Islandia - Tierra de hielo y fuego ✏️ Blogs de Islandia

Nuevamente recuperados, y tras un desayuno y ducha revitalizadores, nos ponemos en marcha tranquilamente. Descartamos con mucho dolor en el corazón Vestuhorn, pero es que analizando un poco el plan del día, no queremos pasarlo igual que ayer y preferimos ver un poco menos pero con más tranquilidad…

Recorremos la ciudad de Hofn para conocerla un poco por encima, y hacemos compra en el Netto, incluidas las minipizzas y varias cosas más de su panadería en la entrada que ya leímos en este mismo foro en el diario de algún usuario cuyo nombre ahora mismo no recuerdo.

Tiramos millas, tenemos nuestra creo que mayor kilometrada del tirón en tierras Islandesas, y es que nos encaminamos ni más ni menos que al trekking que nos llevará a observar las cascadas de Hengifoss y Litlanesfoss. La carretera es espectacular lo mires por donde lo mires, montañas a un lado, lagos o mar al otro… una pasada.

Esta fue una parada no planeada que hicimos en un sitio bastante chulo


Y este el lugar donde paramos a comer, junto a un lago en unas mesas junto a la Ring Road. Os presento nuestra furgo por cierto!


Más adelante cuando nos acercamos a las tierras de los fiordos, tomamos el “atajo” por la 939, carretera podría decirse que en mal estado, de grijillo, con baches, con varios tramos en los que la velocidad que llevamos es de 15km/h… pero eso sí, espectacular una vez más!


El final del trayecto antes de llegar a nuestro primer destino cambia de tercio según lo que habíamos visto hasta ahora, ya que pegados como vamos al lago Lagarfljot, entramos de lleno en el primer gran bosque que atravesamos con nuestra camper (con permiso de los bosques del PN de Skaftafell).

Cuando llegamos al parking vemos que la cosa esta vez no tiene mucha dificultad, un solo sendero, todo cuesta arriba para llegar a ambas cascadas, y todo bajada por el mismo sitio para volver de ellas. Así que a ello!

No tardamos mucho en ver la primera de ellas, Litlanesfoss, bonita cascada aunque no suele ser la favorita entre las 2 que vamos a ver ahora…


Tardamos una media hora en llegar hasta esta, y tardaremos otra media hora más en llegar al destino final de la ruta, Hengifoss, más majestuosa y con mejor marco.


Como apunte, diré que no pudimos acercarnos hasta su base, si mucho más cerca que lo que muestra la foto desde luego, pero no llegas hasta ponerte prácticamente debajo para que se me entienda…

En los alrededores de esta cascada nos encontramos con un grupo de madrileños, y compartimos con ellos la bajada hasta los coches, es curioso la cantidad de españoles que nos pudimos encontrar en 10 días!

Al llegar al coche, y tras atracar nuestra despensa personal, nos pusimos rumbo a Seyðisfjörður, aunque antes de llegar, llenamos nuestro primer depósito tras salir de Reikiavik 2 días atrás. 55 euritos en el pueblo de Egilsstaðir. La parte final del trayecto antes de la ciudad a los pies del fiordo fue especialmente bonita, descendiendo el puerto de montaña entre restos de nieve y multitud de pequeñas cascadas.

Reconozco que venía con cierta incertidumbre a este pueblo, ya que en su gran mayoría, había leído decepción por parte de los visitantes, que se esperaban más vida de la que vieron, un pueblo bonito pero sin gente… y nada más lejos de lo que nos pasó a nosotros! El pueblo estaba lleno de actividad, de gente en los bares, coincidiendo con una actuación gratuita en el colegio/instituto del pueblo, con una barbacoa vecinal en uno de los hogares con música electrolatina de fondo… fue tal y como lo describían en positivo!



Fue una verdadera pena no haber pasado más tiempo allí, sobretodo para mi pareja que quedó prendada del lugar, pero la verdad es que ya se empezaba a hacer tarde y aún quedaba pendiente lo del lugar donde dormir hoy… en teoría íbamos a dormir a la intemperie, una vez abandonado el sur, habíamos leído que en el resto del país eran más tolerantes con esta práctica ya que se acumula menos turismo… pero había que encontrar un lugar apto para ello.

