TAILANDIA en 2 semanas ✏️ Blogs de Asia

A las 5 de la mañana sonaron los despertadores para poner rumbo al aeropuerto. Empezaba nuestra aventura por las islas: a lo largo de una semana, iríamos a dos islas del este del golfo de Tailandia, Koh Tao y Koh samui. Después pasaríamos a la parte del oeste e iríamos a la zona del mar de Andamán: Railay (que en este caso es una península) y Koh Phi Phi.

Cogimos un vuelo muy pronto que nos llevó de Chiang Mai a Surat Thani, ciudad al sur de Tailandia. Aquí, a la salida del aeropuerto, había unas cuantas compañías que te ofrecían traslado al puerto y barco a tu isla de destino, por un precio de 900 THB. En nuestro caso, cogimos una furgoneta que nos llevó del aeropuerto de Surat Thani (1h) hasta el puerto; y de aquí un barco hasta Koh Tao (con paradas en Koh Samui y Koh Phangan).
El barco tardó unas 4 horas, que yo aproveché para dormir plácidamente y justo cuando me desperté... ¡ya estábamos en Koh Tao! La maravillosa isla de 21 Km2 de superficie que nos dejó con ganas de más.

ALOJAMIENTO:
Nos quedamos en el Blue Diamond Resort. Estaba muy bien, a escasos 5 minutos caminando desde el puerto. Habitación amplia y limpia, piscina, y desayuno a elegir bastante abundante; lo recomiendo.

Cuando llegamos a la isla, estábamos un poco indecisas, porque eran las 16:30 y ya no nos quedaban muchas horas de luz; así que alquilamos una moto en un sitio llamado RPM (Red Power Motor) por un precio de 200 THB.

¡OJO! Las carreteras (por así llamarlo) de la isla, dejan bastante que desear. Algunas no están asfaltadas, hay muchas subidas y bajadas y muchos baches. Así que puede ser un poco peligroso. Nosotras no nos arrepentimos de haberlas alquilado, pero no está de más saberlo. Con el alquiler nos dijeron que no pasaba nada si hacíamos algún rayón, pero sí, si rompíamos algo.
Estrenamos bien la moto la primera vez que la aparcamos y oimos ¡PUM! moto al suelo... afortunadamente no se rompió nada.

Fuimos rápido a ver el atardecer a una zona que encontramos por casualidad. Se nos hizo de noche y la vuelta fue tensa, pero sobrevivimos. Nos dimos un baño en la piscina para liberar tensiones, nos cayó la tormenta del siglo y fuimos a cenar a uno de los restaurantes cercanos al puerto.
Después cogimos la moto para ir a tomar algo, y llegamos a The sunset beach bar, un bar a pie de playa, con música en directo y espectáculos de fuego al lado. Nos gustó mucho.


Al día siguiente nos despertamos con las pilas recargadas. Desayuno con vistas al mar y arrancando motores.
1. Fuimos a pasar la mañana a Freedom beach, que está catalogada como una de las playas más bonitas de la isla. Es pequeña y de aguas cristalinas. Lo que más me decepcionó, no solo de esta, sino de muchas playas de Koh Tao, es que te cobran entrada. Pagamos 50 THB / persona. Aquí también había un "viewpoint" para ver la isla desde las alturas.


Paramos en un 7eleven para coger algo para comer, y en una tienda local para comprarnos unas gafas de snorkel y poder disfrutar de la vida marina.

2. La tarde la pasamos en Tanote beach. En esta no había que pagar entrada. Es una playa muy bonita con una roca en el medio del mar, apta para atrevid@s que quieran escalarla. Aquí hicimos snorkel. Merece mucho la pena, peces y algas de todos los colores y formas.


A las 18h teníamos que devolver las motos; así que fuimos hasta el local, pero decidimos cogerla por un día más, para poder aprovechar la mañana del día siguiente.
Esa noche repetimos, y salimos de fiesta por el sunset. Beerpong, buen ambiente y buena música. Lo pasamos genial.

Una de las cosas que nos quedó pendiente de hacer en Koh Tao, fue la excursión a Koh Nang Yuan, una isla preciosa pegada a Koh Tao; pero que, como el tiempo no acompañaba mucho, nos dijeron que igual no merecía mucho la pena.


