![]() ![]() Indonesia y Kuala Lumpur en 18 días: El viaje de mi vida ✏️ Blogs de Indonesia
Lombok, Bali, Java, Flores y Kuala Lumpur en plan "low cost de calidad"Autor: MarinaW Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (11 Votos) Índice del Diario: Indonesia y Kuala Lumpur en 18 días: El viaje de mi vida
01: Razones, preparativos y presupuesto inicial
02: Día 1 - Llegada a Kuala Lumpur y visita a la ciudad
03: Día 2 - Lombok: Llegada a Kuta
04: Día 3: Lombok - Playas alrededor de Kuta
05: Día 4: Cascadas de Lombok y llegada a Gili Air
06: Día 5: Gili Air, disfrutando en el paraíso
07: Día 6: De Gili Air a Ubud (Bali)
08: Día 7- Bali: Ubud, Jatiluwih, Bratan y cascada Leke Leke
09: Día 8 - Bali: Goa Lawah, Tirta Gangga y Pura Lempuyan
10: Día 9 - Bali: Tegalallang, G. Kawi, Tirta Empul, Batur y Besakih
11: Día 10 - Bali: Ubud, Taman Ayun y Tanah Lot
12: Día 11 - Bali - Flores: Llegamos a Labuanbajo
13: Día 12 - Flores: Excursión al Parque Nacional de Komodo
14: Día 13- Flores - Bali: Conociendo Kuta
15: Día 14 - Bali - Java: Traslado por tierra a Banyuwangi
16: Día 15 - Java: Subida al volcán Ijen y traslado a Cemoro Lawang
17: Día 16 - Java: Amanecer en el volcán Bromo y traslado a Yogyakarta
18: Día 17 - Java: Templos de Yogyakarta
19: Día 18 - Kuala Lumpur: Batu Caves, Jalan Alor y vuelta a casa
20: Presupuesto final y conclusiones
Total comentarios: 6 Visualizar todos los comentarios
Etapas 7 a 9, total 20
Día con cambio de destino: Bali nos esperaba. Desayunamos atortilla de tomate, tortitas de limón y miel y 2 zumos de sandía que compartimos. Con nuestra bici, cargamos las mochilas hasta la agencia, donde la devolvimos y recogimos las tarjetas de embarque del Meranthi Express, el barco que nos llevaría a la “Isla de los Dioses”. Tuvimos que esperar un buen rato en una cabaña contigua junto a otros turistas, y cuando se acercaba la hora, nos acercamos al embarcadero no sin antes comprar 2 imanes recuerdo (70.000 R).
Nuestro ferry era más pequeño de lo esperado pero aún así parecía un barco decente. Salimos a las 11:30 y a las 11:40 llegábamos a Lombok para recoger a más viajeros en una breve parada. Nosotros decidimos sentarnos junto a la ventana en la parte interior donde incluso echamos una cabezadita… El mar estaba bastante en calma ese día y era de agradecer, de hecho hasta me sorprendió porque había oído relatos horrorosos de ese trayecto. A las 13:30 llagamos a Padangbai y entre una maraña de conductores, guías y demás, conseguimos salir del puerto y buscar a algún conductor con un cartel de nuestra agencia. Es muy importante que no soltéis el ticket del barco ya que muchos conductores se harán pasar por trabajadores de la agencia y luego os cobrarán al dejaros en destino. No entreguéis el ticket a nadie hasta que estéis sentados en la furgoneta correcta. Compramos unos snacks para comer por 27.400 R y fuimos en furgoneta con otros turistas y tardamos 1h y media en llegar a Ubud. En teoría, nos iban a dejar en el centro y cada uno se las apañaría para llegar a su hotel, pero resultó que nos dejaron a cada uno en el nuestro sin coste extra. Nosotros fuimos los últimos. De nuevo , apareció esa sensación de disgusto inicial. Aunque ya iba apercibida, el tráfico me pareció un caos, los templos estaban más mugrientos de lo esperado y había gente por todas partes. Sin embargo, la calle de nuestro hotel era de lo más tranquila…. Llena de templos solitarios que resultaron ser ¡casas! Y es que los balineses viven así, metidos de lleno en el culto. De nuevo, mi percepción empezaba a cambiar radicalmente poco después. ![]() El hotel era pequeño pero espectacular, lleno de vegetación tropical, con una piscina desierta y