Cuba con niños (Road Trip de 15 días) ✏️ Blogs de Cuba

MARTES 10.


Lo mismo que ayer, las 06:00 de la mañana y el gallo de los c***** despertando a medio pueblo….. aprovechamos el madrugón para hacer las maletas, mientras la peque sigue durmiendo.


La guía que llevábamos (Trotamundos) decía que La Cueva del Indio abría a las 08:00 de la mañana, pero la dueña de la casa, dudaba de esa información … me decía que era muy pronto. Le hicimos caso, y encargamos el desayuno para las 08:00, con intención de salir a las 08:30. Así lo hicimos, desayunamos, nos despedimos de la familia (encantadores todos) y antes de partir hacia Cienfuegos, fuimos a La Cueva del Indio. Llegamos a las 09:00 en punto, y solo habían llegado unos cuantos trabajadores que charlaban animadamente. Intentamos comprar los tickets, pero nos dijeron que aún no estaba abierta la caja. A las 09:20, uno de los trabajadores que estaba charlando, se levanta pausadamente de la mesa donde estaba sentado con sus compañeros, se sienta en la taquilla y nos pregunta cuantos tickets queremos ….. le decimos que dos adultos y un niño, y empieza a rellenar los tickets a mano y por triplicado …. Después de un rato, nos lo da. Vamos corriendo a la entrada de la cueva, y uno de los trabajadores nos dice que no se puede entrar, que la persona que enciende la luz, no ha llegado aún ….. Pasadas las 09:40, llega el empleado que faltaba, y enciende la luz. Entonces pudimos entrar en las cuevas. Damos un breve paseo en barca, y a las 10:15, ya las hemos terminado de ver.


Empezamos el (largo) viaje a Cienfuegos ….. cuando estamos saliendo de Viñales, paramos a una chica. Nos dice que si la podemos llevar a Pinar del Rio, le decimos que le dejamos cerca, que nosotros vamos a Cienfuegos, pasando por La Habana …. se le iluminan los ojos, ya que ella va a La Habana, en principio iba a Pinar del Rio a buscar un bus. Tenía previsto llegar por la noche a La Habana, pero le ha sonreído la suerte, y llegará en 2-3 horas. Como siempre, van subiendo y bajando gente que hace botella, contándonos sus historias, sus penas.


Me estoy quedando sin gasolina, y creo que solo hay una gasolinera en el trayecto entre La Habana y Viñales, pero con el inconveniente de que está en el otro sentido. Se lo comento a la chica que llevamos, y nos dice que crucemos por la mediana de la autopista , que no hay problema (me encanta Cuba). Cuando estamos repostando, se acerca uno de los empleados de la gasolinera y nos pide por favor, si podemos llevar a su hija pequeña a La Habana (tendría unos 16 años), y así hacemos.
Dejamos a las dos chicas en La Habana, y en la circunvalación nos liamos . Paramos en un quiosco de carretera a preguntar a unos camioneros. Aprovechamos para comprar unos bocadillos de tortilla por unos pocos céntimos, que nos comemos en el coche. No se nos hace pesado el viaje, ya que la carretera está bien, hay poco tráfico, y nos gusto el paisaje, es todo nuevo para nosotros.
A medio camino de Cienfuegos, a la altura de Jaguey Grande, nos desviamos a la derecha, en dirección a playa Larga, y paramos en un criadero de cocodrilos. Son las 15:45, la entrada te da derecho a una consumición, y aprovechamos para pedir también unos bocadillos para terminar de comer algo. Vemos los cocodrilos y nos hacemos unas fotos con una cría de cocodrilo, y tocarla y acariciarla. Delante nuestra, le dan de comer a los cocodrilo unos cangrejos muy grandes, e impresiona la fuerza de las mandíbulas de los bichos … como destrozan a los cangrejos. Al rato, un canadiense protesta indignado por que el restaurante ha cerrado a las 16:15, cuando hay un cartel bien grande que dice que cierra a las 16:30 …… nos reímos, este yuma no ha cambiado el chip aún.


