Nuestro tiempo en Seattle llega a su fin. Si no hay imprevistos, en apenas unas horas estaremos a bordo de nuestro coche de alquiler y habremos puesto rumbo al norte, así que dedicamos las primeras horas del día a dejar listas todas nuestras cosas y firmar el libro de visitas que Susan tiene para sus huéspedes. Hacemos unas cuantas fotos de la habitación para el recuerdo y a las 6:35 salimos por la puerta en busca de cafeína, no sin antes saludar por penúltima vez a una anfitriona que ya está despierta a estas horas.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (2)
La habitación de Susan (I)

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (3)
La habitación de Susan (II)

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (4)
La habitación de Susan (III)

Nuestro plan es superar varias manzanas a través de la cercana Minor Avenue hasta alcanzar la esquina con Pike Street, donde se encuentra un “Starbucks Reserve Roastery & Tasting Room”. La franquicia de cafeterías ofrece en estos locales una experiencia más profunda, completa y a podría considerarse que lujosa. Sin embargo, tras pasear unos instantes por algo parecido a una exposición del proceso de preparación del café y echar un vistazo al mostrador principal, decidimos que no merece la pena. ¿Y eso por qué? Pues principalmente porque lo que encontramos es la misma oferta de siempre, pero con los precios engordados. Injustificable por la simple frivolidad de tomárselo en un recinto más pomposo. Artículos como un muffin o un cruasán, idénticos a los que encontramos en cualquier local de la franquicia, marcan un precio en ocasiones más cercano al triple que al doble de lo habitual. Así que buscamos un local menos ostentoso de la franquicia.

Nuestro recorrido a la búsqueda del logo verde nos lleva a descender por Pike Street, en la dirección a la que nos queremos dirigir de todos modos ya que con este rumbo nos acercamos así a la oficina de la empresa de alquiler de coches. Encontramos finalmente lo que buscamos al asomarnos a la Séptima Avenida y el mayor asombro llega cuando vemos que el local está justo enfrente de algo que parece el Hotel Roosevelt, usa los mismos toldos que el Hotel Roosevelt y… qué demonios, es el Hotel Roosevelt. Nos topamos sin querer con la versión de Seattle de un hotel que tiene un simbolismo muy especial para vosotros, ya que es en el que los alojamos la primera –¡y la segunda!- vez que visitamos Nueva York y forma ya parte del bonito recuerdo que tenemos de esos primeros pasos en nuestro historial viajero.

Ya con nuestros desayunos en la mesa y conectados al wi-fi sponsorizado por Google nos enteramos de una novedad en lo que parece el don del oportunismo: resulta que por fin podremos disfrutar en Palma de un local de la franquicia sin tener que cruzar los controles del aeropuerto. Y no solo eso, si no que el local en cuestión se encontrará en la inminente ampliación del Centro Comercial Carrefour junto al aeropuerto… ese que queda estratégicamente cerca de nuestra casa y frente al cual pasamos día sí y día también.

Concluido el desayuno, volvemos a echarnos a las calles, que gradualmente presentan más ajetreo que en sus primeras horas del día. No tardamos prácticamente nada en personarnos en la oficina de Alamo, cuando el reloj indica que faltan quince minutos para la hora programada de recogida de nuestro vehículo. El coche, como tantas y tantas veces, lo hemos reservado a través de portal RentalCars, y su precio inicial fue reduciéndose en varios ocasiones hasta conseguir una rebaja de 100 euros al cumplir su promesa de igualarnos cualquier oferta mejor que encontrásemos en la competencia.

El alquiler del coche será esta vez para un total de 20 días, siendo la categoría elegida la más económica posible que nos diera garantías de poder dar cabida a nuestro equipaje: esto es, lo que Alamo considera un vehículo de categoría "intermedia". De entre todos los coches de dicha clasificación el agraciado es un Hyundai Elantra, y nuestra inocente pregunta sobre conseguir una mejora en el vehículo asignado se ve rápidamente resuelta con la excusa de que se trata de una oficina pequeña sin flota suficiente como para poder ofrecernos sin coste un vehículo mejor que esté esperando dueño. Nos atiende una señora ataviada con una camiseta de los Seattle Seahawks, el equipo de fútbol americano de la ciudad que al parecer anoche jugó –y venció- un encuentro en el CenturyLink Field. De haberlo sabido nos hubiéramos planteado la posibilidad de disfrutar de un partido de la NFL en directo... aunque a tenor de lo que pudimos ver más adelante, los precios son como para meditarlo mucho.

Para recoger nuestro coche debemos alcanzar el aparcamiento de varias plantas más arriba. Ahí está esperando nuestro Hyundai de color rojo, con un cómodo habitáculo interior que por ahora nos convence plenamente. Regulamos retrovisores, colocamos GPS, me familiarizo con los controles y cuando ya vamos a arrancar… descubrimos que el depósito no está lleno tal y como dicta el contrato de alquiler, si no que la aguja se queda en algún punto cercano a los tres cuartos de su capacidad. Regresamos a la taquilla de entrega de llaves para informarlo, y la primera solución que nos dan es que lo devolvamos a ese mismo nivel de combustible. Pero ya hemos pagado el paquete de extras por el que podemos devolver el depósito vacío, así que el personal toma la decisión final de entregarnos otro coche de la misma categoría. El agraciado es un Chevrolet Cruze de color gris. Su interior nos parece algo más austero que el anterior, pero por otro lado es una marca americana, cosa que nos hace más gracia en estos viajes que circular con un vehículo asiático o europeo.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (5)
El coche que iba a ser nuestro... pero no

Salimos al exterior, y ponemos a prueba el callejero de Seattle. Las ciudades estadounidenses, basadas en nuestras experiencias, se dividen en dos grandes grupos a la hora de circularlas sobre ruedas: plácidos paseos o infiernos desesperantes. Desgraciadamente Seattle parece decantarse desde el primer instante al segundo grupo. Un buen follón de señales ambiguas, calles de uso exclusivo para el transporte público y un confuso sistema de giros en los cruces hacen que el camino de regreso a casa de Susan se complique más de lo previsto. Salimos de la autopista a la que nos ha llevado el GPS por una salida que no es la ideal, pero es la primera que podemos tomar sin jugarnos la vida ya que las anteriores resultan nacer en el carril más a la izquierda cuando nosotros circulamos por el totalmente opuesto. Llegamos finalmente al barrio en el que aparcar con las luces de emergencia en un sitio improvisado, ya que las plazas de aparcamiento no abundan pese a ser zona de estacionamiento de pago. Subimos y nos despedimos definitivamente de Susan antes de bajar todo nuestro pesado equipaje hasta el maletero, donde cabe sin excesos tras planificar un poco la posición de los bultos.

El reloj del vehículo marca las 8:47 cuando reemprendemos la marcha. La salida de Seattle la confirma como una más del grupo que conforman, entre otras, Washington DC y sus túneles mal señalizados o San Francisco y sus cambios de rasante sin visibilidad. No tiene nada que hacer ante las sorprendentemente agradables experiencias de conducir por Manhattan o el Strip de Las Vegas. Respiro aliviado cuando tras incorporarnos a una autopista el GPS no prevé más cambios de dirección abruptos a lo largo de las 130 millas que nos separan de nuestro destino.

Enseguida pasamos del paisaje urbano de la ciudad a uno rodeado por bosques, llanuras y estaciones de servicio. Según superamos los desvíos para alcanzar Mount Vernon empiezan a sucederse los parques de autocaravanas en venta y alquiler. Hemos alcanzado las 10:00 cuando nos detenemos en un área de descanso a 70 millas de Vancouver, motivados por el hecho de que la próxima salida de este tipo no aparecerá hasta 30 millas después y necesitamos estirar las piernas. Durante estos primeros instantes de “road trip” ya hemos memorizado en la radio del vehículo emisoras vía satélite con repertorio de los 80, los 90 y rock clásico. Estamos cubiertos en el aspecto musical.