Así que nos subimos a la camper y tiramos millas dirección lago Myvatn, no tardo mucho en quedarme solo al volante, ya que el sueño atrapó a mi pareja y de qué manera… y esta vez hubo suerte! 30min pasado Egilsstadir, antes de un puente, encuentro una entrada a mano derecha que es como un pequeño especio con capacidad para unos 10-12 coches y con baños portátiles en un lateral… un par de caravanas y 3 furgos ya están en él teniendo claramente la misma intención que nosotros…no se hable más, hasta mañana!

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Tras un sueño en el que por fin he conocido el viento islandés (debían de ser los restos del apocalipsis de la zona sur del día anterior), llegué a pensar que la camper se ponía a 2 ruedas y todo… un desayuno standard a base de pavo, skyr y fruta, cogemos carretera de nuevo rumbo al entorno del lago Myvatn, 2h y 15min por delante para empezar la jornada.

Llama la atención el cambio de paisaje que sufrimos a los pocos km´s, pasando a estar en un entorno similar a Marte! (de hecho creo que por aquí la NASA designó un lugar para hacer alguna de sus pruebas)

Debo reconocer como friki de Juego de Tronos que soy, que la primera parada del día me emocionaba bastante… la cueva donde Jon & Ygritte intimaron! Y la verdad es que fue más bonita de lo que me esperaba, ya había visto fotos espectaculares, pero ya sabemos que con esto del Photoshop las fotos se pueden adornar un poco y la realidad nos puede decepcionar… no fue el caso!

Este agua es de verdad así! Y estos contraste con las paredes también lo son! Es sencillamente un lugar espectacular, pequeño, pero espectacular. Había bastante gente, y esto dificultaba las tomas perfectas de la misma, ya que no hay muchos lugares donde sentarse a vislumbrarla.

Estos son los dos ángulos posibles para verla


Se respira Poniente en su interior!


Sin prisa pero sin calma vamos al segundo punto, el volcán Hverfel, no sin antes llenar nuestros aguas en el camping de al lado. Veníamos sobre aviso de que en este volcán el viento te puede dificultar su disfrute ya en la cima, y teniendo en cuenta la noche que había hecho… no daba un duro por poder patearlo cómodamente, pero una vez arriba, tras 20min de ascensión, comprobamos que hacía viento pero se podía soportar, así que nos lanzamos a recorrer todo el anillo de su cumbre!

Braga para tapar boca por el polvillo, gafas de sol que nos dieron en Campeasy para proteger los ojos, gorro puesto, y a disfrutarlo!



Tras haber quemado buenas calorías, nos vamos a darnos el primer homenaje islandés, saben los duendes que por aquí abundan que nos lo hemos ganado… el camping gas está muy bien, pero de vez en cuando hay que soltar la tarjeta a pasear… y el lugar elegido fue el Vogafjos Farm.

Es un restaurante con granja propia, y como tal, pues a comer carne que fuimos… la verdad que muy bien, aunque fue caro… de entrante compartimos un mega crepe de arroz, champiñón, pepino, salmón ahumado y no sé qué más… y de segundo sendos muslos de cordero con puré de patatas buenísimos. Todo esto acompañado por medio litro de cerveza hicieron la suma de 75€… welcome to Iceland.

Sin tiempo para digestiones, nos vamos al bosque de duendes, el bosque de Dimmuborgir!

Al principio era chulo, así que decidimos hacer el recorrido largo del mismo de todos cuantos hay. Vienen a ser 2km, pero reconozco que al final se me hicieron un poco largos porque es todo igual…


Seguimos recorriendo la periferia del lago parando en numerosos sitios a echar fotografías y observar el entorno, y entre tanto llegamos al otro destino con nombre propio, los pseudocrateres de Skútustadir.


Un paseíllo por todos ellos, que son muy curiosos la verdad, pero empezábamos ya estar cansados y las piernas nos pedían paz ya…

Y vaya si se la dimos! En nuestros planes estaba finalizar la jornada en los baños termales de Myvatn, a punto estuvimos de no ir ya que salen un tanto caretes, 35€ per capita, pero ya que estamos aquí… y seguro que el cuerpo lo iba a agradecer (y además eran nuestra alternativa al Blue Lagoon, el cual ya habíamos descartado por precio excesivo).


Estuvieron bien, había gente, pero no llegaba a ser agobiante, lo peor de todo fue darme cuenta de que me había dejado la cámara acuática en la furgo una vez dentro ya de las aguas termales… pero armándome de valor, fui a por ella y regrese muerto de frio al calorcito de las aguas!

Tras la buena ducha final en los vestuarios, se nos ocurrió dormir a la intemperie nuevamente en vez de en el camping donde rellenamos el agua al mediodía, así que primero veríamos Hverir con sus fumarolas e impregnada de esa peculiar luz del atardecer islandés de las 22h… y mira por donde me gustaron más de lo que pensaba! Muy fotográfica se volvió de repente, y un lugar idóneo para cenar nuestro bocata de jamón con tomate.


Si, eran las 22 y pico de la noche…


Encontramos nuestro lugar de pernoctación a escasos 3minutos de allí, cogiendo la carretera que nos llevaba hacia el lago Viti, nuestro primer destino al día siguiente, había a los 300m una entradilla a mano izquierda con 2 caravanas con nuestras mismas intenciones… así que nos sumamos en un lado, y con cierto miedo a que nos llamaran la atención a mitad de noche, nos sumimos en otro profundo sueño…

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Y otra tranquila noche sin altercados! Desayuno standard y rumbo al volcán Viti el cual no andaba nada lejos.

Hoy iba a ser un día equilibrado, un poco de paisaje, un poco de trekking, coche sin ser excesivo, dormir a una hora prudente… pero nada más lejos de la realidad, iba a ser un día intenso y agotador!! Y a la postre, el segundo que más km´s hicimos a pie en todas las vacaciones.

Comenzamos según el guión eso sí, día con bastante luz a pesar de las nubes, y sin previsión de lluvia según Vedur, lo cual era un alivio porque íbamos a ver muchas cosas importante hoy.

La primera de ellas (tras pasar por la pedazo central geotérmica que tienen allí instalada) el volcán Viti, o más bien el lago que se aloja en su interior! Que bonita postal!


Dimos una vuelta por toda su periferia e hicimos multitud de fotos. También disfrutamos de las vistas que había desde los puntos altos, sobretodo de una que durante toda nuestra estancia en los alrededores del lago Myvatn me tuvo enamorado… el volcán Askja!


Hay que ver que poderío tiene en la línea del horizonte… su visión es espectacular, y me quedo con la espina de no visitarle, pero se encuentra en las tierras centrales y ahí solo se accede con 4x4… y sobre todo con días de más en tus vacaciones! Quedaría como uno de los “must” para otra visita islandesa.

Tras esta retrocedimos 5min para apearnos en la zona volcánica de Krafla, un bonito trekking rodeados por todas partes de antiguas coladas volcánicas petrificadas, impresiona ver todo lo que hubo en su día por esos lares, sobre todo con algunas de las petrificaciones que parecen autentica lava aun en movimiento. Impresiona.




Hora y media después, volvimos a nuestra estimada camper para afrontar la visita a dos de las cascadas serias candidatas a medalla en el baremo final de cascadas islandesas, Dettifoss y Selfoss!
Para llegar hasta ellas hay dos opciones de carretera, una en buen estado, y otra en peor estado… nosotros cogimos esta segunda, la 864! El por qué es sencillo, habíamos leído que había mejor visión de las cascadas, y en efecto a la postre pudimos comprobar que así era. Por lo tanto no dolió esa casi hora de carretera con baches y nubes de polvo de los coches en sentido contrario… tuvo su recompensa! Además después quedaríamos bien situados para nuestro siguiente parada, el cañon de Asbyrgi.

Y además el trayecto nos regalaba delicias como esta, con el Askja y los míticos lupinos islandeses


El primer contacto con Dettifoss es oir su rugido, y este ya te toca algo por dentro… es atronador! Ya te hace sin verla hacerte a la idea de la magnitud de esta cascada, y cuando ya finalmente la ves, no puedes si no quedarte sin palabras ante el monstruo que se muestra ante ti.


Es tal su fuerza y su potencia que mi pareja hasta se mareo un poco y le dio algo de vértigo de verla desde cerca.

Mención especial me gustaría hacer aquí a los irresponsables que buscando la foto “perfecta” se ponen en serio riesgo apurando hasta el último cm de roca… la verdad es que lo pasabas hasta mal mirándoles, pensando que en cualquier momento podía ocurrir la desgracia, ya que a este lado no hay vallas ni medidas de seguridad de ningún tipo… naturaleza 100%!

Pero bueno menos mal que los aquí presentes, lectores y escritores, no somos así y valoramos más la seguridad por encima de todo… a que sí!?

Tras sus merecidos minutos pusimos rumbo a su prima-hermana, Selfoss, a media hora de caminata por el borde del río, y una cosa os diré, pensé que tras ese monstruo esta cascada iba a ser un auténtico fiasco, pero mira tú por donde le da un giro de tuerca y te vuelve a dejar boquiabierto, es enorme! Sabía lo que me esperaba por las fotos vistas, pero no me lo esperaba de tantos metros de cascadas como cuando lo ves en persona.


Por cierto esta visión solo es posible desde este lado de la carretera, tenerlo en cuenta cuando vayáis a escoger trayecto. Y otro punto a favor, en Dettifoss en el otro lado te mojabas por la nube de agua resultado de la caída del agua (esto suele ser así siempre en este lugar).

Ya con el estómago haciendo ruiditos sugerentes, decidimos que hay que parar a comer… así que tras dejar atrás la 864, y quedarnos a las puertas de Asbyrgi, nos hacemos unos macarrones con tomate y atún que nos recargan las pilas en un momento.

Pasamos por el centro de información, y vemos los mapas… este punto del viaje no le tengo muy estudiado, así que vamos improvisando un poco a cada paso.

Decidimos tirar hasta el fondo con la camper, ya que hay una carretera que te lleva hasta el fondo de la herradura. Aparcamos, pateamos, vemos la laguna que hay justo al final, nos perdemos por el bosque… pero no encuentro el lugar para ascender al punto donde se hace la foto chula de este lugar desde lo alto, ya es media tarde, y aun tenemos que ir hasta Husavik, así que echamos una fotos que tampoco están mal y volvemos.


Vemos un poco el camping que hay en plena herradura, tiene muy buena pinta, el entorno en el que está situado es inmejorable, y me lo apunto como lugar donde hacer noche en nuestro hipotético retorno a esta tierra.

Volvemos a parar en el centro de información para echar un ojo a los mapas, así a modo de despedida para ver que habíamos hecho mal, y nos le encontramos ya cerrado, claro, ya no son horas… pero en los mapas de afuera vemos una de las cien rutas, que bordea todo el cañón ascendiéndolo poco a poco, y con final en el punto central de la herradura… con pena en la mirada pienso “bueno, también para la siguiente”, pero mi pareja, percatándose de la situación, y en una clara muestra mezcla de solidadaridad, heroísmo y locura transitoria dice sin posibilidad de debate, “vamos a ello”.

Y como no había debate, pues a ello fuimos!

Eran unos 11km entre ida y vuelta, con el atardecer islandés ya comenzado, pero bueno como anochece tan tarde… pues nos daría tiempo… Tras un poco de confusión a la hora de comenzar por el sendero correcto tiramos millas ya sin perdida alguna acercándonos poco a poco a la zona D. es un trekking muy chulo, no muy duro porque la ascensión es muy progresiva, y el tiempo además nos estaba respetando, fresco pero sin mucho viento.

Este es el punto en el que se llega a lo que nosotros pretendíamos, se llama Klappir, no hagáis como yo y vengáis sin esto aprendido…


Y este es el resultado de tan épico esfuerzo!


Bueno sé que la foto no está perfecta… pero es un plano jodido no es creáis!

Ya con la luz decreciendo a cada paso que dábamos de vuelta llegamos al coche, tenemos 45min hasta Husavik, son las 23, queríamos cenar de bocata caliente en algún lado, ponemos rumbo…

Tras llegar vemos un pueblo bonito, pero totalmente dormitando, nada abierto, vemos el sitio donde se coge la excursión para observar ballenas, así que una cosa menos, ya lo tenemos situado, hoy lo de dormir a la intemperie no pinta bien, así que retrocedemos un km y nos metemos al camping, no hay nadie para atendernos así que tiramos directos a un sitio libre (estaba todo lleno!) y procedemos a ver que podemos cenar, eran las 00, solo nos quedan patatas, así que nos ponemos a cocerlas en el camping gas. Tardan una eternidad, finalmente se hacen y con un poco de sal y poco de aceite tenemos nuestra cena… a dormir a la 1.30 totalmente reventados en nuestro “día equilibrado”… y a descansar bien que mañana se madruga, toca ver ballenas!! (o al menos intentarlo!)

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