Después de estar un rato, nos ponemos otra vez en marcha. Mas carretera, mas gente que sube, baja … que nos cuenta sus penas, sus alegrías …… y por fin llegamos a Cienfuegos. Nos alojamos en la casa que nos ha recomendado Rigoberto. Nos están esperando. Como siempre, bajamos las maletas, duchita y a dar una paseo hasta la hora de cenar. Pasamos por la puerta de una farmacia, y aprovechamos para comprar un colirio, ya que mi pareja tiene el ojo algo irritado. Hacemos la larga cola, mientras vemos las estanterías medio vacías. La farmacia está llena de carteles , animando a la población a tomar remedios naturales (plantas medicinales, infusiones de plantas, etc …. ) Cuando nos llega nuestro turno, la farmacéutica nos pide receta … le decimos que no tenemos receta, y nos grita de malos modos que sin receta no hay medicamento. Le digo que pago en pesos convertibles, y me dice que no, que sin receta, nada …….. Pues nada, esperemos que la irritación se pase. La cena, pues como siempre …. Nos sobra comida en todas las fuentes que nos ponen.


Luego nos vamos al Parque Jose Martí, a pasear un poco y tomarnos algo, antes de ir a dormir
El coche lo aparcamos en el garaje del vecino, 2 CUC por noche.

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MIERCOLES 11.


Mi pareja se levanta con el ojo peor … lo tiene rojo, parece conjuntivitis. Mientras nos vestimos, decidimos llamar a Sanitas, para que nos digan dónde ir. Se toman todos nuestros datos, donde estamos, que es lo que sucede y nos indican que nos llamarán. A la media hora, mientras estamos desayunando, nos llaman desde La Habana (de un centro médico) y nos dicen que tenemos ir a la Clínica Internacional de Cienfuegos, que está al final del Paseo del Prado.


Tenemos pensado ir a El Nicho, que es una pareja natural en la montaña, con cascacadas, pozas, río , agua cristalina…… etc, …… así que cargamos agua, toallas y bañadores en el coche, y nos vamos a la clínica primero, para que nos den el colirio. (10-15 minutos de retraso sobre nuestro horario planificado como buenos yumas, pensamos)


Cuando llegamos, la puerta está cerrada. A 5 metros, la enfermera de la clínica, habla desde una cabina telefónica que hay en la puerta con quien parece ser su novio (la relación de pareja no iba por el camino que ella quería, el no se esforzaba por mantener el noviazgo, no la cuidaba, y eran pequeños detalles que echaba en falta, un beso, un abrazo, un pequeño regalo …..….. no, no es que yo sea cotilla, es que hablaba a voz en grito y nosotros estábamos pegados ). Cuando colgó, se dirigió a la puerta y muy seca, nos preguntó que queríamos (pues comprar una barra de pan, no te fastidia). Entramos, le explicamos lo que nos sucede , y nos dice que nos falta el impreso de la oficina médica de La Habana, sin eso no nos atiende. Yo esperaba que ellos les hubiesen avisado de que íbamos. Le digo que llame ella a La Habana, y me dice que no. Se da la vuelta, se sienta en una silla y se pone a leer un libro. Vuelvo a llamar a Sanitas (en España), a las oficinas de La Habana (la persona encargada de este tema ha salido, y no saben si vuelve), otra vez a Sanitas España y a esperar. Al rato reciben la llamada desde La Habana, indicando que nos pueden atender. Se llevan a mi pareja a una consulta, y yo me quedo con la peque jugando en una terraza que hay dentro de la clínica, junto al malecón, mientras un grupo de 8 médicos y enfermeras están sentados en unas sillas, tomando café, hablando, tomando el aire ….. ritmo laboral cubano.


Al rato sale la enfermera (la “simpática” que nos ha atendido antes) descuelga el teléfono, llama al hospital general de Cienfuegos y escucho que pide una ambulancia para una turista …. Yo me quedo blanco (somos los únicos “clientes” que hay en la clínica), le pregunto si es para mi pareja … me dice que si …. Le digo angustiado que qué es lo que pasa, y me dice que a mi no me puede decir nada ….. yo trago amargo, si me pinchan no me sale sangre … mientras mi hija, ajena a todo, juega con su muñeca. Yo hago planes, por si es algo grave e ingresan a mi mujer, volver a España con mi hija pequeña, dejarla con la familia, y volverme a Cuba. Empiezo a hacer planes para ver lo que voy a hacer …. joder, una ambulancia, tiene que ser algo grave.


