TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYAS ✏️ Blogs de TailandiaDos semanas visitando Bangkok, Ayutthaya y las playas del Mar de Andamán (zona de Krabi): Phi Phi Islands, Ao Nang, Railay y Hong Islands. Un fin de año exótico y diferente en las playas de Koh Phi Phi Don.Autor: Magrat1976 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (25 Votos) Índice del Diario: TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYAS
01: Así empezó todo...
02: Itinerario
03: Preparativos y algunos datos prácticos
04: Llegada a Bangkok, la ciudad que nunca duerme
05: Bangkok esencial: Gran Palacio, Wat Pho y Wat Arun. Chinatown y Wat Traimit.
06: Más Bangkok: Wat Suthat, Golden Mount, Jim Thompson, Santuario Erawan y Patpong
07: Ayutthaya, la antigua capital del reino
08: De Bangkok a las islas Phi Phi, primer día en el paraíso
09: Islas Phi Phi: la archiconocida Maya Bay, monos, gatos y paisajes de infarto
10: Rumbo a Ao Nang: navegando entre gigantes de roca
11: Railay, la perla de Krabi
12: Más maravillas de Krabi: excursión a Hong Islands
13: De vuelta a Bangkok: el mítico MBK
14: Último día en Bangkok: distrito de Dusit, Khao San Road y Loha Prasat
Total comentarios: 20 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 14
Ayutthaya, la antigua capital del reinoExcursión ida y vuelta a Ayutthaya desde Bangkok, visitando los templos y ruinas más característicos. Tarde en Silom: templo hindú Sri Mariamman y Lumphini Park.
Día 5: excursión a Ayutthaya. Templo hindú Sri Marimman y Lumphini Park
Ayutthaya es una interesante ciudad situada a poco más de una hora de Bangkok y sin duda es muy recomendable una visita, si el tiempo lo permite. Hay dos formas habituales de incluirla en los itinerarios más frecuentes: - Como parte de la ruta Bangkok- Ayutthaya- Sukhotai- Chiang Mai, de camino hacia el norte. La parte positiva de hacerlo así es que, si se pasa una noche en la ciudad, se puede disfrutar de las espectaculares ruinas iluminadas, debe de ser una maravilla. - Como excursión de un día, ida y vuelta desde Bangkok. En este caso hay también varias opciones: en tour organizado o por libre en coche con conductor, tren o van. Nosotros decidimos hacerlo por libre, desplazándonos hasta allí en van desde la estación de bus de Mo Chit. Luego contratamos un tuk-tuk para desplazarnos entre los diferentes complejos, que están algo alejados entre sí. En suma, sencillo y muy económico. Ayutthaya cuenta con algunas de las ruinas más interesantes que vimos en Tailandia, de acuerdo con su pasado como capital del reino de Siam durante un tiempo (concretamente entre 1350 y 1767). Fue una de las ciudades más ricas y esplendorosas del mundo en su época, donde los fastuosos templos dorados y los palacios llenos de tesoros eran la tónica del lugar. Este próspero imperio quedó arrasado en 1767, cuando los birmanos invadieron la ciudad, que fue posteriormente saqueada y sus ciudadanos esclavizados. En un año se recuperó su independencia, pero la ciudad quedó arrasada y abandonada durante décadas, ya que a esas alturas la capital se había trasladado definitivamente a Bangkok. Ayutthaya hoy en día es Patrimonio Mundial de la Unesco, a raíz de las diversas restauraciones que han tenido lugar desde los años 60. En tiempos de esplendor, Ayutthaya contaba con más de 400 templos y aún a día de hoy quedan numerosos restos (restaurados o no) que se pueden visitar, evocando el gran impacto histórico que tuvo la ciudad en su momento. Pero a todo no se llega, así que toca seleccionar. En nuestro caso, los lugares seleccionados y pactados con el conductor del tuk-tuk para visitar fueron los siguientes (vistos en unas tres horas desde que empezamos el recorrido non-stop): - Wat Yai Chaya Mongkol - Wat Mahathat - Wihan Phra Mongkhon Bophit - Wat Phra Si Sanphet - Wat Lokayasutharam - Wat Chaiwattanaran Durante la etapa entraré más en detalle respecto a puntos de interés, precios de entrada, etc. Parece ser que existe un pase especial de 220 bath que permite visitar seis puntos principales de la ciudad, pero nosotros no lo compramos e hicimos bien, ya que encontramos casi todos los templos que nos interesaban con entrada gratis y tan solo pagamos 20 bath en el primero (en el resto, nada, pese a lo que había leído). No sé si era algún día especial o qué, pero a nosotros no nos hubiera merecido la pena ese pase. Así pues, de nuevo tocaba madrugar y tomar el BTS hasta la parada Mo Chit, al final de la línea Sukhumvit. Desde allí fuimos caminando hasta la estación de autobuses Mo Chit 2, tardamos casi media hora en llegar y el trayecto no vale la pena, así que probablemente de volver a hacerlo tomaríamos un taxi entre los dos puntos. No vale la pena perder el tiempo y son cinco minutos en coche, la carrera no debe subir demasiado. Nos costó un poco encontrar la parada exacta de las vans que se dirigen a Ayutthaya porque la estación de bus es enorme y algo caótica, aparte de que nos iban mandando de un sitio a otro… pero finalmente lo localizamos y sin problema: compramos los tickets y enseguida partimos porque la van ya estaba completa. Nos costó 60 bath por persona y trayecto, menos de cuatro euros ida y vuelta cada uno. El trayecto hasta Ayutthaya lo hicimos a