TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYAS ✏️ Blogs de TailandiaDos semanas visitando Bangkok, Ayutthaya y las playas del Mar de Andamán (zona de Krabi): Phi Phi Islands, Ao Nang, Railay y Hong Islands. Un fin de año exótico y diferente en las playas de Koh Phi Phi Don.Autor: Magrat1976 Fecha creación: ⭐ Puntos: 4.8 (25 Votos) Índice del Diario: TAILANDIA POR LIBRE: TEMPLOS, ISLAS Y PLAYAS
01: Así empezó todo...
02: Itinerario
03: Preparativos y algunos datos prácticos
04: Llegada a Bangkok, la ciudad que nunca duerme
05: Bangkok esencial: Gran Palacio, Wat Pho y Wat Arun. Chinatown y Wat Traimit.
06: Más Bangkok: Wat Suthat, Golden Mount, Jim Thompson, Santuario Erawan y Patpong
07: Ayutthaya, la antigua capital del reino
08: De Bangkok a las islas Phi Phi, primer día en el paraíso
09: Islas Phi Phi: la archiconocida Maya Bay, monos, gatos y paisajes de infarto
10: Rumbo a Ao Nang: navegando entre gigantes de roca
11: Railay, la perla de Krabi
12: Más maravillas de Krabi: excursión a Hong Islands
13: De vuelta a Bangkok: el mítico MBK
14: Último día en Bangkok: distrito de Dusit, Khao San Road y Loha Prasat
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Etapas 10 a 12, total 14
Rumbo a Ao Nang: navegando entre gigantes de rocaÚltima mañana en islas Phi Phi: subida al View Point. Tarde: desplazamiento a Ao Nang en ferry, pasando por Railay a dejar pasajeros. Una entretenida tarde navegando entre maravillosos paisajes kársticos.
Día 8: excursión al View Point de Phi Phi y traslado a Ao Nang
Primer día del año y tocaba holgazanear un poco y levantarse algo más tarde de lo habitual. Así estaba el panorama en Long Beach esa mañana: Toda la playa para nosotros, prácticamente. Las vistas desde la mesa, mientras desayúnabamos por última vez en el paraíso : Ese día tocaba traslado hasta Ao Nang en el ferry de las 15:30, así que disponíamos de tiempo suficiente para hacer una buena excursión por la isla. Hicimos el check out en el hotel, les pedimos que nos guardasen las mochilas y reservamos un long-tail para que nos llevasen al puerto de Tonsai a las 14 (gratis, incluido en los servicios de transfer del hotel). La caminata hacia el conocido mirador o View Point de Phi Phi se puede hacer desde diversos puntos de la isla. Partiendo de Long Beach se tarda más de una hora en llegar (con bastantes tramos de subida importante) y unos 45 min en bajar. El destino final son dos miradores desde los cuales se puede disfrutar de maravillosas vistas de la isla. Hay que pagar 30 bath por persona para acceder, pero vale la pena (no llega ni a un euro). Éstas son las vistas desde el primer mirador, se puede apreciar claramente el fino istmo que une las dos zonas montañosas de la isla: Y también se tiene una buena panorámica de Tonsai. Como veréis, es una superficie increíblemente plana, parece una fina capa de tela flotando sobre el agua. No es de extrañar que el famoso tsunami que asoló la región causara tantos estragos en la isla… Desde el otro mirador, que no está demasiado alejado del primero, las vistas quizá no son tan buenas porque hay mucha vegetación entre medio, pero sí es todo más salvaje: En la caseta que tienen justo al lado del mirador había estos habitantes gatunos y eso para mí ya compensa: Ya de bajada, las formaciones rocosas e islotes a lo lejos estaban cubiertos de una especie de neblina que le daban un aire fantasmagórico al paisaje: Mientras más de cerca el colorido era intenso y sin rastro de niebla alguna: Tras la excursión, llegamos de nuevo a Long Beach y comimos por última vez en la terracita de nuestro hotel, como cada día. Nos despedimos de Chang y Singha, que estaban muy cariñosos entre ellos Love is in the air: Después nos apalancamos a descansar un rato en las tumbonas de la playa hasta la hora de ir hacia el puerto. Nos acercaron hasta el muelle de Tonsai y estuvimos por allí dando una vuelta hasta la hora de embarcar, a las 15. Ningún problema esta vez, aquí había mucha menos gente y se iban escalonando. Así que a las 15:30 zarpamos puntuales, todo como la seda o eso parecía… En teoría nos esperaba un trayecto de 1’5 horas y estaba previsto llegar a Ao Nang sobre las 17 de la tarde, peeeroooo… hay que tener en cuenta la teoría de la relatividad: todo es