A los 10 minutos sale el doctor (muy agradable), y yo le preguntó con un hilo de voz que es lo que le sucede a mi pareja ……. Y me da el diagnostico ….. “CONJUNTIVITIS, le hemos recetado un colirio” ……. “¿Y la ambulancia para que es?” le pregunto. Me dice que en la clínica no tienen colirio, que los recursos son escasos en Cuba, y que tenemos que ir al hospital central de la zona, y que el protocolo dice que hay que ir en ambulancia. Aliviado, le digo que tengo coche de alquiler, que nosotros vamos por nuestra cuenta. Me dice que no, que el protocolo de actuación es el protocolo. Le doy unos pesos de propina al médico y nos toca esperar a la ambulancia. La ambulancia se retrasa, comento que yo puedo ir con mis medios al hospital …. pero me vuelven a decir que no, que el protocolo es el protocolo. A la media hora, reciben una llamada por teléfono, diciéndoles que la ambulancia se ha roto de camino a la clínica (como para ser una urgencia). Mas llamadas para localizar un coche del ministerio de salud …. les digo que yo la llevo en el coche, y me dicen que “ no, que el protocolo dice que …..” …. vale, vale, ya lo he pillado.


El coche del ministerio de salud no llega, vuelvo a hablar con el personal, y solo verme abrir la boca me dicen “que el protocolo de actuación dice que …..” Nos sentamos a esperar. Media hora después, llega el coche con un chofer, donde sube mi pareja, y una enfermera que la acompaña. Yo les sigo en mi coche , con la peque y el equipaje(yo solo quiero un colirioooooooo).


Llegamos al hospital, y en la puerta hay otra enfermera que nos espera …… esto parece el circo …….. el chofer, el coche del ministerio, la primera enfermera, mi pareja, mi hija, la segunda enfermera, yo, nuestro coche de alquiler, el primer paso por la clínica, luego al hospital ….. SOLO QUIERO UN COLIRIO …. me viene a la mente imágenes en blanco y negro de las películas de Berlanga.


El hospital está bastante currado, con ascensores que no funcionan, goteras, cosas rotas …. hay una cola de unas treinta personas en oftalmología, y nos la saltamos a todas (con bastante vergüenza por nuestra parte, pero los dólares son los dólares ). Llevan a mi pareja al ala de extranjería (esta ala del hospital es nueva) donde le atienden, y donde después de revisarle dos oftalmólogos y varias enfermeras, el diagnostico coincide ….” CONJUNTIVITIS … y necesita un colirio” ……... Vale, eso lo se desde ayer por la noche … yo solo quiero un colirio, por favor … ya estoy un poco desesperado. Rellenan varios papeles, varias llamadas pidiendo autorización, impresos y nos dan el colirio. Cuando vemos el papel que firmamos, aparece reflejado que ellos nos dan dos botes, cuando en realidad solo nos dan uno … el otro se lo quedan los médicos (no sabemos si para dárselo a alguien que lo necesita, o para revenderlo). Por cierto, vemos el precio del colirio y son 0,30 CUC …… Y son las 12:15 …. casi toda la mañana perdida.


Mientras esperábamos , hemos comprado algo de comida (fruta, cacahuetes, panecillos) a vendedores ambulantes que hay dentro del hospital (las esperas son largas). Ponemos rumbo a El Nicho, mientras picamos algo de la comida que llevamos. La carretera va empeorando, con pendientes bestiales, pero hace dos semanas lo han reasfaltado, y es aceptable. Llegamos a Crucesitas (último pueblo antes de El nicho) y ahora es bajada.


Llegamos, y cuando vamos a pagar la entrada al paraje, nos piden el pasaporte …. sin pasaporte no entramos … menos mal que siempre llevamos unas fotocopias, con esto nos sirve. Pagamos la entrada, y lo primero que hacemos es irnos a comer al restaurante …. solo somos nosotros, otra pareja de canadiense/japonesa y unos cubanos … en total 8 clientes, casi tantos como empleados. El restaurante está a punto de cerrar, pero nos hacen la comida sin problemas (después de una buena propina) . Comemos algo, y nos vamos a pasar lo que queda de día al conjunto de pozas, laguitos y cascadas ….. subimos y subimos andando por los caminos, con la peque en brazos … cada vez que subimos, vemos una zona que nos gusta mas que la anterior…. el socorrista del paraje nos acompaña y nos lleva a un sitio bastante bonito …… nos bañamos nosotros solos, el agua es cristalina, y no está muy fría … solo se escucha el ruido del agua al caer … es un pequeño paraíso, que está algo virgen debido a que no pueden llegar autobuses de turistas … la carretera es muy mala. Nos vamos bañando en las diferentes zonas de El Nicho, vamos bajando tranquilamente.


