Volvemos a Roma, que nos encanta, serán 6 días completos y 2 de viaje, en los que no nos dará tiempo a hacer nada. Hemos estado varias veces en Roma, así que esta vez nos lo tomamos con tranquilidad y veremos alguna cosas nuevas. Autor:AngegacaFecha creación:⭐ Puntos: 5 (8 Votos)
Sta. Prudenziana, San Vitale, Jardines de Villa Aldobrandini, Sant’Agatha dei Goti, Basílica S. Cosma e Damiano, vista Foros por fuera, Mausoleo de Augusto, Basílica dei Santi Ambrogio e Carlo al Corso, paseo hasta San Pedro, viendo alguna iglesia más.
Amanece otro precioso día en Roma, hoy tenemos visita al Mausoleo de Augusto a las 14:00 h, pero hasta entonces tenemos mucho que ver Empezaremos con la Basílica de Santa Prudenziana, en la Vía Urbana, cerca del hotel. Bajamos por Vía D’Azeglio, pero la Vía Urbana queda un nivel más bajo, estamos en la colina del Esquilino así que al llegar a Vía Torino ya no podemos avanzar de frente, giramos a la izquierda y llegamos a la Piazza dell’Esquilino, a la que da la parte trasera de la Basílica de Sta. Mª Maggiore, ahora sí ya podemos bajar hacia la derecha a Vía Urbana, cogemos a la izquierda dicha vía y a pocos metros encontramos la Basílica de Sta. Prudenziana, del siglo IV, está dedicada a Pudenciana, hermana de Práxedes e hija de un senador romano llamado Pudente, quien con sus diez hijas habría sido convertido por el apóstol San Pedro, quien habría vivido siete años en su casa, según la leyenda, esta iglesia se construyó encima de la domus de dicho senador, pero en los años 40 se realizaron algunos trabajos de restauración, que demostraron que las estructuras de la iglesia pertenecían a las Termas de Novato, del siglo II, un siglo después de la llegada de Pedro a Roma Esta iglesia posee unos preciosos mosaicos del S. IV (390) El interior fue muy modificado en 1588, pasando de planta basilical con 3 naves, a una sola nave, incluso se destruyeron parte de los mosaicos el campanario es del S. XIII y la fachada se reformó en 1870
Nos gustan mucho los mosaicos, así que nos entretuvimos bastante observándolos
Un inciso sobre las “basílicas”, seguro que muchos lo sabéis la palabra proviene de las basílicas romanas, que se dedicaban a múltiples usos, mercado, lugar de transacciones financieras, culto o, más ordinariamente, a la administración de justicia, también se utilizaba como lugar de reunión de los ciudadanos para tratar asuntos comunes. Se trataba de una gran sala rectangular compuesta por una o más naves (siempre en número impar), el más habitual era el de 3 naves, la nave central era más ancha y alta, soportada por columnas y con huecos de iluminación en la parte alta de los muros. En uno de los extremos de la nave principal existía una exedra o ábside, donde se instalaba la presidencia, mientras que la entrada se efectuaba por el extremo opuesto a través de un pórtico. Cuando la religión cristiana fue permitida y después se convirtió en única, los creyentes necesitaban lugares amplios para sus ceremonias y cultos, al contrario que los templos romanos, que eran pequeños, ya que no estaban diseñados para acoger a grupos de creyentes, sino para albergar estatuas, más o menos grandes de los dioses a los que estuvieran dedicados, se realizaban ofrendas por parte de los sacerdotes o sacerdotisas, pero no ceremonias grupales. Por eso los primeros cristianos usaron las basílicas romanas para reunirse y realizar sus ceremonias, algunas de estas basílicas romanas se convirtieron en iglesias y las que se construyeron nuevas, imitaban esa estructura conocida y que permitía reunirse un gran número de personas en su interior
Seguimos nuestra ruta bajando por Vía Urbana, hasta el cruce con Vía Panisperna, por donde seguimos hacia la derecha y otra vez a la derecha en la Vía Milano, hasta llegar a Vía Nazionale, cogemos a la derecha, pasamos por delante del Palazzo della Exposizioni y a su derecha ya vemos la Basílica de San Vitale (Basílica di San Vitale, Valeria, Gervasio e Protasio in Fovea), nuestra próxima visita
Fue construida en el año 400 con fondos proporcionados por Vestina, una viuda adinerada, y consagrada por el Papa Inocencio I en 401/402. La dedicación a San Vitalis y su familia (Santa Valeria, su esposa y los Santos Gervasio y Protasio, sus hijos) está fechada en 412. El pórtico es del S. V. Tiene una sola nave, fruto de las sucesivas restauraciones, originalmente era de 3 naves y llaman la atención las paredes pintadas al fresco con escenas de martirio, entre las que destaca el Martirio de San Ignacio de Antioquía, en el que se representa un Coliseo en ruinas. El ábside es el original del siglo V y está decorado con un fresco de Andrea Commodi, el ascenso al Calvario.
Las restauraciones más importantes fueron en los papados de Sixto IV, 1475 y Clemente VIII, 1595. Como pasa con otros edificios antiguos, el nivel del piso de la iglesia se encuentra ahora varios metros por debajo del nivel de la calle actual
Volvemos a nuestro callejeo para llegar a nuestro próximo objetivo, los jardines de la Villa Aldobrandini, volvemos sobre nuestros pasos y bajamos la Vía Nazionale, pasamos por el bonito edificio de la Banca d’Italia, el Palazzo Koch, construido entre los años 1886 y 1892 en estilo neorrenacentista, recibe el nombre de su arquitecto, Gaetano Koch.
En su esquina, giramos a la izquierda por Vía Mazzarino, a los jardines se sube a través de una escalinata entre antiguas ruinas de finales del siglo primero. Con la apertura de Vía Nazionale después de 1870 se redujo las extensas propiedades de la villa, reduciendo el jardín a las dimensiones actuales, las estatuas que embellecían el jardín hoy son copias; desde el mirador se tiene unas preciosas vistas
Después de disfrutar de este remanso de paz en la caótica y ruidosa Roma, volvemos a la Vía Mazzarino y, en la acera opuesta, nos encontramos con la Iglesia de Sant’Agata dei Goti, fundada en el siglo V por el general romano de origen gótico (pueblo germano) Ricimer, es el único ejemplo de un lugar de culto arriano de la comunidad gótica romana que ha sobrevivido hasta nuestros días. En el año 593 fue consagrada por el Papa Gregorio I. Fue reconstruida en 1633 y la fachada en 1729, el campanario es del S. XII. Aún se pueden ver vestigios de la planta del siglo V, que era una basílica de tres naves, como las columnas de granito que separan dichas naves. El fresco del ábside muestra la Gloria de Santa Águeda, realizado por Paolo Gismondi en el siglo XVII.
Salimos a la Vía Panisperna y, hacia la izquierda, obtenemos una bonita vista de esta larga calle, llena de restaurantes y al fondo se ve la cúpula de la Basílica de Sta. Mª Maggiore
Nosotros cogemos hacia la derecha y tenemos la oportunidad de asomarnos al patio de la Villa Aldobrandini, hoy Instituto Internacional para la Unificación del Derecho Privado, seguimos nuestra ruta con el muro de los jardines a nuestra derecha, al fondo a la izquierda ya vemos la Torre de la Milizia y al final podemos ver el mirador de los jardines, donde acabamos de estar
Al final de la calle, a la izquierda, vemos la Iglesia de Santa Caterina da Siena a Magnanapoli, S. XVI, está en obras de restauración, pero está la puerta abierta, así que subimos las escaleras y nos asomamos al interior
Seguimos bajando por la Vía Quattro Novembre hasta las escaleras que nos llevan a la Vía Magnanapoli desde donde vemos, otra vez, una bonita vista de la Columna Trajana
Bajamos las escaleras, tenemos una bonita vista del Monumento al Vittorio Emanuele II
A nuestra derecha vemos abierta la Iglesia de Santa María de Loreto y entramos a verla
En 1500 la Congregazione dei Fornari (Panaderos) obtuvo del papa Alejandro VI una pequeña capilla que fue demolida para construir la actual iglesia. Fue diseñada por Antonio da Sangallo el Joven y se inició en 1507. Es de planta cuadrada, con la parte superior octogonal, el conjunto está coronado por una elegante cúpula y una alta linterna de 1582, erigida por Giacomo Del Duca, discípulo de Miguel Ángel. El interior es de forma elíptica con cinco altares. El icono de Nuestra Señora de Loreto es del siglo XVI.
Nuestra siguiente parada se sitúa en la Vía dei Fori Imperiali, pero ese paseo hasta llegar nos llevará bastante tiempo, hay tantas cosas que admirar!!
El Foro y Mercado de Trajano
Columnas del Templo de Venus Genetrix, en el Foro de César, año 46 a.C.
La Curia Julia, sede del Senado Romano, año 44 a.C., aunque fue terminada por Augusto en el 29 a.C., ha sido restaurada a lo largo de los siglos y cuya puerta original podemos ver en la Basílica de San Giovanni in Laterano A la derecha de la Curia vemos la Iglesia de San Luca e Martina, en una posición más elevada, hay que recordar que las inundaciones a lo largo de los años y el abandono, hizo que los foros y muchas zonas de Roma, quedaran cubiertas por metros de tierra
Vista de la parte central del Foro Romano, a la izquierda podemos ver la iglesia que se levanta encima del Templo de Antonino y Faustina, año 141 d.C., al fondo vemos los muros que soportan el Huerto Farnesiano, en el Palatino
Al otro lado de la calle vemos las Columnas del Templo de Marte el Vengador, en el Foro de Augusto, año 2 a.C.
Y llegamos a nuestra próxima visita, la Basílica dei Santi Cosma e Damiano, construida encima de una parte del Templo de Rómulo, S. IV, que se cree fue dedicado a Valerio Rómulo, el hijo y co-cónsul del emperador Majencio, muerto en el año 309 y deificado. Este templo fue cristianizado y dedicado a los santos Cosme y Damián en el año 527, cuando el rey ostrogodo Teodorico el Grande y su hija Amalasunta donaron la biblioteca del Foro de la Paz (Bibliotheca Pacis) y una porción del templo de Rómulo, al papa Félix IV. El papa unió los dos edificios para crear una basílica dedicada a Cosme y Damián, mártires griegos, hermanos, médicos y santos. En 1512 se asignó su cuidado a los franciscanos, que aún la lleva a día de hoy En 1632, el papa Urbano VIII ordenó la reestructuración del edificio, el suelo de la basílica se elevó 7 metros, nivelándolo con el Campo Vaccino y evitando de esta manera las filtraciones de agua. Además, se le añadió un claustro. El antiguo suelo de la basílica aún es visible en la iglesia inferior, que podemos ver a través de un cristal. En 1947 se construyó la actual entrada por la Vía dei Fori Imperiali y el templo de Rómulo fue restaurado para devolverle su aspecto primigenio, en lo posible
Lo más interesante de esta Basílica son los mosaicos del S. VI y VII. En el medio está Cristo, con San Pedro presentando a los santos Cosme y Teodoro (a la derecha), y San Pablo presentando a Damián y el papa Félix IV; este último lleva en la mano una maqueta de la iglesia (a la izquierda). Los colores son intensos, brillantes, nos han encantado
Al salir vimos la indicación hacia un belén napolitano, estaba bastante oscuro, pero nos pareció muy bonito
Al salir fuimos al lateral derecho y nos acercamos hacia el foro, desde donde vimos algunas de las columnas del templo de Antonino y Faustina
De vuelta a la Vía dei Fori Imperiali, volvemos sobre nuestros pasos, debemos ir yendo dirección al Mausoleo de Augusto, son las 12:20 y queremos estar con tiempo en la entrada, nuestra visita es a las 14:00 h, así que tenemos una media hora de callejeo viendo cosas
Seguimos admirando el Foro, como esta vista del Tabularium, Arco de Settimio Severo, columnas del Templo de Vespasiano y Tito o las del Templo de Saturno
Columnas del Templo de la Paz y otros restos de frisos
Cogemos hacia la izquierda la Vía di San Pietro in Carcere, teníamos ganas de ver la Carcere Mamertino, pero ahora no tenemos tiempo y al final es una cosa que ha quedado para la próxima
Cogemos ligeramente a la izquierda por Clivo Argentario, llegamos a una plaza, a la derecha estaría la entrada a la Carcere Mamertino y a la izquierda la Iglesia de Santi Luca e Martina.