Retomamos la marcha y a poco más de 30 millas de la ciudad canadiense aparecen las señales anunciando la llegada de la frontera con Canadá. Dichas señales anticipan colas de 25 minutos de espera hasta superar los controles, y aunque vemos claramente señalizado el desvío para acceder al paso fronterizo de camiones y autobuses no nos atrevemos a tomarlo por mucho que Susan nos aconsejara hacerlo ya que, según ella, los turismos pueden utilizarlo también. 25 minutos de espera encajan en nuestra agenda, así que preferimos no arriesgar. Se cumplen a rajatabla, rodeados mientras avanzamos lentamente por un parque estatal gestionado ya por la provincia de la Columbia Británica y por el que pasean asiáticos que no han podido resistir la tentación de apartar sus vehículos y añadir más fotos a su colección.

Nos llega el turno y tras detener el coche frente a la garita, un fornido agente sella nuestros pasaportes tras considerar satisfactorias nuestras respuestas a preguntas como “¿Cuántos días van a estar en Canadá?”, “¿Cuál va a ser su primer destino?”, “¿Lleva una cantidad superior a 10.000 dólares con usted?” y “¿Está usted viajando con armas de fuego?”. El coche vuelve a rodar y ahora ya podemos decirlo: ¡Estamos en Canadá!. La verdad es que se trata de un momento muy especial, ya que la idea de visitar el país venía dando vueltas por nuestras cabezas desde hace bastantes años. La irrupción de Islandia así como las ansias de años anteriores por visitar National Parks estadounidenses retrasó un poco la decisión, pero al fin estamos aquí y pensamos aprovecharlo al máximo.

No notamos demasiada diferencia en el paisaje durante las primeras mil… no, durante los primeros kilómetros. Y es que ese es el principal cambio tras superar la frontera: que a diferencia de Estados Unidos, Canadá utiliza el sistema métrico decimal para medir distancias. Así que nos olvidamos por unos días de pies, pulgadas y millas para volver a los familiares conceptos de metros y kilómetros. No tardamos en vislumbrar a mano derecha los rascacielos de Vancouver, aunque pronto desaparecen para no volver a verlos hasta que prácticamente los tengamos encima. Esa entrada al núcleo urbano a través de un puente nos impacta y no de una forma positiva: la primera línea de edificios consiste en decenas -¿cientos?- enormes bloques idénticos de cemento acristalados en cuyo interior deben concentrarse miles y miles de familias. La sensación es similar a la de ver la primera línea de mar de Benidorm.

Los monstruos residenciales nos engullen y al empezar a callejear no tardamos en sufrir el primer atasco del viaje. Avanzamos lentamente hasta alcanzar el giro a mano izquierda que nos aleja de la mayor saturación y da paso a unas amplias avenidas rodeadas por rascacielos que nos recuerdan inmediatamente a Manhattan. El GPS alcanza su destino final cuando accedemos al aparcamiento exterior de Stanley Park.

Stanley Park es uno de los numerosos parques urbanos con los cuenta la suma de Vancouver y su vecina al norte de la bahía, North Vancouver. Este presenta la peculiaridad de ocupar toda una pequeña península, por lo que recorrerlo ofrece vistas varias a paisajes con el agua como protagonista. Para poder empezar a visitarlo, el primer paso es abonar a través de las máquinas automáticas el precio correspondiente a permanecer estacionado en el aparcamiento más de una hora y media, con un límite de cuatro horas. El coste es de 14 dólares, pero el cambio de divisa ya no es el mismo que ayer. El dólar canadiense es notablemente menos fuerte que el americano, situándose en torno a los 1,45 dólares por euro. Así que el aparcamiento nos cuesta el equivalente a unos 9,6 euros.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (6)
14 dólares para perdernos por Stanley Park

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (7)
Dejamos nuestra carga por unas horas

El termómetro del coche, que sigue mostrando la temperatura en grados Fahrenheit, solo bajó de forma abrupta hasta los 73F durante nuestro paso fronterizo. Ahora ha remontado de nuevo hasta los 83F, lo que se traduce en unos nada despreciables 28 grados centígrados con el sol apretando con fuerza y augurando que el recorrido por Stanley Park tendrá momentos duros. Recorrido que, no he comentado antes, será a bordo de una bicicleta de alquiler. Pero primero debemos preocuparnos de llenar el estómago.

Recorremos unos minutos a pie la calle comercial de Denman Street en busca de un local de comidas para llevar. Nos acabamos decidiendo por uno cuya carta ofrece varios tipos de bocadillo y wraps. L se coge uno de los primeros y yo uno de los segundos, que sumados a un Nestea para compartir suben la factura hasta los 22 $CAD. Tras una espera más larga de lo esperado y con nuestra bolsa de comida preparada, deshacemos nuestros pasos para alquilar sendas biciletas en Spokes.

No pasaron muchos minutos desde que empezamos a estudiar el mejor modo de visitar Stanley Park hasta que deducimos que la respuesta era hacerlo sobre dos ruedas. El parque está aparentemente muy orientado a ello, y la presencia de múltiples empresas de alquiler de bicicletas en sus alrededores parecen confirmarlo. Venimos con la decisión tomada de realizar nuestro alquiler en Spokes por la sencilla razón de que fue uno de los primeros resultados durante las búsquedas por la red y sus tarifas parecían no ser más elevadas que las de la competencia.

Tras contarle a la empleada tras el mostrador que nuestra intención es recorrer varias zonas del parque sin excesos físicos ésta nos aconseja elegir entre las bicicletas de montaña o las de paseo, ya que las primeras no son estrictamente necesarias y las segundas son algo más cómodas. Siguiendo su consejo cogemos las de paseo y, ya equipados con el casco obligatorio y tras circular los primeros metros a pie bajo la estricta prohibición de ir rodando sobre las aceras peatonales, echamos las manos al manillar. Y las cosas no empiezan bien.

El inicio de nuestra visita es desastroso, movido por una alarmante falta de señalización y el hecho de que un lago que debería servir de referencia para nuestro itinerario queda oculto tras una carretera elevada. Como consecuencia recorremos varios cientos de metros en la dirección equivocada y cuando caemos en nuestro error y queremos deshacer lo recorrido debemos hacerlo a pie ya que la vía para ciclistas en este tramo es de un solo sentido.

Lo que sigue tras localizar el lago y empezar el camino no es mucho mejor. Si observamos un mapa del parque, el recorrido estrella para visitarlo íntegramente parece ser recorrer el “Seawall”, una ruta compartida entre ciclistas, patinadores y peatones que recorre junto al agua todo el perímetro de la península. Sin embargo por problemas de tiempo disponible y tras estudiar los distintos puntos de interés a lo largo del camino, nuestra intención es atajar directamente a lugares concretos mediante los senderos interiores que permiten el paso de bicicletas. Lo que no cuentan los mapas es que, a diferencia del asfaltado y mayoritariamente llano Seawall, esos atajos interiores son de gravilla y pueden presentar cuestas con amenazadoras pendientes. Así que ahí nos encontramos L y yo, sufriendo la suma de las limitaciones de nuestras bicicletas de paseo, el peso de nuestras mochilas a la espalda y la fuerza del sol contra nuestros cascos. Pese a que los pocos y mal ubicados carteles nos cuentan que la distancia a Prospect Point se ha reducido ya a 1,6 kilómetros decidimos hacer un alto en el camino y comer sentados en el suelo en un pequeño apartadero entre el sendero y la carretera para coches que también rodea el parque. Así se van al traste nuestros planes de disfrutar de una comida con vistas. No se me quita de la cabeza el comentario de la chica de Spokes sobre lo poco necesaria que era una mountain bike sin preguntarnos antes qué recorrido planeábamos hacer.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (8)
Perdidos en ninguna parte