duerme-vela, habíamos madrugado bastante y el movimiento de la van ayudaba a que se nos cerraran los ojos, pero por lo poco que vi entre cabezadas no había nada digno de mención. Nada más llegar, la van te deja en un lugar en en centro de Ayutthaya donde hay gran cantidad de taxis y tuk-tuks, y allí mismo se negocia. Tienen cartulinas con las fotos y nombres de los diferentes templos, te las enseñan y tú seleccionas dónde quieres ir. También os ofrecerán la posibilidad de ir a dar un paseo en elefante, cosa que lógicamente nosotros no hicimos. Seleccionamos los templos que os comentaba arriba y pactamos un recorrido de 3 horas y 6 lugares por 700 bath (había leído que lo habitual era sobre 200 bath por hora). Y ¡hacia allá que nos fuimos! Las visitas fueron las siguientes: Wat Yai Chaya Mongkol (The Great Temple of Auspicious Victory) Entrada: 20 bath Horario: de 6 a 18:00 También he visto su nombre escrito como Wat Yai Chai Mongkhon En la entrada que os darán podréis encontrar la siguiente información para poneros un poco en contexto: parece ser que con la proclamación de Ayutthaya como capital del reino en 1350, el rey U-thong proclamó este templo como el “templo real” y fue bautizado como Wat Chao Phya Thai. Aquí tuvieron lugar muchos acontecimientos históricos, además de ser el hogar de los maestros y monjes budistas de la escuela Aranyavasi (Forest Tradition). El nombre de Wat Yai Chaya Mongkol (Gran Templo de la Victoria Auspiciada o Auspiciosa, más o menos) derivó del Chedi campaniforme construido para conmemorar la victoria del rey Naresuan el Grande sobre el intento de invasión birmana en 1593. Sin duda se trata de uno de los recintos más bonitos que visitamos, aunque es difícil hacer un ránking porque nos gustaron todos. Destaca su majestuoso buda reclinado de 7 metros de largo, donde pudimos ver muchas muestras de devoción, y el enorme chedi, espectacular, que cuenta con unas escaleras por las cuáles se puede subir (y bajar, claro, a menos que uno prefiera bajar volando ). El buda echándose una siesta: Y el impresionante chedi, con las hileras de pecadores subiendo y bajando escoltados por otra imagen de Buda tamaño nada despreciable. Y la mejor recompensa, al llegar arriba sorteando guiris, las vistas de todo el recinto: Incluyendo una inmejorable perspectiva de las casitas de madera de los monjes (creo): Este bonito templo es de los más fotogénicos, el típico que aparece en las fotos mostrando hileras de imágenes de buda vestidas con túnicas naranjas. En nuestro caso, vimos las hileras de budas pero no llevaban túnica, los dejaron tal cual en pelotas, animalicos… No sé si solo los visten para ocasiones especiales o es que justo los pillamos el día que tocaba hacer la colada, pero esto es lo que nos encontramos: Al único que vimos con su colorida túnica azafrán fue al buda reclinado, imagino que a éste al medir 7 metros les fue más difícil dejarlo en bolas, con toda su enormidad si se pone cabezón no habrá quién pueda rechistarle. Otras imágenes de distintos puntos del templo: Wat Mahathat Entrada: 50 bath, pero ese día era gratis (todavía no sé el porqué) Horario: de 8:00 a 18:00 Es el famoso templo donde puede observarse una cabeza de buda de arenisca entre las raíces de un árbol Bodhi. Sin duda, uno de los iconos más fotografiados de Ayutthaya. Sin embargo, destacan también sus impresionantes prangs (uno de ellos llegaba en sus tiempos a los 43 m de altura). Este lugar fue fundado en 1374 durante el reinado de Borom Rachathirat I, y fue el templo más importante de Siam durante su época. Realmente nos gustó mucho: Wihan Phra Mongkhon Bophit Entrada: gratis Horario: de 8:00 a 17:00 Este templo contiene una de las estatuas de bronce más grandes de Tailandia, un buda dorado de 12,5 m de altura (17 m contando el pedestal). Tuvimos mala suerte y estaba cerrado por obras, así que nos quedamos sin verlo. Parece ser que la imagen fue dañada primero por un rayo y luego durante el saqueo de la ciudad a manos de los birmanos, pero tanto el Buda como el edificio fueron reparados en el siglo XX. Eso sí, en la entrada había una especie de mercadillo muy interesante, algo es algo: Wat Phra Si Sanphet Entrada: había leído que 50 bath, pero cuando nosotros fuimos era gratis Horario: de 8:00 a 18:00 Es un recinto en ruinas adyacente al Wat Mongkhon Bophit, de hecho, están prácticamente pegados. Se trata de un templo que data de finales del siglo XV y en su momento se encontraba situado dentro del recinto de palacio. Destacan sus tres enormes estupas en ruinas que contienen cenizas reales y al parecer se utilizaron como fuente de inspiración para el Wat Phra Kaew y el Gran Palacio de Bangkok. En sus tiempos de gloria llegó a ser el mayor templo del lugar, y la verdad es que vale la pena dedicar un rato a deambular por allí: Este templo también me gustó mucho, ya digo que lo tengo difícil para hacer una clasificación... Wat Lokayasutharam Entrada: gratis Horario: desde el amanecer al anochecer Pequeño recinto que se visita muy rápidamente, ya que el punto de interés es un Buda reclinado gigante (42 m de longitud) que al parecer en tiempos estaba situado en uno de los primeros templos que surgieron en Ayutthaya. Impresionante imagen y máxima