A la mañana siguiente, dejamos las maletas en la recepción del alojamiento y cogimos las motos pronto.
3. Pasamos la mañana en Shark bay, el famoso lugar donde se puede hacer snorkel y ver tiburones de punta negra y tortugas verdes (la mejor hora para ir es antes del atardecer). Nosotras no tuvimos mucha suerte y el agua estaba un poco revuelta... así que no pudimos ver nada.


A las 14:30 tuvimos que ir a hacer el check-in del barco para irnos a Koh Samui, y nos pusimos rumbo a la siguiente isla.
Entre el trayecto en barco, y el coche para ir a nuestro apartamento, llegamos hacia las 19:30h, con lo que aprovechamos para darnos una ducha, descansar un rato e ir a la zona céntrica.

ALOJAMIENTO:
Sasitara Residence. Estaba muy bien. Bastante cerca de una de las zonas más concurridas. Piscina bonita y buen desayuno.

Koh Samui es una isla mucho más grande; 227.8 Km2 (la tercera más grande del país). Famosa por su vida nocturna, cascadas ocultas, miradores y también de las más turísticas. No puedo dar una opinión de la isla, porque no nos dio tiempo a ver prácticamente nada. Lo único que hicimos fue cenar y salir un poco por la zona del centro; y en términos generales, no nos gustó. Mucho negocio de ladyboys, fiesta tipo Ibiza y restaurantes muy turísticos y por tanto más caros. Nos tomamos un par de buckets en el Green Mango, uno de los sitios que todo el mundo te recomienda para salir, y nos fuimos para el apartamento.

Al día siguiente cogeríamos un vuelo de Koh Samui a Krabi, para seguir conociendo las islas de la zona oeste.


La verdad que las desde las vistas desde el avión, la isla parecía muy bonita, así que igual le podéis dar una oportunidad.

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A las 13:30 llegamos a Krabi, provincia a las orillas del Mar de Andamán, al sudoeste de Tailandia.
Cogimos una furgoneta por 100 THB/ persona que nos llevó hasta el puerto de Ao Nam Mao. La península es inaccesible por tierra debido a las enormes formaciones rocosas que la rodean, así que en el puerto cogimos un barco por 100 THB/ persona, que nos llevaría hasta Railay.

Railay está compuesta por 4 playas
1. Tonsai que atrae escaladores y mochileros
2. Railay este, con muchos manglares y algo rocosa. Poco adecuada para bañarse
3. Railay oeste, una playa muy bonita desde la que se ve un atardecer espectacular
4. Phra Nang Cave Beach, también muy guapa


ALOJAMIENTO:
No encontramos demasiadas opciones de alojamiento en Railay. Nosotras nos quedamos en el Diamond cave Resort. Situado en la zona este. Las distancias son muy pequeñas en la península, así que a pesar de estar situado en el este, que es la zona menos bonita; todo está muy cerca. La habitación estaba aceptable y el desayuno era buffet, muy bueno.


Al llegar, dejamos las mochilas en nuestra habitación, y nos fuimos a la playa del oeste (10 min caminando), para alquilar un par de kayaks. El alquiler nos salió por 200 THB/ h. A medida que incrementaban las horas de alquiler, el precio era más bajo.
Fuimos remando hasta dos rocas enormes en medio del mar, y a la playa del sur; Pranang Cave Beach. En esta playa hay una cueva muy popular por la cantidad de figuras con forma de pene que la gente lleva en honor a una diosa de la fertilidad. También hay una zona con monos, y barcas con todo tipo de comida y bebidas.
A la vuelta con el kayak, el sol estaba a punto de ponerse, así que al llegar a la costa pudimos disfrutar del atardecer... precioso.
Volvimos hasta el "resort" para ducharnos y fuimos a cenar a uno de los sitios del paseo de la zona este. Comimos un Pad Thai y pescado. Todo deliciosos y genial de precio; muy recomendado. Después nos tomamos un cocktail riquísimo en otro de los bares, y nos fuimos a dormir.