En esta zona hay un bonito mirador sobre los foros y a la derecha una escalera, que nos llevará más tarde hasta la Piazza del Campidoglio Tenemos el Arco de Settimio Severo al alcance de la mano, aunque uno de los frentes estaba tapado en restauración, también en la Curia Julia estaban trabajando
Después de subir las escalera llegamos a la Vía di S. Pietro in Carcere y continuamos la subida hacia la Piazza del Campidoglio, a nuestra derecha quedan unos jardines con un bonito mirador y a nuestra izquierda la copia de la Loba Capitolina, la famosa Luperca es una figura en bronce, de 75 cm de altura y 113 de ancho. Según la tradición, se trataría de una escultura etrusca, aunque recientemente se ha puesto en duda esta datación, demostrándose finalmente que ésta data de la Edad Media Los dos niños se añadieron durante el Renacimiento en 1471 y probablemente son obra del escultor Antonio Pollaiuolo, la original se encuentra en los Museos Capitolinos, estos museos son una visita altamente recomendable
Llegamos a la Piazza desde su parte posterior, estamos en la depresión Asylum, entre las dos cimas de la Colina Capitolina, Arx y Capitolium, donde se situaba el gran Templo de Júpiter, cuyos restos podemos ver en los Museos Capitolinos, en este dibujo lo podéis entender mejor
Era la colina sagrada de la Antigua Roma, donde se levantaba el gran templo de Júpiter, desde donde partían todas las vías consulares que recorrían el imperio y terminaban su desfile triunfal los ejércitos victoriosos, para agradecer a los dioses su favor en la batalla.
Encima del Tabularium romano, cuya entrada estaba en el Foro, se construyó el Ayuntamiento (Palazzo Senatorio). A lo largo de la Edad Media, con los templos paganos en ruinas, la colina pasó a ser el centro del gobierno municipal. El Capitolio se convirtió entonces en el símbolo de un poder autónomo e independiente del Papa, señor de la ciudad en aquellos tiempos. El diseño actual de esta plaza renacentista, es obra del gran Miguel Ángel y fue un encargo del papa Paolo III en 1534. Reformó los dos palacios existentes, Palazzo Senatorio (S. XII) y Palazzo dei Conservatori (S. XV) y construyó un nuevo edificio, el Palazzo Nuovo, en una plaza de forma trapezoidal, con esculturas y un nuevo pavimento. También diseñó la escalinata de la Cordonata Capitolina, la entrada habitual a esta plaza
En el centro de la plaza se situó la estatua ecuestre de Marco Aurelio (hoy una copia), de bronce dorado, se trajo aquí desde la Piazza San Giovanni (donde ahora se encuentra el Obelisco de Letrán). La estatua original se conserva actualmente en los Museos Capitolinos (Pallazzo dei Conservatori y Pallazzo Nuovo, unidos por una galería subterránea, la Galleria Lapidaria)
Miguel Ángel murió en 1564 y no llegó a ver concluidas todas las obras, el Palazzo Nuovo ni siquiera se empezara a construir, así que tomó el relevo Giacomo della Porta, que conservó bastante el proyecto de Miguel Ángel, a pesar de todo, las obras no se terminaron hasta el S. XVII y el pavimento, diseñado por Miguel Ángel, no se instaló hasta 1940 a partir de un grabado de Étienne Dupérac
Debemos seguir nuestro recorrido, así que bajamos las escaleras de la Cordonata Capitolina, donde podemos ver las dos estaturas de los Dioscuros, Cástor y Pólux, provenientes de un Templo de Cástor y Pólux situado en el Circo Flaminio.
Entre la Cordonata y la escalinata de Santa Mª in Aracoleli, vemos la estatua de Cola di Rienzo, cuyo nombre era Nicola Gabrini, fue un notario papal y tribuno del pueblo romano, proclamó en Roma una nueva forma de gobierno inspirada en la República romana a la que llamó “El buen Estado”, vamos, un dictador en toda regla En 1347, después de muchas vicisitudes y tras una revuelta popular, fue decapitado en 1354, quemado y sus cenizas arrojadas al Tíber. La estatua es de Girolamo Masini, de 1887.
Debemos seguir nuestro camino hacia el Mausoleo de Augusto, así que dejamos atrás la vista del pomposo y fuera de lugar, Monumento a Víctor Manuel II, también conocido como Altare della Patria, o simplemente Il Vittoriano, fue terminado en las años 20 del siglo pasado Desde su azotea se obtienen buenas vistas, hay un ascensor de pago para ello
Callejeamos hasta la Vía del Corso y la seguimos hasta su final, donde cogemos la Vía Tornacelli a la izquierda, hasta una calle ancha hacia la derecha, estamos en la Piazza Augusto Imperatore, más que plaza es una calle, la entrada para el Mausoleo estaría a mitad de esa plaza-calle Llegamos con 15 min de antelación, presentamos nuestra reserva en una mesa provisional, la zona del monumento aún está en obras y están haciendo un edificio detrás de la Iglesia de San Rocco, donde habrá una entrada en condiciones y otras dependencias, la verdad es que da la impresión de que han abierto de manera provisional al ir muy retrasados en dichas obras, incluso dentro del Mausoleo quieren hacer espacios museísticos, con piezas halladas en el monumento, pero en este momento está todo muy desangelado tengo ganas de verlo cuando terminen todo el proyecto
Pasaban un poco de las 14:00 h, cuando nos vino a buscar una guía, éramos un grupito pequeño, nosotros 2, un joven y una familia de 4 personas, esta vez no tuvimos mucha suerte con la guía, hablaba muy rápido y nos costaba mucho entenderla, aunque nos pareció muy buena menos mal que había algunos paneles explicativos y fotos, si hubiera sido la explicación en castellano seguro que nos hubiera encantado
Es un monumento difícil de entender si no se ha estudiado un poco antes, ha sido muy remodelado, sus muros han sido mausoleo, castillo, jardín, plaza de toros, teatro, sala de conciertos…
El mausoleo comenzó a ser construido por Augusto en el año 28 a.C., tras haber conquistado Egipto en el año 31 a.C., en su estancia en Alejandría había visto la tumba helenística de Alejandro Magno, probablemente de planta circular, en la cual se inspiró para la construcción de su propia tumba. En esa época, normalmente, se solía quemar los cadáveres y ubicar las cenizas en pequeñas urnas en el interior del mausoleo. Los restos mortales de todos los emperadores de la dinastía Julio-Claudia, a excepción de Nerón, fueron ubicados en el Mausoleo.
Han tratado de quitarle la mayor parte de añadidos, pero aun así hay poco del original, me pareció muy interesante, a pesar de todo
Salimos del monumento por donde hemos entrado y giramos a la derecha, volviendo hacia atrás unos metros, hasta la parte de atrás de la Basílica de Santi Ambrogio e Carlo al Corso
Tenemos que rodearla, en nuestro caso elegimos ir por la derecha, por una zona de estrechos callejones hasta encontrar la entrada, que da a la Vía del Corso. Se empezó a construir en 1610 en honor a la canonización de San Carlos Borromeo, la fachada fue diseñada por el cardenal Luigi Alessandro Omodei.
La cúpula fue diseñada por Pietro da Cortona (1668), quien también fue responsable del ábside y de la rica decoración interior.
La capilla de San Olaf de Noruega, 1893, está dedicada al rey mártir que se convirtió al Cristianismo y resultó muerto en la batalla de Stiklestad, en 1030. La pintura es obra del polaco Pius Weloński. Hay misas en noruego en Navidad, el 17 de mayo (Día de la Constitución) y el 16 de octubre (fiesta de la conversión de san Olav).
En el deambulatorio hay un nicho donde se encuentra un relicario que guarda el corazón de san Carlos, donado en 1614 por el cardenal Federico Borromeo, primo del santo.
Es una iglesia interesante
Al salir giramos a la izquierda y cogemos a la izquierda la Vía dei Pontefici hasta el río y seguimos a la izquierda el Lungotevere in Augusta, pasando por la parte de atrás del edificio acristalado que contiene el Ara Pacis, que ya visitamos en otra ocasión y que es impresionante, un imprescindible si os gusta el arte romano
A lo lejos, en la Vía di Ripetta, vemos una bandera española, es la Embajada de España
Nosotros cogemos a la derecha y cruzamos el Ponte Cavour
Seguimos de frente por la Vía Vittoria Colonna, teníamos pensado comer algo en Salvatore di Matteo Le Gourmet, pero casi son las cuatro de la tarde y ya tienen la cocina cerrada, sólo tienen la zona de pastelería, con muy buena pinta Seguimos andando y vemos un restaurante moderno, de comida rápida gourmet normalmente no paramos en sitios así porque Pepe no suele encontrar nada que pueda comer, pero al ver la carta vimos pechuga de pollo, con acompañamiento y algún aderezo que no le va, pero preguntamos a la camarera que estaba en la entrada, que además hablaba algo de español si se podía servir la pechuga de pollo a la plancha, sin salsas y con una ensalada normal, sin aderezos su respuesta fue clarísima, por supuesto, sin problema, así que comimos en la pequeña terraza y muy bien, el restaurante se llama The Bulldog Rome No sólo comimos muy bien, sino que el servicio fue eficiente y muy amable
La pechuga de pollo nada que ver con la que comió Pepe ayer, ésta era jugosa, bien hecha y carne de buena calidad y mi sándwich, de pollo, lechuga, tomate y huevo frito, estaba delicioso, pagamos, con agua y cerveza mediana, 28 €
Estamos casi al lado de Piazza Cavour, así que hasta allí vamos, a nuestra izquierda el edificio de la Corte Suprema di Cassazione, sede del Tribunal Supremo, obra del arquitecto Guglielmo Calderini, realizada entre 1889 y 1911, a nuestra derecha los jardines de la plaza, con la estatua de Camillo Benso, Conde de Cavour, realizada entre 1895 y 1911 por Nicodemo Severi.