devoción en este sagrado lugar: Wat Chaiwattanaram Entrada: 50 bath, pero de nuevo lo encontramos gratis Horario: de 8:00 a 18:00 Según dicen, el lugar más impresionantes fuera de la islita o zona central de Ayutthaya. Pese a no haberlo visto todo, no lo pongo en duda: en este recinto encontraréis pagodas de formas varias y restos de murales que narran la vida de Buda. Otro punto a su favor es que estuvimos prácticamente solos durante la visita, no sé si el hecho de estar fuera del centro tuvo algo que ver. Destacan por supuesto los 35 m de prang de estilo jemer que se levantan orgullosamente en el centro del lugar, tanto por su tamaño como por su estado de conservación, bastante bueno para lo que ha quedado de Ayutthaya. Su construcción empezó en 1630 por orden del rey Prasat Thong y se tardaron 20 añazos en completarlo. Se dice que fue construido en homenaje a la madre del monarca y con intención de recordar al famoso Angkor Wat de la vecina Camboya. Esto es lo que visitamos nosotros, pero hay muchos otros puntos de interés en Ayutthaya. Mi consejo es que echéis un vistazo a lo que ofrece cada templo o recinto y seleccionéis unos cuantos, para evitar acabar saturados. Además en Ayutthaya pasamos bastante calor y en los recintos históricos no hay demasiados lugares con sombra donde resguardarse, otra razón más para seleccionar. Cuando acabamos el tour, nuestro conductor nos dejó de nuevo en el centro, junto al lugar donde salían las vans de regreso a Bangkok. Antes de marcharse nos indicó dónde podíamos comprar los tickets, así que no hay problema en ese sentido, no hay pérdida. Comimos en un bar en esa misma calle y salimos de regreso hacia Bangkok sobre las 14. La van nos dejó en la parada de BTS de Mo Chit previa petición nuestra y desde allí nos fuimos hasta Sala Daeng. Templo de Sri Mariamman Entrada: gratis Horario: de 6:00 a 20:00 Aprovechando que todavía era bastante temprano, nos acercamos al vecino templo hindú de Sri Mariamman, curioso y bonito por lo diferente. Se trata de un colorido templo hinduista, mezcla de las formas más rocambolescas que representan a deidades varias. Al parecer fue construido en la década de 1860 y lo más destacable es la fachada de 6 m en plenas calles Silom esquina con Pan: La mayoría de los trabajadores del templo son indios, aunque también lo visitan devotos tailandeses y chinos porque las diferentes religiones están interconectadas. En las calles cercanas a este templo vimos una especie de mercadillo/zona de paraditas y restaurantes bastante interesante, sobretodo cuando hay hambre : Lumphini Park Por último, para acabar de aprovechar la jornada nos dirigimos a otro de los puntos de interés del barrio de Silom: el Parque Lumphini. Es la gran área verde de la capital, el Central Park tailandés. Está abierto de 4:30 a 21 h y es fácil llegar desde el BTS Sala Daeng o el metro (paradas Si Lom o Lumphini). Fuimos justo antes de que anocheciera y pudimos contemplar a multitud de thais haciendo actividades varias: correr, clases de zumba… de todo. Solo nos faltó una de mis ilusiones: ver varanos. Imagino que al ser a última hora y no disponer de sol bajo el cuál tostarse, estaban ya en la camita. Pudimos sacarnos la espinita en el siguiente viaje, donde vimos varanos a tutiplén : Último día en Bangkok: mercados y varanos El parque toma su nombre en homenaje al lugar de nacimiento de Buda en Nepal y según se dice uno de los mejores momentos para visitarlo es a primera hora de la mañana, cuando abundan las clases masivas de taichí de los chinos tailandeses. Aunque al atardecer también está bastante animado, ya digo que casi me cuelo en una clase de zumba-thai… Por cierto, que de nuevo al sonar el himno a las 18 de la tarde se quedaron todos paralizados en seco, incluso los “runners” (cosa que ya tiene mérito, no hay nada ni nadie que pare a un runner). Alucinamos bastante porque la concentración de gente paralizada en el parque era bastante elevada y daba impresión… Entrada la noche y según la Lonely, los visitantes del parque siguen teniendo la opción de zumbar, pero de otra forma: al parecer la prostitución es bastante frecuente en la zona, aunque nosotros no nos quedamos a comprobarlo. Ese día estábamos tan agotados del calor pasado en Ayutthaya y el ajetreo de la tarde que decidimos comprar algo para llevar y comer en el hotel. Además, tocaba hacer la maleta, que al día siguiente cambiábamos de tercio: nos íbamos a las islas Phi Phi, un paraíso en pleno mar de Andamán, a pesar de lo transitado que está. Información práctica: - Mapa esquemático de Ayutthaya: - Llegar a Ayutthaya desde Bangkok en van: muy sencillo, lo he relatado en la etapa. Se sale de la estación de bus Mo Chit 2, las vans salen conforme se van llenando o cada media hora. Precio: 60 bath por persona y trayecto (hace casi dos años, no sé ahora si habrá subido). Se tarda sobre una hora y cuarto en llegar. Más información en el hilo: Transporte de Bangkok -Ayutthaya: Vans estación Mo chit Etapas 7 a 9, total 14
De Bangkok a las islas Phi Phi, primer día en el paraísoTraslado a la bonita isla de Koh Phi Phi Don: vuelo Bangkok-Krabi y ferry Krabi-Phi Phi. Primera tarde en la isla, disfrutando de sus playas y su exuberante entorno.
