![]() ![]() Finlandia con finlandeses y un poco de Estocolmo ✏️ Blogs de Finlandia
Viaje de 7 días en verano por el sur de Finlandia, acompañados por finlandeses, y 3 días en Estocolmo. Arquitectura, naturaleza y algunos photo spots.Autor: Scofield Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (4 Votos) Índice del Diario: Finlandia con finlandeses y un poco de Estocolmo
Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
Etapas 10 a 12, total 13
Nos despertamos pronto y salimos hacia el metro para llegar al centro. Estamos emocionados por ver Gamla Stan de día, con las tiendas y cafeterías abiertas, y toda su oferta cultural a nuestra disposición.
Volvemos a bajar en la parada de Slussen, que está en una parte de la ciudad que me gusta mucho. El metro de Estocolmo es una auténtica galería de arte subterránea, con algunas paradas decoradas por artistas, todas de diferentes estilos. Como hemos encontrado el metro en obras, pensamos que no vamos a invertir los dos días y medio que nos quedan en ir a visitar esas paradas, pero seguro que es algo que merece la pena ver. ![]() Caminamos hacia el puente con la intención de explorar a fondo la isla central de la ciudad. Empezaremos la ruta por la calle Munkbroleden, que tiene una plaza con unos edificios que me recuerdan levemente a la arquitectura que se puede encontrar en Bélgica. Pero antes, vamos a ver la calle más estrecha de la ciudad, que está a pocos pasos de donde estamos en dirección al centro. Se llama Marten Trotzigs grand, es muy estrecha, y la parte que vemos está toda pintada con graffitis. Hay un supermercado cerca de esta calle, y entramos para ver qué podemos comprar para desayunar. Justo a la entrada, hay máquinas de café a 1€. Veníamos con la idea de ir a alguna terraza a tomar algo, pero mientras la buscamos, cogeremos un café de màquina para llevar. Compramos también unas pastas. Volvemos a la plaza y tomamos una de las calles del interior porque vemos que la calle exterior da justo al túnel del metro, y no hay mucho que ver. Entramos por Stora Nygatan. Es una calle adoquinada y más bien ancha, llena de restaurantes, tiendas, cafeterías... Es pronto pero ya tiene bastante ambiente. Parece una de esas calles del casco antiguo a la que se llega sin querer en cualquier momento de la ruta, y una de las principales de Gamla Stan. La recorremos entera, parándonos a mirar algunos escaparates. A todo esto, mi café, que o he ido tomando por el camino, está mucho mejor de lo que vaticinábamos. ![]() La calle llega hasta uno de los lugares clave del centro: el punto de confluencia de muchas calles, desde el que es fácil orientarse sobre qué dirección tomar. Desde aquí vemos: la catedral de Estocolmo (Storkyrkan), el Palacio de la Nobleza (Riddarhuset), y la iglesia de Riddarholmen. Vamos hacia la catedral, que se ve al final de una calle, Storkyrkobrinken, que para mí es una de las más bonitas de Estocolmo y que tiene uno de los nombres más difíciles de pronunciar. Esta calle también es muy comercial, con tiendas de antiguedades, de recuerdos, algunas cafeterías y restaurantes... Llegamos a la catedral, la más antigua de la ciudad, con fachada barroca, de la que destaca en especial su campanario, en estilo y altura. Hay que pagar para entrar y no nos apetece, así que seguimos nuestro camino. ![]() A pocos pasos de allí está la plaza más fotografiada de Estocolmo, Stortorget, con sus edificios estrechos de colores. En ella, se encuentra también el museo del Nobel, al que no vamos a entrar. Hago algunas fotos de la plaza y continuamos caminando por una de las callejuelas que salen de allí. En muchas calles, hay indicaciones sobre la dirección de los lugares de interés del centro. ![]() Caminando, nos encontramos con Under Kastanjen, la cafetería que está en uno de los rincones con más encanto Gamla Stan. Con