Siento mucho decir esto por si destrozo alguna ilusión pero la realidad es que estas secret Gili no son ningún secreto...las conoce todo el mundo...y están de turistas hasta el corvejón.
Fuimos en moto desde Kuta Lombok hasta el puerto de Tawun. El viaje fue demasiado largo y pesado: 1.45h

Allí había un grupito de hombres con los que negociamos el tour a las 3 islas por 400.000 idr. Creo que pagamos demasiado, pero vaya, tampoco nos venía de aquí.
Antes de salir nos dijeron de comprar pan para dar a los peces. Te lo ponen dentro de una botella de agua pequeña y luego le hacen un agujero en el tapón. Nos compramos una.
El viaje hasta Gili Nanggu es corto. Apenas 5 o 10 minutos. Cuando llegamos había tantos barcos que no se podía ver ni un resquicio de playa. Los dos chicos que iban con nosotros se sentaron a la sombra con el resto de barqueros y ahí nos dejaron a nuestro rollo.
Apareció un señor con tickets y nos pidió 5.000 idr por persona en concepto limpieza de la playa. Se los pagamos a regañadientes. La playa estaba sucia de narices.
Cuando nos metimos a hacer snorkel allí había más gente que en la guerra. Los corales destrozados y el agua muy turbia. La visibilidad era bastante mala. No sé si siempre es así o es que tuvimos mala suerte.
La verdad es que los peces eran muy monos. Chiquitines pero de muchos colores. Eran peces amaestrados. Sabían perfectamente coger el pan de la botella. Esperemos que no acaben obesos como las carpas de Tirta Gangga.
Para comer nos llevaron a Gili Sudak. Lo mismo, no se veía la playa de tantos barcos que había allí. La isla estaba muy sucia, era como un vertedero. Lo bueno aquí es que la comida estuvo bien y muy barata.
Finalmente fuimos a Gili Kedis. Es la isla mas bonita de las 3. La arena es super fina y blanca y el agua tiene un azulito tremendo. Lo que pasa es que es mini. Y también está llena de barcos. Cuando entré a nadar aquí vi estrellas de mar. Cuando ya nos estábamos marchando apareció el señor de los tickets de esta isla y Jordi le dijo que ya nos íbamos.

Cuando volvimos al puerto nos encontramos con que nos habían forzado un compartimento de la moto. Y a los 2 minutos apareció una señora a pedirnos dinero por el parking con los tickets otra vez.
Jordi la miro y le dijo en perfecto español:
-Ni ticket ni ná
La señora se fue a quejar al barquero y el barquero le debió decir algo así como que a él lo dejara en paz.
En resumen y desde nuestra propia vivencia creemos que es una excursión que os podéis ahorrar. Seguramente hay otras Gili Secrets que sigan siendo un poco más "secret".
Lo bueno de este día es que nos dió posteriormente muchos momentos de risas con desvariaciones varias con el tema del "secreto" que no es ningún secreto.