![]() ![]() Tour de nueve días por Turquía. ✏️ Blogs de Turquia
Un pequeño aperitivo turco en autobús, visitando Capadocia, Konya, Pamukkale, Hierápolis, Éfeso, Esmirna y Estambul.Autor: Artemisa23 Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (8 Votos) Índice del Diario: Tour de nueve días por Turquía.
01: Preliminares e itinerario por Turquía.
02: Rumbo a Turquía: Vuelos Madrid-Estambul-Kayseri (Capadocia).
03: Recorriendo la maravillosa Capadocia (I). Goreme y Museo al Aire Libre.
04: Capadocia (II). Ozkonak, Urgup, Devrent, Ávanos, Valle de las Rosas...
05: Capadocia (III): Cavusin, Pasabang,
06: Capadocia (IV): Uchisar, Valle de las Palomas, Valle Cevizlibag...
07: Konya.
08: Hierápolis y Pamukkale con tormenta y el runrún del apagón en España.
09: Denizli y fallida excursión en globo.
10: Mi segunda visita a Éfeso.
11: Izmir (Esmirna).
12: Llegada a Estambul y toma de contacto. El paraíso de los vestidos de novia.
13: Recorriendo Estambul (I). Mezquita Azul, Pz. Sultanahmet, Hipódromo...
14: Recorriendo Estambul (II): Bazar Egipcio, Mezquita Nueva, Puente Galata...
15: Recorriendo Estambul (III): Crucero por el Cuerno de Oro y el Bósforo.
16: Recorriendo Estambul (IV): Palacio de Topkapi.
17: Recorriendo Estambul (V): Cisterna, Gran Bazar, Mezquita Süleymaniye...
18: Recorriendo Estambul (VI): Pierre Loti, Eyup, Barrios Ferner y Balat...
19: Estambul (VII): Frescos y mosaicos bizantinos de S. Salvador de Cora.
20: Estambul (VIII): Santa Sofía y Barrio de Beyoglu
21: Vuelta a casa y conclusiones.
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Etapas 1 a 3, total 21
Turquía era uno de esos destinos que se me resistían desde hace tiempo, sobre todo me atraía mucho ir a la Capadocia. Con todo preparado, en 2008 me puse enferma y tuve que cancelar el viaje. Después no parecía encontrar un momento oportuno, aunque sí que conocí Éfeso durante un crucero de cuatro días por las islas griegas y también me alojé una noche en un hotel de las afueras de Estambul tras perder una conexión aérea.
![]() A principios de año, cuando salieron publicadas las rutas culturales de la CAM para mayores, como solemos hacer en los últimos tiempos, mis amigas y yo trasteamos por los folletos para elegir los destinos de la temporada. Uno era Turquía, un país al que mi marido no le hacía tilín, con lo cual la forma de visitarlo estaba clara para mí. Como suelo decir, no hay mejor viaje que el que se prepara uno/a mismo/a, pero también tengo claro que en caso de no poder hacerlo así la alternativa nunca es no viajar.
![]() En principio, pensamos en elegir la opción que incluía Capadocia y algunos lugares de la Mesopotamia turca. Sin embargo, su cercanía a la conflictiva frontera con Siria nos hizo descartar ese itinerario, que queda para otra ocasión, pues le tenemos ganas. Finalmente, nos decidimos por un circuito de 10 días, que incluía Capadocia, Konya, Hierapolis, Pamukkale, Éfeso, Esmirna y Estambul. En Google Maps, resulta más o menos lo siguiente:
![]() Distribución del itinerario por días: Día 1. Vuelos: Madrid-Estambul y Estambul-Kayseri (Capadocia). Noche en Nevsehir. Día 2. Visita de Capadocia. Noche en Nevsehir. Día 3. Mañana en Capadocia. Después del almuerzo, salía para Konya. Noche en Konya. Día 4. Viaje desde Konya a Pamukkale. Visita de Hierapolis y castillos de algodón. Noche en Pamukkale. Día 5. Viaje a Éfeso, después de cuya visita seguimos hasta Esmirna. Noche en Esmirna. Día 6. Vuelo Esmirna-Estambul por la mañana. Noche en Estambul. Días 7, 8 y 9. Estambul. Día 10. Regreso a Madrid. ![]() Elegimos la primera salida de la temporada, el 25 de abril. Confieso que estábamos algo equivocadas con el tiempo allí, pues pensábamos que haría bastante más calor del que nos encontramos, y, sobre todo mejor meteorología en general. No sé si tiene que ver con la primavera tan revuelta que hemos tenido en España, pero lo cierto es que las prendas de manga corta permanecieron guardadas en el interior de las maletas durante todo el recorrido, mientras que utilizamos más de lo que nos hubiese gustado paraguas, chubasqueros y jerséis.