Al día siguiente, habíamos contratado en el propio resort, la excursión a las cuatro islas por un precio de 850 THB/ persona. En esta isla no existe el regateo. Todos los precios de las actividades son iguales y fijos independientemente del local(o eso nos dijeron en varios que preguntamos).
Nos recogió un barco en el puerto del este de Railai. En la excursión estaban incluidas las gafas de snorkel, bebida y comida. Para los amantes de la fotografía, os puedo decir que yo llevé mi cámara a la excursión. Se puede dejar en el barco siempre que se quiera (bien protegida). Las cámaras acuáticas son más seguras, claro.

1. Tup Island - 40 min - Dos islas pequeñas conectadas por una lengua de arena
2. Chicken Island - 30 min - Una isla con forma de pollo (de ahí su nombre). Aquí no atracamos en la costa, sino que nos quedamos haciendo snorkel. Estaba bien, pero no se veía gran cosa.


3. Poda Island - 2h - Preciosa. La isla más grande de todas. Aquí nos dieron de comer y nos dejaron tiempo para recorer la isla, hacer snorkel, tomar el sol, o lo que más te apeteciese en ese momento. En el precio de la excursión, los 850 THB están "desglosados". La actividad en sí, cuesta 450 THB, pero después por acceder a esta isla, tienes que pagar otros 400 THB, que pagas una vez estás allí.


Al lado de Poda Island, habia otra pequeña isla, en la que volvimos a hacer snorkel y.. ¡encontramos a Nemo!


4. Phra Nang Cave - 1h - Esta es la playa en la que habíamos estado el día anterior, así que tuvimos tiempo para disfrutar un poco más de ella.

Hacia las 17h nos llevaron de vuelta al lugar de inicio. Nos dimos una ducha, y volvimos a la playa del oeste para ver el atardecer de nuevo. Una de mis debilidades... me encantan.



Este día volvimos a cenar en otro restaurante del paseo de la costa este. Estaba delicioso y a un precio genial. Aquí tenían todo el pescado expuesto fuera y tú podías escoger lo que más te gustase a modo de pescadería. Te lo pesaban y cocinaban en el momento.

Después fuimos a tomar algo a un bar de estilo reggae/porreta en la zona del este, que estaba muy bien y tenía juegos de mesa. Uno de los locales de al lado tenía un combate de muay thai, que podias ver mientras tomabas algo. Te obligaban a consumir, y sino te echaban. A mi me hubiera gustado haberlo visto, pero empezaba muy tarde y estábamos muertas de sueño... Así que nos fuimos a dormir.


Otra de las cosas que nos habría gustado hacer en Railay pero que nos faltó tiempo:
-Subir a alguino de los view points.

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A la mañana siguiente, cogimos fuerzas con un buen desayuno y nos fuimos a la playa del oeste de Railay para coger un "fast boat" hacia las islas Phi Phi por 400THB/persona, que tardó aproximadamente 1 h 30 min.
Las islas Phi Phi son 4:
1. Koh Phi Phi Don es donde se encuentra la infraestructura turista y a donde llegan los ferrys
2. Koh Phi Phi Leh, donde está Maya Bay
3. Koh Pai (Bamboo Island )
4. Koh Yung (Mosquito Island). Actualmente cerrada para turistas

ALOJAMIENTO:
Cuando llegamos a Koh Phi Phi Don, fuimos caminando al hostal que teníamos reservado llamado PP October House. Aquí nos dieron la genial sorpresa de que no teníamos sitio porque había habido un problema con la reserva, y nos mandaron a otro October de la isla, que era de los mismos dueños. En teoría habíamos tenido "suerte" porque la habitación que nos iban a dar era "mejor". La localización era por un lado buena, porque estaba muy cerca de todo; y por otro lado horrible, porque por la noche se oía toda la música de la fiesta. Además de esto, nuestras amigas las cuquis, siempre nos estaban esperando despiertas al volver a casa. Por todo esto, es el único hostal que no recomiendo de todo el viaje.