Día 6: Bangkok- Koh Phi Phi Don
Llegaba el momento de cambiar de zona: nos trasladaríamos hasta la rocosa costa de la zona de Krabi, concretamente a pasar un par de noches en las islas Phi Phi y otras tres en Ao Nang (recomendable por ser mejor que Krabi Town, según tengo entendido). No he estado en el Golfo, pero la costa tailandesa del Mar de Andamán es maravillosa: cristalinas aguas turquesa, palmeras por doquier, playas de suave arena blanca, acantilados imponentes y cientos de islotes o formaciones que parecen flotar a la deriva en mitad de la nada. Dos de los núcleos principales de esta zona son Phuket y Krabi, siendo más recomendable este último por estar algo menos trillado que el primero (aunque imagino que por ahí andará). Nosotros nos decantamos por volar a Krabi y desde ahí desplazarnos a Phi Phi, luego a Ao Nang y finalmente regresar a Bangkok a pasar un último día. En cuanto al efecto del monzón en esa zona, de Mayo a Octubre es la época de lluvias en el mar de Andamán, durante la cual algunas de las islas son de difícil acceso debido al mal estado de la mar que causa los temporales frecuentes. Algunos resorts llegan incluso a cerrar. Por el contrario, ya en la estación seca, Diciembre y Enero son “temporada pico”: en teoría el tiempo es ideal y la frecuencia y facilidad de transportes entre islas aumenta, pero a su vez también se incrementan los precios de los alojamientos (con lo cuál es recomendable reservar con bastante antelación). Con todo os diría que, aunque sí, por supuesto que había mucha gente en todos sitios, no había más que cualquier agosto en la Costa Brava. Y por lo menos en Tailandia nadie tuvo la osadía ni la jeta de colocar parte de su toalla encima de la mía, cosa que sí me ha llegado a pasar en mi tierra natal y suele ser una práctica bastante habitual por parte de ciertos especímenes que por desgracia abundan en nuestras playas . De hecho, me pareció que la cosa estaba bastante tranquila para ser su pleno apogeo (también es cuestión de seleccionar un poco las zonas a visitar). Evidentemente Maya Bay estaba a reventar, pero el resto lo encontramos bastante bien. Así pues, con la ilusión de llegar al paraíso a las 5 de la mañana ya estábamos en pie. Un rápido check-out y el taxi que habíamos encargado la noche anterior nos estaba esperando: en poco más de media hora nos plantamos en el aeropuerto de Don Mueang, evidentemente a esa hora todavía no había retenciones, apenas acababan de montar las calles, y el recorrido fue muy fluido. Nuestro vuelo de Air Asia salió puntual y a las 9:45 aterrizábamos en el aeropuerto de Krabi. Habíamos reservado dos plazas en el ferry de las 13:30, ya que el anterior era a las 10:30 y nos hubiera resultado bastante difícil llegar a tiempo (no hubiésemos llegado). Nada más salir a la sala principal del aeropuerto de Krabi ya hay mostradores donde pueden comprarse los tickets para llegar hasta el puerto de Krabi, desde donde sale el ferry (Klong Jilad Pier). Nos salieron a 90 bath por persona. El trayecto no fue directo: primero nos llevaron en un bus normal hasta la terminal de bus de Krabi Town, y allí nos dijeron que teníamos que esperar hasta las 13 para ir hacia el puerto en vans. Como teníamos margen, nos fuimos a dar un paseo y a comer algo con calma a un local cercano, para hacer tiempo. La verdad es que este tema está muy mal organizado, no me gustó nada el sistema: la gente va llegando a lo largo de la mañana procedente de distintos vuelos (imagino) y se va acumulando allí en la terminal de bus, donde hay una especie de bar. Supongo que por eso lo hacen, para que consumas algo mientras esperas. La cuestión es que a última hora había un mogollón de gente acumulada y solo poco antes de que saliera el ferry trajeron una van microscópica para ir haciendo viajes llevando a la gente: cuando lo vi, casi me da un jamacuco , no llegábamos a tiempo ni en sueños. Iban seleccionando a quien subía a la van y lógicamente priorizaron a los thais, con lo cual tuve claro que íbamos a perder el ferry fijo. Me entró muy mala leche, ya que nosotros habíamos sido los primeros en llegar y no nos dejaban subir, así que se lo hice notar al conductor : que nosotros habíamos llegado antes y queríamos ir al puerto ya. Milagrosamente, aparecieron dos plazas para nosotros en la furgoneta, supongo que el hombre se acojonó un poco al ver que echaba fuego por los ojos . Me pareció un caos total, no les costaba nada ir llevando a la gente al puerto conforme fueran llegando en lugar de dejar que nos apelotonásemos allí sabiendo que no disponían de un vehículo de capacidad suficiente para trasladarnos a todos. Además, había un buen trecho, y luego en el puerto otra vez encontramos una marabunta de gente para conseguir llegar a taquilla y cambiar la reserva por el ticket definitivo. No estoy nada segura de que todo el mundo que había en la terminal de bus consiguiera llegar a tiempo al ferry, la verdad (salió con 15 minutos de retraso, pero tengo dudas de que llegaran). En fin, un desastre, diría que la experiencia más negativa del viaje. Mi consejo es pillar un taxi en el aeropuerto de Krabi que os lleve directos al puerto a la hora que os dé la gana a vosotros, con tiempo de pasar tranquilos por la taquilla, pero claro, imagino que saldrá bastante más caro y a priori el bus parecía una buena opción. En fin, fue el precio a pagar para llegar al paraíso (y en el ferry de vuelta no tuvimos estos problemas, aunque tardó bastante más de lo previsto en llegar a Ao Nang ). El ferry iba a tope: pillamos dos asientos, pero ya antes de salir estaban todos ocupados, así que prácticamente no nos movimos en todo el viaje para no quedarnos sin sitio, por eso no tengo fotos durante la ruta, solo al final. Visto lo visto, si viajáis en esa época os