relativo, y el tiempo en Tailandia no funciona igual que en otros sitios . Así que a las 17, en vez de estar desembarcando en Ao Nang os encontrábamos todavía en Railay y allí estuvimos más de media hora esperando que fueran desembarcando los pasajeros que se quedaban allí. La cosa funciona así: los pasajeros y sus maletas tienen que bajar desde el ferry a un long-tail que los acerca a la costa (el barco no puede acercarse porque las aguas no son suficientemente profundas). El paisaje en esa zona es precioso, eso sí. Formaciones kársticas impresionantes de formas diversas, gigantes de piedra caliza nos rodean: Hicimos mil fotos o más de las impresionantes moles de piedra: Sin duda todo un espectáculo, y no nos supo mal que la cosa se alargara: Finalmente llegamos a Ao Nang y al acercarnos a la población nos tocó seguir el mismo procedimiento que a los de Railay: ir distribuyéndonos en long-tails que nos acercaron a la playa de Noppharat Tara: Una vez en tierra firme, tuvimos que esperar otro rato bastante bueno hasta estar todos y que una van nos acercara al hotel. No estuvo mal porque mientras esperábamos conocimos a una chica holandesa muy simpática que viajaba sola, y pasamos el rato charlando. Finalmente, en lugar de a las 17 y poco llegamos a nuestro hotel a las 19, un par de horas más tarde de lo previsto. Así que cuando utilicéis este tipo de transporte armaos de paciencia y ya sabéis lo que os espera… Hicimos el check-in en el hotel y fuimos a cenar a un restaurante cercano en la carretera principal que baja hacia la playa y está al lado. Había muchísima oferta de sitios donde comer, muchos de ellos musulmanes. También vimos una mezquita, en esta zona del sur hay bastante población musulmana. Aprovecho aquí para dejar algo de información sobre la zona de Ao Nang. En la costa de Krabi hay varias opciones para alojarse y desde ahí hacer las clásicas excursiones que ofrecen todas las agencias. Los tres lugares clásicos donde la gente suele quedarse son: Ao Nang, Railay o Krabi Town. De todos estos, el que creo que vale menos la pena (aunque no deja de ser una buena base, supongo) es Krabi Town. Para elegir entre Railay y Ao Nang hay que tener en cuenta diferentes aspectos: - Railay es mucho más bonito, el entorno es idílico. Las excursiones pueden hacerse desde allí sin problema pese a estar algo más aislado. Sin embargo, tiene algunos puntos negativos: se trata de un conjunto de resorts (con lo cual es menos auténtico), es más caro, la oferta comercial (restaurantes, tiendas) es más limitada y además únicamente es posible llegar por mar, con lo cual si hay temporal puede ser complicado llegar/salir de allí. - Ao Nang: es un pueblo bastante feote, aunque me lo esperaba peor. La parte positiva es que es más auténtico en cuanto a población local. Hay más oferta de tiendas y restaurantes, mejores precios de alojamiento y variedad de agencias donde contratar excursiones. Además, está muy bien conectado con el aeropuerto de Krabi, en todos lados te ofrecen el transfer. Hay conexión con Railay en long-tail a buen precio y el viaje es muy corto, si se desea puede uno ir cada día. Habiendo estado antes en Phi Phi, decidimos que no nos valía la pena pagar un pastón por alojarnos en Railay y nos quedamos en Ao Nang. Railay lo visitamos en excursión por libre desde Ao Nang y nos resultó suficiente. Luego por las noches agradecíamos tener algo más de ambiente para dar una vuelta. De no haber hecho un par de noches en Phi Phi, probablemente nos hubiésemos quedado un par de días en Railay para estar algo más tranquilos y el resto en Ao Nang, una población soleada y playera con gran oferta de alojamiento, como decíamos. Volviendo a nuestra primera noche en Ao Nang, antes de ir a dormir dejamos algo de ropa para lavar en recepción, nos salía a 50 bath el kilo de ropa (vale la pena ir ligero de equipaje y que te laven la ropa en los alojamientos). Luego a dormir, que todavía nos esperaban muchos buenos momentos en una de las costas más bellas de Tailandia. Información práctica: - Alojamiento: Green View Village Resort, bungalow doble con ventilador. Precio: 3 noches por 3600 bath (96 euros, alojamiento y desayuno) El alojamiento está muy bien, situado en un entorno selvático con vistas a los