Seguimos nuestro camino, dirección al Castelo de Sant’Angelo, cruzando Vía Triboniano
Pasamos por delante del castillo y subimos a los jardines que hay al lado, desde donde vemos mejor el Passetto di Borgo un paso elevado que une la Ciudad del Vaticano con el Castel Sant'Angelo. Tiene aproximadamente 800 metros de largo, 3,5 metros de ancho, y 14 metros de altura máxima. Construido en 1277 por el papa Nicolás III, pero algunas partes de la muralla que lo sustenta fueron construidas por Totila durante la guerra Gótica. En varias ocasiones ha servido como vía de escape para papas en peligro No está abierto al público, una pena
Cruzamos la Piazza Pía y seguimos por la Vía della Concillizione, al fondo, la Basílica de San Pedro y su Plaza Esta avenida se construyó entre 1936 y 1950, iniciando las obras el propio Mussolini, no sin grandes problemas: se demolieron numerosas casas y hubo un gran conflicto social, a los realojados se les daba casa lejos de Roma
Según vamos andando, vemos abierta la Basílica de Santa María in Traspontina y entramos La iglesia es de 1637 y sustituye a otra más antigua con el mismo nombre, la cual fue demolida por los trabajos de fortificación de los muros del Vaticano. Actualmente, es la iglesia de la compañía de los “Bombardieri di Castello”, los cuales exigieron que la cúpula fuera lo más baja posible, para permitir que los artilleros del Castel Sant’Angelo pudieran disparar sin ningún tipo de obstáculos en caso de que ocurriese alguna invasión enemiga En su interior conserva un icono de la Virgen traído por los carmelitas a Roma desde Tierra Santa en el año 1216.
Ahora queremos ver el Complesso Monumentale Santo Spirito in Saxia, así que cruzamos la Vía della Concilliazione y cogemos la Vía dell’Ospedale, hasta Borgo Santo Spiritu, pero el edificio del hospital y la iglesia están cerrados y debe llevar mucho tiempo sin visitas porque se ve todo muy abandonado
A la izquierda de la calle hay una puerta abierta que da a un bonito patio-claustro, que no supimos qué era
Y continuamos andando, viendo una bonita vista de la Cúpula de San Pedro
En la esquina con la Vía dei Penitenzieri, está la Iglesia del Santo Spirito en Sassia, según Google Maps, así que no sé si es la misma que la del Complesso Monumentale Santo Spirito in Saxia o es otra
Estaba abierta y la visitamos Ya había una iglesia allí en el S. VIII, que se llamaba Santa María en Sassia. El nombre procede de la escuela sajona, pues era el lugar donde los peregrinos que llegaban del norte de Europa recibían apoyo material y espiritual, en particular los que venían de la nación “saxona” (sajones, germanos). En 1198, a instancias del papa Inocencio III, se construyó al lado mismo de la iglesia, el primer hospital dedicado al Espíritu Santo en Europa. El Papa encargó la construcción y supervisión de las obras a Guido de Montpellier, fundador de la Hermandad del Hospital del Espíritu Santo en Francia. Fue reconstruida por el Papa Sixto IV en ocasión del año jubilar de 1475, y más tarde por el Papa Pablo III, el cual encargó las obras de la reforma del templo al arquitecto Antonio di Sangallo.
Seguimos nuestro caminar hasta llegar a la Plaza de San Pedro
Allí se encontraba el Circo de Nerón, la Vía Cornelia y la necrópolis vaticana (cementerio), donde se colocó, según la tradición, la tumba de San Pedro tras su martirio en el circo. Por ese motivo, en el siglo IV se erigió en esta zona la gran basílica constantiniana de San Pedro. A principios del siglo XVI, la plaza era aproximadamente rectangular, sin pavimentar, y con un desnivel de unos diez metros entre el pie de la escalinata que conducía a la basílica y el barrio del Borgo. El primer proyecto de Bernini fue en 1656, éste sufrió diversas variaciones hasta que un año después se presentó el proyecto definitivo, se construyó entre los años 1657 y 1667 con el apoyo del papa Alejando VII. Es un notable ejemplo de la arquitectura y el urbanismo barroco. Está formado por dos partes: la primera tiene forma de trapecio, cuyo lado mayor corresponde a la fachada de la basílica, con motivaciones de perspectiva (anular la gran distancia que hay entre la plaza y la basílica) y la segunda tiene forma de óvalo, esta forma tiene un profundo significado simbólico, Bernini adaptó la Basílica de San Pedro y su plaza como una figura humana, donde la cúpula representaba la cabeza y el columnado eran los brazos abiertos, listos para acoger a los peregrinos y a toda la Humanidad.
El obelisco egipcio que vemos en el centro de la plaza fue traído por Calígula a Roma desde Egipto en el año 40, para colocarlo en el circo de Nerón. Desde aquel año hasta 1586, más de 1500 años después, no se movió de su sitio. Fue el primer obelisco en ser trasladado en la época moderna y el único de Roma que no sufrió caídas. Su altura supera los 25 metros. Estos dos grandes espacios están unificados por cuatro columnatas que cuentan con un total de 284 columnas y 88 pilastras que sostienen un arquitrabe, y 96 estatuas de mármol. También tiene dos fuentes, una de Maderno (1614) y la otra del propio Bernini (1675)
Junto la columnata del lado izquierdo, mirando hacia la basílica, encontramos una obra sobre los refugiados, los “Angels unaware”, Ángeles sin saberlo, es una escultura de seis metros de altura y tres toneladas de peso que representa a 140 migrantes y refugiados de diferentes culturas y períodos de la historia. El autor es el artista canadiense Timothy Schmalz y la inauguró el Papa Francisco el 29 de septiembre de 2019. Es impresionante y me encantó
Seguimos en la plaza, disfrutando del divertimento creado por Bernini, entre el Obelisco y cada fuente se encuentra un disco de mármol y granito con el escrito “Centro del Colonnato”. Si os posicionáis sobre uno de esos discos y miráis hacia las columnas, veréis como si el columnado tuviera una sola fila de columnas, las otras 3 filas quedan detrás de la primera. Este efecto óptico es debido al hecho de que hay un aumento gradual del diámetro de las columnas desde la fila interna hasta la externa en modo que desde ese punto todas se vean de la misma medida
También podemos encontrar una rosa de los vientos en el pavimento, nosotros nos pusimos en el noroeste
Dejamos atrás la plaza y volvemos hacia la Vía de la Concilliazione
Seguimos hasta casi el final, donde cogemos a la derecha la Vía San Pío X, cruzamos Lungotevere in Sassia y seguimos por el Ponte Vittorio Emanuelle II, está atardeciendo y hay una bonita luz
Al cruzar el puente cogemos a la derecha el Lungotevere dei Sangallo, vamos paseando al lado del Tiber, un paseo que se nos hizo muy largo hasta el Ponte Garibaldi hubiera sido mejor coger un bus ya que al final estábamos muy cansado y no nos apeteció pasear por Trastevere
Yo me empeciné en cruzar el puente y coger una limonada en el famoso kiosco Alla Fonte d’Oro, donde hacen limonada y otros zumos con frutas frescas y al momento, estaba buenísimo, pero estábamos muy cansados Lo encontraréis después de cruzar el puente y unos metros a la derecha por Lungotevere Raffaello Sanzio
Así que, cansados como estábamos, decidimos coger el bus H que nos llevaría directamente a Termini, pero no vimos la parada en Viale di Trastevere así que cogimos el tranvía 8 hasta Piazza Venezia, donde sacamos una foto nocturna al Monumento a Vittorio Emanuelle II, ya que teníamos que cruzar la plaza para coger el bus 40 que nos llevaría a una de las últimas paradas de Vía Nazionale, muy cerca del hotel
Aquí termina un buen día por Roma, pero muy cansado
Pirámide, Cementerio protestante, Testacio, paseo hasta S. Pietro in Montorio, pasando por el Aventino, Sta. Mª in Trastevere, Sta. Mª in Cosmedin, S. Giorgio in Velabro, Insula dell’Ara Coeli, Capitolio y miradores Foro, Sta. Mª in Via Lata, Giolitti.
Hoy toca coger transporte para empezar nuestras visitas, después de coger fuerzas con un gran desayuno, vamos hasta la estación de metro de Termini, cogeremos la línea B dirección Laurentina, hasta la parada Pirámide. Sin novedad llegamos a la estación de Pirámide, es grande ya que comparte espacio con la estación de tren, pero conseguimos salir por la puerta adecuada, no es tan difícil porque la estación de metro da precisamente a Piazzale Ostiense
Al salir ya vemos la famosa Pirámide de Caio Cestio, se construyó en torno a los años 18 y 12 a.C. como sepulcro para el magistrado Caio Cestio Epulón, una época en la que estaba de moda todo lo egipcio en Roma hoy se ha conservado porque la integraron en la Muralla Aureliana en el S. III d.C. Mide unos 30 m de lado y 36,4 m de alto, está recubierta de mármol, aunque su interior es de ladrillo, hoy resplandece debido a la restauración y limpieza a la que fue sometida hace pocos años.
Al lado, cruzando la Vía Raffaele Persichetti, vemos la Porta San Paolo, que formaba parte de la muralla, claro Hoy ya no está unida a la muralla, el nombre original era Porta Ostiensis, porque se encontraba al comienzo de vía Ostiense, que unía Roma y Ostia. Dentro hay un museo, o había, ya que no vimos nada, estaba todo cerrado y bastante abandonado
Nos dirigimos ahora a ver el Cementerio Protestante, Cimitero Acattolico di Roma, mirando a la Porta San Paolo, nos dirigimos a la izquierda, subiendo por Vía Raffaele Persichetti, que sale a Vía Marmorata y a la izquierda cogemos Vía Caio Cestio, la entrada está a unos 50 m, es un cementerio privado y tienen una caja para recoger donativos Los cipreses mediterráneos y otros árboles del cementerio reflejan el estilo de los cementerios de las regiones del Norte de Europa. El entierro más antiguo conocido es el de un estudiante de la Universidad de Oxford llamado Langton en 1738. Las tumbas más famosas son las de los poetas ingleses John Keats (1795–1821) y Percy Bysshe Shelley (1792–1822). Keats murió en Roma de tuberculosis. Su epitafio, que no lo menciona por su nombre, es de sus amigos Joseph Severn y Charles Brown: «This grave contains all that was mortal, of a YOUNG ENGLISH POET, Who on his Death Bed, in the Bitterness of his Heart, at the Malicious Power of his Enemies, Desired these Words to be engraven on his Tomb Stone: Here lies One Whose Name was writ in Water». Shelley se ahogó en la Riviera italiana, fue incinerado y sus cenizas fueron enterradas aquí. Hay muchas más tumbas famosas, pero nosotros no nos dedicamos a buscar a nadie en concreto, solo a admirar las preciosas tumbas y pasear por un lugar mágico y encantador
Al entrar, nos dirigimos a la parte más antigua, a la izquierda, con un bonito parque con árboles y preciosas vistas a la Pirámide, es un lugar relajante, en el que apetece sentarte en un banco y leer un libro o dejar pasar las horas en silencio
En esta zona encontramos las tumbas de Keats y Percy
Volvemos hacia el cementerio propiamente dicho y cogemos a la izquierda en subida, queremos ver la estatua del Ángel del Dolor (Angelo del dolore). Construido en 1894 por el estadounidense William Wetmore Story, que realizó la obra como lápida para la tumba de su esposa Emelyn, él murió un año después de finalizar la obra y fue enterrado en el mismo lugar
La verdad es que el cementerio es precioso y se pierden la noción del tiempo, estuvimos caminando entre tumbas mucho tiempo
También hay una bonita capilla, que estaba cerrada
Es hora de continuar nuestro paseo, salimos del cementerio y cogemos hacia la izquierda, para salir a la Vía Nicola Zabaglia, la seguimos hacia la derecha, a nuestra izquierda queda la colina del Testaccio, una colina muy peculiar: es una colina artificial, de forma triangular, compuesta por restos de alrededor de 53 millones de ánforas rotas; construida durante los siglos I y III d.C. y tiene un área de 20.000 m² en su base y una altura de 35 metros, en la actualidad está cubierto por vegetación. Las ánforas rotas, sobre todo olearias (contenían aceite) provenientes, la mayoría, de la Bética (Hispania) Las ánforas se rompían en pedazos y sus restos eran depositados en orden, formando terrazas, después se esparcía cal para evitar malos olores. No era rentable lavar los recipientes y enviarlos de vuelta a la Bética y otras regiones, así que se rompían Es muy curioso y queríamos verlo Para ello hay que ir hasta la Vía Galbani, a la derecha de la calle por la que subimos, a unos 50 m encontramos una zona en la que se ve muy bien el apilamiento de los restos.
Una vez satisfecha nuestra curiosidad volvemos por donde vinimos, cruzamos Vía Nicola Zabaglia y seguimos hasta llegar a la Vía Marmorata, que cruzamos y seguimos, un poco hacia la izquierda, por la Vía Asinio Polleone, en el siguiente cruce volvemos a girar ligeramente a la izquierda, por Vía di Porta Lavernale, todo en subida hacia el Aventino y llegamos a la Piazza dei Cavalieri di Malta, donde encontramos los edificios del Priorato de la Orden de los Caballeros de Malta y su famoso Buco della serratura dell’Ordine di Malta, que no es más que el ojo de la cerradura de una puerta que da a un jardín, a través de ella podemos ver la Cúpula de San Pedro enmarcada en unos arcos vegetales, es una vista curiosa y sin mayor interés pero a mí me apetecía así que esperé la cola, había unas 10 personas delante y saqué la famosa foto
Pepe se fue a dar una vuelta por la iglesia que hay al lado, Sant’Anselmo all’Aventino y hasta allí fui yo
Es una iglesia neorrománica, construida entre 1892 y 1900. Está anexa a los grandes edificios que albergan el Colegio Benedictino Internacional.
Volvemos a la Plaza y seguimos la Vía di Santa Sabina y de San Alessio, a nuestra izquierda encontramos primero la Basílica dei Santi Bonifacio e Alessio, ya es la una, y van a cerrar, pero conseguí sacar una foto desde la entrada
Después encontramos la Basílica di Santa Sabina all’Aventino, pero ya estaba cerrada, ambas iglesias las visitamos en otros viajes a Roma son muy interesantes y se merecen una buena visita, sobre todo Sta. Sabina, con una de las primeras representaciones de la crucifixión de Cristo, en un panel de su puerta, del S. V
Al pasar Santa Sabina, nos metemos en la zona verde que vemos frente a nosotros, estamos en el Giardino degli Aranci, jardín de las naranjas hacia la izquierda hay un bonito mirador, incluso de la Basílica de Santa Sabina
A nuestra izquierda bajan unas escaleras, Salita delle pendici dell'Aventino, que nos llevan al Lungotevere Aventino, que cogemos hacia la izquierda, dirección al Ponte Sublicio, donde cruzaremos el Tíber hacia el Trastevere, a la izquierda vemos lo que queda de la Porta Portese, donde se celebra un célebre mercadillo los domingos, que no es el caso
Seguimos ligeramente a la izquierda por la Vía de Porta Portese, que pasa a llamarse unos metros más adelante Vía Girolamo Induno, dejamos a nuestra derecha la Chiesa di San Francesco a Ripa, ahora cerrada y que ya hemos visitado en otra ocasión, ahí está la preciosa estatua del Éxtasis de Santa Teresa, de Bernini, una maravilla
Nosotros seguimos subiendo en dirección al Janículo, cruzamos Viale di Trastevere y seguimos por Vía Emilio Morosini, girando ligeramente a la derecha, cogemos la Vía Goffredo Mameli, siempre en subida, hasta que vemos unas escaleras a nuestra izquierda, que nos llevan a la Vía Garibaldi, que cruzamos y seguimos por las siguientes escaleras, que ya nos llevan directamente a la Piazza de San Pietro in Montorio, si no queremos subir tantas escaleras, no tenemos nada más que seguir la calle por la que veníamos hasta el final, que se junta con Vía Garibaldi, que cogeríamos a la izquierda en subida hasta ver una rampa a la derecha de la calle, que nos llevaría, subiendo al final unas pocas escaleras, hasta la Real Academia de España, desde donde se accede para visitar el Tempietto de Bramante son casi las dos y abre a esa hora, mientras, nos contentamos con verlo desde fuera y admirar las vistas desde el mirador Los horarios han variado con el covid, así que es mejor mirar en la página oficial
Esperamos unos minutos hasta que podemos entrar, nos atiende una chica en español la visita no es guiada, sólo te llevan hacia el Templete y te dejan que lo veas unos minutos, estábamos solos, así que no nos dio ninguna prisa pudimos disfrutarlo perfectamente
Fue diseñado por Bramante, hacia 1502-1510, en uno de los patios del convento franciscano, actual Academia de España en Roma. Esta obra se considera como el mejor ejemplo de la arquitectura del clasicismo renacentista, dada su pureza de líneas y austeridad decorativa. Fue financiado por los Reyes Católicos en honor al nacimiento de su único hijo varón, que coincidió con la festividad de San Pedro Apóstol, en el mismo lugar donde según la tradición sufrió martirio.
La cripta está cerrada, sólo pudimos verla desde la reja de la puerta
Después de admirar la belleza de este monumento, bajamos por las escaleras que tenemos al lado y que nos llevan hasta la Vía Garibaldi y seguimos a nuestra izquierda en bajada, cruzamos en el paso de peatones y cogemos las escaleras que siguen bajando hacia el Trastevere, seguimos de frente por el Vícolo del Cedro, giramos a la derecha por el Vícolo della Frusta y a la izquierda por el Vícolo della Paglia una bonita zona
Después de este callejeo llegamos hasta la Piazza de Santa María, con la preciosa Basílica di Santa María in Trastevere la última vez la fachada estaba en restauración, hoy podemos verla en todo su esplendor En la parte superior tiene un mosaico del siglo XIII, está precedida por el pórtico proyectado por Carlo Fontana en 1702, encima tiene 4 estatuas de papas.
Fue fundada en el siglo III por el papa Calixto I, se considera la primera iglesia de Roma, posteriormente renovada durante el papado de Inocencio II (S. XII), usando el mármol de las Termas de Caracalla. El interior tiene tres naves sobre columnas, con un precioso techo de madera, diseñado por Domenichino, que también es el autor de la "Asunción" en el centro y algunas pinturas que se encontraron en la restauración del siglo XIX. El suelo es de estilo “cosmati”, pero realizado en 1860 En el ábside vemos un mosaico con la Coronación de la Virgen, del siglo XII, adornado en su parte inferior con Historias de la Virgen, obra de Pietro Cavallini (1291). Cabe señalar el icono de la Virgen de la Clemencia o Virgen Theotokos, que puede ser del siglo VI (aunque algunos historiadores lo datan en el VIII). El bonito campanario data de 1580.
No sé qué pasa con esta iglesia, siempre que la visitamos hay algún funeral de cuerpo presente que nos impide seguir con la visita y en esta ocasión también
Así que tenemos que salir cuando aún nos quedaban las capillas por ver
En el interior del pórtico hay numerosas lápidas medievales, nos entretuvimos un rato viéndolas
Nos llamó mucho la atención el coche fúnebre, tenía luces led iluminando el interior y era super moderno
Ya son las 15:15, teníamos mirado la Ostería Nannarella, en la cercana Piazza di San Calixto, pero estaba cerrada así que volvimos atrás y cogimos la Vía della Lungaretta, a la izquierda encontramos el socorrido Restaurante Carlo Menta y allí nos quedamos, estaba bastante lleno, pero al ser ya tarde había alguna mesa de dos libre
Pedimos pollo asado, una pizza de jamón y champiñones, y una ensalada para compartir, agua y cerveza mediana, estaba todo bien, sin más, lo que ya es bastante para un sitio de batalla pagamos 26 €
Necesitábamos esta parada, hemos andado mucho y aún queremos seguir paseando, no tenemos planes, sólo callejear y ver lo que encontremos a nuestro paso, salimos a Vía di Tratevere y cogemos hacia el río, ahora, derecha o izquierda Decidimos ir a la derecha por el Lungotevere della Anguillara
Llegamos hasta el Ponte Palatino (1886-1890) y lo cruzamos, en su parte final encontramos a la izquierda los restos del Ponte Rotto o Ponte Emilio, lo que queda de un puente del S. II a.C., aunque fue reconstruido en varias ocasiones por las múltiples crecidas del río, la crecida de 1598 se llevó por delante 3 de los 6 arcos, hoy en día solo se conserva uno de los tres arcos que habían quedado, que se apoya en pilones originales del siglo II a.C. A la derecha vemos la Cloaca Máxima, construida en la Antigua Roma (S. VI a.C.) para drenar las marismas locales, llevar un afluente del Tíber y eliminar los desperdicios generados en la ciudad, tenía su origen en el barrio de la Suburra, atravesaba el Argileto, el Foro, el Velabro, el Foro Boario y descargaba aquí, primero a cielo abierto y más tarde cubierta con arcos de medio punto. Recogía también las aguas de otros conductos más pequeños. Siguió en funcionamiento mucho tiempo después de la caída del Imperio Romano y hoy aún está en uso una parte
Cruzamos el Lungotevere Aventino y nos encontramos en el Foro Boario. Este Foro estaba en el área del mercado de la ciudad antigua, colocada en el punto en el que confluían los caminos que atravesaban el valle de río Tíber. Pasamos junto el Templo de Hércules Vecedor, de planta circular completamente rodeado por columnas, edificado sobre el año 120 a.C., en el S. XII fue convertido en iglesia, reformándose varias veces en siglos sucesivos. A su lado está el Templo de Portuno, construido en el S. I a.C., tiene cuatro columnas en el frente y siete semicolumnas en los lados. Es de orden jónico, con columnas de una altura aproximada de 8 metros, como el Templo de Hércules, fue convertido en iglesia en el S. IX, en los años 30 del siglo pasado se comenzó su recuperación, quitándoles todo lo añadido a lo largo de los siglos, gracias a que se convirtieron en iglesias hoy podemos disfrutar de ellos en tan buenas condiciones
Nosotros cruzamos la Piazza de la Boca della Veritá, donde vemos la Fuente de los Tritones, S. XVII-XVIII
Y llegamos a la Basílica de Santa María in Cosmedin, su campanario es el más alto de los de la Edad Media en Roma Hoy en día es muy famosa por tener en su pórtico la Bocca della Veritá, (Boca de la Verdad) es una antigua máscara de mármol de alrededor del S. I, tiene un diámetro de 1,75 metros y representa un rostro masculino con barba en el cual los ojos, la nariz y la boca están perforados y huecos, algunas fuentes sugieren que podría tratarse del dios Neptuno. Tampoco se tiene certeza acerca de su utilidad antigua: si era una fuente, la salida de agua de un compluvium o incluso una cloaca (hipótesis surgida a raíz de su cercanía a la Cloaca Máxima), pero lo que todos reconocemos es la escena de la película Vacaciones en Roma, en la película se explica la leyenda sobre este monumento: cuenta que quien miente pierde la mano al introducirla en la boca. Parece ser que, Gregory Peck, sin previo aviso a la actriz, mete la mano y, al sacarla, la esconde por debajo de su manga, esto provoca el susto real de Hepburn, Wyler no dudó en meter la escena de la broma en la película al ver la reacción de Hepburn
Hoy, quien quiera una foto con la mano dentro, tendrá que hacer cola y pagar nosotros simplemente sacamos la foto a través de la reja
Y entramos en la bonita iglesia, que fue construida encima del Templo de Hércules Pompeianus en el S. VI. Monjes griegos que escaparon de las persecuciones iconoclastas, la decoraron en el año 782, que fue cuando recibió el adjetivo cosmedin, derivado del griego “kosmidion” que significa bello u ornamentado. En el S. XII adquirió su aire medieval, aunque en el S. XVIII se remoza en estilo barroco, por suerte, a finales del S. XIX estos añadidos se retiraron quedando la Basílica en su estado actual Merece la pena visitarla, sobre todo por su excepcionalmente bien conservado cierre del coro de la Alta Edad Media y su muy delicado pavimento cosmatesco. Conserva pinturas de los siglos VIII al XII, en tres capas, en la parte superior de la nave y en el arco triunfal
La cripta se construye en el S. VIII para albergar las reliquias que el papa Adriano I extrajo de las catacumbas. Podemos ver elementos antiguos, posee la forma de una pequeña basílica en la que se ubican varios nichos con estantes de mármol donde se exponían las reliquias de los peregrinos.