![]() Por mi parte, no por ser viajes organizados les presto menos atención que a los que hago por libre, así que antes de partir revisé los consejos de los hilos del foro, así como los diarios de los foreros, siempre muy interesantes, y más tratándose de un lugar tan peculiar como Estambul. Y digo peculiar porque al principio no podía sospechar que fuese un destino tan caro, sobre todo en lo referente a las entradas de los monumentos; así que fueron de mucha utilidad las experiencias compartidas. También, para evitar colas, contratamos en GetYourGuide un combo de tres entradas (Santa Sofía, Palacio Topkapi y Cisterna). Pero todo eso lo contaré en su etapa correspondiente.
![]() Para visitar Turquía con finalidad turística, desde marzo de 2020 los españoles no necesitamos visado si la estancia no supera los 90 días en un periodo de 180. Se puede viajar con DNI o pasaporte, aunque es preferible este último. Aunque no me preocupaba porque mi documentación tenía suficiente fecha de caducidad, leí que para Turquía tanto DNI como pasaporte deben contar con una validez de al menos seis meses a partir de la fecha de entrada en el país.
![]() Al tratarse de un país no miembro de la Unión Europea, contraté un seguro de viaje (en esta ocasión de IATI) con amplia cobertura de gastos médicos para prevenir cualquier sorpresa. También llevé una tarjeta bancaria que no me cobra comisiones para pagar en divisa diferente del euro. En Turquía, la moneda es la lira (TRY), que cambiamos a 42 liras por euro el día de nuestra llegada; pero la inflación es muy alta y la devaluación de la moneda, continua, así que el último día ya rozaba las 44 liras por euro. Por eso conviene comprobar el tipo de cambio en cada momento.
![]() En cuanto al roaming, descubrí que las tarjetas SIM físicas son muy caras allí, con lo cual me puse a investigar otras alternativas. Como iba a utilizar el wifi de los hoteles, mis necesidades diarias se reducían a WhatsApp, navegación básica y Google Maps (imprescindible para moverse por Estambul), por lo que una tarjeta de datos ilimitados, tipo Holafly, no me salía a cuenta. Entonces, me fijé en que mi operador, DIGI, proporciona roaming en Turquía a 1 euro por GB, perfecto para lo que me hacía falta. Por cierto que Vodafone (una de nosotras lo llevaba) ofrece en Turquía roaming al precio de la tarifa habitual española. Lo que no se puede utilizar es Movistar, con un coste inasumible (al menos en el momento de nuestro viaje).
![]() Resueltos los prolegómenos, solo faltaba esperar la fecha de la partida. Sin embargo, previamente tuvimos dos pequeños sobresaltos: primero, la detención del alcalde de Estambul, que provocó algunos problemas de orden público allí, si bien parecieron solventarse poco después. Y, lo peor, un terremoto de grado 6,2 que sacudió Estambul dos días antes de nuestra salida. Afortunadamente, se quedó en un susto y no se produjeron daños personales ni materiales en la ciudad.
![]() Etapas 1 a 3, total 21
![]() Rumbo a Turquía: Vuelos Madrid-Estambul-Kayseri (Capadocia).Hicimos dos vuelos con Turkish Airlines, Madrid-Estambul y Estambul-Kayseri (Capadocia) Todos los vuelos (cuatro en total) los hicimos con Turkish Airlines, compañía de la que guardábamos el recuerdo de una conexión perdida al regreso de Uzbekistán que nos obligó a pernotar una noche en Estambul, con cargo a la línea turca, claro está. Turkish tiene su lado malo (los cambios y el overbooking son habituales) y su lado bueno (los aviones suelen ser cómodos, la atención al cliente, muy aceptable y ofrecen servicio de comida incluso en recorridos cortos). El vuelo, con salida prevista para las doce del mediodía, despegó con unos diez minutos de retraso, transcurrió sin incidencias y duró unas cuatro horas. El almuerzo que nos dieron no estuvo mal. Se podía elegir entre pasta y pollo; yo tomé pasta (lo verde de la foto es pesto).
![]() La escala en Estambul no llegaba a las dos horas, lo que nos hacía desconfiar tras la experiencia que ya he relatado. Y con razón: además del buen rato que tardamos en bajar del avión, el vuelo doméstico salía desde una puerta de embarque muy alejada. Así que tuvimos que cruzar gran parte del aeropuerto (que es enorme) a la carrera (literal), con la tensión añadida de tener que pasar los controles de pasaportes y seguridad. Menos mal que los trámites fueron muy rápidos y que solamente llevábamos el equipaje de mano, pues las maletas iban facturadas en bodega directamente de Madrid a Capadocia. Llegamos a la puerta de embarque justo a la hora prevista para el despegue del avión. Afortunadamente, llevaba retraso; y también el habitual overbooking, que no nos afectó. En fin, otro sobresalto con Turkish. Por lo demás, el vuelo apenas duró una hora, pese a lo cual nos dieron un bocadillo y una bebida que casi no nos dio tiempo a tomar.
![]() En Turquía no se cambia la hora a lo largo del año, de modo que durante el horario de verano español allí es una hora más y dos más en el horario invernal nuestro. En esta época del año, oscurece alrededor de las ocho, un poco antes en Capadocia y un poco después en Estambul. Así que ya era de noche cuando aterrizamos en Kayseri.
Tras recoger el equipaje con una celeridad que agradecimos mucho, fuimos al autobús que nos aguardaba en la salida para llevarnos a nuestro hotel. Apenas éramos veinte personas y había sitio de sobra para que cada cual se acomodara donde quisiera. Llevábamos dos guías, uno español y otro turco, que nos acompañaron durante todo el viaje. Habíamos perdido un día entero en aeropuertos, pero ya estábamos en el primer destino de nuestro itinerario. Nos alojamos dos noches en el Hotel Altimoz de Nevsehir, donde, pese a lo tarde que era, nos habían dejado el bufet abierto para que pudiéramos tomar algo de cenar. Un detalle por su parte. Las habitaciones eran amplias y cómodas. Hacía frío y pusimos la calefacción.
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![]() Recorriendo la maravillosa Capadocia (I). Goreme y Museo al Aire Libre.Recorrido por Capadocia: Goreme, Museo al Aire Libre de Goreme, Ozkonak (ciudad subterránea) y mucho más. Nevsehir, la antigua Nyssa, es una ciudad bien situada para visitar la zona de Goreme, en un entorno dominado por las formaciones de toba y las ciudades trogloditas entre campos de girasoles, garbanzos y remolachas. Además de las ruinas de un castillo, la actual capital de Capadocia cuenta con una madraza y una mezquita del siglo XVIII, que no nos dio tiempo a visitar, pues allí nos limitamos a cenar y dormir.
![]() En esta época del año, en Turquía amanece en torno a las seis y media. A las siete, ya estábamos desayunando. En este tipo de viajes si quieres ver cosas hay que madrugar y todo el mundo lo asume sin problemas. Siendo senior, resulta más fácil.
![]() Lo malo no fue el madrugón sino el bajón que nos dio al salir a la calle: ¡llovía a cántaros! ¡Nooo!
![]() ![]() ![]() Una breve introducción sobre Capadocia. Capadocia se encuentra en la zona de Anatolia Central, una de las regiones de Turquía que no cuentan con salida al mar. En la lengua persa antigua, su nombre significa “tierra de hermosos caballos”. Los vestigios más antiguos de la presencia de los hititas en estas tierras se remontan al segundo milenio antes de Cristo, posteriormente aparecieron los griegos y los romanos, mientras que la fe cristiana comenzó a asentarse a partir del siglo IV. Su prosperidad ha estado ligada a la agricultura y sigue produciendo buena parte de los cereales, uvas, aceites y remolachas azucareras de Turquía.
![]() ![]() ![]() Sin embargo, su principal financiación en la actualidad proviene de un turismo ávido por conocer y recorrer sus paisajes únicos, que comenzaron a modelarse hace unos 30 millones de años, cuando las erupciones volcánicas plagaron el terreno de cenizas, que al solidificarse formaron un material de fácil erosión llamado toba, cubierto en algunas zonas por duras rocas volcánicas.
![]() ![]() ![]() Con el paso de los siglos y la acción del agua y el viento, las tobas se fueron disgregando y modificando, dando lugar a las formas caprichosas, casi inconcebibles, que podemos apreciar hoy en día: chimeneas mágicas o de las hadas, formaciones cónicas, alargadas, de pedestal, de champiñón…
![]() ![]() ![]() Además, las tobas resultaban fáciles de excavar, lo que hizo posible la construcción de viviendas trogloditas, iglesias rupestres, incluso de ciudades enteras subterráneas donde los cristianos se refugiaban de las incursiones de los pueblos procedentes del este de Asia.