envuelto en sonidos de la naturaleza. Nosotros teníamos una habitación deluxe con cama enorme y salida directamente a la piscina, así que estuvimos como reyes. Preguntamos en un par de sitios de alquiler de motos por el precio y como era el mismo que se anunciaba en recepción del hotel, preferimos cogerla con ellos para mayor comodidad. También ofrecen una lista de precios bastante ajustadas para alquiler de vehículo con conductor por días o por destinos. Por 50.000R al día nos dieron nuestra moto y 2 cascos (cosa rara) y bajamos hasta el centro de Ubud guiados por la aplicación Maps.me. Quienes dicen que a nadie que no tenga mucha experiencia llevando motos alquile una en Bali, tienen toda la razón. No tiene nada que ver con Lombok. El tráfico es terrible, las carreteras son de doble sentido y la iluminación es a veces deficiente… Una aventura demasiado temeraria. Mi novio sólo tiene experiencia conduciendo moto en los viajes que hemos hecho, pero es que tiene una habilidad innata para conducir lo que sea, eso sí, yo confieso que iba con mucho miedo sobre todo viendo que por el carril de al lado venían coches, camiones y otras motos de frente sin parar. Llegamos a la calle central y aprovechamos para cambiar algo más de dinero. También compramos una tarjeta SIM de 6GB para el móvil para poder ir más seguros usando el GPS… la aplicación Maps.Me te saca del apuro pero tampoco es infalible. Nos costó 100.000R y no fue fácil encontrarla… muchas tiendas la ofrecen pero estaba agotada en casi todas, los turistas arrasamos. Pasamos por el mercado central y compramos un par sarongs por 30.000 R. Podríamos haberlos rebajado mucho más pero estos eran muy bonitos en diseño y calidad. En la mayoría de templos son obligatorios y si no tienes te lo prestan o alquilan, pero nosotros además lo queríamos llevar de recuerdo. Volvimos al hotel para ducharnos y de nuevo al centro para cenar en uno de los sitios con más fama de Ubud: Dewa Warung. Sale en el Libro “Come, Reza, Ama” y además ofrece el que se dice que es uno de los mejores currys de Bali. Es un local de mesas compartidas y comida casera que estaba lleno de turistas, pero no nos importó. Era un lugar encantador. Pedimos brochetas de pollo saté (increíble la salsa de cacahuete casera), noodles crujientes con verduras y curry de pollo con verduras. De beber, bebida de cúrcuma y otra de menta y lima y de postre tarta de coco que más bien sabía a chicle de fresa. Todo muy bueno y por sólo 150K. Pensaba que Bali iba a ser mucho más caro pero seguíamos en la línea. ![]() ![]() El centro de Ubud me gustó mucho. Había muchas calles peatonales y restaurantes con encanto, nada de discotecas con música atronadora para turistas que buscan beber y emborracharse. Allí la gente parecía que se inclinaba más por el turismo cultural, de yoga, meditación y relax. El que nosotros buscábamos. De momento, la cosa empezaba muy bien y estábamos deseando que la noche pasara rápido para seguir descubriendo Bali. GASTOS DEL DIA PARA 2 PERSONAS Fast Boat Gili Air-Bali con transfer a Ubud: 650.000 R Imanes: 70.000 R Snacks para comer: 27.500 R Alquiler moto: 50.000 R Tarjeta SIM: 100.000 R Cena: 150.000 R TOTAL: 1. 077.000 R (61€) Etapas 7 a 9, total 20
Se había pasado toda la madrugada lloviendo bastante fuerte y nos despertamos a las 8 como habíamos programado. No obstante, con el aguacero no pudimos movernos hasta 2 horas más tarde… pero mientas, nos pusieron en nuestra terraza uno de los mejores desayunos que que tomado jamás: zumo de sandía y lima, dadar gulung (crepes verdes rellenos de azúcar de coco), tortilla de tomate y queso y papaya, piña y sandía cortadas. Menudo festín. Bali ya me encantaba definitivamente.