tanta belleza, se nos había olvidado que queríamos sentarnos a desayunar. La terraza ya está llena, pero miramos la carta para volver en otro momento. Es caro, tal y como esperábamos, pero nos lo tomaremos como nuestro pequeño capricho en Estocolmo. Realmente, podemos decir que ya hemos desayunado (por menos de 3€), así que decidimos seguir paseando por las calles del centro. Todas tienen edificios están pintados en colores cálidos y tienen grandes ventales que reflejan los colores de las demás fachadas, y todas están adoquinadas. La mayoría son estrechas, lo que convierte al centro de Estocolmo es un laberinto con salida siempre hacia el mar. Nos encontramos, al final de una calle, con la escultura de San Jorge y el Dragón, en otra plaza muy bonita, que tiene calles a dos alturas, en las que hay unos niños divirtiéndose con unas pompas de jabón gigantes. ![]() Bajamos por una de las calles, guiados por las plantas que inundan las fachadas de las casas, y acabamos justo delante del Palacio Real (Kungliga Slottet). Es un edificio enorme. Lo bordeamos por las calles que dan justo al mar, desde las que hay unas bonitas vistas de las orillas de la ciudad, y llegamos hasta el puente de Norrbro. ![]() Vemos que allí está el Museo Medieval de la ciudad, y, como es gratis, entramos. En el museo se muestra la historia medieval de Estocolmo. Hay restos de la ciudad medieval que se descubrieron durante unas excavaciones, y se construyó el museo entorno a esta temática. Están representadas algunas construcciones típicas y las formas de vida y los oficios de la ciudad medieval. Están los restos del casco de un barco naufragado, y los de la muralla del Estocolmo medieval. El museo tiene un punto interactivo que nos gusta mucho, y seguro que si se visita la ciudad con niños, se lo van a pasar bien aquí. Volvemos a Gamla Stan para bordearla por la irquierda y, otra vez, nos encontramos en la calle Stora Nygatan cuando es la hora de comer. Antes hemos visto que en esta calle hay muchos restaurantes económicos, algunos con buffet libre. Entramos a uno que tiene buffet de ensaladas, bebida, un plato principal a escoger y postre, por 12€ . Es el Café Cronan, un restaurante turístico con toques palaciegos, en el que se come de normal a bien, por muy poco dinero. No es el único de la calle con estas características. Si lo que se busca es comer algo variado a buen precio, esta es la calle adecuada para hacerlo. Tomamos la orilla derecha de Gamla Stan, desde la que siempre hay vistas, y llegamos al puente Strömbron. Hemos dado toda la vuelta a la isla. Tenemos la idea de ir a Skeppsholmen, uns isla pequeña que hay entre Gamla Stan y Djugarden, que parece muy verde y tranquila. En Estocolmo hay bastantes más turistas que en Helsinki y buscamos evadirnos un poco. ![]() Nos encontramos con el Museo Nacional y vemos que también es gratis, así que hacemos un alto en el camino para entrar. El museo, alberga la colección de arte más importante del país. Hay, sobre todo, obras de artistas suecos, y algunas pinturas de Goya, Manet o Rembrandt . También, esculturas, tapices, porcelanas... Encontramos algunas piezas de mobiliario modernistas y alguna escultura que nos gusta mucho. ![]() Ahora sí, cruzamos el puente Skeppsholmbron, uno de los más bonitos de la ciudad, y llegamos a la pequeña isla de Skeppsholmen. Pasear al lado del mar está muy bien porque, otra vez, hay buenas vistas del Gamla Stan desde aquí. En Estocolmo, las palabras “buenas vistas” se repiten mucho, gracias a la configuración de la ciudad, formada por islas que se comunican por puentes desde los que se obtienen persectivas muy bonitas. ![]() En esta isla está el Moderna Muset, de arte contemporáneo, que también es gratis. Entramos. Hay exposiciones temporales de artistas locales, que siempre nos gusta ver para descubrir