acantilados kársticos cercanos y cuenta con dos bonitas piscinas y zona de jardín muy bien cuidada. El buffet del desayuno también nos gustó mucho y el personal fue muy amable. Ofrecen servicio de transfer gratis hasta la playa de Ao Nang cada hora en punto y puedes quedar con ellos a una hora concreta para volver a subir. Lo único negativo es que nuestro bungalow era muy sencillo, de madera, y se colaban mosquitos. Por el precio en plena temporada alta no se puede pedir más, pero recomendaría reservar una categoría superior, había edificos de habitaciones más nuevas (y sin rendijas ) que tenían muy buena pinta, incluyendo aire acondicionado. Calor en esa época no pasamos, eso sí. Despedida de Long Beach, Koh Phi Phi
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Railay, la perla de KrabiExcursión a Railay por libre, visitando Railay West, Railay East y Phra Nang, una de las playas más bonitas de Krabi. Con kayak incluido, una actividad muy recomendable para explorar de cerca las formaciones kársticas.
Día 9: excursión a Railay por libre
Empieza un nuevo día en nuestro bungalow de Ao Nang. Desayunamos en el buffet libre del hotel (incluido en el precio y bueno) y sobre las 8:30 nos ponemos en marcha. Bajamos hacia la playa por la carretera principal, repleta de tiendas, restaurantes y agencias que ofrecen excursiones y transfers. Se tarda unos 20 minutos o así en llegar frente a la playa. Podíamos haber bajado en el transfer gratis que ofrece el hotel, pero nos apetecía caminar y salir a nuestro aire. En la esquina entre la carretera que baja y la calle que va paralela a la playa se encuentra la oficina de la cooperativa de long-tails de Ao Nang. Allí mismo compramos los tickets Ao Nang- Raylay, ida y vuelta, por 200 bath por persona. Railay es un pequeño paraíso, únicamente accesible por mar, donde abundan los grandes peñascos de tierra caliza recubiertos de frondosa vegetación. Sin duda vale muchísimo la pena hacer una visita o alojarse allí durante un par de días (siempre y cuando se prevea que el estado de la mar no va a dar dificultades a la hora de salir de allí, sobre todo si hay que tomar un avión). Nos subimos al long-tail y tras un breve trayecto con preciosas vistas desembarcamos en Railay West. Os dejo aquí un mapa para que os hagáis una idea de la distribución de las tres playas que se suelen visitar en esta zona: Railay West es una bonita playa rodeada de resorts con sus chiringuitos playeros y sus tumbonas. Nada más llegar vemos el lugar donde alquilan kayaks y allí que nos dirigimos: alquilar un kayak doble durante dos horas nos sale por 300 bath, ni 10 euros. Se trata de una actividad muy recomendable, si el estado de la mar es bueno os permitirá acercaros a las formaciones rocosas y disfrutar del paisaje costero con la mejor perspectiva. Sin duda es una de las actividades que más disfrutamos durante el viaje . En esa época todavía no teníamos la cámara acuática, así que llevábamos la cámara normal y no nos atrevimos a sacarla demasiado, con lo cual no tengo demasiadas fotos del momento. Pero para haceros una idea: Estuvimos de 9:20 a 11:20 disfrutando como locos paleando entre formaciones kársticas. Debo decir que el tiempo no nos acompañó y estuvo nublado prácticamente todo el día, pero sobre todo recordad usar protección solar potente, porque aunque haya nubes podéis acabar igualmente como langostinos escaldados . Los islotes rocosos cubiertos de vegetación vistos de cerca son espectaculares, y en la base podréis observar gran cantidad de peces buscando comida. Ya de vuelta y tras despedirnos de nuestro kayak, que no nos hizo volcar ni una vez, hicimos un par de fotos de la playa de Railay West. Como podéis ver, hay gente pero para ser temporada pico y en hora punta no está masificada ni mucho menos: Tras dejar el kayak fuimos andando hasta la zona de Railay East, pasando cerca de una cueva y de unos acantilados de piedra caliza que son el sueño de cualquier escalador: Railay East es básicamente una zona de manglares con bares, restaurantes y alojamientos varios, pero no cuenta con una playa tan bonita como la de su vecino Railay West. Sin embargo se llega en 5 minutos a las bonitas playas vecinas y posiblemente los alojamientos aquí son más asequibles. Desde Railay