aconsejaría reservar plaza online y desplazaros con tiempo al puerto (igual solo fue casualidad de ese día, pero fue bastante rollo). Koh Phi Phi Don Eran casi las 15:30 cuando llegamos al muelle de Tonsai en Koh Phi Phi, la llegada a la isla no tiene desperdicio, con sus bonitos paisajes pese a no ser los mejores que veríamos: Los típicos barquitos o long-tails, que abundan en esta zona: Las archiconocidas islas Phi Phi se encuentran a unos 38 km al suroeste de Krabi y las principales son dos: Koh Phi Phi Don y Koh Phi Phi Leh. En el archipiélago hay otras más pequeñitas como Bamboo Island, también. Tienen fama de ser el paraíso de Tailandia y no es para menos: mar azul, fiestas nocturnas en la playa, pintorescos long-tails por doquier, escarpados promontorios, playas de arena blanca y salvajes zonas selváticas repletas de palmeras. Se trata de uno de los destinos Top de la zona del Mar de Andaman, con todo lo que ello conlleva: por desgracia, si no se controla la afluencia de visitantes, las islas se verán abocadas a un irremediable desastre ecológico . Es de entender que pasar las vacaciones en estas maravillosas costas sea el sueño de cualquiera (me incluyo), pero la parte negativa son los devastadores efectos del turismo masivo sobre los paraísos naturales de este tipo. De las dos islas, la que está habitada y se puede pernoctar en ella es Koh Phi Phi Don, que no deja de ser una combinación de dos islas más pequeñas unidas por un estrecho istmo (como se puede apreciar desde el View Point que os mostraré en las siguientes etapas), y allí es donde nos dirigimos. La vecina Koh Phi Phi Leh está protegida y se visita en excursiones, allí es donde se encuentra la mítica Maya Bay que se hizo mega-famosa debido a su aparición en la horrorosa peli de Leonardo DiCaprio . Tonsai es el nucleo urbano y la zona más feota de la isla (es bastante horribilis ), pero una vez se aleja uno de allí, el entorno es paradisíaco. Habíamos quedado con nuestro alojamiento, el Paradise Pearl Bungalows, en que nos recogerían en el muelle de Tonsai sobre esta hora y ahí estaba puntual nuestro long-tail esperándonos en cuanto desembarcamos. Este alojamiento se encuentra en la zona de Long Beach, muy recomendable por ser una opción intermedia: la playa es preciosa y solo hay unos cuantos resorts, no está tan masificado como Tonsai ni mucho menos. No es un resort de lujo con playa privada, pero es una zona bonita y bastante asequible en cuanto a presupuesto, y no se depende de ir y volver en long-tail. Hay otras playas más tranquilas (e imagino que más bonitas) en la isla, pero quedan más alejadas de Tonsai y requieren de desplazamientos en long-tails. A punto de llegar y recién llegados al puerto de Tonsai: Vistas de la costa desde el long-tail, rumbo al hotel: Tras el breve trayecto hasta Long Beach y un rápido check-in, eran sobre las 4 de la tarde cuando tomábamos posesión de nuestro flamante bungalow en plena selva: Esto es el sur y aquí sí que hacía mucho más calor que en Bangkok, estábamos asados vivos, así que fuimos directos a pegarnos un bañito. Teníamos la playa al lado, de hecho, las mesas del restaurante del hotel están en la misma arena. ¿Qué más se puede pedir? Playa preciosa y poca gente, agua cristalina y arena blanca. Hay una zona separada por boyas donde los barcos no pueden acceder, que es donde se concentran los bañistas... las fotos no son de ese punto de la playa, pero es que los long-tails amarrados en la orilla me resultan muy fotogénicos, mucho más que los guiris medio en pelotas : Tras el baño fuimos a dar una vuelta, pero ya se sabe que el tiempo es imprevisible y en un minuto nos vimos asediados por negros nubarrones como estos: Y eso que en teoría estábamos en temporada seca… De repente, se puso a llover como si no hubiera un mañana y en media hora nos cayó la del pulpo, aquello parecía el diluvio universal. Así que, por supervivencia pura y dura, no nos quedó otra que refugiarnos en un chiringuito de playa a recuperarnos del susto con sendos Mai Tais . Pensaba yo en mi ignorancia que era una bebida típica tailandesa, pero no: es un cóctel inventado en California, a base de ron y curaçao entre otros componentes ligeramente etanólicos, lo justo para desinfectarnos por dentro e impedir que pilláramos un gripazo debido a la que nos había caído. Cuando paró de llover dimos una vuelta por la playa, preguntando precios de excursiones en los diferentes sitios que fuimos encontrando (en cada uno de los alojamientos ofrecen tours o bien hay algún chiringuito suelto de agencias que montan excursiones, también). No teníamos claro si hacer la excursión a Maya Bay al día siguiente o no, ya que la previsión del tiempo era de lluvia y acabábamos de experimentar que allí la lluvia no estaba por tonterías, así que no nos atrevimos a apalabrar un long-tail privado y pagar una parte por anticipado para luego no poder salir al día siguiente.. La opción más recomendable para las excursiones en Phi Phi, lógicamente, es pactar unas horas de long-tail privado y que os lleven a los sitios que más os apetezca y a las horas que no hay tanta gente por todos lados, pero en nuestro caso no lo hicimos así por eso: como la cosa pintaba muy mal, teníamos que decidir en el último momento. El tour normal salía a las 9:30 de la mañana y teníamos margen para decidir al momento, en cambio reservar el long-tail implicaba decidirlo ya el día antes, pagar una parte por anticipado y salir muy temprano para esquivar las hordas de turistas. En nuestro hotel nos dijeron que avisando una hora antes de la excursión no había problema, así que decidimos hacerlo de esa forma y buscar un plan B en caso de lluvia. Ya os he comentado que tuvimos bastante mala suerte con el tiempo… finalmente hicimos la excursión organizada