Cuando nos estamos secando y vistiéndonos, el socorrista de la zona nos pregunta si le podemos llevar a El Mamey. Le decimos que si ….le pregunto que si no hubiese ningún turista para llevarle, que como va ….. “pues andando” me contesta tan tranquilo (son 13 km). Como siempre, durante el trayecto, va subiendo y bajando gente del coche. En Cumanayagua se sube un chaval, bastante simpático, que es de Cienfuegos. Se alivia, ya que ha perdido el último autobús para volver a casa, y estaba haciendo planes para pasar la noche en ese pueblo. Nos cuenta que ha ido al pueblo de Cumanayagua a comprar “pegalotodo” (Loctite), ya que le llegó un soplo de un vecino, diciendo que en ese pueblo tenían. Le pregunto que como es posible, que en Cienfuegos (que es una ciudad grande) no tengan, y que en el pueblo de Cumanayagua (es un pueblo pequeño) si que tengan. Me dice que es por un tema de división administrativa, el almacén que sirve a Cumanayagua si que tiene es producto, y el que sirve a Cienfuegos no tiene …. que llevaba mas de dos meses buscando el pegalotodo. Al rato nos confiesa que se encuentra algo mal del estomago, ya que en la heladería Coppelia de Cumanayagua había helado de mango, su preferido, y como hacía muchos meses que no probaba ese sabor, se acababa de comer tres platos de cinco (15 bolas de helado), y tenía la barriga algo molesta (los cubanos son verdaderas maquinas comiendo helado) . Hay muchas curvas, y aminoro, no sea que vomite el chaval dentro del coche.


Al fin llegamos a Cienfuegos, casi de noche. Nos duchamos, y vamos a cenar. Le habíamos pedido langosta , y estaba riquísima. A la peque le habían preparado un pescado a la plancha, ya que “la langosta es bastante indigesta para la bebita”, según la dueña de la casa. Mi hija probó un poco de langosta (lo que comíamos los padres),y acto seguido dijo que el pescado se lo iba a comer Rita La Cantaora, que ella quería comer langosta (yo me tuve que comer el pescado).


Terminamos de cenar, y vamos como el día de ayer al parque Jose Martí. Son las 22:30, y pese a ser un día laborable, hay bastantes niños. Muchos van descalzos, y mi hija también se quita los zapatos …. (le entró esa manía el resto del viaje). Juegan a pillar, al escondite , a tirarse por una rampa …. a mil juegos de los que yo jugaba de pequeño …. ningún niño se ha llevado al parque una consola de videojuego, ni una bici, ni una muñeca …. nada ….juegan entre ellos, ríen …. Se respira paz.
Voy a un local cercano, y nos pedimos unos tragos (como siempre, no hay vasos de plástico). Nos llevamos los vasos de cristal al parque con cuidado, y dejamos pasar el tiempo …. Hablo con las madres de las crías con las que está jugando mi hija (un grupo de 5-6 niñas) y les pido permiso para comprarles unos helados. Me dicen que si, y me las llevo a todas al local donde he pedido las copas. Aquí los helados son Camy (no es heladería Coppelia), y se paga en CUC, pero a cambio tienes variedad de helados, sabores, formas, etc …. Le digo que elijan, y la mas mayor no sabe que pedir … al final, con un poco de vergüenza, la mas mayor del grupo se pide una tarrina de 1 litro de helado… veo lo pequeña que es (son delgados y fibrosos los niños) , y el pedazo de tarrina que se ha pedido, y tengo mis dudas, pero bueno, si le hace ilusión, se la compro … el resto preguntan si pueden pedir lo mismo, con un tono de voz como de culpa … o de “lo siento,¿ queda dinero para el mismo helado?”. Los niños cubanos son muy educados, siempre te hablan de usted. Mi hija (la mas peque del grupo) también se pide una tarrina como las otras niñas … y no le gusta el helado … pero imita a las mayores.
Salen todos con su megatarrina debajo de brazo, y se sientan en un banco a comérselo. No se comen ni la mitad de la tarrina, todas las niñas se las dan a sus madres para que las guarden y comérselas mañana.


Ya es de noche, y volvemos a casa. De camino, tengo un pequeño enfrentamiento con un borracho, que se mete con mi hija. Dos gritos y al momento se acercan unos cubanos para reprender al borracho por su actitud. Creo que fue el único incidente que tuve en Cuba.

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JUEVES 12.


Nos levantamos y hacemos las maletas. Desayunamos copiosamente (como siempre) y nos vamos en dirección a Trinidad. Está bastante cerca, pero antes pasamos por el delfinario que está en Playa Rancho Luna. Allí vemos un espectáculo de delfines, y luego contratamos el beso con delfines para la peque (para bañarte con ellos tienes que tener 6 años mínimo). Desde una plataforma, la peque los acaricia, los toca, los besa …….. Fue algo que le gustó bastante.