East se accede hasta la estrella de la zona: Phra Nang Beach. Nada más llegar nos encontramos con esto : Alguien había ido acumulando en una cueva trozos de madera con formas raras que una mente inocente como la mía no podía llegar a descifrar qué pretendía representar… tuve que buscarlo en la Lonely Planet, porque oye, yo ni idea de lo que era aquello . Se trata de la llamada Tham Phra Nang o cueva de la princesa, situada al extremo este de la playa. Parece ser que es un importante santuario para los pescadores de la zona: las sospechosas figuras de madera son en realidad ofrendas en honor al espíritu de una princesa india que murió ahogada. Cuenta la leyenda que la barca real donde navegaba la princesa naufragó en la zona de Phra Nang durante una tormenta y su espíritu habita en la cueva, con lo cual concede suerte a los que la veneran (imagino la fama que debía de tener la princesa en cuestión viendo el tipo de ofrendas que le hacen… en fin…). Parece ser que llevándole trancas de madera recompensa a los pescadores con una buena captura. En fin, allá cada uno con sus aficiones… Y una foto de los pedazo de acantilados que hay por allí: Esta zona es preciosa, lástima que el tiempo no acompañaba y las fotos salen muy deslucidas debido a la falta de sol radiante. Phra Nang es una de las playas más bonitas que vimos, una cala de arena dorada flanqueada por acantilados kársticos, y con varios islotes a la vista. Fuimos caminando hacia el otro extremo de la playa, donde se encuentran los famosos barquitos-restaurantes tan comentados en el foro: Aquí aprovechamos para comer, bueno-bonito-barato y es un espectáculo verlos cocinar en las barcas. No dejan de ser paraditas flotantes donde venden comida. Dos pad thais buenísimos y un batido de mango gigante por 210 bath en un entorno paradisíaco, qué más se puede pedir… Llovió un poco, pero la gente ni se inmutó y todos siguieron a lo suyo, los que estaban en el agua ni salieron, total ya estaban mojados . Nosotros decidimos regresar hacia Railay West deshaciendo camino y pasando de nuevo por Railay East, pero también es posible volver directamente desde Phra Nang en long-tail hasta Ao Nang. Las cuevas que hay entre Phra Nang y Railay East: Al llegar a Railay West, ya había dejado de llover y aprovechamos para hacer un poco de relax en la playa (aunque no demasiado, no somos de estar todo el día tumbados al sol vuelta y vuelta. Además no hacía sol). Tras la lluvia vimos que salían bastante de estos, deben de ser los caracoles típicos de Tailandia : Volvimos a Ao Nang y dimos una vuelta por la playa, por supuesto con mucho menos encanto que Railay pero tampoco está mal. Después de un mojito junto al mar, nos dispusimos a mirar excursiones para el día siguiente. En concreto queríamos hacer la de Hong Island, que teníamos entendido que es de las más bonitas. Ao Nang está repleto de agencias que ofrecen esta excursión, así que no hay más que mirar en unos cuantos sitios y elegir. No nos hizo falta ni regatear, ellos mismos ya bajaban hasta las tarifas que había leído que eran las habituales. Finalmente contratamos en la que la chica que nos atendió había sido más amable y simpática con nosotros: excursión a Hong Island en speed-boat por 700 bath por persona, de 9 a 15 h aproximadamente, incluyendo la comida y el material para hacer snorkel. Aparte nos avisaron de que habría que pagar las tasas de entrada al parque nacional el mismo día de la excursión (300 bath por persona). Tras contratar la excursión para el día siguiente y chafardear por varias tiendas de Ao Nang, volvimos al hotel a hacer una sesión de piscina antes de salir a cenar. Algunas fotos del jardín del hotel y de nuestro bungalow: Por la noche volvimos a bajar otra vez hacia la playa a cenar, pero nos fuimos a dormir bastante temprano. Estábamos agotados después del día de kayak y baños varios, pero había valido muchísimo la pena. Al día siguiente nos esperaba Hong Island, otra de las maravillas del sur de Tailandia. Etapas 10 a 12, total 14
Más maravillas de Krabi: excursión a Hong IslandsExcursión al archipiélago de las islas Hong visitando: Koh Lading, Koh Pak Bia y Koh Hong (laguna y playa). Se trata de algunas de las islas más bonitas de la zona de Krabi. Tarde-noche en Ao Nang.