y no estuvo tan mal, aunque no es lo óptimo. Tras la hecatombe de lluvia, nos dimos una duchita y a cenar a la terracita del hotel. Realmente es un sitio muy agradable, decorado con ristras de luces de colores, junto a la playa (algunas mesas están directamente en la arena), oyendo el rumor de las olas en compañía de los dos gatos del hotel, bautizados aquel día como Chang y Singha . Ya os pondré fotos, nos hicieron compañía todas las veces que comimos ahí (no saben nada, los tíos) y prácticamente los adoptamos. Estaban mejor alimentados que nadie, eso seguro. Y nos fuimos a dormir con la incerteza de visitar o no la famosa Maya Bay al día siguiente, aunque ya imaginaba lo que nos esperaba en caso de conseguirlo. Actualmente el acceso a Maya Bay se ha cerrado durante 4 meses, de Junio a Octubre, una acción más que necesaria para controlar el impacto que tanto visitante estaba ejerciendo sobre la exuberante naturaleza de la zona y permitir su regeneración. De todas formas, nos traía bastante al pairo la playa en cuestión: hay otras zonas no tan famosas que también valen muchísimo la pena. Sin duda, nos encontrábamos en el paraíso y lo mejor estaba aún por llegar. Información práctica: - Web del ferry Krabi/Phuket- Phi Phi: Ferry Krabi-Phi Phi - Mapa de Koh Phi Phi Don: - Alojamiento: Paradise Pearl Bungalows, dos noches en Bungalow Superior Precio: 157 euros totales (alojamiento y desayuno) Precioso complejo de bungalows frente a la playa de Long Beach. Nuestro bungalow era precioso, con una terracita y un interior totalmente equipado: tele, nevera, cama gigante, tocador, mesitas, dos butacas y una mesa, cafetera (con café y té gratis), dos botellas de agua diarias, colgador, armario y caja fuerte. Todo se veía muy nuevo y cuidado, decorado con mucho gusto. El lavabo era algo más humilde, tenía una ducha con cortina bastante hortera, pero estaba bien. También teníamos secador y aire acondicionado. El restaurante del hotel tiene una buena relación calidad/precio, teniendo en cuenta el precioso entorno en el que está situado. Comida buena y no es caro. Altamente recomendable, volvería. Etapas 7 a 9, total 14
Islas Phi Phi: la archiconocida Maya Bay, monos, gatos y paisajes de infartoExcursión de medio día a la vecina isla de Koh Phi Phi Leh, visitando la archiconocida Maya Bay y otros puntos de interés. Tarde paseando por Tonsai y noche de fin de año en la tranquila Long Beach. Monos, peces, tortugas, gatos... un día muy bestia.
Día 7: Islas Phi Phi: excursión a Koh Phi Phi Leh (Maya Bay) y tarde en Tonsai
Último día del año y no podíamos empezarlo mejor: desayunando como campeones en el buffet libre del hotel, frente al mar. Era bastante temprano y no había casi nadie, seguramente los guiris pensaban que los thais todavía no habían puesto las playas y por eso nos encontramos con el siguiente panorama : Y disfrutamos también de una carrera de tortugas muy emocionante : Creo que la que ganó iba dopada, porque pillaba una velocidad que no era normal . Mientras tanto, empezaba a haber algo de movimiento en la zona: El cielo no pintaba demasiado bien pero tampoco llovía, y lo más importante es que el mar parecía en calma, así que nos acercamos a la recepción del hotel y contratamos la excursión de medio día a Phi Phi Leh. Este tour incluye las siguientes visitas: - Maya Bay: la famosa bahía que sin mil barcos debe de ser impresionante, pero en temporada alta simplemente está bien (el paisaje es el que es, una maravilla, pero queda totalmente deslucido con tantas embarcaciones apelotonadas). Te dejan una hora libre para dar una vuelta, nunca mejor dicho, porque encontrar un hueco para estirar la toalla y relajarse tomando el sol como que no. Megahipermasificada por culpa del jodío del DiCaprio, cago en la leche quién le mandaría irse a grabar ahí . Aborregamiento total, pero siempre se puede encontrar algún rinconcillo libre de chinos, aunque reconozco que nos costó. - Losama Bay: es la zona que hay al otro lado de Maya Bay, se llega siguiendo un peligroso sendero por la selva (luego ya os explicaré en qué consistía el peligro. Solo apto para intrépidos ). - Pileh Lagoon: lo mejor de la excursión, buen snorkel y relativamente poca gente. Vimos muchos pececicos en un entorno paradisíaco y eso siempre sube puntos. - Viking Cave: no llega ni a cueva, es un recoveco en el acantilado lleno de cuerdas y trastos que posiblemente alguien con síndrome de Diógenes ha acumulado. No bajamos, lo vimos desde el barco, pero no me pareció que valiese mucho la pena. - Monkey Beach: la famosa playa de los monos. Una pena también que los guiris no muestren ningún respeto hacia ellos, en fin . Como se ha comentado por el foro, la mejor opción para visitar la zona es contratar un long-tail privado y hacer las visitas por libre. En la mayoría de hoteles de la isla que están a pie de playa lo ofrecen: tienen un servicio de “taxi-boat” donde podéis contratar desde viajes sueltos de ida a Tonsai, hasta alquilar la barca para medio día o todo el día. Si no, en agencias a pie de playa también lo ofrecen, y por lo que he leído los particulares también. Si sois 4 personas a compartir gastos, ya os sale a cuenta esta alternativa. Por supuesto las tasas para entrar al Parque Nacional se pagan aparte, tenedlo en cuenta. A veces la gente busca compañeros para compartir barco en el mismo hotel y se forman grupos reducidos para ir en privado. No fue nuestro caso, nosotros no teníamos tiempo para buscar compis y como tampoco sabíamos si haríamos la excursión hasta última hora, acabamos yendo en un tour organizado. Aprovecho para comentar que vimos agencias que ofrecían tours a primerísima hora de la mañana, organizados y en grupo, así que lo que muchas veces se comenta de ir hacia las 7 o 7:30 hacia Maya Bay para no