![]() ![]() Namibia, Cataratas Victoria (Zimbabue) y Sudáfrica ✏️ Blogs de Africa Sur
En este diario contaré nuestra ruta de tres semanas a través de distintos paises, comenzando por el desierto más antiguo del mundo, el del Namib, siguiendo por uno de los safaris más conocidos de África, el de Ethosa, visitando las cataratas Victoria, y finalizando en el país austral del continente, donde haremos safáris, recorreremos carreteras escénicas y visitaremos ciudades históricas. Todo ello como es costumbre, intentando compartir el mayor número de experiencias personales y precios, que tanto ayudan a la hora de planificar un viaje.Autor: Alvengal Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (7 Votos) Índice del Diario: Namibia, Cataratas Victoria (Zimbabue) y Sudáfrica
01: 29 de julio. Llegada a Windhoek
02: 30 de julio. Desierto del Namib
03: 31 de julio y 1 y 2 de agosto. De Sesriem a Ovita
04: 3 de agosto. Ovita Wildlife
05: 4 y 5 de agosto. Ethosa.
06: 6 y 7 de agosto. De Etosha a Otjiwa
07: 8 y 9 de agosto. Vuelta a Windhoek y llegada a Victoria Falls
08: 10 de agosto. Cataratas Victoria
09: 11 y 12 de agosto. De VF a Panorama Route.
10: 13 de agosto. Pilanesberg
11: 14 y 15 de Agosto. 2º día en Pilanesberg y vuelo a Ciudad del Cabo.
12: 16, 17 y 18 de agosto. Ciudad del cabo y alrededores
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Etapas 10 a 12, total 12
Salimos temprano de Dullstrom y nos pusimos en marcha hacia Pilanesberg, un parque nacional cercano a Johannesburgo (a una hora y media aprox) donde se podían ver los Big 5.
Tardamos 4h30' que hicimos del tirón, y fuimos directos al hotel, el Village Culture, que se encuentra a 3 minutos en coche de una de las puertas de entrada del parque, la Kwa-Maritane Gate. Cogimos un hotel fuera del parque porque era más barato que los lodges que había dentro. Nos costó 35€ cada una de las noches en las que estuvimos, precio para 2 personas. La habitación estaba bien, y el baño también. Sin embargo el hotel era bastante nuevo y estaba todo de obras. Tenía piscina y en estos momentos no incluía desayuno. La ubicación en maps está mal, se encuentra en la carretera principal y no en una de las secundarias como marca el GPS. Sobre las 12:30 habíamos dejado todas las bolsas en el hotel, fuimos a poner gasolina, comprar algo de comida y entramos en el parque. Nos costó la entrada 13€ para los dos con el coche. Como habíamos hecho bastante carretera ese día, decidimos contratar a la tarde un safari guiado que salía desde la oficina de información ubicada a escasos metros de la puerta. Duraba 3h, de 15:30 a 18:30 y nos costó 36,5€ por persona. La puerta del parque cerraba en esta época del año a las 18h, por lo que era la única oportunidad de ver a los animales al atardecer que es cuando más actividad hay. Estuvimos un par de horas recorriendo el parque por nuestra cuenta, y vimos hipopótamos, un elefante a escasos metros del coche y algún animal más. Esperábamos ver algo más a en el safari de la tarde. ![]() ![]() ![]() ![]() A las 15:30 estábamos puntuales en la oficina de turismo, y tuvimos la suerte de que éramos los únicos para el safari. Por los 73€ teníamos un safari privado que de normal cuesta 415€. Como recomendación diría de intentar hacer los safaris desde esta puerta, pues observamos que los coches que salían desde los otros puntos iban llenos de gente, pero desde esta puerta salía mucha menos gente (al día siguiente repetimos y solo había un matrimonio con un hijo compartiendo el safari con nosotros). Le comentamos al guía que queríamos intentar ver leopardos, que era el único de los big 5 que nos faltaba. Se dirigió a la zona donde era más probable pero. Más probable pero no seguro. Por el camino hicimos pocas paradas y rápidas, salvo unos rinocerontes que vio a más de un kilómetro (fue increíble como fue capaz de verlos), y al conocerse perfectamente los caminos del parque y ver la dirección que llevaban supo que iban a cruzar una carretera y nos acercamos a ella para interceptarlos. ![]() ![]() Diría que esto