Seguimos camino a Trinidad, y cuando estamos entrando en la ciudad, unos jineteros nos intentan desviar, con el tema de que el centro está cortado, la casa donde vas la ha cerrado sanidad, etc …. no les hacemos caso. Vamos a casa del señor Bombino, el cual nos ha recomendado Rigoberto. La casa está bien, pero la habitación tiene dos niveles de altura, unidos por unos escalones ….. y con la peque no nos gusta la idea. Le preguntamos si tiene otra habitación , y nos dice que si pero que está llena, pero si queremos nos lleva a casa de su hermana Barbara, que tiene dos habitaciones libres. Nos acompaña su hijo en bicicleta (nosotros en el coche) y llegamos a casa Barbara. Tiene dos habitaciones con patio privada y entrada privada. Nos dicen que elijamos habitación ….. están las dos libres, y nos gustan las dos. Vamos a comer a un restaurante (sin pena ni gloria, somos los únicos clientes), y luego volvemos a casa para que la peque duerma la siesta.


También le damos toda la ropa que tenemos sucia (casi toda) a Barbara para que nos la lave. Entre ella y una vecina, la lavan a mano, con la pastilla de jabón y un cepillo ….. estuvo dos días enteros de trabajo. Después de secarla, planchan toda la ropa ….. la mujer le hizo la raya hasta a los calzoncillos ….. Creo que nos cobraron unos 10 CUC por la ropa de tres personas de una semana.
Yo aprovecho para llamar a REX, ya que una rueda está perdiendo aire. Entrando en Trinidad, la había llevado a una ponchera (donde arreglan pinchazos) y me han dicho que la rueda está en las últimas (agrietada, con muchos parches, etc …) y que no tiene arreglo. Les llamo y se lo comento, me dicen que yo lleva el coche al taller que tienen en Cienfuegos (tengo que desandar dos horas de camino, esta mañana he venido de allí). Les digo que vengo de Cienfuegos, y que no estoy dispuesto a hacer el camino de nuevo. Aceptan venir a cambiarla. Como siempre, dicen que en 20 minutos vienen. Tardan casi tres horas en aparecer . Mientras nos ha dado tiempo a dormir la siesta, ducharnos, leer un rato en el jardín de la casa.


Me cambian la rueda, y cuando me dicen que les firme el parte, reviso y veo que el coche está un poco inclinado … mas bajo del lado de la rueda que me han cambiado …. miro y la medida de la rueda es diferente a la que hay en el otro eje …… les digo que me han puesto una rueda de otra medida, (ya está el yuma español este con tonterías … pensarían) y me dicen que no tienen otras ruedas, que son las únicas disponibles. (de cuatro ruedas, tengo tres medidas diferentes). Estamos en Cuba. Me toca aceptarlo ……. El coche circuló bien el resto del viaje.


Cenamos en casa Barbara y luego nos vamos paseando a la Casa de la música de Trinidad. Nos sentamos en la terraza, en primera fila, y a los pocos minutos empieza la orquesta a tocar. Mi hija disfruta toda la noche sin parar de bailar, mientras los padres estamos sentados bebiendo tranquilamente. Algún baile nos lanzamos, pero nos retiramos acomplejados por los movimientos de cadera los cubanos. Abundan los cubanos que bailan con chicas canadienses y europeas ….. chicas cubanas con hombres occidentales, pocas vemos. Las cubanas que están en la terraza, van con sus novios/maridos también cubanos..


Se nos pasan el tiempo rápido, el bicho no se cansa de bailar, y los padres tenemos un tope respecto a la bebida (en Trinidad fueron los únicos días que nos “soltamos”). Ya es tarde, y nos volvemos a casa andando. Mi hija protesta llorando y pataleando, no quiere irse. Me la llevo en brazos, y cuando nos hemos alejado bastante, la dejo en el suelo, pero sale corriendo por las callejuelas de Trinidad en dirección a la casa de la música, quiere seguir bailando. Casi se nos pierde, pero la logro “capturar” y volvemos a casa mientras ella protesta. Antes de cenar, había dejado el coche a cuidado de un vecino (2 CUC por noche). Pasamos por la puerta, y está sentado en una silla en la calle, mientras mira el coche fijamente………. vigilancia personalizada.

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