![]() A las 10 y escampando, cogimos la moto y nos dirigimos a la primera parada del día: Campuhan Rodge Walk, en Ubud. Se trata de un camino entre arrozales que se ha hecho muy popular en Instagram. Lo recorrimos más o menos hasta la mitad y con bastante poca gente gracias a la lluvia, pero no pudimos detenermos mucho porque teníamos que recuperar el tiempo perdido. ![]() Nos esperaba 1 hora y 20 minutos de carretera hasta nuestro siguiente destino: Las terrazas de arroz de Jatiluwih. Aunque iba con bastante respeto en la moto, tengo que decir que el trayecto hasta allí fue bastante bien: Con mucho menos tráfico, carreteras solitarias, pequeños pueblos y campos de arroz… aunque cada vez que veía un caminón a lo lejos o intentando adelantarnos me entraba de todo. Paramos en un pequeño pueblo a hacer un alto en el camino y compramos una cocacola y cacahuetes por 8.000R y continuamos con el último tramo hasta las espectaculares terrazas de arroz, que ya nos estaban encantando antes de llegar. Una vez allí, dejamos moto y cascos junto a la entrada y compramos los tickets por 40.000R cada uno. Allí se pueden hacer varias rutas que vienen señalizadas en mapa, nosotros empezamos a seguir una de ellas pero básicamente nos dedicamos a ir por los caminos por los que veíamos que no iba a nadie. Lo mejor es andar, perders y disfrutar de las vistas. Vimos a gente trabajando y recogiendo el arroz, arando con carros tirados por bueyes, todo muy auténtico y nada masificado. ![]() Terminada la visita, recogimos la moto y nos pusimos en marcha para otros 50 minuros de carreteras, el último tramo muy cuesta arriba (la moto subía muy muy despacio). Cuando ya llegamos a los alrededores de Pura Ulun Danu Bratán, el tráfico estaba parado… Una verdadera hilera de coches. Nosotros, gracias a que íbamos en moto, pudimos adelantar bastante por los laterales pero a veces ni eso. Aparcamos en la acera justo enfrente del templo y antes paramos a comer en uno de los restaurantes. Pensábamos que nos íban a dar la clavada del siglo, así que nos decidimos por uno lo más básico posible… Tanto, que casi rozaba lo cochambroso, pero oye, que gran elección, porque comimos requetebién. Pedimos Bakso Ayam, un plato muy tìpico de las zonas altas de bali. Es una rica sopa con albóndigas de pollo, algunas incluso con un huevo duro entero dentro. Estaban deliciosas y nos ayudaron a entrar un poco en calor, porque con el cielo nublado y en alta montaña tuvimos que echar mano de los impermeables para quitarnos un poco el fresco. También pedimos un nasi goren y viendo lo rica que estaba la primera, dos raciones de Ayam Lalapan (pollo frito), con una botella de agua grande. Precio en total: 35.000R (2,5€). Viva Indonesia y viva la vida. ![]() Por fin entramos al templo pagando 50.000 R cada uno y a pesar de que es uno de los templos más famosos, si no el que más de Bali (es la imagen del billete de 50.000R), la experiencia fue un poco terrorífica en el sentido de que estaba atestado de gente. Un no parar. Imposible sacar una foto decente, y menos con la niebla amenazando que con la condensación del lago a veces tapaba el templo grande y no se veía ni a pocos metros. En cualquier caso, nos gustó este primer contacto con la arquitectura balinesa. ![]() Al salir, quisimos acercarnos a echar unas fotos a Handara Golf Resot, cuya puerta se ha hecho muy famosa, pero ahora resulta que cobran por acercarse a hacerlo, así que la vimos de lejos y vuelta, que no tiene nada especial. No ibamso a pagar por echarnos una foto con la puerta de un hotel por muy instagrameable que fuera. Es una puerta, no un templo. Ya se nos había hecho bastante tarde y teníamos desviarnso un poco para ver la cascada Nung Nung bajando a Ubud, pero finalmente nos decidimos por la Leke Leke, que parecía que pillaba más de paso. A mitad de camino nos arrepentimos. Carreteras solitarias, sí, pero estrechas y con una pendiente que no os podéis imaginar… Algunas las bajamos hasta con el motor apagado. Y el sol iba bajando. No obstante, conseguimos llegar sobre las 16:30. Pagamos 30.00 cada uno y bajamos por plena selva muy