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (9)
Bonito para la vista, no tanto para los pedales

Recuperadas parte de nuestras energías gracias a la comida y el descanso, retomamos la marcha inicialmente a pie hasta que termina lo peor de la pendiente. Parece que lo más exigente ya pasó y volvemos a rodar, todavía sobre gravilla pero ahora en tramos más lisos solo interrumpidos por pendientes más ligeras y puntuales que las anteriores. Alcanzamos al fin Prospect Point y, separándonos por turnos para no alejarnos demasiado de nuestras bicicletas no aseguradas al renunciar a los candados que incluye la reserva de las bicis por no creer que fuéramos a necesitarlos, visitamos el mirador del punto más elevado de Stanley Park. La estrella del paisaje es el Lions Gate Bridge, un puente que conecta Vancouver y North Vancouver cruzando la English Bay.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (10)
Lions Gate Bridge desde Prospect Point

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (11)
Panorámica de Prospect Point

Aprovechamos la pausa para comprar dos carísimas botellas de agua en la zona de descanso de Prospect Point y volver a consultar los mapas. El otro punto “obligatorio” de nuestra agenda antes de abandonar el parque es Siwash Rock, que se encuentra al nivel del mar al suroeste de nuestra posición. El primer camino que detectamos en el mapa implica hacer una distancia inesperadamente larga que además incluye volver a recorrer parte de las malditas pistas de montaña de hace unos minutos. El segundo camino posible no queda del todo claro, ya que un pequeño tramo sobre el mapa que conecta dos vías principales podría ser en realidad un camino de cabras por el que no podamos rodar. Decidimos correr el riesgo y esta vez, tras descender con mucho cuidado la fuerte pendiente del “Avison Trail”, parece que por fin hemos acertado y nos topamos con los mucho más relajados ciclistas que están recorriendo el Seawall. Y ahora empezamos a disfrutar sin reservas del Parque Stanley.

Con las óptimas condiciones del paseo marítimo debemos contenernos para no superar la velocidad máxima permitida de 15 kilómetros por hora. Alcanzar los sucesivos puntos de interés a lo largo de la costa no cuesta prácticamente tiempo ni esfuerzo. Nos lamentamos brevemente de no haber decidido seguir el rebaño desde el inicio, ya que de haber desistido en nuestro empeño de atajar por el interior hubiéramos disfrutado desde el principio de las óptimas condiciones del paseo circular y probablemente podríamos haber visto todos los puntos de interés del parque, y no solo los que el tiempo que ahora nos queda nos pueda permitir.

Cruzamos ahora el Lions Gate Bridge desde abajo donde, esto sí hay que reconocerlo, las vistas no son tan atractivas como desde el mirador de Prospect Point que nos hubiéramos perdido de no ser por nuestra pequeña aventura. Unos pocos minutos más a plena velocidad y alcanzamos Sewish Rock. Con diferencia el lugar más fotogénico de Stanley Park, consiste en una gran roca que emerge de las aguas y permite que crezca la vegetación sobre ella, separada por unos pocos metros de la orilla del parque. Su ubicación al oeste de la península la hace idónea para fotografías de atardecer, si bien ese no va a ser nuestro caso. Nos conformamos, que no es poco, con pasar varios minutos junto a la orilla cercana a ella, tomando varias fotos con y sin filtro de densidad neutra para conseguir el efecto de agua sedosa solo en algunas de nuestras instantáneas.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (12)
El puente, ahora desde abajo

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (13)
Disfrutando de Sewish Rock

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (14)
English Bay y la Sewish Rock

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (15)
Lo que hay mirando hacia el otro lado en Sewish Rock

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (16)
El medio y la meta

Seguimos el camino y cerramos nuestro medio recorrido a Stanley Park atravesando la zona de playas –sí, hay playa pese a que las aguas las recorren diariamente navíos de mercancías- y una piscina con un ambiente propio de un parque acuático. Regresamos a la casilla de salida del aparcamiento todavía con resquicios de ese sabor agridulce pero en su mayoría satisfechos por cómo ha terminado la experiencia. Recordadlo niños: dejaros de recorridos interiores y haced el Seawall en sentido contrario a las agujas del reloj. Sonreiréis más y viviréis mejor.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (17)
El plácido tráfico rodado del Seawall

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (18)
No cesa en su empeño de hacer amigos

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (19)
Sí, hay un playa en Stanley Park

Nos quedamos con ganas de más, pero se acerca la hora en la que finaliza nuestro aparcamiento y debemos antes devolver nuestras bicicletas. Pagamos por ellas ahora, cuando la empresa puede saber a ciencia cierta cuántas horas nos las hemos llevado. El precio por las dos sube a 60 dólares, cantidad que nos sorprende inicialmente pero deja de hacerlo cuando comprobamos que al cambio se trata de los poco más de 40 euros que ya preveíamos por tres horas de alquiler.

Entramos en el coche exactamente a las 16:57, tres minutos antes de que según el ticket en el parabrisas debamos marcharnos. Muy pocos kilómetros nos separan de nuestro alojamiento en North Vancouver, al que decidimos ir antes de atender otros recados previstos y no tener así a nuestra nueva anfitriona esperando más tiempo. De paso esperamos refrescarnos tras el sudor acumulado por nuestra aventura ciclista.

Tras un último tramo callejeando por una ladera que nos recuerda a las atractivas y tranquilas casas junto al cartel de Hollywood llegamos a la dirección acordada frente a un amplio parque de césped en estos momentos desolado. Nos recibe Susan, a la que por llamarse igual que nuestra anfitriona anterior decidimos referirnos privadamente como “Susan II” o “Susan The Second”. Y desde el minuto uno nos deja asombrados.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (20)
Nuestro parque vecino, ahora desierto

No podemos decir que nos pille por sorpresa. El alojamiento que ofrece Susan, al que llegamos de rebote tras ver cómo nos cancelaban nuestra primera reserva en la zona, cuenta en Airbnb con la mejor valoración posible y una enorme colección de comentarios extremadamente positivos de sus huéspedes. Y es obvio el por qué: no solo las instalaciones que ofrece son espectaculares, si no que lo completa con una atención fantástica hacia sus inquilinos que incluye servir desayunos en ocasiones caseros, todo tipo de lujos y la garantía de que el jacuzzi estará limpio y esperando para que te zambullas en él. Porque lo que alquila por noches Susan y su marido es una pequeña cabaña independiente de su casa que cuenta con su propio jardín trasero y un jacuzzi exterior. De acuerdo, solo es nuestra segunda reserva con Airbnb y el mundo es muy grande, pero creo que Susan II va a ser nuestra campeona vitalicia en cuanto a alquileres de particulares se refiere.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (21)
El palacio de Susan The Second (I)

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (22)
El palacio de Susan The Second (II)

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (23)
Las galletas de bienvenida

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 2: Cruzando a Canadá, North Vancouver y Stanley Park. (24)
Luego nos vemos...

Resistimos la tentación de mandar todos los planes al garete y meternos ya en el jacuzzi. En su lugar, volvemos a ataviarnos del calzado que hemos debido dejar fuera junto a la puerta de la cabaña y arrancamos de nuevo el motor de nuestro Chevrolet para dirigirnos al Walmart más cercano.