cosas, y obras no tan conocidas de artistas como Yves Klein. El edificio es un añadido a otro de ladrillo rojo con toques industriales y pensamos que está muy bien escogido para albergar arte de este tipo. A la salida, pasamos por un jardín de esculturas que pertenece al museo. Paseamos casi sin ver a nadie hasta Kastellparken, que sería un remanso de paz si no fuera por los gritos que se escuchan, provenientes del parque de atracciones Gröna Lund, que queda justo delante. Aun así, este espacio es un lugar ideal si se quiere desconectar de tanta ciudad. ![]() Volvemos caminando hasta el centro (porque no nos queda otra) y paramos en un súper para comprar la cena. En todos los supermercados venden comida variada al peso, que suele consistir en ensaladas y algunos platos más elaborados, todos fríos. El kilo sale a 14,50, así que no está nada mal. Compramos dos raciones y nos las llevamos a un punto desde el que he leído que hay buenas vistas de la ciudad: Mariaberget. ![]() Caminamos por la orilla norte de Södermalm, subimos a unas pasarelas de madera, y encontramos bastante gente preparada con trípodes. Las vistas desde aquí sí que son muy bonitas, pero nos apetece llegar hasta un punto un poco más alto: Skinnarviksberget, que es una colina rocosa un poco más hacia el oeste. Cuando llegamos, nos encontramos con grupos de gente joven que se han reunido allí para cenar, pasar el rato o beber, siempre en voz baja y respetando el entorno. Nos sentamos en unas rocas y nos comemos nuestra cena con vistas al mar y a la ciudad. ![]() Volvemos por las calles de Södermalm cuando se ha hecho casi de noche. El cielo se ha quedado, al igual que pasaba en Helsinki, de un azul oscuro que no acaba de desaparecer, y se ve una franja de luz en el horizonte. ![]() Damos un paseo por el barrio en lugar de coger el metro para volver. Todo está bastante tranquilo y solo vemos gente en las terrazas de algunos bares. Creo que, si se dispone de algo más de tiempo para estar en Estocolmo, este es un barrio que merece la pena explorar. Llegamos al hotel después de haber recorrido no-quiero-saber-cuántos kilómetros y nos quedamos dormidos casi antes de acabar de escribir esta frase. Etapas 10 a 12, total 13
Nos despertamos con la sensación de haber descansado muy bien, pero con las piernas todavía un poco doloridas. Salimos a buscar el metro y lo tomamos hasta Slussen.
Queremos ir a desayunar a la terraza del centro que hemos estado viendo estos días. A ver si a la tercera va la vencida. Volvemos a Gamla Stan y nos adentramos por algunas de sus callejuelas, hasta llegar a Under Kastanjen. Hemos tenido suerte y no hay nadie en la terraza. Pedimos un café con leche y un bocadillo, y nos sale por unos 6€ cada uno. El café es más caro que el bocadillo. Es, sin duda, un lugar turístico, pero todo lo que hay en Gamla Stan lo es, y no por eso han renunciado a servir comida de cierta caldidad. El interior del local también es bonito, en especial el papel de pared que hay en la planta baja, pero lo mejor de esta cafetería es la plaza en la que está ubicada, con enredaderas agarrándose a las fachadas de las casas de colores con grandes ventanales del centro. ![]() Hay algo de la decoración sueca que me gusta mucho. En comparación con la de los locales que vimos en Helsinki, esta es bastante más colorida y atrevida. Muchas veces, se combinan elementos minimalistas o de diseño nórdico, con lámparas o papeles pintados algo más barrocos y/o coloridos. Todo es menos moderado y más ecléctico. ![]() Después del desayuno, queremos ir a la parte izquierda de la isla, a Riddarholmen, en la que ayer vimos unos cuantos edificios importantes. Vamos paseando por el centro y descubrimos algunas calles desde la que se obtienen perspectivas muy chulas de Södermalm y sus edificios de la orilla. ![]() Llegamos al Palacio