rápido hasta la casacada. La verdad es que la visita perdí mucho con las prisas que llevábamos… en Bali anochece muy pronto (hacia las 18:00 ya es noche cerrada) y no queríamos conducir por esas carreteras sin luz. Además, con el GPS a full todo el día, el móvil se había quedado sin batería, suerte que soy previsora y llevaba un power bank que nos salvó la vida, y mientras bajábamos hacia la cascada, fue cargando. ![]() El salto de agua era bastante bonito, pero después de lo de Lombok, todo nos sabía a poco. Si no fuera por las prisas, incluso me había mojado los pies. Regresamos a la entrada a toda pastilla y ya con el móvil reviviedo un poco, continuamos el camino. Mágicamente, no pasamos por ninguna pendiente como las de antes tardamos nada y menos en salir a una carretera principal, y de ahí, fluidos a Ubud. Eso sí, acompañados por bastantes coches. Paramos a echar gasolina por 30.000R y tardamos 45 minutos y al llegar al hotel nos fuimos directos a la ducha y a estirar la espalda un poco, porque la tensión de la moto pasa factura… pero ¿Qué mejor que arreglarla conun tradicional masaje balinés? Fuimos en moto al centro de Ubud y probamos en uno de los locales más típicos pero estaba lleno así que paramos en uno no tan glamouroso pero que tenía sitio para ambos aunque estaba lleno. Mi novio se decantó por un masaje de pies (75.000R) y yo por un balinés tradicional de cuerpo entero (80.000), ambos de una hora. A mi me llevaron a la parte de arriba, donde había arios compartimentos tapados con cortinillas. Una respuetuosa balinesa me dijo que me qquedara en ropa interior y me tumbara boca abajo, con una sábana sobre las posaderas… Me preguntó que si lo quería fuerte. Y yo dije que sí, ya que estaba…. Se subió sobre mi espalda, apoyó las manos en mi columna y descargó su peso sobre mí. Clack, clack, clack. Qué maravilla. Durante esa hora masajeo, espalda, cabeza, brazos completos, piernas (ambos por delante y por detraás), piés, manos, dedos… Yo creía que nunca acababa pero todo fenomenal. Yo aguanto bien los masajes, pero es que ni me moví a pesar de que la chica se estaba empleado a fondo. De hecho una vez me tuvo que zarandear para preguntarme si estaba bien porque creía que me había dejado inconsciente porque no me había movido desde el principio, y lo que estaba era en la gloria. Flotando, cogimos la moto y fuimos a cenar al restaurante Ibu Rai, que sa salía un poco de lo tradicional porque era restaurante fusión. Aun así, nos encantó. Era un sitio precioso y elegante, ideal para una cena romántica. Pedimos ensalada tailandesa con pollo tamarillo, pasta con gambón y pesto de cilantro, pollo asado a las hierbas y de postre dadar gulung (los crepes verdes con azúcar de coco que habíamos tomado de desayuno) y creme caramel (algo parecido al flan). Estaba todo riquísimo y con las bebidas, que fueron agua y cocacola nos costó 367.290R, de los más caros del viaje pero aún así estamos hablando de 21€! ¿Dónde estaban los precios inflados por el turismo de ticos y/o postureo? Indonesia ya se había convertido en mi pasís favorito y prácticamente acabábamos de empezar. ![]() GASTOS DEL DIA PARA 2 PERSONAS Alquiler moto: 50.000 R Snacks: 8.000 R Entradas Jatiluwih: 80.000 R Comida: 35.000 R Entradas Pura Ulun Danu Bratan: 100.000 R Entradas Cascada Leke Leke: 60.000 R Gasolina: 30.000 R Masajes de cuerpo y pies: 155.000 R Cena: 367.290 R TOTAL: 885.290 (50,77€) Etapas 7 a 9, total 20
Empezamos con un día que pudo cambiar el resto del viaje ¿Por qué? Enseguida lo descubriréis. Nos levantamos muy pronto, pero como el día anterior, estaba lloviendo, así que tuvimos que esperar a que parara desayunando en nuestro porche, lo que tampoco era ningún castigo. Aquel día el menú era zumo de papaya y lima, dos sándwiches a la plancha de jamón, queso y cebolla para cada uno y papaya, sandía y piña cortadas. De lujo. A las 9:30 por fin pudimos coger la moto para comenzar lo que iba a ser una larga ruta que esperábamos poder completar. El Goa Lawah, “El templo de los Murciélagos” nuestra parada, así que cogimos nuestra moto y pusimos rumbo al oeste de la isla.