Emoción contenida ante lo que siempre es un hito que anticipamos con ganas e ilusión en cada viaje a Norteamérica: recorrer por primera vez los excesivos pasillos de un Hipermercado Walmart. Pero esta vez la ilusión deriva en una pequeña decepción: sí, ahí siguen estando los excesos en forma de raciones gigantescas y todo tipo de productos de alimentación discutiblemente saludable, pero notamos cierta falta de oferta en algunas de las cosas que más nos interesan como los platos calientes precocinados o las frutas frescas lavadas, cortadas y listas para disfrutar. Compramos algunas cosas de primera necesidad junto a un par de artículos para cubrir la cena de hoy, gastándonos un total de 44 dólares. Esperemos que los próximos Walmart del viaje –que los habrá- vayan más en consonancia con nuestras expectativas.

Ya de nuevo en el "Paraíso de Susan" y tras luchar un poco con el teclado numérico que da acceso a nuestra habitación, no lo demoramos más. Bañador, zapatillas y el mundo es nuestro. Entendiendo por mundo un jacuzzi con el agua a 38 grados centígrados y los chorros de hidromasaje activados a máxima potencia. No puedo poner adjetivos sin caer en la vulgaridad a la experiencia de varios minutos dejando que los músculos se relajen a base de hidromasajes.

Cuando tras un nunca suficientemente largo rato de relajación la temperatura del agua empieza a resultar incluso excesiva, nos secamos y volvemos al interior para ducharnos y quitarnos el cloro de encima. Ya solo nos queda preparar nuestra modesta cena del día a ritmo del canal de noticias local, que sigue centrado en la tragedia de un ataque con ballestas que terminó con la vida de tres personas en Toronto hace un par de días. Estos sucesos violentos en los que intervienen armas –aunque esta vez no de fuego- están ocurriendo cada vez con más frecuencia en Canadá cuando hasta hace no tanto parecía algo exclusivo de sus vecinos estadounidenses.

La cena consiste en una ensalada de patata y unos spaghetti con salsa marinara calentados al microondas. Y saben mejor de lo que suena. Completados con unas pocas patatas Pringles de sabor barbacoa, estamos más que servidos. ¿Qué nos queda? A L básicamente navegar unos minutos por Internet –Susan ofrece conexión, faltaría más-, pero a mí todavía me queda por delante algo más de una hora para escribir una etapa de diario que no he podido ir avanzando en toda la jornada por razones obvias. Son las 22:05 cuando estoy escribiendo… exactamente… esta frase. Pero merece la pena el esfuerzo con tal de dejar todo documentado con el mayor detalle posible. El día ha tenido altibajos por culpa del tráfico de Seattle y, sí, la puñetera experiencia inicial con las bicicletas de Stanley Park, pero ha terminado con nota. No merece menos de un notable, y con un inicio así seguro que mañana Vancouver nos tiene reservada la Matrícula de Honor.
Etapas 4 a 6,  total 29
anterior anterior  1  2  3  4  ..  10  siguiente siguiente


Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain

Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain


Localización: Canada Canada Fecha creación: 28/10/2016 07:07 Puntos: 5 (1 Votos)
27 de agosto de 2016

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (1)
Mapa de la etapa 3

Otro día en el que no podemos volver a pegar ojo tras abrirlos a las 4:30 de la mañana. Nuestros ciclos de sueño no parecen mejorar respecto a ayer y habrá que seguir intentando agotarse durante el día hasta ser capaces de dormir más decentemente. Aprovechando que en España son las 13:30, hago un intento de videollamada a través de Google Duo que no sale del todo bien por la escasa velocidad de subida de la conexión y los problemas de mis padres para oír lo que digo por encima del alboroto del bar en el que están comiendo. Mientras actualizo la copia de seguridad de las fotos y videos capturados hasta el momento intercambio sensaciones con otro amigo que está veraneando en una Menorca aparentemente menos abarrotada que la isla mayor.

Leemos parte del “Dossier de Susan” con instrucciones sobre los electrodomésticos y recomendaciones de lugares de ocio y gastronomía locales. Anotamos un par de puntos que pueden encajar bien en nuestra agenda: el primero, un local de comida y cervezas artesanas que puede ser una buena opción para cenar. El segundo, una orilla en North Vancouver con vistas al skyline de su hermana del sur y el Stanley Park que recorrimos ayer. Cuando se acercan las 6:00 nuestros estómagos empiezan a reclamar desayuno tras haber cenado pronto la noche anterior, así que es hora de echar mano a la impresionante y detallista oferta de nuestra anfitriona.

Nos encontramos la nevera de la habitación cargada con ingredientes –huevo, tranchetes, bollos- para hacernos unos “English muffin” en una máquina diseñada para tal fin. Junto a ellos leche fría, zumo, endulzante de avellana para el café y agua filtrada para la cafetera. Para rematarlo, dos yogures con granola que tienen todo el aspecto de ser caseros. Dejamos para mañana toda una serie de tarros de miel y mermelada –juraría que también casera-. Desayunamos de fábula cuando las primeras luces del día asoman desde el jardín. Y hacia allí nos dirigimos para disfrutar, cuando son las 6:30 y falta todavía más de una hora para que debamos ponernos en marcha, del tremendo jacuzzi que es sin duda la estrella del alojamiento. A estas horas la sensación es todavía mejor que la de anoche, con los 100 grados Fahrenheit del agua sintiéndose más agradables en contraste con una temperatura exterior que todavía no ha remontado tras el bajón nocturno.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (2)
El desayuno patrocinado por Susan

La última media hora, ya duchados en la habitación, son para llamar a sendas familias a través de Skype y hacer un par de consultas sobre la agenda del día. Pasan poco más de las ocho cuando abandonamos nuestra cabaña para volver a los mandos del Chevrolet.

No pasan ni diez minutos cuando, poco antes de las 8:30, nuestro coche es de los primeros en acceder al aparcamiento de pago del Capilano Suspension Bridge Park. Pagamos a través de una máquina los cinco dólares que dan derecho a dejar el vehículo, sin necesidad de recoger ningún resguardo ni justificante ya que el pago queda asociado al número de matrícula. Apenas hay otras cinco personas en las taquillas cuando compramos nuestras entradas por unos nada despreciables 42 dólares cada uno.

Capilano Suspension Bridge es, en la opinión tanto de guías turísticos como de los locales de North Vancouver, la atracción más popular de todas las que ofrece el municipio. Su punto estrella es el que da nombre a todo el recinto, un puente colgante de 137 metros de largo que queda suspendido 70 metros por encima de un frondoso bosque. Se accede a él tras muy pocos metros desde la entrada principal y tardamos muy poco en verificar que el consejo que nos ofreció Susan la noche anterior fue totalmente acertado.

Siendo un sábado, la previsión es que todos los puntos de interés de la ciudad vayan a estar bastante saturados de turistas. Es algo inevitable, pero por lo menos en el primero que decidiéramos visitar podíamos hacer el esfuerzo de llegar al lugar en cuanto abrieran las puertas para disfrutar unos minutos en relativa soledad antes de que llegase la marabunta de autocares repletos de, mayoritariamente, visitantes asiáticos. Nuestra anfitriona en la ciudad nos recomendó que utilizáramos ese comodín para Capilano ya que la experiencia difiere completamente entre recorrer el puente con tranquilidad o hacerlo esquivando visitantes, y no le faltaba razón. La escasa afluencia de público en los primeros 30 minutos desde que el parque abre las puertas nos permite recorrer repetidas veces el puente, detenernos en sus extremos, plantarnos en mitad de su recorrido y hacernos fotografías juntos, por separado e incluso de nuestra mascota. Todo en compañía del pequeño pero totalmente perceptible vaivén de la pasarela según se pisa sobre ella y con el sonido del agua fluyendo a 70 metros bajo nuestros pies. Para ponerle la guinda, a estas horas la temperatura sigue siendo perfecta, ya con un cielo teñido de azul pero todavía acompañados de unos suaves 20 grados.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (3)
Capilano Suspension Bridge

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (4)
Unas pocas casas asomando a la izquierda del puente

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (5)
Sí, permiten el paso de algunos animales

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (6)
Anormalmente vacío a estas horas...