Al salir de la Basílica cogemos hacia la derecha, cruzamos la Vía dei Cerchi y ya vemos el Arco de Jano
Es un arco cuádruple de mármol, de 16 metros de altura y 12 metros de ancho, posiblemente de principios del siglo IV, es probable que sustituyera a otro construido en el mismo lugar. Su función sería indicar uno de los límites del Foro Boario. Presenta una serie de nichos cuyas medias cúpulas tienen forma de concha, y en la antigüedad presentaban unas pequeñas columnatas que fueron arrancadas en la Edad Media, en el siglo XIII se construyó una fortaleza en el ático de dicho arco, que se demolió en el S. XIX
Desde el Arco, podemos ver el campanario de la Basílica de San Giogio in Velabro y hacia allí vamos, por la Vía del Velabro
Adosado a la estructura del pórtico podemos contemplar el bonito Arco degli Argentari, construido en el año 204, en la inscripción se lee “argentarii et negotiantes boari huius loci”, de los banqueros y los comerciantes del foro boario En realidad es una puerta, no un arco
La inscripción dedicatoria, está encuadrada por dos bajorrelieves que representan a Hércules y a un genio. La parte oriental fue semienglobada en el siglo VII en la iglesia de San Giorgio in Velabro. Los paneles del interior del pasaje presentan relieves con escenas de sacrificio, con las figuras simétricamente contrapuestas: en el lado derecho están representados Septimio Severo y Julia Domna, mientras que una figura borrada debía representar a Geta; y sobre el lado izquierdo Caracalla. En el lado externo del pilar occidental, el panel representa a soldados y prisioneros bárbaros, mientras que sobre el lado frontal, se conserva una figura con una túnica corta. Sobre los relieves mayores, paneles más pequeños con Victorias o águilas, y bajo el mismo, escenas de inmolación de las víctimas sacrificadas. Una preciosidad
Después de estar un buen rato admirando el arco, entramos en la iglesia, probablemente se construyó en el S. VI, pero fue reconstruida durante el pontificado del Papa León, en el año 682. Su nombre deriva de "Velabrum", el pantano fluvial donde se dice que Faustolo encontró a Rómulo y Remo En el siglo XIII se añadió el campanario románico y el portal con cuatro columnas de capiteles jónicos. Con el paso de los años, la iglesia sufrió numerosas restauraciones. El interior presenta una doble fila de columnas de mármol y granito expoliadas de monumentos de la antigua Roma, que la dividen en tres naves, su planta es asimétrica, más ancha en la parte de la fachada y más estrecha, en la parte del fondo, lo que hace pensar que se apoyó en un primer momento sobre un edificio civil de época clásica El ábside presenta un fresco atribuido a Pietro Caballini S. XIII-XIV. La Iglesia sufrió un atentado en 1993 que la destruyó casi por completo, fue restaurada y ha vuelto a su esplendor original en 1996
Volvemos sobre nuestros pasos y cogemos a la derecha por la Vía Luigi Petroselli, que más adelante se convierte en Vía del Teatro di Marcelo, en el primer tramo de la calle, frente a nosotros, en el lado izquierdo, podemos ver la Casa dei Crescenzi, un raro ejemplo de casa medieval, S. XII, propiedad de Niccoló Crescenzi, era una pequeña fortaleza que protegía el puerto fluvial y cobraba peaje por atravesar el puente Emilio, utilizó en su construcción elementos arquitectónicos de la antigua Roma
Un poco más adelante y a mano derecha, vemos un área arqueológica, Area Sacra di Sant’Omobono, Se encuentra junto a la iglesia homónima, en lo que fue el antiguo Foro Olitorio, entre el Foro Boario y el Teatro Marcello, esta área arqueológica fue descubierta en 1937, se tiene constancia de la existencia de dos templos, uno dedicado a Fortuna, el único visible en la actualidad, y otro a Mater Matuta, deidad marina, cuya fundación se atribuye al rey etrusco Servio Tulio. Tras varios episodios de destrucciones y edificaciones, durante el siglo VI d.C. se levantó una iglesia sobre el templo de Mater Matuta, reconstruida en 1482, dedicándose a San Salvatore in Porticu y en el siglo XVIII, se dedica definitivamente a los santos Omobono y Antonio.
Seguimos subiendo por la Vía del Teatro di Marcelo, a nuestra derecha vemos unos restos de los que no he encontrado información
Al otro lado de la calle tenemos la Iglesia de San Nicola in Carcere, fue construida sobre las ruinas del Foro Holitorio y sus templos del período republicano dedicados a Juno, Spes y Jano, que fueron convertidos en cárcel (de ahí in Carcere) y posteriormente en iglesia. Todavía hoy se pueden observar las columnas de dos de los Templos romanos del siglo III a.C. que están incorporadas en las dos paredes laterales de la iglesia y las tres columnas del Templo de Juno Sospita (197–194 a.C.) en la fachada realizada en el siglo X y en la reconstrucción de 1599.
En la cripta, que puede ser visitada, también se encuentran restos del antiguo Templo de Juno Sospita. Estaba cerrada y es un lugar que tenemos muchas ganas de ver, quedará para la próxima visita a Roma
Seguimos nuestra caminata y ya podemos ver a mano izquierda el Teatro Marcello, un antiguo teatro romano y parcialmente conservado. Su construcción fue iniciada por Julio César poco antes de su asesinato, y terminado por Augusto, entre los años 13-11 a.C. Se considera uno de los primeros espacios escénicos permanentes de la capital (tras el teatro de Pompeyo). Fue dedicado a Marco Claudio Marcelo, sobrino, yerno y heredero de Augusto, y que había muerto prematuramente en el 23 a.C. En el año 1150 fue ocupado por pequeñas construcciones y se transformó en fortaleza, lo que evitó futuras destrucciones. Pasó por diversos propietarios y múltiples reformas, hasta la expropiación por parte del dictador Benito Mussolini, se realizaron labores de restauración entre 1926 y 1932, eliminando numerosas tiendas y casas que ocupaban los arcos y el espacio circundante; asimismo, se desenterraron los arcos que estaban unos 4 metros bajo tierra y se consolidó una parte de la arcada interna con espolones de ladrillo y se reconstruyó parte de la fachada, que es todo lo que podemos ver hoy en día
Ya estamos muy cerca de la Cordonata Capitolina, que sube al Campidoglio y podemos ver frente a nosotros una parte de la fachada de la Basílica de Sta. Mª in Ara Coeli y del Monumento a Vittorio Emanuele II
Seguimos un poco más adelante y nos encontramos los restos de la Insula dell’Ara Coeli representa un raro ejemplo de casa de alquiler de época imperial, el único que ha llegado a nuestros días, S. II d.C. La necesidad de alojamientos para la población que aumentaba continuamente en Roma y la carencia de terrenos edificables indujeron a construir edificios que crecían en altura. El edificio fue descubierto durante las obras de 1926 para el aislamiento del Campidoglio, se conservan cuatro plantas y los restos de otras dos; no es visible toda la fachada porque la planta baja y la primera planta están a unos 9 metros bajo el actual nivel de la calle. Se ha calculado que esta ínsula pudo alojar hasta a 380 personas. Parte de sus muros se utilizaron para la construcción de una iglesia y aún conserva unos frescos del siglo XIV.
En la planta baja solía haber un comercio, taller o taberna, el primer piso solía habitarlo la familia que poseía el negocio de la planta baja y las plantas más altas estaban destinadas a familias de pocos recursos, ya que no había agua corriente y los materiales eran más pobres.
Volvemos hacia atrás y subimos la Cordonata Capitolina
Habíamos visto un mirador que presagiaba muy buenas vistas, así que tratamos de encontrarlo, para ello cogimos a la derecha, por la Vía delle Tre Pile, bordeando el Pallazzo Nuovo de los Museos Capitolinos, hasta su parte posterior, por Vía di Villa Caffarelli, hasta que vimos a nuestra derecha un jardín, pero al que no se podía acceder porque había un acto, supongo que era un mitin de alguno de los candidatos a la alcaldía de Roma, ya que había elecciones en esos días así que nuestro gozo en un pozo
Continuamos la caminata hasta el mirador sobre el Foro, que siempre es un excelente lugar para admirar y sacar más fotos
Está atardeciendo y la luz es muy bonita, bajamos la Cordonata de nuevo y pasamos por el siempre omnipresente Vittorino, que con esta luz hasta es bonito
Cogimos la Vía del Corso, ya sólo nos quedaba una cosa por hacer hoy: tomar algo en Giolitti pero antes paramos en la Iglesia de Santa María in Vía Lata, ya que la vimos abierta
Ya existía en el siglo IX como capilla, en 1165 recibió el nombre de Santa María in Via, esto es, "en el camino", en referencia a la cercana Vía Flaminia. Inocencio VIII hizo construir la iglesia actual, entre 1491 a 1513. La fachada y el pórtico fueron diseñados por Pietro da Cortona en 1660 y Santi Ghetti decoró el altar principal.
No nos entretuvimos mucho y continuamos nuestro camino, giramos a la izquierda en la Piazza Colonna, rodeamos la Piazza di Monte Citorio, ya que no está permitido el paso por la plaza ya que está el edificio donde se encuentra la Cámara de Diputados y seguimos por la Vía degli Uffici del Vicario, unos metros más adelante nos encontramos con la Heladería Giolitti, a mano izquierda
No había mesas fuera, así que, con nuestro pasaporte Covid, nos sentamos en una mesa del bonito interior, no había nadie Ya sólo nos quedaba disfrutar Estaba todo muy rico
La foto de su fachada la sacamos cuando nos íbamos y había ya alguna mesa libre
Volvimos paseando hasta el hotel y aquí termina otro cansadísimo día por Roma, pero muy disfrutado
Sta. Mª Maggiore, Sta. Prassede, S. Pietro in Vincoli, S. Silvestro e Martino ai Monti, S. Giovanni in Laterano, S. Clemente, Sta. Mª in Domnica alla Navicella.
Hoy tenemos día de Iglesias y mosaicos, como si ya no hubiéramos vistos bastantes estos días La mayoría ya las hemos visitado en otras ocasiones, lo que no quita que nos sigan atrayendo y disfrutemos mucho en su visita Empezamos con la más cercana a nuestro hotel, Basílica de Santa Mª Maggiore nos encanta esta iglesia Llegamos a ella viendo su fachada trasera, el ábside externo, que da a la plaza del Esquilino, es obra de Carlo Rainaldi, en la Plaza podemos ver el Obelisco del Esquilino, gemelo del que está en la Plaza del Quirinal y que Domiciano en el S. I d.C. mandó traer de Egipto para adornar el Mausoleo de Augusto, se cree que son copias romanas de otros obeliscos egipcios, Sixto V mandó reubicarlo en esta plaza en 1587. Esta Basílica está construida sobre un antiguo templo pagano dedicado a la diosa Cibeles
Nos dirigimos a la fachada principal, construida por Ferdinando Fuga en 1740, respetando los valiosos mosaicos medievales que se ven a través de los vanos superiores. Estos mosaicos, que dicen que se pueden ver de cerca desde la llamada "logia de las bendiciones", nosotros nunca vimos que hubiera visitas ni ningún lugar abierto por el que subir Ya nos gustaría
Ilustran la leyenda de la construcción del templo en tiempos del Papa Liberio, según la cual fue la misma Virgen María quien señaló el lugar donde quería que se construyera la basílica, haciendo caer una copiosa nevada sobre la colina del Esquilino en pleno mes de agosto. El Papa Liberio, en presencia de los fieles congregados ante el prodigio, habría trazado sobre la nieve el perímetro del edificio. Este es el origen de la advocación de la Virgen Blanca o Virgen de las nieves
El campanario medieval, S. XII, es muy bonito. Ferdinando Fuga edificó la actual fachada y modificó el interior en 1743. El ala de la canónica (sacristía) queda a su izquierda y un ala semejante está a la derecha (diseñada por Flaminio Ponzio) lo que da a la fachada un aspecto de palacio, ya puse alguna foto de la fachada, así que no pondré más, me centraré en el maravilloso interior
Es la única de las cuatro basílicas mayores de Roma, las otras tres son San Pedro, San Juan de Letrán y San Pablo Extramuros, conserva intacta su planta paleocristiana, tal como fue construida en el siglo V, aunque posteriormente haya sufrido numerosos añadidos y es el primer templo cristiano en todo el mundo que fue dedicado a la Virgen, su origen se remonta al Concilio de Éfeso (año 431) donde se sancionó que la Virgen podía ser llamada con propiedad "madre de Dios", y sobre este tema (la maternidad divina de María) gira toda la iconografía del templo
El gran tesoro de Santa María Mayor son los mosaicos paleocristianos del siglo V. El principal se encuentra en el Arco de triunfo, y contiene escenas de la vida de la Virgen y de Cristo niño, así como los 27 pequeños paneles bajo las ventanas de la nave central, con escenas del Antiguo Testamento, algunos de ellos perdieron parte de las teselas y fueron restaurados con pintura al fresco. El gran mosaico del ábside, en cambio, es ya de época medieval, finales del S. XIII (1295).
Está firmado por el gran maestro Jacopo Torriti y también está presente la representación del Papa Nicolás IV, bajo cuyo mandato fueron realizados estos mosaicos en 1295, así como los que se encuentran en la fachada
De época medieval es igualmente el suelo de mármol estilo “cosmati”
El Techo artesonado, según parece, fue dorado con el primer oro traído de América, regalado por los Reyes Católicos Alejandro VI Borgia.
En el lado derecho del altar encontramos la Tumba de Bernini, una simple lápida ubicada en el primer escalón del presbiterio
Al principio de la nave derecha accedemos al Baptisterio, con una pila bautismal de pórfido rojo y el relieve de la Asunción, obra de Pietro Bernini de 1610
El baldaquino que se eleva sobre el altar central fue realizado por Ferdinand Fuga y sus columnas pertenecieron a Villa Adriana
En la cripta de la Confesión se conserva el relicario de la «Cuna Santa». Una urna de cristal y plata con forma de cuna que contiene piezas de madera que, según la tradición pertenecieron al pesebre donde había sido puesto Jesús. Este relicario fue realizado por Valadier en 1797 y regalado por el embajador de Portugal.
A ambos lados del altar se crearon dos capillas, la Sixtina y la Paulina, para lo que se abrieron grandes arcos que destruyeron los mosaicos del entablamento
A la derecha está la Capilla Sixtina, en honor a Sixto V, quien en realidad la mandó construir para albergar el Santo Pesebre (el cual finalmente terminó en la cripta). Está trazada según diseño de Domenico Fontana, finalizado más tarde por Carlo Fontana entre 1587 y 1589. Los frescos en los muros ocultaron algunas de las ventanas paleocristianas. Aquí están enterrados Sixto V y San Pío V, que lo nombró cardenal. Cada uno de ellos tiene un monumento funerario, muy parecidos.
A la izquierda está la capilla Paulina, en honor a Paulo V, se inicia su construcción en 1605 y se consagra en 1613. Realizada por el arquitecto Flaminio Ponzio. Custodia la imagen de la Virgen "Salus Populi Romani" (Protectora del Pueblo Romano), un icono bizantino del que no se sabe con certeza su datación, que puede ir desde el S. VIII al XII. En las paredes laterales están dos tumbas papales, la de Clemente VIII y la de Paulo V, con una arquitectura de arco triunfal en cuyo interior está la estatua y bajorrelieves pictóricos.
Como en la Capilla Sixtina del lado derecho, la parte decorativa y escultórica fue llevada a cabo por un heterogéneo grupo de artistas. En la capilla Borghese se encuentra la tumba de Paulina Bonaparte, hermana de Napoleón. La obra más destacada de esta capilla es el bajorrelieve del frontispicio representando al papa Liberio; es obra de Maderno.
Llama la atención los estilos arquitectónicos distintos de ambas capillas, pocos años las separan, pero los estilos ya empiezan a cambiar, si la Sixtina aún es barroca, en la Paulina ya intuimos los inicios del neoclasicismo
Tomamos las fotos desde la entrada, ya que acababa de terminar una misa y había vario fieles rezando
Salimos por la nave de la izquierda, para ver la Capilla Sforza, diseñada por Miguel Ángel, pero está dedicada a los Santos Sacramentos, tiene un cortinón y un cartel de que es un espacio para orar y no se permiten visitas turísticas
Junto a la capilla vemos la preciosa escultura de la Virgen María de la Paz o Reina de la Paz, del escultor romano Guido Galli, en 1918, encargada por el papa Benedicto XV como agradecimiento por el final de la Primera Guerra Mundial.
Salimos de la preciosa Basílica y cogemos la calle que queda de frente hacia la derecha, una calle estrecha, Vía di Santa Prassede y entramos en esta preciosa Basílica, cuyos mosaicos son preciosos, de principios del S. IX
La primitiva iglesia fue un encargo del papa Adriano I alrededor del año 780, y construida encima de los restos de una estructura del siglo V. Fue diseñada para albergar las reliquias de las santas Praxedes y Pudenciana, las hijas de San Pudencio, tradicionalmente el primer converso cristiano de San Pedro en Roma, del que ya hablamos cuando visitamos la Basílica de Santa Prudenciana
La basílica fue ampliada y decorada por el papa Pascual I alrededor del año 822. Los mosaicos del ábside presentan a Jesús en el centro, flanqueado por los santos Pedro y Pablo que presentan a Praxedes y Pudenciana a Dios. En el extremo de la izquierda está Pascual, con el halo cuadrado de los vivos, presentando una maqueta de la iglesia como ofrenda a Jesús. En el arco del ábside hay doce hombres a cada lado, sosteniendo coronas de victoria, dando la bienvenida a las almas al cielo. Sobre ellos están los símbolos de los cuatro evangelistas: Marcos, el león; Mateo, el hombre; Lucas, el toro; y Juan, el águila, rodeando a un cordero sobre un trono, un símbolo del eventual regreso de Cristo a la Tierra. A comienzos del XIII se inició una reestructuración en la que se añadieron tres arcos diafragma (el más cercano al ábside es anterior, decorado con mosaicos de época de Pascual I) sobre seis potentes pilares que encierran las antiguas columnas y que contrarrestan los empujes de los muros laterales y sustentan la cubierta.
La capilla de San Zenón es una capilla funeraria que Pascual construyó para su madre, Teodora, que es representada con un halo cuadrado que significa que estaba viva en el momento de la construcción en esta capilla podemos contemplar/admirar los mosaicos más de cerca
El acceso se realiza a través de un vano flanqueado por columnas negras, una de serpentina y otra de granito, con capiteles jónicos, que soportan una cornisa del siglo I en el que se inscribió el monograma de Pascual I y sobre el que se desarrolla un panel rectangular con un vano central enmarcado por dos semicírculos concéntricos que contienen clípeos con los bustos de Cristo con los apóstoles y los de la Virgen con el Niño, dos santos, quizá Zenón y Valentín, su compañero de martirio, y santas mártires, además de otras cuatro figuras en las esquinas que podrían ser Moisés, Elías, Pascual I y Eugenio II, su sucesor en el papado.
También conserva un segmento del supuesto pilar sobre el que Jesús fue flagelado y torturado antes de su crucifixión. La reliquia se dice que se encontró a principios del siglo IV por Santa Elena, la madre de Constantino I, quien a los 80 años de edad emprendió una peregrinación al Gólgota en Tierra Santa para fundar iglesias para el culto cristiano y recoger reliquias asociadas con la crucifixión de Jesús en el Calvario. Entre estas legendarias reliquias conseguidas por Elena, que incluyen piezas de la Vera Cruz (hoy conservadas en la iglesia de Santa Cruz de Jerusalén, también en Roma) y madera de la cuna de Jesús, que acabamos de ver en Sta. Mª Maggiore
Bajo el presbiterio está la confessio, la primitiva cripta en la que se conservan varios sarcófagos paleocristianos donde la tradición dice que están los restos de las santas Pudenziana y Praxedes junto a los de otros mártires trasladados desde las catacumbas de santa Priscila. Ha sido reestructurada varias veces a lo largo de su historia, la última en 1730.
El pavimento es de estilo cosmatesco, reconstruido entre 1914 y 1918.
En la capilla absidial de la Epístola podemos ver la tumba del cardenal Anchier de Troyes, sobrino del papa Urbano IV, asesinado en 1286 en la propia iglesia, atribuida a Arnolfo di Cambio con decoración de Giovanni Cosmati y varios fragmentos escultóricos antiguos encontrados en la restauración del pavimento, algunos quizá pertenecientes a la Schola Cantorum que se cree que había en el centro de la nave central
Debo decir que todos los mosaicos tienen un sistema de encendido con moneda, así que a veces nos aprovechábamos de lo que otros encendían y otras veces éramos nosotros los que echábamos la moneda
Salimos de la iglesia y cogemos hacia la derecha, llegamos a una calle transversal, Vía di San Martino ai Monti, que cogemos hacia la derecha, hasta la Piazza di San Martino ai Monti, donde podemos ver casi de frente la Torre dei Capocci, del S. XII y mide 36 m, fue construida por la familia Arcioni, pasando posteriormente a la familia noble de Viterbo Capocci, la torre fue adaptada a una ciudadela fortificada con la construcción de algunas casas en el exterior, demolidas durante la restauración llevada a cabo en el siglo XIX. A la derecha tenemos a Torre dei Graziani, fue construida por la familia Cerroni entre los siglos XII y XIII, pasando más tarde a ser propiedad de los Graziani que vivieron allí hasta el siglo XV, en la actualidad, la torre forma parte del edificio del instituto religioso Figlie di Maria Santissima dell’Orto, ambas torres fueron construidas con ladrillos de las cercanas Termas de Trajano
Vemos el ábside de la Basílica dei Santi Silvestro e Martino ai Monti, que vamos a visitar por lo que cruzamos la Vía Giovanni Lanza y cogemos al lado de la iglesia la Vía Equizia, la entrada principal da al Viale del Monte Oppio
Fue fundada por el Papa Silvestre I, en un terreno donado por un Equicio (de ahí el nombre de Titulus Equitii) en el siglo IV. Al principio fue un oratorio dedicado a todos los mártires. En el año 500 fue reconstruida por el Papa Símaco y dedicada a los Santos Martín de Tours y al Papa Silvestre I, elevándose la iglesia y el primer oratorio quedó en la cripta. La estructura actual sigue la iglesia antigua y muchas piezas han sido reutilizadas. A mediados del siglo XVII se encargaron una serie de frescos, adiciones arquitectónicas y retablos. El interior tiene una nave y dos pasillos que están divididos por columnas antiguas. Nos pareció muy bonita
Salimos de la iglesia y continuamos hacia la derecha el Viale del Monte Oppio, unos pocos metros, ya que cogemos a la derecha la Vía delle Sette Sale, que nos lleva, de forma encajonada por la parte de atrás de la Basílica di San Pietro in Vincoli y su Moisés
La iglesia es muy conocida por albergar el mausoleo del papa Julio II, con la famosa escultura del Moisés, de Miguel Ángel pero la basílica fue construida en la mitad del siglo V para albergar la reliquia de las cadenas con las que ataron a San Pedro durante su encarcelamiento en Jerusalén.
Según cuenta la leyenda, la emperatriz Eudoxia, la esposa del emperador Valentiniano III, ofreció las cadenas como regalo al papa León I el Magno. Cuando éste las comparó a las cadenas del primer encarcelamiento de San Pedro en la cárcel Mamertina en Roma, las dos cadenas se unieron milagrosamente. Las cadenas se guardan en un relicario bajo el altar principal de la basílica.
La iglesia experimentó varias restauraciones y reconstrucciones a lo largo de los años, por varios papas y una renovación en 1875. El pórtico frontal, incorporado en 1475, se le atribuye a Baccio Pontelli, mientras que el claustro (1493-1503), es obra de Giuliano da Sangallo. El interior está formado por una planta de dos naves, con tres ábsides divididos por columnas de estilo dórico. La iglesia es bonita y tiene elementos muy interesantes, aunque al final solo nos fijemos en el Moisés
El Moisés de Miguel Ángel, finalizado en 1515, y concebido como parte del monumento funerario independiente del papa Julio II para la Basílica de San Pedro, junto con 47 estatuas más. El papa, sin ofrecer explicación alguna, interrumpió las donaciones, posiblemente desviando dichos fondos a la reconstrucción de San Pedro por parte de Donato Bramante y tras su muerte, en 1513, la escala del proyecto se redujo paulatinamente hasta que, en 1542, un contrato final especificó una tumba con un muro sencillo y con menos de un tercio de las figuras incluidas en el proyecto original. El Moisés fue diseñado para ser visto desde abajo, equilibrado por otras siete estatuas de temática similar, el Moisés actual, comparado con el proyecto original, difícilmente puede tener el impacto deseado por el artista y aun así, impacta
Moisés se presenta con cuernos, debido a la similitud en hebreo entre las palabras “rayo” y “cuerno”. Este tipo de simbolismo iconográfico era común en el arte sagrado del Renacimiento, y en este caso, facilitaba el trabajo del escultor, ya que esculpir unos cuernos es mucho más concreto que esculpir luz abstracta y aquellos que lo vieran lo entenderían como el resplandor de la cara de Moisés, y no como cuernos. Es una de las obras maestras de la escultura de todos los tiempos.
Es tan magnífico que no me canso de mirarlo
Al salir, vemos frente a nosotros la Torre dei Borgia, construida hacia el siglo XII, debió ser un baluarte defensivo, de hecho, nos dice cuán peligrosa era la atmósfera en la ciudad de aquellos siglos, cuando una multitud de familias nobles solían hacer la guerra entre sí para tomar el poder, a menudo con el objetivo de decidir qué Papa elegir para tener el control total Roma. La ciudad tenía cientos de torres, como muchas otras ciudades italianas, la mayoría de las cuales desaparecieron ya en el siglo XIII, durante la difusión de un plan arquitectónico y urbano destinado a hacer de Roma una ciudad moderna (para la época) y, definitivamente, un poco más tranquila. En este caso, sin embargo, la peculiaridad radica en el hecho de que la torre en cuestión tomó su nombre de la famosa familia noble que, durante la segunda mitad del siglo XV, dio a la Iglesia de Roma dos Papas: Calisto III y el famoso Alejandro VI . Aquí se encontraba la residencia romana de la familia de origen español, una vivienda ciertamente digna que, sin embargo, después de la caída del clan en desgracia, fue parcialmente derruida y transformada en la actual iglesia de San Francesco di Paola. Lo que fue un torreón con función defensiva y también decorativa es hoy el elegante campanario de una iglesia
Al salir de la iglesia cogemos hacia la izquierda, por la Vía Eudosiana y después a la derecha por Vía della Polveriera, cruzamos el Puente degli Annibaldi y nos situamos frente al Coliseo
Seguimos hacia la izquierda por la Vía Nicola Salvi, hasta Vía Labicana, que cruzamos y seguimos hacia la izquierda, vemos los restos del Ludus Magnus, una escuela de gladiadores situada a escasos metros del Coliseo (Anfiteatro Flavio), siendo construida, en su mayor parte, en ladrillo, durante el mandato del emperador Domiciano, en los años 80 del siglo I. Los restos que hoy podemos ver, empezaron a ser excavados en 1937, aunque no terminaron los trabajos hasta veinte años después. Dichos restos suponen algo menos de la mitad de la arena de entrenamientos y los barracones que la rodeaban, el resto se encuentra actualmente bajo las edificaciones modernas.
Seguimos un poco más adelante y cogemos la Vía dei Normanni, hacia la derecha y a la izquierda en la Vía di San Giovanni in Laterano, hasta la Piazza del mismo nombre donde encontramos el Obelisco Lateranense, el Palazzo Lateranense y el Battisterio Lateranense de San Giovanni in Fonte, la entrada a la Basílica de San Giovanni in Laterano se encuentra en la otra plaza, hacia nuestra izquierda
Empezamos viendo el bonito obelisco que adorna la plaza, es el más alto de Roma, y el más grande aún en pie de los antiguos obeliscos egipcios en el mundo, pesa 455 toneladas. Originario del templo de Amón en Karnak, el obelisco fue traído primero a Alejandría en barco por el Nilo, en el S. IV, junto con el Obelisco de Teodosio, hoy en Estambul, por disposición de Constancio II. Tenía la intención de llevar ambos a Constantinopla, la nueva capital del imperio romano, pero este obelisco terminó en la espina del Circo Massimo
Nos dirigimos después al Baptisterio de San Giovanni in Fonte al Laterano. La primera construcción, que data del siglo IV y se debe probablemente a Constantino, presentaba ya una forma octogonal con columnas angulares, aunque algunos hablan de una planta cuadrada. La construcción se encontraba sobre unas instalaciones termales, quizá de un palacio imperial o de la Domus Faustae, de manera que se puede conjeturar que la primera construcción del baptisterio fuera simplemente la adaptación de una de las estancias de la zona termal. La planta del edificio corresponde a la reconstrucción del siglo V, presenta una planta octogonal, cubierta por una cúpula sostenida por dos órdenes de columnas. El orden inferior está constituido por ocho columnas de pórfido rojo y capiteles compuestos sobre los que hay un entablamento de mármol sobre el que están inscritos versos que celebran el bautismo, S. X. El orden superior fue hecho realizar por Inocencio X en el S. XVII con ocho columnas más delgadas de mármol blanco, también con entablamento, que sostienen la cúpula, que tiene ventanas ovaladas, y la linterna que hay sobre ella, bajo la cúpula, está colocada la fuente bautismal. Esta última reforma fue hecha por Borromini.
Se conserva una capilla, oratorio de San Venanzio, con mosaicos del siglo VII, en los que vemos ya un estética bizantina. Nos gustó mucho esta capilla
Salimos del baptisterio y nos dirigimos a la entrada a la Basílica de San Giovanni in Laterano, rodeando por el lado izquierdo de la edificación. Es la catedral de la diócesis de Roma, donde se encuentra la sede episcopal del obispo de Roma (el Papa) y su nombre oficial es Archibasílica del Salvador y de los santos Juan Bautista y Juan Evangelista En la fachada (S. XVIII) se puede leer el título «Omnium urbis et orbis ecclesiarum mater et caput»: madre y cabeza de toda las iglesias de la ciudad de Roma y de toda la tierra.
En el interior del pórtico encontramos las puertas de entrada, la central es la puerta original de la Curia Julia, en el foro Romano Fue adaptada y colocada por Borromini.
Constantino, tras salir victorioso de la batalla de Puente Milvio (312 d.C.), inició su construcción como señal de reconocimiento hacia Cristo, a quien fue dedicada. El papa Silvestre I la consagró en el año 324, es, por tanto, la basílica más antigua del mundo. En el año 846 fue destruida por un terremoto y tuvo que ser reconstruida por el papa Sergio III, quien la dedicó a San Juan Bautista. En el siglo XII el papa Lucio II también dedicó la basílica a San Juan Evangelista porque con su evangelio da testimonio de la vida y de la palabra de Jesús.
La actual basílica está dividida en 5 naves de 130 m de largo. El interior está decorado en estilo barroco fruto de una radical transformación de Francesco Borromini en el siglo XVII. De la decoración anterior se conservan el ciborio gótico, el suelo de estilo cosmatesco y el cieloraso de casetones de la nave central, diseñado por Pirro Ligorio y ornamentado por Daniele da Volterra. Los magníficos mosaicos del enorme ábside, aunque reconstruidos, se remontan a la época medieval. En ellos el simbolismo del agua hace referencia al sacramento del Bautismo.
En el fondo del ábside está la cátedra, el trono episcopal del obispo de Roma, hecho de mármol y mosaicos.
En la nave principal destacan las monumentales estatuas de los doce apóstoles enmarcadas por grandes nichos de mármol verde, encajados en los pilares. Los nichos son obra de Borromini, las estatuas datan de principios del s. XVIII
A Giotto se le atribuye el fresco de Bonifacio VIII bendiciendo durante el Jubileo de 1300. Debido a su deterioro, no se ha confirmado si pertenece efectivamente al pintor o a algún ayudante de este
El Claustro, de pago, fue construido entre 1215 y 1232 por la familia romana Vassalletto, maestros de la decoración en mármol, es una de las obras maestras de la arquitectura cosmatesca. Adornado con losas de tumbas y con materiales de excavaciones romanas y paleocristianas, destaca por sus columnas en espiral y los mosaicos en mármol de colores. Con sus 36 metros de lado, es el claustro más grande y quizás el más bonito de Roma
Hay mucho más que ver en esta grandiosa basílica, numerosas capillas, preciosas rejas, estatuas, tumbas, órgano, etc…
Te puedes pasar horas para verlo todo con profundidad
Salimos de la basílica y a la izquierda de la plaza, tenemos el edificio que alberga la Scala Santa, no fuimos Según una antigua tradición cristiana, la escalera fue mandada traer por Santa Helena, madre de Constantino I, en el año 326, y por ella habría subido y bajado Jesús de Nazaret cuando fue juzgado. El actual edificio donde se encuentra la Escalera Santa fue mandado construir por Sixto V entre los años 1586-1589.
En la fachada que da a la plaza podemos ver un ábside con un mosaico, es el llamado Triclinium Leoninum, recompuesto en el siglo XVIII y que tiene en el centro un hermoso mosaico del siglo IX. A finales del siglo XVI, cuando ya el Papa vivía en los palacios del Vaticano, el Papa Sixto V hizo demoler la antigua residencia del palacio de Letrán, pero se conservó el ábside del Triclinio (comedor) que el Papa León III hizo construir para tener una habitación donde pudiera recibir a Carlomagno después de las celebraciones de Navidad en San Pedro cuando, sin anunciarlo, coronó el Rey de los Francos como emperador del Sacro Romano Imperio
Volvemos por la Vía di San Giovanni in Laterano hasta la Piazza di San Clemente, la Basílica de San Clemente de Letrán está abierta, ya la habíamos visitado en otra ocasión, incluida la visita del subsuelo, donde encontramos la primitiva iglesia, del S. IV o V, con preciosas pinturas murales de época medieval (S. VIII al S. XI) y por debajo de ella, los restos de una ínsula, un mitreo (S. II) y una casa romana, que se supone que era propiedad de un cónsul y mártir cristiano, Tito Flavio Clemente, que fue uno de los primeros senadores romanos en convertirse al Cristianismo. Visitar la Basílica de San Clemente supone realizar un fascinante viaje a través del tiempo
La actual basílica fue reconstruida por el cardenal Anastasius, después de que la iglesia original fuese quemada hasta los cimientos durante el saqueo normando de 1084. Entramos por el atrio medieval, el más antiguo de Roma
San Clemente conserva la atmósfera de la Roma medieval, con su pavimento cosmatesco y la Schola Cantorum en el centro de la nave, a pesar de los añadidos barrocos que por desgracia recubren muchas iglesias romanas: decoración del techo, molduras, estucos... aún conserva el maravilloso mosaico del ábside y la Capilla de Santa Catalina, una de las primeras obras renacentistas de Roma, de Masolino da Panicale (1428-1431). No se pueden hacer fotos en su interior aunque hice alguna de los mosaicos, ya que no encuentro qué daño se puede hacer sacando fotos sin flash
Estuvimos un buen rato admirando esta preciosa iglesia, no pudimos hacer la visita arqueológica porque ya no había plazas disponibles
Ya pasan de las 4:30 de la tarde, así que es hora de reponer fuerzas y decidimos volver al Restaurante Naumachia, en la cercana Vía Celimontana
Volvimos a pedir los calamares, riquísimos, una ensalada para compartir, una bruschetta de jamón y arancini
Todo muy rico, pagamos, con agua y cerveza mediana, 33,30 €
Decidimos ver si estaba abierta la Basílica di Santi Giovanni e Paolo, en unos sitios ponía que cerraba a las 18 y en otros a las 17:30, así que probamos suerte Subimos por Vía Celimontana hasta el Arco di Dolabella e Silano, como en nuestro primer día en Roma y pasamos bajo su arco por la Vía di San Paolo della Croce
Al llegar a la basílica aún no son las 17:30, faltan 5 min, pero la iglesia está cerrada En una hoja estaba el horario y tenía que cerrar a y media, pero cerraron antes, así que nos quedamos sin verla, aunque ya la habíamos visto en otro viaje a Roma y nos gustó mucho
El Clivo di Scauro, con sus contrafuertes es un lugar muy bonito en el lateral de la iglesia, donde podemos encontrar la entrada a la Domus Romana, que esta vez tampoco podemos ver por culpa del Covid
Volvemos hacia atrás, pero no cogemos la Vía di San Paolo della Croce, sino que entramos a la Villa Celimontana, ya que hay una entrada que da a la Piazza di Santissimi Giovanni e Paolo
Salimos por la entrada que da a la Vía della Navicella, donde ya habíamos estado en nuestro primer día en Roma, cogemos a la izquierda, por delante de la Basílica di Santa María in Domnica alla Navicella y, ¡sorpresa! está abierta, no sabemos por qué, pero lo aprovechamos bien
La iglesia se construyó en tiempos antiguos, cerca de las barracas de la 5ª cohorte de Vigiles, no más tarde del siglo VII. Las columnas interiores están recicladas de un antiguo templo y coronadas por capiteles corintios. El mosaico del ábside es del siglo VIII y representa a Cristo, ángeles y apóstoles, Moisés y Elías, La Virgen y el Niño entronizados y Pascual I arrodillado y con el halo cuadrado, que significa que estaba vivo cuando fue representado
El atributo «in Domnica» ha sido explicado de diferente manera. Una interpretación es la derivación de dominicum, que significa «del Señor», y por extensión «iglesia». Otra interpretación se refiere al nombre de Ciriaca, una mujer que vivía cerca, y cuyo nombre significa «perteneciente al Señor», Dominica en latín. El atributo «alla Navicella» significa «cerca del pequeño barco», y se refiere a la escultura de un barco que se había colocado en frente de la iglesia, haciendo León X una fuente de la «navecilla», este papa también renovó la iglesia en 1513-1514, dirigiendo las obras Andrea Sansovino e incluyó el pórtico de la fachada con columnas toscanas.
Cuando estábamos con la visita, empezaron a llegar algunas mujeres, así que nos imaginamos que por eso estaba abierta la iglesia, seguramente para el rosario o alguna reunión parroquial
Salimos de la iglesia y cogemos la Vía della Navicella hacia la izquierda, después se convierte en Vía Claudia, hasta el final y ya volvemos a ver el Coliseo, hasta él nos acercamos y lo rodeamos
Cogemos la calle, sin salida, Clivo di Venere Felice, por ver hasta dónde llega, ya está atardeciendo y hay poca luz. A nuestra izquierda vemos el campanario de la Basílica di Santa Francesca Romana y el edificio del Monasterio Benedictino de Santa María Nova
Hay una valla para que no podamos entrar en el Foro Tendremos que volver para visitar la iglesia
Nos damos la vuelta y contemplamos otra vez el Coliseo con las vallas de las obras del metro C a nuestra izquierda
Cogemos hacia la izquierda la Vía dei Fori Imperiale y después la Vía Cavour hasta nuestro hotel, termina otro día en Roma, ya sólo nos queda mañana para seguir disfrutando de esta increíble ciudad
¡Qué ganas de volver a Roma me han entrado al leerte! Pero me temo que las reticencias de mi marido a los aviones ahora mismo son más fuertes que las del tuyo, jaja. En fin, todo se andará. Me ha encantado el diario, y también las fotos. Muy currado. Te dejo mis cinco estrellas.
Me ha enamorado lo del 'Quartiere Coppedè'. Estuve hace años en Roma y me dediqué a visitar lo más típico (y museos, muchos museos, jajaja) y desconocía por completo este barrio y este arquitecto, menuda maravilla. Volveré en agosto de este año si todo va bien y me lo anoto para visitar. Enhorabuena por el diario!!
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Planificación terminada, como lo veis?
Miércoles 28: Viaje de ida, Basílicas cercanas al hotel, Tour Nocturno por Roma.
Jueves 29: Foros Imperiales, Coliseo, palatino, Campidoglio, basílicas de los alrededores
Viernes 30: Galeria Borghese, Villa Borghese, Plaza del Pueblo, Plaza de España
Sábado 1: San Juan de Letrán y alredores, San Clemente, Catacumbas de San Calixto
Domingo 2: Museos Gratis (Barberini y Castel Sant Angelo), Trastevere, Teatro Marcelo
Lunes 3: Centro de roma (Doria Phamphili, Navona, Panteón, Fontana di trevi, iglesias…)
Martes 4: Vaticano (Plaza, Basílica... Leer más ...
Hola! la semana que viene viajo a Roma por 8 noches y este va a ser el itinerario. He de decir que somos muy de freetour, pq nos gusta q nos expliquen un poquillo lo que vamos viendo. A ver que os parece:
viernes 4 --> llegada aeropuerto en la tarde, paseito "libre"
sabado 5--> freetour monumental y freetour imperial
domingo 6--> freetour coliseo (entrada gratis al ser primer domingo de mes) +foro +palatino y en la tarde freetour trastevere
lunes 7--> freetour Basílica san pedro + subida a cúpula +MMVV(visita guiada oficial) a las 13.30 al salir, iglesia san juan... Leer más ...
Buenas a todos! soy nuevo por aquí, estoy leyendo varios hilos interesantes, pero la verdad que ando un poco abrumado con tantas cosas que hay por Roma... si no te importa y pudieras pasarme tu guía @JuandeCT te lo agradecería de veras.
Gracias a todos los que vais compartiendo, sois unos cracks
Últimos comentarios al diario Una semana en Roma... otra vez
Angegaca 26/12/2021 09:51
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artemisa23 30/12/2021 15:21
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Empezaremos con la Basílica de Santa Prudenziana, en la Vía Urbana, cerca del hotel. Bajamos por Vía D’Azeglio, pero la Vía Urbana queda un nivel más bajo, estamos en la colina del Esquilino 
el campanario es del S. XIII y la fachada se reformó en 1870
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