Dejamos el equipaje en el hostal, y nos fuimos a pasar la tarde a Long beach, una de las playas más recomendadas. Se puede ir caminando sin problema, pero entre una cosa y otra nos habían dado las 13h, ycon el calor que hacía y para llegar antes, nos recomendaron coger un barco en el puerto e ir a la playa. Así que eso hicimos por 100 THB/persona.
La playa está bastante cerca y es bonita. Tuvimos tiempo para relajarnos, tomar un poco el sol y disfrutar de las vista.
Cuando se puso el sol, nos fuimos de la playa. Esta vez decidimos ir caminando, y el paseo nos encantó. Fue como ir por la jungla y de playa en playa hasta llegar a nuestro destino.
Koh Phi Phi está plagado de restaurantes, tiendas de souvenirs, puestos de comida, tiendas de tatuajes, gente jóven y fiesta. Así que como buenas turistas, cenamos en uno de los sitios que mejor pinta tenía llamado Garlic 1992, en el que cenamos genial, y como siempre muy barato.
Después nos compramos un bucket de daikiri de fresa delicioso, y fuimos a la fiesta de la zona del Ibiza Pool Party. No era exactamente en la zona de la piscina, sino en la arena, en 3 locales unidos con diferente música cada uno. Gente saltando en una comba gigante, haciendo competiciones para pasar el limbo lo más bajo posible, pinturas para la cara que brillaban con la luz ultravioleta... había mucho ambiente.
Hacia la 1 nos fuimos porque al día siguiente teníamos que madrugar para irnos de excursión.

La actividad la contratamos con unas hermanas tailandesas muy amables en el local pegado a nuestro hostal. El precio fue de 850THB/persona (al igual que en la excursión de Railay, eran 450 por la excursión en sí y 400 por la entrada al Parque Natural, que en este caso era Maya Bay).

1. Se sale desde el sitio en el que contrataste el tour hacia las 10, para ir al puerto de la isla. Nos dieron de desayuno un par de tostadas y un zumo. Un poco escaso, así que yo compraría algo extra, que nunca viene mal.

2. Shark Point. Valiente de mí que le tengo muchísimo miedo a la idea de que se me aparezca un tiburón; me tiré para ver que se cocía por debajo del agua... (afortunadamente) no vimos ningún tiburón.

3. Bamboo Island: Una isla preciosa en la que tuvimos tiempo para relajarnos. Al volver al barco nos dieron un envase con arroz para comer, que estaba bastante bueno.


4. Monkey beach: Una pequeña playa llena de monos. Cuidadín con ellos, que tienen muy mal carácter y les encanta robar. De echo, se comieron todas mis galletas que había comprado.



5. Viking Cave. De pasada, ves una pequeña cueva que recibe este nombre.

6. Loh Samah Bay, donde nos tiramos a hacer snorkel, y creo que fue el mejor de mi vida. El agua estaba totalmente transparente. Vimos erizos de mar blancos, peces globo, loro, aguja, león, y muchísimos más que desconozco su nombre, de todas las for mas y colores. Impresionante. La gopro me dejó tirada y se le acabó la batería; así que es una pena, pero no tengo ninguna foto.

5. Maya Bay: Una de las playas más famosas de Tailandia por la película de "La playa" de Leonardo di Caprio. Cuando llegamos, la marea estaba baja, así que en lugar de dejarnos en la propia playa (ya que el barco no podía llegar), nos dejó en la otra orilla de la isla. No se tarda mucho en llegar, pero el recorrido parecía una yincana. La playa es bonita, pero está a todas horas llenísima de gente, por lo que lo mejor es ir a primera o última hora. Yo como había leído tantísimas buenas críticas sobre ella, quizá me la esperase un poco mejor; pero es uno de los sitios de visita obligada.


7. Atardecer desde el barco... impresionante.


8. Plancton brillante. Esperamos a que se hiciera de noche cerrada y nos tiramos al barco. Da un poco de miedo el hecho de estar a oscuras totalmente y tirarte al mar, pero merece la pena. Al sumergirte y agitar las manos y el cuerpo, podías ver como unas burbujitas brillantes salían de ti, como si fueras un arbol de navidad iluminado.

La excursión estuvo genial y muy recomendada. Lo único que eché de menos fue alguna explicación o comentario de dónde estábamos y lo que estábamos viendo. A nosotras nos habían recomendado cogerla con un grupo de españoles que tienen el puesto donde la Ibiza party; pero fuimos hasta allí y estaba cerrado.

Esa noche cenamos en otro sitio diferente, aunque yo hubiera repetido en del día anterior. Al acabar, nos fuimos de nuevo a la zona de la Ibiza pool party para aprovechar nuestra última noche en las islas.

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