El tráfico era intenso pero bastante fluido al salir de Ubud. Mi novio conducía con bastante precaución y destreza pero yo me ponía muy tensa cada vez que oía el motor de un coche o moto detrás de nosotros y listo para adelantarnos y lo mismo cuando veía un camión de frente por el carril de al lado. Total, que en una de estas, sentí el sonido de una moto que venía detrás muy cerca de nosotros, hice un movimiento raro y mínimo, pero lo suficiente para desestabilizar a mi novio, que giró levemente el volante…. ¿Resultado? Yo, que encima llevaba los pies muy abiertos en los reposapiés, me llevé un golpazo tremendo en el dedo gordo con el saliente de un bordillo, y al ir seguir en marcha, el tobillo se me torció de regalo. Qué dolor, no os podéis imaginar. Paramos y bajé cojeando de la moto. Pensé que una vez pasado el pico de dolor todo iba a estar bien… pero me ardía todo el empeine. Mi novio fue a buscar hielo a una tienda y estuve un rato con él puesto … En ese momento, se me pasaron mil imágenes por la cabeza, todas negativas: El viaje se iba al traste, ya no podría subir a lo más alto de las islas de Komodo, ni tampoco a los volcanes, ni bañarme, ni subir las escaleras de los templos… Me iban a escayolar seguro porque ese dolor no podía ser otra cosa que no fuera una fractura. Me he dado mil golpazos pero nunca me había roto nada… y ese dolor era totalmente nuevo, así que estaba claro…. Pero a pesar de todo, decidí continuar con la ruta. Me dolía mucho al apoyar pero el hielo había anestesiado la zona en cierto modo, así que íbamos a completar la ruta (porque no iba a permitir quedarme sin cosas por ver en Bali) y a la vuelta, ya iría al hospital. Llegamos al Goa Lawah después de más de unra hora, nos pusimos los sarongs y caminamos dentro del templo, yo con mi novio de bastón pagando 6000R cada uno. El templo nos pareció muy pequeñito pero bastante cuco ¿Lo mejor? No había turistas, así que lo disfrutamos en soledad. La cueva donde habitan los murciélagos es muy curiosa, como no podía ser de otra manera. Está abierta al exterior y se puede ver como cientos de ellos cuelgan mientras duermen. En uno de los agujeros altos, además, se adivinaban un par de pitones…. Eso sí que me daba grima. ![]() Algo más optimista, continuamos con la ruta. Esta vez, junto a largas playas y a veces por carreteras de dos carriles por sentido y con medianas. En cualquier caso, no me quedó más remedio que relajarme para evitar otro incidente. Así, llegamos al siguiente punto de la ruta: Charlie Chocolate Factory, a 45 minutos en moto. La realidad es que fuimos hasta allí para balancearnos en su fantástico conlumpio, que aunque no tiene grandes vistas, es genial. Pero cuando bajé de la moto… otra vez de nuevo el dolor. Muy despacio, conseguí llegar hasta el columpio y disfrutar de aquella sensación tan guay. Por un momento se me olvidaron los dolores… ![]() Ya que estábamos allí, no podíamos marcharnos sin probar el típico chocolate. Pedimos dos frios y la verdad es que estaban espectaculares. Mientras hacíamos ese alto en el camino, yo me masajeaba un poquito el pie… pero el pelícano que andaba por allí estaba empeñado en restregarse conmigo. ![]() Compramos también una bolsita de bayas de goji recubiertas de chocolate. Pagamos por todo 120.000R, bastante caro para lo que es pero yo, si hay tiempo, lo incluiría en la ruta porque pilla de camino a templos de la zona. Continuamos 20 minutos más en moto gata el templo de Tirta Gangga, o como le llamo yo “El Templo de Humor Amarillo”… Las baldosas hexagonales en el agua me recordaban a las pruebas del desternillante programa. Pagamos 30.000R cada uno por la entrada y disfrutamos de aquel ambiente tan relajante con pinta de jardín zen japonés. Ahí ya sí que no podía ni apoyar el pie y multipliqué el riesgo saltando por las baldosas a la pata coja. Aunque me hubieran comido las decenas de carpas harbía corrido el riesgo. Es uno de los templos que más me gustó sin ninguna