en cierto modo salvó el safari de la tarde, porque fue de lo único que vimos. En Pilanesberg es cierto que puedes encontrar prácticamente todos los animales (incluidos licaones). Pero debido a la orografía del parque, llena de montes hace que sea muy complicado verlos. No hay llanuras como en otros parques, si bien es cierto que tampoco vegetación incómoda como en Etosha. Además, el enorme tamaño del parque y el poco número de individuos de cada especie hace que no se formen manadas como en otros lugares. Por poner un ejemplo, cebras o springboks que en Ethosa vimos miles, aquí vimos alrededor de 20 cebras y tan solo un springbok. Así concluimos nuestro primer día en el parque, con un sabor agridulce porque esperábamos ver más cosas, pero un encuentro con rinocerontes bastante espectacular. Cenamos en el restaurante del lodge (pues en la zona no había ninguna otra alternativa) bastante bien de precio (no lo apunté pero eran menos de 20€). Etapas 10 a 12, total 12
Día 14:
Entramos al parque lo más temprano que se podía. A las 6:30. La idea era hacer un par de horas, ir al restaurante del lodge a desayunar, y volver al safari hasta las 11 aprox. Después, descansar en el hotel y volver a las 15h o así para acabar la tarde. El día en Ethosa de 11h en el coche nos había demostrado que era una paliza y que las horas centrales del día suelen ser horas muertas. Así que en cuanto entramos nos fuimos directos a la carcasa de un elefante que llevaba tiempo muerto, pero aún tenía carne, a ver si teníamos suerte y pillábamos a algún felino alimentándose. Pero no la tuvimos y nos encontramos el lugar vacío. Decidimos volver por la ruta que el guía del día anterior nos había dicho que era la mejor para ver leopardos. No vimos ninguno, pero tuvimos la mejor experiencia con rinocerontes que hemos tenido en todo el viaje, incluso mejor que la de Otjiwa en Namibia donde estuvimos andando a escasos metros de ellos. En la carretera, a unos 20m había dos ejemplares que estaban comiendo las hierbas del borde de la carretera. A una distancia prudente, nos paramos y apagamos el motor. Poco a poco, se fueron acercando hacia nosotros, a estar a prácticamente un metro del coche (creo que sacando el brazo por la ventanilla hubiese llegado a tocarlo). Estaban tan cerca, que estábamos "acojonados". Yo dejé de hacer fotos y puse una mano en las llaves por si tenía que arrancar y el pie en el acelerador. Se les veía muy relajados y nos ignoraban completamente, así que me decidí a coger otra vez la cámara para inmortalizar el momento (si nos volcaban el coche mala suerte). ![]() ![]() Estuvimos así media hora, hasta que cuando se alejaron tres o cuatro metros por detrás del coche decidimos movernos. Seguimos el resto de la mañana conforme lo planeado, y seguimos viendo rinocerontes. Vimos a más de 15 rinocerontes blancos en apenas 4h. Diría que este es uno de los puntos fuertes de este parque. Está casi garantizado ver rinocerontes. Volvimos al hotel a descansar, comimos en un puesto en la calle por 1,5€ y volvimos al parque. Decidimos que como era el último día del viaje de safaris, darle otra oportunidad al safari guiado. Así que volvimos a pagar los 73€ y nos subimos al coche, esta vez acompañados por un matrimonio español con un hijo y un nuevo guía. El guía tenía una forma curiosa de hacer safaris. En lugar de conducir con la habitual calma que caracteriza estas actividades e ir disfrutando del paisaje, no dejaba de hablar por el walkie talkie, e iba de un lugar a otro a unos 100km/h por caminos de tierra, cuando la velocidad máxima era de 40km/h. Con sus compañeros se iban diciendo que animales iban viendo. Al decírselo en afrikaans no sabíamos donde íbamos. ![]() La primera de las carreras fue para ver a un grupo de elefantes. Dijo que había bastantes, pero nosotros cuando llegamos sólo había 3. ![]() Estuvimos aquí bastante tiempo, quizá demasiado, esperando a que por la radio le dijesen algo más. De pronto, arrancó el motor y otra vez a 100km/h a otro lado del parque. Al llegar había muchísimos coches. Decían