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (7)
... para delicia de los fotógrafos más madrugadores

El puente colgante es la estrella, pero ya que hemos pagado la costosa entrada al recinto qué menos que recorrer el resto de las instalaciones. Empezando por la “Treetops Adventure”, un conjunto de pasarelas de madera construidas varios metros por encima del suelo desde las cuales poder observar el bosque desde las alturas. Tanto este como el resto de instalaciones, según anuncian los carteles, se construyeron con procedimientos y materiales que no dañasen el entorno. Por ejemplo, todos los tablones para las pasarelas se alzaron utilizando un sistema clásico de poleas y cuerdas ya que una de las cosas a evitar era maquinaria pesada que dañase el terreno.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (8)
Paseando por el Treetop Adventure

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (9)
Pasarelas de madera con vistas

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (10)
Varios metros por encima del recorrido inferior

Tras descender de las pasarelas del Treetop y recorrer esta mitad del parque a nivel del suelo cruzamos de vuelta el Suspension Bridge esta vez sufriendo ya la previsible aglomeración turística. Al otro lado del puente, girando a mano derecha según entrábamos desde las taquillas lo único que nos queda por recorrer es el “Cliffwalk”, una nueva serie de pasarelas levantadas esta vez junto a un precipicio para poder asomarse al valle desde otro ángulo distinto. Según ascendemos por ellas para regresar a la casilla de salida escuchamos a un grupo de mujeres de avanzada edad cuyo acento no deja dudas de que proceden de Valencia. Nos ofrecemos a hacerles una foto en grupo con su iPad para cubrir la buena acción del día y cuando les contamos nuestros planes de viaje nos aseguran que vamos a disfrutar de lo lindo.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (11)
El Treetop Adventure, ahora desde abajo

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (12)
Un estanque durante el resto del recorrido

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (13)
El Capilano, ahora desde la distancia

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (14)
Esta afluencia ya empieza a ser más normal

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (15)
Cliffwalk

Son las 10:20 y han pasado dos horas desde nuestra llegada cuando alcanzamos de nuevo el aparcamiento, ahora ya tan abarrotado como las taquillas dónde la previsión es que hay que esperar un buen puñado de minutos para conseguir entradas. La experiencia ha sido más positiva de lo que esperábamos: temíamos que Capilano Suspension Bridge fuera una “turistada” de tomo y lomo y aunque es cierto que está descaradamente dirigida al turista, el respeto con el que han levantado las construcciones y lo impresionante de la escena que conforman hacen que sea una visita a tener en cuenta al paso por North Vancouver.

Nuestro próximo punto en la agenda sería alcanzar Lynn Canyon, otro parque urbano en esta ocasión gratuito del que nacen un buen puñado de excursiones atravesando vegetación, ríos y bosques e incluso su propio puente colgante, de dimensiones más reducidas que el de Capilano. Pero para no encadenar dos visitas con tantos rasgos en común decidimos improvisar y dirigirnos primero a Ambleside Park, esa orilla con vistas a Vancouver que los apuntes de Susan incluían en la sección de lugares recomendados. No tardamos en alcanzarlo, aparcando junto a unas pistas de tenis donde el estacionamiento es gratuito con un máximo de tres horas de duración. Nos asomamos a la orilla y vemos que hay que elegir entre un muelle de madera a mano derecha y un saliente de rocas a mano izquierda, estando estos más cerca de la costa opuesta donde podemos ver, esta vez de forma diminuta, la Siwash Rock del Parque Stanley que visitamos ayer. Nos decidimos por el muelle, ya que desde él podremos contemplar la lista a lado y lado de la costa. Cuando estamos ya recorriendo sus tablones contemplados divertidos como un grupo de jóvenes se prepara para dar un paseo en una lancha motora… y nos divierte porque entre ellos se encuentra un cachorro de pastor alemán –enamoramiento inmediato- que no parece estar muy convencido de convertirse en grumete de mar. Terminamos de recorrer el puente, viendo desde una distancia demasiado alejada el Lions Gate Bridge con algunos de los monstruosos bloques de pisos de Vancouver en el límite del horizonte.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (16)
Panorámica desde Ambleside Park

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (17)
El Benidorm canadiense

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (18)
Alguien no se quiere mojar...

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (19)
Abandonando Ambleside

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (20)
Vancouver tras el Lions Gate Bridge

Son las 11:00 y decidimos que antes de reemprender nuestra agenda prevista nos detendremos en el local de Whole Foods Market junto al que hemos pasado en nuestro último desplazamiento en coche. Esta cadena se especializa en alimentos cultivados y preparados de forma ecológicamente sostenible, y cuenta con una amplia oferta de comidas calientes, frías y postres para llevar a granel. Con la intención de comérnoslo más adelante en una zona de picnic, nos llevamos un tarro de melón naranja, un batido de fresa y plátano y una monstruosa ensalada hecha a medida que se suman a los sandwiches que traemos preparados de "casa".

Lynn Canyon es una vasta extensión de naturaleza al este de North Vancouver, y entre otras cosas capta nuestra atención no solo por la promesa de frondosos bosques que recorrer desde sus raíces si no porque además ha sido lugar de rodaje de numerosas escenas de la serie The 100, especialmente a lo largo de esa primera temporada que nos enganchó a una serie que parecía mucho más ligera y simple de lo que finalmente ha resultado ser. Hacemos primero un intento de acceder al parque a través de su entrada este, pero lo que vemos desde el aparcamiento no nos termina de convencer y abortamos el plan para regresar hasta su entrada principal. Encontramos aquí una notable densidad de gente con la consecuencia de que el aparcamiento está totalmente lleno, siendo únicamente posible dejar el coche estacionado en un tramo tan lejano del parque que requeriría deshacer a pie un par de kilómetros con pendiente pronunciada. Tras dar la vuelta y en un segundo intento, conseguimos aparcar un par de calles antes de alcanzar el parque, siendo necesarios solo unos cinco minutos en descenso para alcanzar la entrada principal. Es en esta misma entrada frente a la que se encuentra una de las zonas con mesas para que la gente pueda almorzar al aire libre, y como ya hemos alcanzado el mediodía aprovechamos una de las libres para hacer lo propio.

Con fuerzas restauradas, comenzamos a recorrer el interior del parque dirigiéndonos a lo más obvio: ese puente colgante que hace de epicentro del recinto y desde el que nacen la mayoría de senderos anunciados en el mapa. El puente es mucho menos impactante que el de Capilano, ya que tanto su longitud como la altura sobre la que cuelga son mucho menores que en el caso de su hermano mayor. Pero ofrece a cambio vistas a mano izquierda hacia una pequeña cascada cercana, la cual poder contemplar con cierta premura ya que el ir y venir constante de gente a lo largo del puente no permite hacer demasiadas paradas mientras lo atraviesas.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (21)
El saturadísimo puente colgante de Lynn Canyon

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (22)
Las vistas desde la mitad del puente

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (23)
Estrecho y concurrido, mala combinación