encontrar gente ya no funciona. Seguro que hay mucha menos gente que a las 10, por supuesto, pero solos no vais a estar porque ya hay excursiones organizadas a esa hora desembarcando en la playa. También hay excursiones donde se pasa la noche en un barco junto a Phi Phi Lee y permiten desembarcar a los tripulantes a primerísima hora en Maya Bay, en ese caso sí que se está prácticamente solos. Conocimos a una chica holandesa que había hecho esta excursión y volvía encantada: creo recordar que por la tarde-noche estuvieron en Maya Bay hasta última hora, luego embarcaban para dormir y volvían a la isla bien temprano. También vieron plancton bioluminiscente, debe de ser una pasada. El único punto negativo de este tour es que era carísimo, no sé actualmente cómo andará el precio. En ese momento tan solo había una compañía autorizada para pasar la noche en esa zona, así que tenían el monopolio, no sé ahora. Para quién por tema de presupuesto o por vagancia para negociar un long-tail quiera unirse a un tour organizado-borreguero, explico aquí como fue nuestro día: Nos recogieron en Long Beach a las 9:30 y nos llevaron a Tonsai, a un hotel frente a la playa donde iban agrupando a toda la gente de los diferentes alojamientos de la isla. Éramos un montón de peña, nos dieron pegatinas de colores para identificarnos como al ganado y nos repartieron en barcas. En cada barca había unas 20 personas, no está mal, pero tampoco recuerdo tener sensación de agobio. Salimos sobre las 10 y poco, distribuir a tal mogollón de guiris no es tarea sencilla y lleva algo de rato, aunque los cabreros… digooo, los guías, lo tienen muy por la mano y van a piñón etiquetando y embarcando . El programa seguido fue el que os comentaba y os detallo a continuación, pero primero unas imágenes del paisaje de camino a Koh Phi Phi Leh, la segunda isla más grande del archipiélago y no habitada, situada a 1.5 km de Phi Phi Don: Maya Bay Bonita bahía de aguas color turquesa, bastante cerrada y rodeada de impresionantes acantilados y formaciones rocosas cubiertas de frondosa vegetación. Hay acantilados de 100 metros de alto que rodean el lugar por tres lados y mar por el otro. Dentro de la bahía hay varias playas, pero la mayoría de ellas son pequeñas y solo existen con marea baja. La principal mide unos 200 m de largo y cuenta con fina arena blanca y agua cristalina de color turquesa, la totalidad de la bahía es un arrecife de coral. Debe de ser precioso en estado salvaje, pero lleno de barcos pierde bastante. Hay que tener en cuenta que nosotros fuimos en temporada pico, imagino que es el peor escenario posible. Entrando a la bahía: Como fuimos con marea alta, no hubo problema en desembarcar directamente en la playa. En caso de marea baja hay que ir al otro lado de la isla y recorrer un corto sendero por la selva para llegar hasta aquí. Antes de desembarcar nos pidieron los 400 bath por persona de rigor y ala, al lío. Nos dieron una hora de tiempo para recorrer la isla a nuestro antojo y venga, a pastar . Iba tan mentalizada de que aquello sería un infierno sobre la tierra, que al llegar allí y ver el panorama no me horroricé tanto como esperaba. La playa estaba a reventar, no os voy a engañar. No hay apenas sitio para tender la toalla, además con tanta gente transitando por allí resulta imposible tumbarse, y el hecho de que la orilla esté llena de barcos deja muy poco espacio libre para acceder al agua. Había muchos chinos, el sitio estaba prácticamente invadido . Decidí controlar en todo momento nuestro barco, no fuera que se diera a la fuga y nos dejase allí con ellos… qué miedo pasé, madre mía. Que aprenda el Di Caprio lo que es un buen argumento para una película: eso sí que acojona y no que te persigan unos tíos chungos para liquidarte (si le he hecho un spoiler a alguien, lo siento, pero a estas alturas es lo que hay, haber visto ya la peli . Si no se había visto préviamente, habéis hecho bien, recomiendo no hacerlo ). Pese a la saturación del momento, conseguimos milagrosamente sacar una foto donde aparezco prácticamente sola en Maya Bay (los long-tails de fondo hasta quedan bien y todo). Aquí está la prueba, los envidiosos dirán que es Photoshop : Alguna otra foto de rinconcillos libres de chinos: Losama Bay Una vez vista Maya Bay, seguimos un sendero que se interna en la isla en dirección a la bahía opuesta, Losama Bay. Por el camino se puede disfrutar de bonitos paisajes como estos: Pero lo que no esperábamos era tener que enfrentarnos a espeluznantes peligros en tan idílica isla, de haberlo sabido probablemente no nos hubiéramos apuntado a la excursión, pero por desgracia nos dimos cuenta del horror que nos acechaba demasiado tarde : ¡Cuidadín con el coco! Nos enfrentábamos al temido coco con el que nos amenazaban de pequeños… pensaba que era una leyenda urbana utilizada como chantaje por las madres desesperadas, pero se ve que no, el hambriento coco existe, vive en Phi Phi Leh (no tiene un pelo de tonto, el tío) y es muy peligroso. Lo único es que debe de haberse cansado de seguir una dieta tan uniforme y monótona a base de niños que no se duermen y ahora come turistas, que al ser de distintas nacionalidades son más variados y le dan algo más de calidad a su alimentación . Tuvimos suerte y llegamos hasta Losama Bay sin que nadie intentara hincarnos el diente, imagino que ese día el coco ya se había dado un buen banquete a base de chinos y no daba para más, el pobre. Pileh Lagoon Tras la terrorífica aventura vivida para llegar a Losama Bay y sintiéndonos unos privilegiados por haber sobrevivido, regresamos a nuestro barco y nos dirigimos a la siguiente parada, y la mejor del día: Pileh Lagoon. Un bonito lugar donde estuvimos haciendo snorkel y vimos muchísimos peces. Hay bastantes barcos en la zona, pero