Día 10: Hong Island Tour
Otro día más en Ao Nang, nos esperaba una jornada conociendo el siguiente triplete de islas: Lading, Pak Bia y Hong, aunque la estrella de la ruta es Koh Hong, una maravilla de aguas cristalinas y acantilados de piedra caliza. Para situarlas dejo aquí un mapa de la compañía Thalassa, una de las recomendadas en el foro, aunque no fuimos con ellos: Tras desayunar, nos pasan a recoger de la agencia para hacer la excursión que contratamos ayer. Recogemos a otros viajeros de diferentes alojamientos y nos llevan frente a la agencia, en la zona cercana a la playa. Una vez allí reparten las pegatinas de rigor para distinguirnos, ya que algunos hacían la excursión a Phi Phi, otros la de las 4 islas y otros la de Hong Island. Nuestro guía es muy simpático y nos lleva hacia la playa, donde sin más dilación embarcamos en el speed-boat y hacemos la ruta siguiente: Koh Lading o Lading Island Tiempo destinado: 45 minutos Preciosa, aunque pequeña, isla conocida también con el sobrenombre de Paradise Island. Uno de los lugares más bonitos de la zona, aunque de nuevo tuvimos mal tiempo y las fotos salen deslucidas. Con sol radiante esto debe de ser sin duda el paraíso, pero como ya os expliqué tuvimos mala suerte con el tiempo pese a ser temporada seca en la zona. Se desembarca en una playa donde se tienen vistas de postal: los long-tails en la orilla, aguas de color turquesa y las clásicas formaciones kársticas de la zona. Incluso con nubarrones es una maravilla, aunque las fotos no hacen justicia y no permiten apreciar la intensidad de los colores. Para ir a la playa del otro lado de la isla hay que recorrer un sendero que serpentea por la selva, rodeado de frondosa vegetación. El cielo sale quemado, pero es que no nos quedó otra si queríamos hacer alguna foto: Tras 4 o 5 minutos andando se llega a una zona de baño, donde puede hacerse buen snorkel junto a las rocas: No había demasiada gente, pese a ser una parada clásica en los tours organizados. La siguiente parada fue Pak Bia Island. Koh Pak Bia o Pak Bia Island Tiempo destinado: 30 minutos libres + comida Desembarcamos en la siguiente isla y nos dieron media hora para bañarnos y hacer snorkel a nuestro aire. Luego comeríamos en la playa antes de retomar la ruta hacia Koh Hong. Koh Pak Bia es otra pequeña isla del archipiélago de Koh Hong. Situada entre Koh Yao Noi y la costa de Krabi, es un destino muy popular para las excursiones de un día o los turistas que buscan un lugar tranquilo y paradisíaco donde relajarse y hacer snorkel. La localización de Koh Pak Bia, hacia la zona sur de la bahía de Phang Nga, hace que las aguas que rodean a la isla sean de color más bien esmeralda que turquesa. Había bastante peña intentando ver algo alrededor de un peñasco, imagino que los peces salieron por patas (o por aletas, en su caso) y solo consiguieron ver pieses y lorzas de otros guiris : Además de sus aguas y su forma peculiar, otra característica diferencial de esta isla es su arena: no es blanca y fina como en Koh Hong, por ejemplo, sino más bien como gravilla amarillenta. Koh Pak Bia se encuentra también rodeada de otras islas e islotes que proporcionan unas maravillosas vistas. De nuevo, la climatología no jugaba a nuestro favor y aunque no nos llovió las fotos no hacen justicia a tan maravilloso lugar: Hong Lagoon Próxima parada: la laguna interior que hay en un lateral de Koh Hong. Estuvimos cinco minutos recorriéndola con el barco y haciendo fotos. También es conocida como Blue Lagoon o Laguna azul, aunque sus aguas tienen más bien un tono esmeralda. Aguas calmadas y acantilados de piedra caliza cubiertos de verde vegetación nos envolvían, aunque para mi gusto hay demasiados barcos, que además deben de ser bastante contaminantes con la gasolina estando en un entorno tan cerrado: Ésta es la grieta que sirve como punto de acceso, originada por las fuerzas de la naturaleza a lo largo de