de la Nobleza (Riddarhuset), un edificio rosa muy bonito que queda justo al lado de uno de los canales, en el que han crecido algunos nenúfares. ![]() Más adelante, vemos la iglesia de Riddarholmen, que descata por encima de todo lo demás, ocupando el espacio abierto de una gran plaza, y que es el panteón de los reyes de Suecia. Hay poca gente paseando por esta parte del centro, supongo que porque no hay tiendas ni restaurantes, solo arquitectura. Salimos hacia la esquina de la isla buscando la torre Birger Jarl. Desde el paseo Norra Riddarholmshamnen (este nombre me parece muy gracioso) hay unas de las mejores vistas de Södermalm y de la torre del ayuntamiento, en Kungsholmen, al que iremos a continuación. ![]() Cruzamos hasta Kungsholmen. En Estocolmo, las líneas de metro y carreteras aparecen por todas partes en cuanto se sale de Gamla Stan, a la que también tienen rodeada. Aun así, el tráfico no es demasiado intenso porque parece que en esta ciudad mucha gente opta por la bicicleta (y el barco, quien se lo pueda permitir). ![]() El ayuntamiento (Stadshuset) es, para mí, uno de los edificios más bonitos de la ciudad. Está hecho de ladrillo rojo y es de estilo romántico nacional, con toques modernistas (como el acabado en hierro de la torre). Además, tiene unos jardines con las mejores vistas de Gamla Stan, las que tantas veces hemos visto en fotos. No es el edificio más llamativo, y está muy lejos de la ornamentación barroca y los colores pastel de los palacios del centro, pero pienso que define bien el estilo que espero encontrar cuando viajo a un país nórdico o escandinavo. Arquitectura “bonita” la hay en toda Europa (Estocolmo está llena de ella), pero pienso que estos edificios de estilo nacional son más interesantes y le aportan sentido a la ciudad. ![]() Queremos subir a la torre (7,5€) pero nos dicen que nos tienen que dar hora, y la escogemos para después de comer. Mientras tanto, vamos a ir a pasear por los jardines, y buscaremos, para variar un poco, un restaurante por esta parte de la ciudad. Atravesamos un patio con columnas y llegamos a los jardines con vistas a Gamla Stan. Hay un paseo arbolado y algunas esculturas, y siempre buenas vistas. Creo que esta es una de las visitas más bonitas que se pueden hacer en Estocolmo, y merece la pena acercarse aunque no se pretenda subir a la torre. ![]() Desde allí, buscamos un restaurante por el barrio y encontramos uno ruso que dice tener los schnitzels más grandes de la ciudad. Vamos a ver si es verdad. Pedimos uno y otro plato de pescado. El tamaño del filete (que viene con patatas) es tan obsceno que me da vergüenza poner aquí una foto. El restaurante se llama Mozarteum, nos sale por unos 15€ cada uno, está a 10 minutos caminando del ayuntamiento y solo es apto para estómagos valientes. Volvemos para subir a la torre. Nos preguntan si preferimos escaleras o ascensor, y decimos que escaleras. Nos sonrien y nos dicen que es una buena elección. Los suecos, que tienen fama de ser muy amables, siempre tienen una sonrisa preparada para todo el mundo. Encaramos los 106 metros y 365 escalones de subida, y entendemos que la elección ha sido buena porque, por el camino, encontramos varias esculturas, una de ellas de un tamaño colosal, a modo de museo de historia del edificio y el entorno. Cuando llegamos a la cima, las vistas no tienen precio. ![]() El centro de Estocolmo rodeado por el mar y adornado con las lunas y las estrellas doradas de la torre del edificio. ![]() Volvemos a Gamla Stan. Paseamos entre los escaparates de las tiendas, todas decoradas con florecillas y muñequitos. No sé cómo se lo montan para que no les quede demasiado infantil, pero lo consiguen. Entramos a una tienda de cd’s, de las pocas que sobreviven, y nos llevamos uno de un grupo sueco que nos gusta (que no es ABBA). Hay algunas librerías