Superado ese puente más propio de Las Ramblas de Barcelona en el día de Sant Jordi iniciamos el camino a las “Twin Falls”, un par de saltos de agua de pequeña altura que obligan a descender varios metros desde nuestra posición actual para alcanzar el río sobre el que se levanta todo el cañón. En este descenso ya distinguimos claramente el tipo de bosque que Clarke, Bellamy y compañía descubrían en la citada serie de ciencia ficción. El descenso es suave pero cuando llegamos al supuesto mirador de las falls nos llevamos una decepción: los saltos de agua quedan exactamente bajo el puente, por lo que pese a poder escucharlos y más o menos percibirlos el escenario no es en absoluto tan vistoso como mostraban las fotografías que encontramos en la red. El protagonismo, más que las cascadas, se lo lleva un grupo de jóvenes que se zambullen en el río y se lanzan a él desde sitios elevados, todo a pesar de las abundantes señales y carteles que desaconsejan hacerlo recordando la cantidad de fallecidos y heridos graves que han provocado ya los saltos al río desde las alturas del cañón.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (24)
Por mucho que recomienden no hacerlo...

ntentamos durante unos minutos alcanzar el nivel de las aguas para encontrar ese punto mágico desde el que contemplar las cascadas en todo su esplendor, pero tras un vistazo más al mapa concluimos que desde este lado del río no va a ser posible. El modo correcto de alcanzar su cauce y poder avanzar literalmente dentro del río es a través del “Beaver Trail”, situado al suroeste de nuestra posición y inaccesible desde aquí. Deshacemos los pasos y procedemos a completar el recorrido circular de las Twin Falls ahora en ascenso. Y aquí viene el consejo del día: es mucho mejor descender hasta el puente por el “Centennial Trail”, con sus abundantes escaleras que pierden o ganan altura en pocos metros y realizar el camino de vuelta por las suaves pendientes del “Twin Falls Trail”. Nosotros lo hemos hecho a la inversa, por lo que ahora debemos hacer un pequeño esfuerzo para remontar la altura perdida durante unos minutos en los que el sol parece golpear con más fuerza.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (25)
Los bosques de Lynn Canyon

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (26)
Mirando al cielo...

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (27)
... a esto, concretamente

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (28)
Lynn Creek, tan cerca y tan lejos

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (29)
A falta de cascadas, admiramos la vegetación

De regreso a la entrada principal de Lynn Canyon decidimos que ya ha sido suficiente. El parque ofrece muchísimo más y algunas de las excursiones que quedan en el tintero pueden ser sumamente enriquecedoras pero el calor, el exceso de gente y lo mal que hemos planificado nuestro paso por aquí hacen que no estemos demasiado motivados para improvisar en su interior. Así que volvemos al coche y ponemos rumbo hacia el tercer hito del día: Grouse Mountain.

Grouse Mountain es una cima de 1.231 metros de altura a los pies de la cual se encuentra North Vancouver, por lo que alcanzar la estación del teleférico que sube hasta ella es cuestión de minutos si te encuentras en la ciudad. Sin embargo cuando alcanzamos dicha estación el factor “sábado de agosto” vuelve a mostrar su cara más amarga. No solo el aparcamiento está abarrotado obligándonos a esperar a que algún vehículo se marche, si no que podemos ver ya desde aquí cómo las cabinas del teleférico van llenas hasta la bandera, resultando claustrofóbico incluso desde fuera. Por otro lado el elevado precio a pagar -seis dólares por el aparcamiento y 44 por persona para subirse a bordo- no ayuda a tomar la decisión de pasar por el trago de las aglomeraciones. Así que nuestro gozo en un pozo, decidimos dar media vuelta y dejar atrás ese ascenso en el que Fox Mulder las pasaba canutas durante un capítulo de The X-Files. También renunciamos así a la reserva de osos que puede visitarse en la cima, en la cual de todos modos tenemos nuestras dudas acerca de si los osos asomarán a lugares donde podamos verlos con el ruido y estrés que deben provocar todos los visitantes de hoy.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (30)
Las cargadas cabinas del SkyRide

No habiendo alcanzado todavía las 15:00 y sin una decisión clara sobre qué hacer a continuación a causa del miedo a encontrar aglomeraciones vayamos donde vayamos, por ahora improvisamos deteniéndonos en un centro comercial de camino a casa. Pasamos fugazmente por un Best Buy en el que un ultraportátil Dell que al cambio costaría 1.080 euros me hace ojitos, pero resisto el costoso capricho. No puedo hacer lo propio con un filtro polarizador para mi cámara, aunque de todos modos minutos después lo devuelvo sin abrir tras contrastar en Internet que no había sido una compra tan recomendable.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (31)
No solo hay informática y videojuegos en un Best Buy

Antes de regresar al Paraíso de Susan nos detenemos en un local de la franquicia de supermercados Save-on-foods. Y encontramos aquí todo lo que echamos a faltar a nuestro paso por Walmart la tarde anterior, especialmente comidas preparadas que nos pueden ser muy útiles a lo largo del viaje. Decidimos que, si encontramos locales de la franquicia durante el resto del itinerario, quizás sean una mejor opción que los obvios Walmart que ya teníamos localizados en nuestro plan de viaje.

Faltan pocos minutos para las 16:00 cuando estamos de vuelta en nuestra habitación, sin encontrar a Susan ni a su marido al llegar y con la bandeja de cubiertos y platos sucios todavía dónde la habíamos junto a la entrada. Turno ahora de descansar en la comodidad de nuestra cama y, por supuesto, disfrutar por tercera vez del inevitable jacuzzi además de hacer varias consultas por Internet para decidir qué hacer a continuación.

Tras observar en la estadística histórica de Google cómo la afluencia de público a Grouse Mountain cae en picado a partir de las 18:00 durante el mes agosto decidimos darle una segunda oportunidad. Recorremos por segunda vez las cuestas que separan en 10 minutos nuestra casa del campamento base de la montaña, y según nos aproximamos vemos que ha aparecido un nuevo enemigo además del de las aglomeraciones: el tiempo. Lo que hace unas horas era un cielo azul solo interrumpido por pequeñas nubes de poca densidad es ahora una sábana gris que cubre las alturas y, en algunas ocasiones, se sitúa por debajo de las cimas de montaña que rodean North Vancouver. Si una de esas cimas resulta ser la de Grouse Mountain, el ascenso habrá sido en vano. Pero si no lo intentamos probablemente acabaremos lamentando no haber corrido el riesgo cuando unas semanas más tarde recordemos este día.

Aparcamos, ahora ya sin ningún problema para encontrar un espacio libre a diferencia de durante el intento anterior. Pagamos el estacionamiento de tres horas por seis dólares, recibiendo el recibo para colocar en el salpicadero del vehículo. Con un ojo puesto en la cima por ahora libre de nubes nos dirigimos a toda prisa hasta la estación del SkyRide, el teleférico que nos llevará a lo más alto. Tras despedirnos de los más de 90 dólares canadienses que cuesta el billete de ida y vuelta para los dos -habíamos olvidado las tasas- enseguida nos vemos en el interior de una de las cabinas con la escasa compañía de siete u ocho personas más. De momento, primer gran acierto, ya que hace unas horas hubiera sido impensable poder moverse libremente en el interior del teleférico debido al efecto "lata de sardinas".

Disfrutamos del ascenso, que primero más bien despacio y luego a una velocidad más respetable va ganando altura en diagonal para dejar ver desde las alturas en primer plano las copas de cientos árboles y en segundo y tercer plano las diminutas casas por un lado y enormes rascacielos por el otro de North Vancouver y su hermana mayor. Entre ellas, una gran superficie oscura que gana terreno al mar. Es el Stanley Park que ayer nos puso a prueba a los mandos de una bicicleta.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (32)
Viendo como ganamos altura

El teleférico llega a la estación en la parte superior de la montaña y ya desde que ponemos un pie fuera de ella encontramos el sendero a dónde nos queremos dirigir, señalizado de la forma más simpática posible: en forma de huellas de oso pintadas sobre el suelo marcando el rumbo hasta el “Refugio salvaje” de Grouse Mountain.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (33)
Siga las huellas

Llegamos al refugio tras apenas cinco minutos, superando por el camino grandes máquinas de nieve artificial y telesillas que deben funcionar a pleno rendimiento durante la temporada de esquí. Una verja con señales que advierten de que está electrificada rodea una respetable superficie de vegetación, troncos caídos y algún estanque. Pero no parece que haya nada vivo dentro. Ni rastro de Grinder y Coola, los dos osos Grizzly que la estación acoge desde que fueron rescatados en 2001 de unas condiciones salvajes en las que, huérfanos como estaban, sus posibilidades de supervivencia eran escasas.