que había un guepardo entre los árboles hacía cinco minutos, pero que había desaparecido. Estuvimos buscándolo pero no aparecía. Nos quedaban escasos 20 minutos para que se hiciese la hora de salida del parque. Las 2h40' que llevábamos no habían sido fructíferas. Otra vez sonó la radio, y arrancó y aceleró de nuevo. No íbamos lejos y esta vez tuvimos suerte. ![]() Un guepardo se cruzó delante de nuestro coche por la carretera. Nuevamente había muchos coches pero tuvimos la suerte de que eligió nuestro coche y cruzó la carretera a un par de metros de nosotros. Posó para las fotos, y desapareció entre la vegetación. Otra vez la radio, volvíamos al punto donde estaba el leopardo. Esta vez si que estaba entre la maleza. No lo veíamos hasta que algó se movió y durante unos segundos vimos a un felino correr. Fue todo tan rápido que no dió tiempo a hacer fotos. Además caía la noche y cada vez había menos luz. El guía debió pensar que ya estábamos contentos y emprendió el camino de vuelta a la salida del parque, otra vez a 100km/h. Tenía sentido porque si salíamos tarde se exponían a multas. Como ese día iba a llegar todo el mundo tarde no tenía pinta de que le importase mucho. A los 3 minutos de emprender la marcha vi unas hierbas moverse y le dije STOOOOOOP. Una leona iba a cruzar la carretera delante nuestro. ![]() Nos dio tiempo a un par de fotos y desapareció. Volvimos a nuestra carrera hacia la salida. Ya cerca de la puerta tuvo que frenar porque casi atropella a una hiena marrón, la menos común de las hienas. No dio tiempo a fotos, cuando nos dimos cuenta estábamos fuera del parque. He de decir que lógicamente ver animales en estos lugares depende bastante del azar. Hacer tours organizados incrementa muchísimos las opciones de avistamientos por tres motivos, porque los vehículos son más altos, los ojos de los guías más experimentados que los nuestros, y principalmente por el uso de la radio para decir qué y dónde están viendo. Estos últimos 20' fueron increíbles, si bien no cambian mi opinión de este parque. Es muy complicado ver felinos, prácticamente imposible ver licaones o búfalos pues están por las montañas y en éstas no hay caminos. La concentración de animales en relación a la superficie del parque es muy baja. Sin embargo considero que es el mejor sitio de los que he estado para ver rinocerontes, y si se tienen un par de días libres cerca de Johannesburgo, no está de más visitarlo. Volvimos a cenar en el restaurante del lodge y al hotel. Al día siguiente teníamos que ir al aeropuerto a devolver el coche y a Ciudad del Cabo. Día 15. Nos levantamos temprano y fuimos directos a devolver el coche al aeropuerto. Desayunamos allí y cogimos el vuelo sobre el mediodía con Flysafair. Nos costó 56€ por cabeza y en dos horas estábamos en Ciudad del Cabo. Nos costó bastante coger Uber en el aeropuerto debido a la gran cantidad de gente que lo hace. Tras 20 minutos cogimos uno que nos llevó a nuestro hotel en pleno centro por 13€. Nos alojábamos en el Urban Elephant 16 on Bree. Se trataba de un apartamento en un rascacielos céntrico, que costaba 61€ la noche para dos personas. El apartamento era insuperable. De hecho, de haberlo sabido antes nos hubiésemos quedado las 4 noches, pero decidimos cambiar las últimas dos por presupuesto. Tenía piscina comunitaria con vistas a la ciudad en el piso veintialgo. Para entrar nos tuvimos que dar de alta en la recepción del edificio, que contaba con 6 seguridades y mediante un escaneo facial se accedía a los ascensores. El apartamento estaba completamente equipado para cocinar y lavar ropa. Esa noche cenamos en un restaurante indio de la zona, con un amigo. La cena nos costó 50€, pero pedimos comida como para seis personas, por lo que realmente no es nada caro. Nos movimos en un uber tanto para ir como para volver porque sabíamos del peligro que tiene Ciudad del Cabo de noche. De día no vimos que fuese tan peligroso, aunque supongo que será tener cuidado y dos dedos de frente, y no meterse donde no toca. Etapas 10 a 12, total 12
Día 16.
Hacía un día fabuloso, y daban lluvia para los días siguientes. Por ello decidimos ir ese día a la montaña de la mesa. La idea era madrugar e ir temprano, estar allí sobre las 8:30 para evitar colas, pero se nos fueron los tiempos. A las 7:30 fuimos a un Spar cercano a comprar desayuno y a las 8:30 empezábamos a cocinar en el apartamento y no era hasta las 10 que llegábamos al pie del funicular de la Montaña de la mesa. Yo había sido partidario de subirla a pie, pero era verdad que teníamos pocos días en la ciudad y había que optimizar el tiempo. Al llegar vimos la cola que había para subir al funicular. Entre 2-3h de gente esperando con el billete ya comprado, que costaba 20€ por cabeza. Mientras esperábamos resignados para comprar el billete, se acercó una chica que trabajaba allí y nos dijo que podíamos comprar el ticket que se saltaba la cola por 10€ más, costando así 30€. Como nos parecía una locura y queríamos aprovechar el día, accedimos a comprarlo, y poco después nos dimos cuenta de que había sido una de las mejores decisiones del viaje. Se ve que es bastante común que amanezca despejado y a media mañana se encapote y se queden ahí las nubes el resto del día. En nuestro caso las nubes se quedaron ese día, el siguiente, y el siguiente del siguiente. Tuvimos la suerte de nuestra vida pues el resto de días que estuvimos en Ciudad del Cabo no se volvió a ver la montaña. La montaña en sí misma está bien, y las vistas son increíbles. Pero no tanto como para ser una de las siete maravillas naturales del mundo (a las que creo que pertenecen por la biodiversidad que tienen). Os dejó dos imágenes, una a las 10:55 y otra a las 11:54. ![]() ![]() Por ello, creo que hicimos bastante bien comprando el fast track ticket. Después nos fuimos hacia el sur a la playa de Boulders, un lugar donde hay una colonia de pingüinos. Es bastante decepcionante, tanto por el excesivo precio que cobran como por el número de ejemplares (al menos en esta época del año). Antes se podía acceder de forma autónoma pero ahora han creado unas pasarelas de madera por las que recorrer el lugar. Esto está bien en términos de conservación pero me parece que lo han hecho más por el hecho de justificar el excesivo precio, 8€ por persona. ![]() Tras esto volvimos a CC a comer y descansamos en el hotel. Nos compramos unas cervezas para ver el atardecer desde el apartamento y cenamos allí. Día 17. Hoy daban lluvia y amaneció bastante nublado. Nuestra idea era pasar la mañana viendo la parte del paseo marítimo, luego ir a Bo Kaap, comer algo e ir a una cata de vinos en Constantia Glen. No madrugamos en exceso y cogimos un uber hasta nuestro nuevo hotel, el Altona Lodge, también muy céntrico. Costaba 36,5€ por noche para dos personas e incluía un muy buen desayuno. Estaba bastante bien en general. Dejamos las cosas y fuimos andando hasta el estadio de Ciudad del Cabo, allí donde en 2010 ganamos a Portugal en los cuartos de final del mundial. Vuelta rápida al estadio y al paseo marítimo. Estuvimos paseando bajo el sol (se suponía que daban lluvia). Es muy agradable a la par que turístico. Sobre las doce nos fuimos a Bo Kaap, uno de los puntos más icónicos de la ciudad. No voy a explicar la historia porque Wikipedia seguro que lo explica mejor que yo, pero nos decepcionó un poco. No hay gran cosa que ver. ![]() De ahí pasamos por el The African arts & Crafts Market, un mercado de artesanía local orientado al turismo, pero con muy buenos precios y gran variedad de artículos. Recomiendo pasarse a verlo aunque sea simplemente para observar un puesto donde tienen expuestas pieles de diferentes animales, entre ellos una jirafa cuya piel llega hasta el techo. Aquí gastamos hasta el último de nuestros rands en efectivo. Habíamos hecho cálculos y el resto de gastos del viaje podíamos hacerlos con tarjeta, por lo que no dejamos ni una moneda en nuestras carteras. Eso sí, regateando bastante. Tras la comida, cogimos un uber que nos llevó hasta Constantia. Teníamos claro que queríamos hacer una cata de vino, pues los vinos de Sudáfrica son muy conocidos y valorados. Nos debatíamos entre ir al típico tour en Stellenbosch donde vas subiendo y bajando a un bus y visitando diferentes bodegas, del cual nos habían hablado muy bien, o ir a visitar Constantia Glen, donde por 9€ teníamos una cata de 7 vinos distinos. Por presupuesto y tiempo nos decidimos por esta última opción y fue un acierto. La bodega está muy bien, el personal muy amable y atento y la cata fue genial (era la primera vez que íbamos a una cata). Pasamos aquí un par de horas, durante las cuales no dejó de llover como estaba previsto. Al acabar nos recogió el uber con el que habíamos acordado que nos esperaría por la zona y nos llevó al hotel. Teníamos reservar en Mama Africa a las 20:30, posiblemente el restaurante más conocido de Ciudad del Cabo. Pero eran las 18h y todavía teníamos tiempo que matar, así que seguimos con la inercia de la cata y nos fuimos aun ático a tomar unas copas. EL lugar se llamaba 14 Stories Rooftop Bar, y lo que viene a ser un cubata de aquí nos costó 4€. Cuando se hizo la hora cogimos un uber y fuimos a Mama Africa, una de las mayores turistadas de Sudáfrica. Decidimos pedir gusanos (bastante malos y asquerosos) de entrante, y nos pedimos una carne exótica cada uno, cada una de ellas con una guarnición diferente y una cerveza. La cerveza tardaron aproximadamente 30 minutos en traerla, y el plato de comida nos llegó a las 2 horas, y no, no es una exageración. Estuvimos esperando el plato principal dos horas. Le expresamos nuestro descontento a la camarera al irnos y no nos cobraron las guarniciones. Respecto al local, lo esperado. Música en directo con algún show de baile, todos los turistas con la cara pintada, y platos caros y con poca cantidad y calidad. Salimos a unos treinta y algo por cabeza. Totalmente prescindible. Día 18. Hoy íbamos a Hermanus, un pueblo que se encuentra a unas dos horas de Ciudad del Cabo. Es muy conocido por el avistamiento de ballenas desde la costa. Negociamos con el uber de los días anteriores el precio. Por 90€ nos iba a llevar, pasar parte del día con nosotros, y traernos de vuelta. También iba a ir por la carretera de la costa (hay otra más rápida que va por el interior más larga) haciendo paradas en los miradores. Era un uber black (de gama superior), en el que al ser 4 íbamos más comodos. El precio de 90€ era lo que nos salía ida y vuelta con un uber normal, con el riesgo de que nadie nos quisiese llevar de vuelta a Ciudad del Cabo, por lo que accedimos a pagar ese precio. Además, teníamos que pagarle la comida. Nos recogió a las 9:30 en la puerta del hotel y sobre 11:30 llegábamos a Hermanus (por la carretera del interior, no la de la costa que es como habíamos quedado). El conductor, había hecho unas llamadas en la mañana para saber sobre que zona exacta se estaban produciendo los avistamientos y fuimos directamente allí, que resultó ser el paseo del mismo pueblo. A los cinco minutos apareció la primera, y durante un par de horas fueron sucediéndose los avistamientos. La verdad es que es una pasada desde la costa ver a escasos 60-80m a estos animales. ![]() Sobre las 14h empezó a decirnos que tenía hambre (lo cual era comprensible, no estaba acostumbrado a nuestros horarios) y que tenía que estar en Ciudad del Cabo a las 16h. Estuvimos discutiendo con el que no era como habíamos quedado, y que encima no nos había llevado por la carretera pactada ni habíamos hecho paradas. Quedamos en que comeríamos rápido y empezaríamos a volver por la carretera de la costa, y reduciríamos el número de paradas para que llegase a tiempo (o menos tarde). La carretera de la costa es de lejos muchísimo más bonita que la del interior, y debido a que estábamos cansados y habíamos cumplido con creces el objetivo de ver ballenas, no le hicimos para más que una vez para hacer fotos. ![]() Comentar también que en esta carretera, no recuerdo exactamente el sitio, hay otra colonia de pingüinos similar a la de Boulder's beach, con entrada más barata y mayor número de animales, pero debido a las prisas del hombre no paramos. Esa noche, pedimos uber eats en el hotel, que tenía un comedor que podíamos usar, y a dormir temprano. El viaje había llegado a su fin, y nos quedaban todavía dos días para volver a casa con una escala en Londres de 10h. Los billetes de vuelta los compramos con Emirates, nos costaron 522€ hasta Londres, y de Londres a Valencia 80€ con maleta incluida. Fue de lejos la mejor opción que encontramos, por eso la cogimos aunque tuviese una escala muy larga. Conclusiones del viaje: -Namibia nos gustó, sobre todo Deadvlei y Cape Cross. Hay que hacerse la idea de que son distancia muuuuy largas. Ethosa en mi opinión es prescindible, priorizaría granjas privadas como Otjiwa y posiblemente Erindi y Okonjima a las que no pudimos acudir debido a que no había disponibilidad de campings con seis meses de antelación. -Cataratas Victoria, un lugar increíble e increíblemente caro. Si se viaja a Sudáfrica se puede ir, o si se esta por la zona en Botswana o Zambia. Sino, creo que no vale la pena la paliza de llegar allí. -Sudáfrica no son los sitios que más nos han gustado pero tampoco los que menos. Creo que nos hemos dejado los mejores lugares, Kruger y los Drakensberg para otra ocasión. Los tres lugares que hemos visitado creo que no reflejan la verdadera esencia de África que puedes vivir en otros paises como Tanzania. Ofrecen paisajes espectaculares y experiencias únicas como los safaris, pero culturalmente se parecen bastante a las ciudades europeas. Etapas 10 a 12, total 12
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