Costa Oeste EEUU y Yellowstone en 31 días ✏️ Blogs de USA

Madrugón el que nos esperaba hoy, si después de esto no se iba el jet lag...

Nos levantamos bien pronto para llegar al Peggie Sue, creo que llegamos sobre las 7:30h, no recuerdo bien bien. Un dinner bien majo, muy bien ambientado, donde comimos genial.

Antes de las 9, creo que media hora antes entramos a Calico haciendo otra españolada...Ya os podéis imaginar. El pueblo estaba fantasma fantasma, hicimos un paseíllo y un poco el tonto, muy conseguido, nos fuimos cuando empezaban a venir los trabajadores, no fuera que nos cobrasen lo que no habíamos pagado.

Empezamos la ruta 66...

Teníamos varios puntos apuntados: Needles, Oatman, Kingman... Needles no nos gustó mucho. En Oatman habían 5 burros, nos impresionaron mas los burros que se nos atravesaron en la carretera. En Kigman comimos en Mr Dz y postureamos por el pueblo.

Después de comer fuimos hacia Peach Springs, no nos impresioné mucho.
En Seligman paramos en la gasolinera. La barbería cerraba a las 17:30h creo recordar, la pillamos cerrada.

Llegamos a Williams tan tan cansadas que ni salimos a cenar, ducha, cena guarri de Walmart y a dormir, mañana nos esperaría uno de los platos fuertes: el Gran Cañón.

CONCLUSIONES: Esta ruta realmente se puede hacer llegando a Gran Cañón al atardecer, almenos en la fecha que fuimos, hoy si la volviera a hacer lo haría así para ganar una tarde al viaje.

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Bueno bueno, si es que viene aquí el plato fuerte o uno de los platos fuertes del viaje...

Había leído en el foro días antes de volar que no valía la pena ir de miradores, que si solo valía la pena ir en helicóptero. Total que no iba con muchas expectativas, tenía curiosidad pero ya, nada más. Lo que encontré fue una formación rocosa indescriptible, nuca había visto nada igual. A las 3 nos pasó lo mismo porque nos quedamos sin palabras durante mucho rato. El primer mirador que vimos fue el Mather point. Recorrimos uno a uno en un trail super bien adaptado hasta llegar al Bright Angel Lodge, donde teníamos nuestra cabaña. La idea era volver en autobús al Village donde aparcamos en coche al acabar el trekking pero probamos a hacer checkin (era la 1 de la tarde).


El trail muy bien, visitamos varios puntos tal como nos comentó la Ranger y ésta nos aconsejó hacer la parte izquierda del borde en autobús por la tarde.


Fuimos a por el coche, conectamos el wifi del hotel, dejamos las cosas en nuestra cuki cabaña a metros del borde del cañón, comimos y a caminar.


Paramos en varios miradores, a cual mas espectacular y según íbamos viendo meditábamos cual era el adecuado para el atardecer. Finalmente escogimos Pima Point. Fue un momento mágico, muy mágico, uno de los mejores del viaje, aunque me pelé de frío, llevad chaqueta que parece que hace calor pero por la noche refresca.


Como apunte, el autobus que lleva a ese lado del cañón tiene una última recogida después del atardecer. Esa noche además la luna llena nos regaló un cañón iluminado por la luna, todo para recordar.

CONCLUSIONES: Quedaos a dormir dentro del Gran Cañón, sea camping u hotel, vale la pena, porque de madrugada dices: pues voy a ver el cielo estrellado o como se ve el cañón con la luna...Hacedlo.

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A estas alturas del viaje la explosión visual era brutal. Nos levantamos prontísimo para ver amanecer en el Mather point conduciendo hasta allí porque nos parecía más cómodo que el autobús, pero medio parque pensó lo mismo y no fue un amanecer silencioso, si espectacular pero no silencioso.
Volviendo al hotel vimos muchísimos ciervos que a estas alturas nos encantaban pero luego no tanto, ya os contaré. Yo seguía bastante enferma, apenas sin voz y con mucha tos y mucosidad, nunca sabré si era covid o no ya que no me hice test.


Volvimos a la cabaña, recogimos trastos, checkout y recorrimos la Desert View con los miradores principales que tenía apuntados. Nos encantó, nos pareció una brutalidad la inmensidad del cañón y lo poco que al final vemos. Nos despedimos con un hasta pronto del gran cañón y nos dirigimos rumbo a Page. En este punto aviso que no tuvimos nada de cobertura hasta llegar al lower antílope Canyon y luego a Page, en territorio Navajo habitualmente no hemos tenido cobertura, descargad los mapas con antelación.

Yo quería ver el puente Navajo pero íbamos justísimas de tiempo. Se me había cambiado la hora en el móvil y ya no sabía si el cambio era correcto o no pese a haberlo consultado en el foro mil veces. Por eso en cuanto supimos que el cambio no era correcto fuimos a Horseshoe Bend para ganar esa hora después.



El Horseshoe Bend es un meandro en el rio colorado al que han adaptado un parking que cuesta 10 dólares. La bajada son unos 15 min yendo lentilla, la vuelta fueron unos 20 lentas, nosotras tardamos menos, en total estuvimos 1 hora. Es impresionante, menos colorido que en fotos pero inmenso. Tentamos un poco a la muerte con las fotos pero salimos indemnes. Llevad agua, hace mucha calor.

Salimos dirección dixie tours para hacer el tour del lower antelope Canyon. Se tiene que estar 3 min antes y es obligatorio el uso de mascarilla incluso en el tour. Nos dejaron quitarnos la mascarilla cuando el guía nos hizo las fotos. Había leído que el guía te pone los parámetros de la cámara...mentira, el guía no tenía ni idea. Tuve que andar jugando hasta que encontré el braketting y en casa unir las 3 fotos, porque sino las fotos hubieran quedado horribles. Si vais en grupo y soléis hacer fotos id delante en el grupo, nosotros íbamos con una familia que se tiraban rato haciéndose fotos y luego nos metían prisa si queríamos hacerlas sin ellos, así que en cuanto pudimos nos pusimos delante
El cañón muy chulo pero nos faltaron los haces de luces y eso que el guía tira arena para arriba para los efectos. Él se centraba más en fotos con el móvil.


Nos fuimos a comer a un grill buenísimo donde comimos unas costillas que dios, que buenas estaban: Big John's Texas BBQ.

De ahí carretera a Monument Valley, nos esperaban unas horas de carretera y cambio de hora. Llegamos sobre las 6 de la tarde pasadas y por minutos no pudimos hacer el loop (cierra el acceso a las 6 de la tarde) así que checkin a nuestra cabaña premian con vistas y a ver el atardecer desde el hotel. El sol se pone en el lado contrario pero ver como el paisaje va adquiriendo esas tonalidades... Cenamos en la cabaña y me dispuse a colocar cámara y trípode y a disfrutar, lo malo, la luna llena.
A dormir pese a la tos que tenía.


CONCLUSIONES: Cabaña premium con vistas, para mi fue el mejor alojamiento del viaje, un capricho que valió mucho mucho la pena, despertar y ver eso...Pese a lo enferma que estaba fue de los mejores momentos.

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