interesantes que tienen muchos ejemplares de segunda mano. También encontramos paraditas de dulces a pie de calle, y, como ya hemos bajado la comida subiendo a la torre del ayuntamiento, pensamos que hoy es un buen día para sumarnos a una de las tradiciones más queridas por los suecos: el fika, que consiste, básicamente, en ir a merendar. ![]() Lo hacemos en una cafetería muy cerca de la iglesia, que parece una cueva, pero que tiene una terraza muy mona en la calle. Dos cafés y dos pastas por unos 12€. El café sí es caro en Estocolmo, pero si lo que se tiene es la necesidad de beber uno, los hay por un euro en cada supermercado de la ciudad. Habiendo cumplido con esta tradición, vamos hacia la parte este para coger un ferry, que podemos tomar con nuestro abono de transportes, que nos dejará en Djugarden. Djugarden es lo que podría considerarse el pulmón de la ciudad. Es una isla rodeada de bosque y llena de parques y zonas verdes, en la que hay, además, algunos de los museos más emblemáticos de Estocolmo, como el museo Vasa, con el barco del siglo XVII mejor conservado del mundo, el museo Nordiska, el parque de atracciones Grona Lund, o el museo al aire libre (con zoo incluído) Skansen. Nosotros hemos pensado sencillamente en ir a pasear por allí, que es otro de los atractivos que ofrece la isla. Tomamos en ferry después de unos cuantos empujones y una larga cola, como si todo el mundo quisiera escapar de la ciudad. Es extraño que, para ir a relarte a Estocolmo, tengas que pasar por el momento más estresante del viaje. ![]() En Djugarden, vemos la cola para entrar al parque Skansen. No sé si hay tanta cola a cualquier hora del día, pero, para quien decida entrar, creo que la tarde puede no ser el mejor momento. Nuestra idea es rodearlo por fuera. Llegamos a un parque muy grande en el que vemos las ocas blancas y negras que vimos en Helsinki. Aquí, parecen no estar tan asalvajadas, porque hay algunos niños pequeños persiguiéndolas, y ellas se limitan a esquivarlos con calma. Que lo intenten con las de Suomenlinna... ![]() Llegamos hasta el edificio del Nordiska Museet, otro de mis favoritos de la ciudad. Merece la pena acercarse aunque no se vaya a visitar, solo para admirar la fachada del edificio. Paseamos por los parques y encontramos un jardín con rosas y algunos palacios decimonónicos. Djugarden es un pequeño paraíso natural. ![]() Volvemos a llegar al punto de partida después de un largo paseo, y volvemos a hacer la cola para tomar el ferry. Está a punto de atardecer, así que vamos a ir a un punto de la ciudad que tengo apuntado en el mapa, antes de entrar al museo Fotografiska, que cierra muy tarde. Compramos nuestra comida en el supermercado, igual que el día anterior, y cruzamos el puente que separa Gamla Stan del barrio sur de Estocolmo, para llegar a Stadsgardshissen, una especie de mirador que queda a lo alto, justo delante del museo. Por el camino, paramos para ver Mäster Mikaels Gata y sus alrededores, que forman un conjunto de casitas de madera de colores pastel, similares a las que vimos en Porvoo. ![]() Llegamos al mirador en el momento clave, cuando todo está de color oro. Cenamos con vistas y con la compañía de una gaviota, que seguro que también ha venido por las vistas, porque no le hace ningún caso a nuestra comida. Empezamos a acusar el cansancio de los dos días de caminatas, y pensamos que, por hoy, hemos tenido suficiente. En este punto de la ciudad se está muy bien, así que dejaremos el Fotografiska para cuando volvamos a Estocolmo, que seguro que también lo hacemos. Nos quedamos allí para despedir el día en lo que será nuestro último atardecer en la ciudad. ![]() Etapas 10 a 12, total 13
Cuando viajamos, muchas veces nos gusta descubrir algunas de las particularidades de cada lugar, o algunos de los secretos que se se enconden en ellos.