duda. ![]() Tras descansar y reponerme un ratito, paseamos por el interior recorriendo los puentes y regesamos a la moto, porque nos quedaba otro plato fuerte: Pura Lempuyan. El templo también conocido como “Las Puertas del Cielo” esta en lo alto de una montaña y el camino fue a ratos bastante tortuoso por empinadas subidas y bajadas… pero lo bueno es que estaba desierto, sin apenas vehículos y eso era lo que a mí me importaba. Poco más de media hora nos costó llegar a la entrada. En este templo no hay que pagar, simplemente es una donación de 20.000 R. Lo cierto es que el recindo es enorme y se tardarían más de 4 horas en verlo todo, con lo cual, la mayoría de la gente se queda en primer templo, el más famoso por ofrecer las vistas del volcán Agung. So vais en coche, tocará subir a pie por un empinadísimo camino hasta la entrada, o también se puede subir en moto con los locales por un módico precio. Nosotros subimos con la nuestra y nada mas entrar, esperamos la larga cola para hacernos la típica foto, cosa que no me importó porque así aprovechaba para descansar el pie, que tenía totalmente inútil. Allí hay un lugareño que ha hecho el agosto haciéndote las fotos con tu móvil y un espejo, logrando un efecto reflejo con un fotón como resultado. Las mías no son muy vistosas porque estaba más pendiente de no caerme al suelo, pero sin duda son de las más bonitas del viaje. ![]() Al terminar, hicimos también unas cuantas fotos a las escaleras y emprendimos el larguísimo camino de vuelta. Dos horas nada menos tardamos en volver a Ubud y aquellas horas con un tráfico bastante más intenso. Echamos gasolina por el camino por 22.000R y compramos algún snack porque ese día nos saltamos la comida… pero lo cierto es que con el desayuno tan contundente no habíamos tenido nada de hambre y no encontramos un restaurante que nos llamara en toda la ruta más allá de puestos de carretera, en los que no tenemos problema en comer, pero con hambre. Llegamos relativamente pronto al hotel y el chico de recepción me preguntó qué había pasado y le conté toda la historia. Ya en la habitación, me di una ducha cha de frio y calor en el tobillo, bálsamo del tigre (que es mi cura para todo) y ponerme en contacto con el seguro para arreglar una cita médica. Llamó un familiar mio con mi numero de póliza al número español y enseguida me devolvieron la llamada desde Indonesia, indicándome las opciones que tenía. Me mandaron un mil con las direcciones y finalmente decidió ir a una clínica privada a las afueras de Ubud a primera hora del día siguiente en la que me reservaron cita y mandaron garantía de pago para que no tuviera que abonar nada. Chapeau. Algo más tranquila, pero bastante dolorida, fuimos a cenar a AA Juicery, al norte de Ubud y muy alejando del centro urbano. Sin duda mereció la pena. Era un resturante vegano y pedimos nasi campur (arroz mezclado con tofu y verduras), tempeh steak (si versión de hamburguesa vegetriana) y para beber un coco entero y un batido de frutas y verduras. De postre, un bali bowl de fruta del dragón (un cuenco con fruta triturada a medio camino entre el smothie y el helado, con toppins de más frutas y cereales). Riquísimo todo y además cocinado con ingredientes frescos y de calidad, se notaba. Pagamos en total 176.000R. ![]() No hay mal que la comida no me arregle, pero por si acaso, me tomé un ibuprofeno, me embadurné de nuevo con bálsamo del tigre y dormí con el pie en alto sobre un par de cojines… a ver por dónde salía al sol el día siguiente. GASTOS DEL DIA PARA 2 PERSONAS Alquiler moto: 50.000 R Goa Lawah: 12.000 R Chocolates en Charlie’s Chocolate Factory: 120.000 R Entradas Tirta Gangga: 60.000 R Entradas Pura Lempuyan: 40.000 R Propina a fotógrafo: 20.000 R Gasolina: 22.000 R Snacks: 16.0000 R Cena: 176.000 R TOTAL: 516.000 R (29€) Etapas 7 a 9, total 20
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (11 Votos)
![]() Total comentarios: 6 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |