JAPON EN OTOÑO ✏️ Blogs de Japon

Al dia siguiente nos levantamos y seguia lloviendo.... que horror! Resignadas bajamos a desayunar y a la calle... Lo primero bajamos a la orilla para acercarnos al torii, pues la marea ahora estaba baja. Despues entramos al templo. Lo mejor del templo es sin duda su situación, en plena playa... lo malo es que habia mucha gente, sobre todo cuando recorres los pasillos interiores, luego ya por fuera se nota menos.... pero la verdad que cuando sales a la parte de fuera, con el tori en frente.... es grandioso.



Salimos y subimos la pequeña cuesta que lleva al Daisho-in. Este me pareció una pasada. Mucho más tranquilo, con un montón de figuras, pequeñas edificaciones y detalles de todo tipo.... merece la pena de verdad acercarse aqui, la pena era la lluvia que no cesaba y no dejaba disfrutar de la belleza del lugar.




Volvimos a bajar a la zona del mar y por fin parecía que paraba de llover! Visitamos la pagoda y el templo inacabado Senjokaku y como parecía que salia el sol tímidamente volvimos a la orilla junto al Torii, para disfrutar un poco del paisaje sin lluvia... Después una vuelta por la calle de los puestos, ahora mucho más animada, donde nos compramos algunas galletitas rellenas típicas de la isla y ya llego la hora de volver al ferry... q pena! ahora que por fin salia el sol nos teníamos que ir!!

Vovimos a la estación de Hiroshima y nos compramos algo para comer en el tren en una especie de panaderia. Cojimos el Shinkasen con escala en Osaka de otros 5 minutos.... salimos todo lo corriendo que pudimos, pero cuando llegamos a la nueva via... nos cerro la puerta del tren en las narices! Total que tocaba buscar la oficina de JR y sacar otro billete para el proximo tren. La verdad que entre Osaka y Kioto hay uno cada 10 minutos, asi que con las mismas cojimos otro y para kioto.

Al llegar a la macro estación de kioto.... (es enorme) buscamos la parada de Bus y al hotel.

Nos alojamos en le M's Plus Shijo Omiya. El hotel era super nuevo, de hecho cuando lo reservé acababa de abrir y apenas tenía opiniones, asi que me arriesgue un poco... pero es que me dio muy buenas sensaciones y no me equivoqué. El hotel está genial. La habitación que cojimos bien de tamaño, con decoración moderna.... el baño amplio... muy bien. Además incluia desayuno. El desayuno era solo bolleria, cafe e infusiones y zumos, pero la bolleria la iban sacando recién hecha, estaba buenísima... y para empezar la jornada estaba bien, aunque sea por la comodidad de salir ya desayunada. Estaba muy bien situado, en la calle Shijo con una parada de bus al lado, asi que perfecto. Precio 638 euros 5 noches.

Tras dejar las cosas, nos fuimos paseando por la calle shijo hasta llegar a la parte más comercial. Alli comimos nuestro primer helado de Matcha, que no seria el último, jeje. La zona comercial de Shijo está siempre muy animada, llena de tiendas y restaurantes. Al final de Shijo, a la orilla del rio, está Pontocho, aunque lo dejamos para mas adelante.

Cruzamos el rio y ya nos adentramos en la zona de Gion. Recorrimos la calle Hanamikoji hasta el teatro Gion Corner. Después dimos la vuelta para salir de nuevo a Shijo. He de decir que no tuvimos mucha suerte con las Geishas, solo vimos una en taxi esa noche.... Seguimos por shijo y llegamos al templo del final de la calle, Yasaka. Aunque era de noche estaba bien iluminado y habia gente, asi que lo visitamos.



Como ya era tarde, volvimos a la zona comercial para cenar. Cenamos en Donguri, un restaurante que más tarde descubrimos que era una cadena, y que nos encantó. Nos pusieron en un pequeño cuarto individual, en el piso de arriba, con una mesa con plancha en el centro. Se pedía con Tablet, en ingles y después el camarero te iba trayendo las cosas. Pedimos unos fideos yakisoba, pulpo y unas gyozas. Te lo ponían en la plancha para que lo "terminaras" tu aunque ya estaba cocinado.... nos gustó mucho el rollito. Y bien de precio, 1580 Yenes.

Después de cenar, volvimos al hotel paseando, que había sido un día intenso!

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Nos despertamos en nuestro primer dia en Kioto y después de desayunar en el hotel salimos a la calle. Hacia fresquito pero brillaba el sol, estupendo!. Nuestro primer destino era el pabellon dorado. Caminamos por la calle Shijo hasta llegar a la parada de Bus que nos llevaba directamente al templo. El bus en Kioto sale caro, 210 el trayecto creo que era.... usabamos la tarjeta Suica por comodidad, ya que como tampoco cogíamos muchos trayectos diarios no compramos ningún bono. El bus nos dejo en la misma puerta del templo.

Cuando entras solo puedes pensar una cosa: Espectacular! El templo en sí es pequeño, pero el color dorado brillante, reflejado en el agua.... no se, tiene algo realmente especial que lo diferencia de todos los demás templos. Vas haciendo el recorrido alrededor del pequeño estanque y no puedes dejar de mirarlo... a pesar de la cantidad de gente que hay... Hicimos fotos en todos los ángulos posibles! La visita en sí tampoco lleva mucho tiempo, puesto que no tiene grandes jardines ni nada... pero es imprescindible visitarlo y si es un dia soleado mejor.



Al salir cojimos el Bus otra vez y seguimos para el Ryoan-ji. En realidad se puede ir caminando, ya que no está lejos, pero es una carretera y como aun quedaban días mejor ir dosificando las caminatas. Otra vez nos dejó en la misma puerta. La entrada al templo es más cara que el dorado y la verdad, no lo entiendo.

El templo es normalito, a ver... bonito, como todos alli, pero nada del otro mundo. Tiene unos jardines que lo rodean... pero tampoco son de los mejores ni mucho menos. La principal atracción es el jardín Zen. Yo había leído que al observarlo notabas la paz que tansmitia por la disposición de sus elementos y todo eso..... Y bueno, puede que fuera asi si la gente tuviera un poco de respeto y no estuviera alli hablando alto, riéndose y demás..... En esas condiciones la verdad que a mi por lo menos no me dijo nada...... Así que después dimos una vuelta por los jardines y nos fuimos con un poco de decepción. No lo pondría en mi lista de imprescindibles.


Del templo caminamos un poco para llegar a la próxima parada de bus que nos llevaba directamente a la estación, ya que el plan era ir a Arashiyama a visitar el famoso bosque de bambú. En la estación cojimos un tren con el JR y en unos 20 minutos estábamos alli.

De la estación JR tienes que caminar unos 10 minutos hasta llegar a lo que es la calle central del pueblo, donde están todas las tiendas y restaurantes. La calle estaba de lo más animada, con las típicas tiendas de dulces de todo tipo, puestos de comida.... dimos una vuelta porque ya teníamos hambre y justo en la estación de tren que hay alli, hay un espacio con varios puestos de comida y unos bancos para sentarse, asi que compramos varias cosas y a comer!! Os recomiendo especialmente unas brocheetas de pollo frito... buenísimo. Con un par de refrescos nos salio todo 1.820 Yenes. Despues nos fuimos a dar una vuelta por los puestos para probar algún dulce, de postre jeje.

El plan era empezar la visita por el templo Tenryuji, pero al llegar vimos muchos coches en la puerta y resulta que había un evento dentro y esa tarde no se podía visitar, que mala suerte! Asi que nos fuimos directamente al bosque de bambú. Yo habia visto las típicas fotos de la gente y me pensaba que el bosque era eso, peor no, eso son los caminos que llevan al bosque, digamos. Lo que es el recinto del bosque en sí no merece mucho la pena, ya que son los bambus pelados y bien colocados... para mi no tienen mucha gracia, no se.... creo que lo mejor son los caminos que lo rodean realmente.




Después de recorrer la zona nos fuimos a dar una vuelta por la zona del rio y ya de vuelta a la estación de vuelta a Kioto.

Una vez en Tokyo subimos caminando por la calle perpendicular a la estación para visitar el templo Higashi-hongan ji. Es un templo enorme, de entrada libre, tampoco demasiado especial... pero las vistas, con la kyoto tower al fondo hacen una estampa curiosa....


De ahí seguimos paseando hasta el Nishiky Market. El mercado además de bonito resulta interesante, con un montón de puestos de comida, pero a esas horas de la tarde ya estaban cerrando muchos de ellos, asi que recomiendo visitarlo por la mañana, que es cuando estará en su máximo apogeo.. nosotras lo dejamos pendiente por si daba tiempo.... Y de ahi nos fuimos a pasear a Pontocho, una calle estrecha llena de restaurantes típicos.... y mucho ambiente. Merece la pena dar un paseo.



Pero era un poco pronto para cenar así que volvimos a la zona comercial a dar una vuelta y hacer un poco de tiempo. La verdad que siempre nos pasaba lo mismo, al oscurecer tan pronto no puedes seguir con las visitas, ya que además todo cierra pronto (no se en verano...) y yo al menos no me acostumbro a cenar a las 7 de la tarde.... porque además normalmente entre uno y otro tampoco comíamos temprano.... Al final cenamos en la calle Shijo, en Yoshinoya, una cadena famosa de Gyodon, (cuenco de arroz con carne) que está por todas partes. La verdad, no me gustó nada. Una carne en tiras finas, sin sabor ni nada... para mi, mala. Eso si, barato, solo 710 Yenes nos salio la cena! pero no lo recomiendo. Y de ahí, paseo al hotel, que estaba cerca.

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El dia de hoy lo dedicaríamos entero a la zona de Higashiyama, la más tradicional de Kioto. Además, habíamos reservado para hacer la transformación a Maiko.

Cogimos el bus delante del hotel para empezar la visita en el Kiyomizu-dera. Ya subiendo la calle que te lleva al templo te vas haciendo una idea de lo que es la zona, la más turística de Kioto, llena de gente pero también para mi gusto la más bonita.

El templo es una maravilla. La mala suerte es que estaba en restauración el balcón del salón principal, por lo que no te podías asomar y además estaban tapados los pilares que lo sustentan, con lo que ya el templo perdía algo de interés... pero aún así merece la pena. Lo que es el recinto cuanta con varios salones, pequeños santuarios, fuentes....ves a la gente haciendo distintos rituales y puedes pasar un buen rato recorriendo todo.


Al salir de alli nos dirigimos a las famosa calle Sanen-zaca. Una pasada. La calle empedrada, con las casitas tradicionales a los lados... llena de tiendas de souvenirs y sobre todo de dulces. Ese dia probamos todo tipo de dulces!! Además está llena de japonesas vestidas con kimono, por lo que te ves realmente en el Japón tradicional de otra época... la única pega es la cantidad de gente que hay, pero es una delicia pasear por ahí. En una de las calles se puede ver la pagoda Yasaka al fondo y la estampa es imperdible.
Despues de dar vueltas por estas calles seguimos en dirección al parque Maruyama por la calle Nene no Michi. Desde esta se puede acceder a varios templos que no visitamos. A un lado de la calle se encuentra el callejón Ishibe-koji, un pequeño pasadizo con casas tradicionales muy interesante.



Y por fin llegamos al parque Maruyama. El parque es muy bonito, con la vegetación cuidada, pequeños lagos... peor lo mejor es el ambiente. Habia un músico tocando canciones japonesas, las chicas con los kimonos.... parecia que estabas en una película. Dimos un paseo recorriendo el parque y era realmente agradable.


El hambre apretaba y por no buscar, comimos algo en unos puestos que habia en el mismo parque. El típico menu de pollo empanado con patatas fritas y coca cola, 800 Y cada uno.

De ahí seguimos hasta el templo Chio-in, en el mismo parque. Este templo también nos gustó mucho. El edificio principal en sí es normal, pero subiendo unas escaleras se encuentran unos pequeños edificios que están enmarcados en una frondosa vegetación. El templo es gratuito pero tiene unos jardines de pago, con cada planta colocada en su sitio preciso... además cuando nosotros entramos no habia nadie más, con lo que se transmitia mucha paz.




Y despues de las visitas tocaba ir a vestirse de Maiko!! El local elegido fue el studio Shiki, ya que fue del que vi mejores referencias, además una amiga había ido el año pasado y me habia hablado bien. Reserve un par de semanas antes. La última hora que daban era a las 5 y yo reservé a las 4 para no estar con prisas, pero aprovechar la mañana de turismo.

Cuando llegamos solo habia dos chicas ya terminando y nosotras. En el precio solo te entra un dvd con varias fotos y un album, pero las fotos son en un fondo azul un poco feo. Si quieres más fotos en otros fondos tienes que pagarlas a parte, a 1000 Yenes cada una. Yo cogí una en el jardín. Tambien si vas con alguien y quieres una foto juntos lo mismo, a parte.

Te dan una llave para una taquilla, te pones una bata y empieza el maquillaje. Te maquillan en nada, rapidamente. Despues el pelo. Si quieres te sacan los mechones de delante, te los pintan de negro y los colocan sobre la peluca-casco para que quede más natural. Yo lo hice y queda mejor. Eliges kimono, te visten... (todo esto metiendote prisa, no se si siempre o porque éramos las últimas) y ya vas a las fotos. Un detalle que no me gusto nada es que las maquilladoras se pasaron todo el rato hablando y riéndose mientras nos maquillaban... no se, daba la impresión de que se estaban burlando. Me parecio un poco de mala educación por su parte.

Las fotos son totalmente dirigidas, y otro detalle que no me gustó, solo te dejan ponerte los zuecos en una foto, el resto descalza... no lo entiendo.

Al terminar tienes unos minutos para hacerte fotos con tu cámara, solo en el sitio donde te dicen, y después ya vuelves al vestuario donde hay cremas y jabones para desmaquillarte y lavarte el mechon de pelo negro... Y ahi vino el peor detalle, mientras nos estábamos arreglando entraron a limpiar el baño.

Vamos a ver, si se puede reservar a las 5 y fuimos una hora antes.... que prisas son esas? si no hay nadie más lo siento, pero tienes que esperar a que la gente termine... que bastante dinero pagas.

Salimos, nos dieron las fotos y pagamos. Nos fuimos con una impresión mala, como del tipico sitio que tratan fatal a los turistas. Yo si se que es asi..... a la prisa y de ese modo, no voy, sinceramente. Además, he de decir que el maquillaje no es nada favorecedor... jajaja. Al final pagamos 13.930 Yenes

Y después de esto, volvimos por el parque Maruyama y fuimos hasta la otra zona de Gion, por shirakawa, dando una vuelta por la orilla del canal. Es una zona menos bulliciosa pero más bonita.


Después, como ya era hora de cenar decidimos volver a Donguri y a casa.

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