Leyendo información sobre Estocolmo, vimos que en la Biblioteca Nacional de Suecia, ubicada en el barrio de Östermalm, está en Codex Gigas, o lo que es lo mismo, la Biblia del Diablo, escrita por el mismísimo Satanás (claro que sí). Así que esa será nuestra excusa para ir a pasear un poco por ese barrio. Desayunamos en el hostel, en su enorme cocina perfectamente equipada. ![]() En la pared, hay algunas pizarras con información sobre dónde comer en Estocolmo o sobre qué ver. Nos damos cuenta de que no hemos visitado lla mayoría de los monumentos que se consideran como imprescindibles en la ciudad, pero no nos importa. Hemos disfrutado Estocolmo a nuestra manera, y no tenemos la sensación de habernos perdido algo que nos haga pensar que hemos dejado el viaje a medias. Salimos hacia el metro y nos encontramos con uno de esos carteles de la semana del orgulllo que los suecos, tan abiertos y tolerantes, se atreven a poner por sus calles... El del festival “Gonorrhea - stronger than ever”. ![]() Tomamos el metro hasta Östermalmstorg (haciando transbordo), y salimos muy cerca de Svampen, la seta gigante que se usa como punto de encuentro y para resguardarse de la lluvia, que, ahora que lo pienso, no la hemos tenido que sufrir nada en estos días. Amanecía con cielos amenazantes, pero no ha caído prácticamente ninguna gota. El barrio se ve elegante y animado, con algunos centros comerciales, gente trajeada yendo y viniendo y una arquitectura clásica. La Biblioteca Nacional está en el parque Humlegarden, un espacio muy agradable por el que pasear si se dispone de tiempo. Damos una vuelta por el edificio, y preguntamos por el Codex Gigas. Nos indican su ubicación y bajamos por unas escaleras mecánicas que nos conducen hasta el mismísimo infierno. Allí, en una sala debidamente protegida y acristalada, vemos el tomo. Podemos ojear algunas de sus páginas a través de una pantalla. ![]() Es el manuscrito más grande jamás escrito y data del siglo XIII. Cuenta la leyenda que un monje de Bohemia fue castigado al quebrantar uno de sus votos, y sólo sería perdonado si era capaz de escribir en una noche el manuscrito más grande de su tiempo. Se dice que lo acabó dentro del plazo fijado, con la ayuda del Diablo, a cambio de aparecer este último en una de sus páginas, y de, por supuesto, su alma. Visto esto, volvemos a la luz de día para comer unas pastas en la - muy elegante - cafetería de la bilioteca. ![]() Paseamos por el barrio y nos encontramos el Jamie’s Italian, uno de los restaurantes de Jamie Oliver, y seguimos hasta el Teatro Nacional (Kuningla Dramatiska). El edificio es precioso, de estilo Art Nouveau. ![]() Desde allí, cruzamos a Gamla Stan para pasar nuestras últimas horas por allí. Este es, bajo mi parecer, uno de los barrios más bonitos de Europa, y, seguramente, lo que imaginaría encontrar alguien que llega al continente por primera vez. Sus calles empedradas, sus edificios de colores, sus canales y, las agujas de direntes estilos de sus iglesias... Lo tiene todo para aparecer en esos rankings que se hacen sobre ciudades más bonitas, y me sorprende que muchas veces, Estocolmo no aparece mencionada. Ahora sí, volvemos al hostel para recoger nuestro equipaje. Nos despide una niña muy alegre con un paraguas amarillo, sobre la que están lloviendo colores, que define perfectamente lo que han sido nuestros días en esta ciudad. ![]() Etapas 10 a 12, total 13
📊 Estadísticas de Diario ⭐ 5 (4 Votos)
![]() Total comentarios: 4 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN EL DIARIO
Diarios relacionados ![]() ![]() ![]() ![]() ![]()
![]() |