Sabíamos que era una posibilidad remota, pero no podemos evitar sentir cierta decepción al verificar que hemos llegado demasiado tarde para poder ver sendos osos. Durante los últimos años hemos frecuentado destinos donde no es descabellado vislumbrar alguno a la distancia, pero nunca hemos tenido esa suerte. Que ni siquiera acudiendo a su encuentro en un entorno controlado seamos capaces de observar uno de estos ejemplares nos hace pensar si llegaremos a conseguirlo alguna vez.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (34)
Un estanque, cero osos

Pero la suerte está para cambiarla, y en este caso todo lo que necesitábamos es que uno de los cuidadores del refugio inicie su tarea de dirigir a los animales a su lugar de hibernación para darles de comer y hacerles una revisión rutinaria o lo que sea que ocurra allí dentro lejos de los ojos curiosos de los turistas. El cuidador se lleva un silbato especial a la boca y, tras un par de soplidos, consigue que Grinder y Coola aparezcan de entre los árboles para sorpresa y alegría de los tardíos visitantes del lugar. A partir de ahí comienza una media hora frenética en la que los dos osos primero se dirigen al mencionado espacio de hibernación y luego vuelven al exterior para campar libremente por los alrededores de un estanque antes de decidir que el espectáculo ha terminado retirándose a una zona baja fuera del alcance de las miradas del público. Durante ese estresante espacio de tiempo la tarjeta de memoria de la cámara de fotos no da abasto para guardar las cientas de imágenes con las que inmortalizar a Grinder y Coola de todas las formas posibles. El elevado precio y los problemas que hemos pasado para finalmente decidir subir a Grouse Mountain desaparecen de un plumazo, mereciendo todo la pena cuando gracias a ello tachamos este gran “debe” de nuestra lista.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (35)
Y aparecieron Coola y Grinder

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (36)
Enseñando los dientes...

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (37)
Algo ha olido

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (38)
Sí, algo ha olido

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (39)
Ignorando a los turistas

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (40)
Contribuyendo a la locura

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (41)
Pensando en echar un trago

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (42)
Echándose un trago

Con ese sentimiento de satisfacción deshacemos nuestros pasos, ahora con mucha menos premura, hasta el centro de visitantes junto a la estación del teleférico. Suena en la tienda de regalos Rollin’ in the Deep de Adele y una visitante asiática y yo nos cruzamos tarareando al unísono la letra. La globalización era esto. No vemos nada que nos llame la atención en la tienda, siendo lo más destacable el acceso a una terraza exterior desde la que ver el último tramo de vías del teleférico con la imagen de las dos Vancouver tras ellas.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (43)
North Vancouver desde las alturas

Pasan unas dos horas desde nuestra llegada cuando damos por finalizada la visita y tomamos el teleférico de vuelta. En esta ocasión el interior está mucho más poblado que durante el ascenso, y en el techo ataviados con cascos y arnés de seguridad nos acompañan varios visitantes que han pagado un plus por la experiencia de poder descender sintiendo el viento contra el rostro. Quizás debido a nuestros vecinos del piso de arriba, el teleférico pierde altura de forma mucho más pausada que la ganaba durante la ida, dándonos así tiempo más que suficiente para saborear las vistas a Stanley Park por última vez antes de volver a tocar el suelo.

De vuelta en un coche al que le han sobrado 50 de los 180 minutos de estacionamiento pagado, pasan ya las 20:00 y en Canadá eso es una hora más que aceptable para pensar en cenar. Y siguiendo las recomendaciones escritas de Susan tenemos decidido de antemano que vamos a hacerlo en Tap & Barrel, un local aparentemente de moda entre los locales junto al Quay Market, zona de recreación en la costa sur de North Vancouver. El paseo de apenas ocho kilómetros se hace algo pesado por la falta de luz y los bajos límites de velocidad, y cuando llegamos allí no tenemos problemas para aparcar en la avenida principal.

Tap & Barrel nos recibe con mucho, demasiado ruido ambiente al entrar, pero que poco a poco se va disipando ayudado por el hecho de que nos asignan una de las mesas de la planta superior. En un vistazo a la carta decidimos un menú que ya traíamos bastante consensuado de antemano: sendas cervezas artesanas, una con sabor a frutas para ella y una más bien ligera para mí, unos “calamares crujientes” de entrante con la esperanza de que sea su modo de referirse a los calamares a la andaluza y, como plato principal, un “Fish & Chips” de salmón para L y una “Tap Burger” para mí.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (44)
La carta de cervezas del Tap & Barrel

El servicio es rápido y la comida buena. Las cervezas, justo lo que necesitábamos. Los calamares, exactamente como hechos a la andaluza pero a 10.000 kilómetros de distancia. El fish & chips correcto y la hamburguesa, sin ser la mejor que haya probado nunca –hola, Fabrikkan-, muy aceptable. Duele el momento de pasar la tarjeta de crédito para dar luz verde a cobrar 52 euros, incluyendo la propina del 15%. Una nota positiva es que ahora la propina se puede indicar directamente en el TPV durante el proceso de pago, no como antes cuando al hacerlo de forma manual, el pago se realizaba dos veces teniendo que esperar a que uno de los cargos desapareciera por no confirmarse tras el paso de varios días.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (45)
¡Calamares a la andaluza!

Salimos al exterior con la necesidad de dar un pequeño paseo por la zona para rebajar el alcohol en sangre. Y el escenario donde hacerlo no podrías ser mejor: en la parte trasera del Tap & Barrel encontramos el equivalente canadiense de una fiesta mayor de pueblo. La mayor similitud está en el público, de edad más bien avanzada y entregado a la causa en forma de surrealistas bailes. Pero la diferencia está en la banda sonora. Porque lo que en un pueblo cañí serían Las Flechas del Amor, Los Pajaritos y la Macarena aquí se sustituye por Elvis, AC/DC, Los Beatles o, por supuesto, el Summer of ’69 del canadiense Bryan Adams que suena en el momento en el que asomamos la cabeza por la zona del concierto público. El ambiente festivo y el gusto por la música nos trasladan mentalmente a la maravillosa fiesta constante de la Fremont Street de Las Vegas.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (46)
¿Hay mejor modo de terminar el día que con música en directo?

Aprovechando un impás en forma de música country que no nos resulta tan atractiva nos acercamos al límite del embarcadero para ver desde la distancia las luces del Vancouver nocturno. Durante el par de fotos que puedo hacer antes de darme cuenta de que estoy demasiado cansado para más fotografía, se me acerca el más borracho de los presentes en el barrio intentando darme conversación. Tengo un gancho para esta gente.

Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016 - Blogs de Canada - Día 3: Vancouver: Capilano Suspension Bridge, Lynn Canyon y Grouse Mountain (47)
Vancouver desde el Lonsdale Quay Market

Suena I’m a Believer de Smashmouth cuando creemos que ya es hora de tomar el camino de vuelta a casa. Son las 22:00 y mañana debemos abandonar North Vancouver lo más temprano posible para no correr riesgos, así que podemos decir que misión cumplida. A nuestra llegada a Susan’s todo sigue pareciendo desierto, por lo que estamos ya casi seguros de que nuestros anfitriones han pasado todo el día fuera aprovechando el fin de semana. Quizás eso provoque que mañana todavía no hayan repuesto los materiales para el desayuno, por lo que no descartamos que debamos buscar alguna cafetería –no será por locales de Starbucks- para comer algo antes de continuar la marcha. North Vancouver termina aquí, pero la historia sigue.
Etapas 4 a 6,  total 29
anterior anterior  1  2  3  4  ..  10  siguiente siguiente


📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.9 (29 Votos)
  Puntos Votos Media Visitas
Actual 0 0 Media 147
Anterior 0 0 Media 187
Total 141 29 Media 52290

05 Puntos
04 Puntos
03 Puntos
02 Puntos
01 Puntos
Para votar necesitas conectarte como usuario registrado.
Te puedes registrar gratis haciendo click aquí

comment_icon  Últimos comentarios al diario Rocosas de Canadá (más Seattle y Glacier National Park) 2016
Total comentarios: 19  Visualizar todos los comentarios
Imagen: Lou83  lou83  26/01/2017 10:13   📚 Diarios de lou83
Muchas gracias Sonriente
Imagen: Adafalduda  Adafalduda  26/01/2017 23:22   📚 Diarios de Adafalduda
Comentario sobre la etapa: Making of
GENIAL!!!!
SE NOTA QUE TE GUSTA VIAJAR Y PLANIFICAR...
Imagen: Cristicuerpo  cristicuerpo  30/01/2017 16:04
Enhorabuena por tu diario...son de los que gustan...los que cuentan la planificacion...!!!! Me has dado mucha envidia...las fotos geniales...
Esta genial...me ha encantado...
Imagen: Emilio1956  emilio1956  29/05/2017 18:59   📚 Diarios de emilio1956
Comentario sobre la etapa: Making of
Como todos tus diarios muy bien currados, no sé qué haré porque como me dices de glacier que en junio igual me encuentro mucha nieve,sería una faena ir de yellowstone allí y tener mal tiempo como vosotros y no poder hacer las cosas planificadas, pero no lo descarto,seguiré cogiendo información.te dejo tus merecidas estrellas
Imagen: Edu_79  Edu_79  20/04/2022 13:47
Y por su puesto a este diario también le doy mis dieses! Y eso que no me he querido recrear demasiado con las fotos para sorprenderme más aun cuando pueda verlo en directo! Mil gracias.
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO


👉 Registrate AQUÍ

Diarios relacionados
Canadá este: ¿agua o sirope de arce?Canadá este: ¿agua o sirope de arce? Un paseo por la costa este del segundo país más extenso del mundo. Mucha agua dulce... ⭐ Puntos 4.33 (6 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 509
DOS SEMANAS EN EL ESTE DE CANADÁ (ONTARIO Y QUÉBEC)DOS SEMANAS EN EL ESTE DE CANADÁ (ONTARIO Y QUÉBEC) Agosto de 2018 con coche de alquiler ⭐ Puntos 5.00 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 368
Canadá Este al completo, a tu aire, por libre. Diário guía.Canadá Este al completo, a tu aire, por libre. Diário guía. Nuestra ruta por canada Este. Ciudades, naturaleza y animales. ⭐ Puntos 4.82 (28 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 367
CANADA ESTE POR LIBRE (ABRIL 2018)CANADA ESTE POR LIBRE (ABRIL 2018) Toronto, Niágara, Kingston, Mil Islas, Montreal, Quebec, Ottawa, Algonquin Park y vuelta a... ⭐ Puntos 5.00 (1 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 316
Canadá Oeste por libre, para NO fanáticos de trepar montañas.Canadá Oeste por libre, para NO fanáticos de trepar montañas. Cuando te planteas un viaje a las rocosas canadienses, parece... ⭐ Puntos 4.79 (19 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 292

forum_icon Foros de Viajes
Rutas-Itinerarios Tema: Rutas por las Montañas Rocosas - Costa Oeste de Canadá
Foro USA y Canadá Foro USA y Canadá: Foro de Estados Unidos y Canadá. Información y consejos sobre Nueva York, Los Angeles, San Francisco, Chicago, Montreal, Otawa...
Ir a tema del foro Ir a tema del foro
Últimos 5 Mensajes de 983
299694 Lecturas
AutorMensaje
carolco
Imagen: Carolco
Willy Fog
Willy Fog
23-01-2014
Mensajes: 25924

Fecha: Vie Ago 02, 2024 05:47 pm    Título: Re: Rutas por las Montañas Rocosas - Costa Oeste de Canadá

@Alejandria

¡Favor de mover!

Alejandria
alejandria
Imagen: Alejandria
Moderador de Zona
Moderador de Zona
01-01-2009
Mensajes: 9098

Fecha: Dom Ago 04, 2024 06:57 pm    Título: Re: Rutas por las Montañas Rocosas - Costa Oeste de Canadá

Gracias @Carolco por el aviso.
OjoMagico
Imagen: OjoMagico
Indiana Jones
Indiana Jones
02-09-2011
Mensajes: 1455

Fecha: Jue May 08, 2025 10:25 pm    Título: Re: Rutas por las Montañas Rocosas - Costa Oeste de Canadá

Hola @bolot,

Tengo curiosidad sobre como, donde y cuando caminasteis sobre un glaciar en Alberta, Canada y fue espontáneo y gratuito. Si es en el Columbia Icefields o en otro lado.

Saludos

bolot
Imagen: Bolot
Super Expert
Super Expert
14-05-2007
Mensajes: 344

Fecha: Sab May 10, 2025 05:36 pm    Título: Re: Rutas por las Montañas Rocosas - Costa Oeste de Canadá

"OjoMagico" Escribió:
Hola @bolot,

Tengo curiosidad sobre como, donde y cuando caminasteis sobre un glaciar en Alberta, Canada y fue espontáneo y gratuito. Si es en el Columbia Icefields o en otro lado.

Saludos

Hola buenas tardes, acabo de entrar en los datos de las imágenes de Google Fotos, porque no recordaba el nombre del glaciar. Me indica qu ees el Athabasca Glacier Trail, entiendo que es la zona de Columbia Icefield.

Pero sí recuerdo haber llegado, aparcado, caminado un poco y en nada, estar encima de la lengua del glaciar.


Saludos.
OjoMagico
Imagen: OjoMagico
Indiana Jones
Indiana Jones
02-09-2011
Mensajes: 1455

Fecha: Sab May 10, 2025 09:36 pm    Título: Re: Rutas por las Montañas Rocosas - Costa Oeste de Canadá

Gracias, Vale, ya veo. Ya me cuadra todo. Estuve en 2011 en el ridículo vehículo que te lleva ahí y ya costaba un riñón. Te dejaban un rato corto y vuelta. Para hacerse una foto con tacones en el glaciar y volver. Turistada total. Estuve en 2016 y me fui en una excursión de trekking de 2h30m y la verdad es que me costó el otro riñón y además un ojo de la cara, y no me impresionó más que cualquier ruta por aquí con nieve. Como puse en el otro mensaje en el foro de Islandia se supone que lo interesante es ver las especiales características de los glaciares. Solo me enseñaron un río...  Leer más ...
Respuesta Rápida en el Foro

¡Regístrate Aquí para escribir en el Foro!


Mostrar/Ocultar Galería de Fotos
Canada
Saint Michelle
Nachete27
Canada
Mil Islas, Una mansión de veraneo
ávega
Canada
Mil Islas, mil
ávega
Canada
Mil Islas, Castillo de Boldt
ávega
All the content and photo-galleries in this Portal are property of LosViajeros.com or our Users. Aviso Legal - Privacidad - Publicidad
Nosotros en Redes Sociales: Pag. de Facebook Twitter instagram Canal de Youtube