los años y con tan solo unos 10 metros de ancho: Koh Hong o Hong Island La parada final y principal objetivo del tour era la playa de Koh Hong: una maravilla de aguas cristalinas y arena blanca, rodeada de selvática vegetación. El archipiélago de Koh Hong es parte del Than Bok Khorani National Park y solo es accesible para visitas diarias, no se permite pasar la noche. Las tasas de acceso a este parque son de 400 bath por persona (adultos) y se pagan aparte de la excursión. Entrando a la playa: Debido a lo bonita que es la zona y al ser temporada alta la encontramos bastante masificada, aunque como nunca me canso de repetir, no llegaba ni por asomo a los niveles de cualquier playa de la Costa Brava en pleno mes de Agosto (lo cual no es excusa, obviamente preferiría haber tenido la isla para nosotros solos, pero está claro que la superpoblación mundial del planeta no ayuda a conseguirlo ). Pese a todo, conseguí hacer respetar mi espacio personal en la parcelita de agua que me rodea: Nos dieron bastante tiempo para hacer snorkel, bañarnos, tomar el sol y recorrer la isla a nuestro antojo. Como no somos demasiado de apalancarnos al sol a asarnos a la parrilla, y tras unos intentos de snorkel frustrados debido a la poca visibilidad del agua al estar la arena removida, decidimos hacer el “nature trail”. Se trata de un corto sendero que recorre una zona bastante selvática de la isla, donde se estaba mucho más tranquilo, ya que la mayoría de gente prefiere quedarse tumbada a la bartola que caminar. Os dejo unos testimonios gráficos de nuestra estancia en Koh Hong (obviamente, misión imposible conseguir fotos libres de peña ): Finalmente regresamos al barco, el embarque y desembarque de gente en la playa es bastante curioso porque hay que hacerlo por una pasarela flotante infernal bastante larga donde cuesta un huevo mantener el equilibrio, y los barcos hacen cola en el mar para acceder a dicha pasarela y recoger a los pasajeros. Quizá por eso la isla se llama Koh Hong, porque cuesta un cojón y parte del otro no acabar de morros en el agua con todos los bártulos de dominguero que llevas a cuestas mientras esperas a que el barco-borreguero de turno te recoja… Según el programa previsto, a las 15 llegábamos de nuevo a la playa de Ao Nang, desembarcar aquí es más tranquilito que en Koh Hong, donde va a parar. Nos despedimos de nuestro guía, que tan agradable había sido durante todo el recorrido (quedamos muy contentos con él, contrariamente al de Phi Phi éste no dejó de contarnos cosas curiosas durante toda la excursión) y una furgoneta de la agencia nos llevó de nuevo hasta nuestro hotel. Aprovechamos para contratar en la recepción de nuestro alojamiento el transfer al aeropuerto para el día siguiente: 150 bath por persona por el trayecto Ao Nang- aeropuerto de Krabi. Era el mismo precio que ofrecían en todas las agencias que habíamos visto en el pueblo. Nos duchamos y empezó a llover, ya digo que el tiempo no nos acompañó, aunque tampoco nos impidió hacer nada, solían ser lluvias breves sobre las 4 de la tarde, luego paraba y se podía seguir con las visitas. Cuando paró de llover salimos a dar una vuelta por Ao Nang, donde aprovechamos para cambiar algo de dinero y comprar cuatro cosas (entre ellas unos rotis de chocolate y plátano buenísimos). Los rotis son una especie de crepes más crujientes y cuadradas, muy recomendables y habituales en esta zona. No os vayáis de Ao Nang sin probarlos. Hicimos algunas fotos desde la playa de Ao Nang al atardecer y luego más tarde, en la hora azul: Regresamos hacia el hotel y por el camino compramos algo de cenar en puestecillos de la calle, ese día nos apetecía comer tranquilamente en nuestro bungalow. Y se acercaba el principio del fin, al día siguiente volaríamos de nuevo a Bangkok, donde pasaríamos un último día antes de regresar a casa. Etapas 10 a 12, total 14
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