están lo suficientemente dispersos como para no tener sensación de agobio en ningún momento. Esta zona sí que es literalmente un paraíso, sus aguas turquesa y los increíbles acantilados que nos rodeaban nos hicieron sentir que la excursión había valido la pena. Otra foto más, aunque el cielo sale algo quemado, pero para que veáis el espetacular paisaje: Viking Cave Tras un rato de snorkel, seguimos nuestro camino. Pasamos por la Viking Cave, un clásico incluido en los tours pero que no tiene demasiada gracia. Según la lonely, el nombre de la cueva hace referencia a los dibujos realizados por la gente de unos juncos chinos que pasaron por allí hace 400 años, cosa que no sé qué tiene que ver con los vikingos. Con hacerle una foto desde el barco tuvimos suficiente: Monkey Beach Y la parada final: Monkey Beach. Ya de vuelta en Koh Phi Phi Don, paramos en la famosa playa habitada por monos. Hay que ir con cuidado, porque su mordedura puede transmitir enfermedades y tienen bastante mala leche, pero vimos a algunos turistas inconscientes intentando tocarlos o dándoles latas de cerveza para hacerles fotos “graciosas”. Lo de la cerveza me cabreó bastante, ya que una tailandesa nos había contado que al parecer los monos acaban borrachos como cubas y ahogándose en el mar. Bastante vergonzoso, la verdad, pero así es el ser humano, siempre dando por culo allá donde va . En nuestro caso la lata estaba vacía, si no ya le habría cantado las cuarenta al guiri en cuestión… Mirad, qué monos, nunca mejor dicho... Regresamos y nos dejaron en Long Beach, debían ser sobre las 2 de la tarde (unas 4 horas totales de excursión desde la salida del hotel donde nos concentraron a todos). El tour incluía comida: arroz con verduras y fruta, pero comimos algo más en el bar del hotel porque la emoción de huir del coco y el snorkel nos habían dado hambre . Por la tarde queríamos ir hasta el View Point, un mirador elevado desde donde se disfrutan preciosas vistas de la isla, pero empezó a llover como si no hubiera un mañana. Tal como pintaba el cielo durante todo el día, era de esperar. Por suerte esas lluvias duraban poco y sobre las 16 ya teníamos vía libre de nuevo. Decidimos ir hasta Tonsai por un sendero que atraviesa la selva y en unos 20-30 minutos lleva hasta allí. Por el camino pasamos por calas como ésta: Tonsai no tiene mucho que destacar, es una acumulación de bares y hoteles donde priman la fiesta y el alcohol. Fiestas en la piscina, música a tope en algunos garitos, gente como cubas… en fin, imagino que como una especie de Lloret de Mar, pero a la tailandesa. Se veía todo bastante degradado, pero si lo que queréis es ir de fiesta, ese es vuestro lugar en la isla. Personalmente ya os lo regalo, dónde se ponga la tranquilidad de Long Beach que se quite todo. Lo que es el llamado pueblo de Tonsai o Tonsai Village está limitado por dos playas o bahías, por un lado la de Tonsai y por otro la llamada Lo Dalam. Ésta última playa está rodeada por espectaculares acantilados kársticos y resulta bastante bonita, aunque nosotros la vimos con marea baja y pierde bastante. Un punto positivo que toda loca de los gatos sabrá apreciar es la presencia de diversos habitantes felinos de la zona : Vimos muchísimos gatos en Phi Phi, la mayoría viviendo como reyes: Los gatos siempre han sido una figura importante en el budismo y por eso son muy respetados, pero estos además tienen la ventaja de que en la isla prácticamente no existe el riesgo de ser atropellados. Sobre las 6 decidimos regresar, antes de que anocheciera. El camino hasta Long Beach está bastante bien, pero de noche hay tramos poco iluminados y por eso no es muy recomendable recorrerlo cuando oscurece (no porque haya ningún peligro, sino por la hostia que te puedes pegar si no ves bien donde pones el pie). Recordemos que el coco está en la otra isla, así que llevando una buena linterna podéis ir tranquilos. Si se os hace de noche en Tonsai y no queréis recorrer este sendero, está la opción de regresar a Long Beach en long-tail. Descansamos un rato y luego nos fuimos a finalizar el año al bar del hotel, junto a la playa y con su bonita iluminación. Nuestros gatos adoptivos Chang y Singha despidieron el año con nosotros: En Tonsai había fiestas montadas, pero nosotros preferimos tomarnos la noche con tranquilidad. Una buena cena junto al mar, alguna piña colada, un paseo por la playa y ya estábamos en el 2017. ¿Qué mejor manera de empezar el nuevo año? Información práctica: - Mapa de Phi Phi Don y Phi Phi Leh: Etapas 7 a 9, total 14
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 4.8 (25 Votos)
Últimos comentarios al diario TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYAS
Total comentarios: 20 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados 23 días en Tailandia con niños
Gran aventura familiar del año 2023 con nuestros hijos de 9 y 6 años.
⭐ Puntos 4.95 (19 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 228
FIN DE AÑO EN EL NORTE DE TAILANDIA
Dos semanas en Tailandia visitando: Chiang Mai, Lamphun, Mae Hong Son y Pai, con un par de...
⭐ Puntos 5.00 (35 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 213
3 SEMANAS EN TAILANDIA POR LIBRE
Viaje organizado por la que escribe durante tres semanas por Tailandia, visitando las zonas de...
⭐ Puntos 5.00 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 178
EN EL REINO DE SIAM: TAILANDIA 2017
Diario práctico de nuestro viaje de 16 días a Tailandia visitando Bangkok, Ayutthaya, Chiang...
⭐ Puntos 4.74 (34 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 148
Nuestra primera vez en el Sudeste Asiático. Tailandia en Junio de 2018
Crónica de nuestra ruta de 12 días en Junio por...
⭐ Puntos 4.95 (20 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 138
Galería de Fotos
|