![]() ![]() ![]() Museo al Aire Libre de Goreme. A 12 kilómetros de Nevsehir, se halla Goreme, que comprende una serie de valles y la población de su nombre, convertida actualmente en un importante centro turístico con alojamientos, muchos de carácter troglodita, restaurantes y todo tipo de actividades recreativas, como rutas guiadas de senderismo y paseos a caballo o en quads. Aunque no deja de ser una buena base para moverse por la zona y un lugar pintoresco con sus enormes pináculos negros emergiendo por todas partes, tanto chiringuito le resta bastante encanto, al menos en mi opinión.
![]() ![]() ![]() No obstante, la zona más famosa es un Parque Nacional, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1985, y que se conoce como Museo al Aire Libre de Goreme, al que se accede abonando una entrada (20 euros por entonces, si bien hay que pagar en liras turcas).
![]() ![]() Debido a la lluvia, no subimos desde el aparcamiento, sino que nos apeamos del bus en la parte alta de la colina y bajamos por una empinada pista empedrada que lleva a las taquillas, contemplando una zona muy curiosa de este valle, que recibe el nombre de Kiliçar Vadisi, el Valle de las Espadas. Hacía frío y llovía sin parar, lo que no impidió que empezase a maravillarme con el paisaje que me rodeaba mientras intentaba tomar alguna foto decente sin que se ahogase la cámara. La buena noticia era que la lluvia parecía haber espantado, al menos de momento, a las multitudes: desde arriba, podíamos divisar el aparcamiento casi vacío.
![]() ![]() ![]() Protegidos por paraguas y chubasqueros, ya dentro del recinto, recibimos las profusas explicaciones de nuestro guía turco, antes de ir por nuestra cuenta a visitar todo el conjunto, que comprende una serie de monasterios, iglesias y edificios excavados en las rocas en forma de cuevas artificiales con distintos niveles, obra de los primitivos cristianos que se asentaron aquí a partir del siglo III. ![]() ![]() ![]() Entre explicación y explicación, ¡dejó de llover! Y no volvería a hacerlo en todo nuestro periplo por la Capadocia. Hay una ruta a pie sugerida para recorrer las distintas cavidades, que adoptan formas sorprendentes y muy fotogénicas. Me vinieron a la memoria las casas trogloditas de Guadix (Granada), si bien aquí “a lo bestia”.
![]() ![]() ![]() ![]() Una de las formaciones más llamativas es el Monasterio Kizlar, repleto de huecos como los agujeros de un queso, donde los monjes vivían moviéndose por el interior mediante escalas, cuerdas o entablados.
![]() ![]() ![]() A la mayor parte de las iglesias se puede acceder través de angostas escaleras, bien metálicas o excavadas en las propias rocas. Algunas cuentan con hermosas pinturas al fresco, como las de la Iglesia Tokali (imprescindible).
![]() ![]() Para visitar la Iglesia de Karanlik había que abonar un extra (6 euros creo recordar), lo que no me hizo ninguna gracia considerando el precio de la entrada general y que no se permite hacer fotos en el interior de las iglesias. Además, había que pagar en liras turcas y aún no había cambiado. Así que no entré. También es posible ver las antiguas celdas de los monjes, los establos, las cocinas, las viviendas. En muchos de estos lugares se han colocado paneles informativos, en turco e inglés.
![]() ![]() ![]() Aparte de estos recintos, los miradores ofrecen unas panorámicas preciosas de todo el entorno, que aparecía un tanto tenebroso por culpa del cielo negro. Pero no le sentaba mal. Resultaba impresionante, la verdad.
![]() ![]() De camino hacia el aparcamiento, han montado un buen tinglado de puestos y tiendecitas para vender de todo a los turistas; incluso paseos en camello. Poco a poco, según avanzaba la mañana y mejoraba la climatología, aparecieron más y más visitantes. Ni que decir tiene que es un lugar sumamente concurrido. Si se va por libre, hay otros valles menos conocidos y frecuentados, también con iglesias y frescos espléndidos. Disponiendo de transporte y tiempo suficiente, solo es cuestión de investigar.
![]() ![]() ![]() Etapas 1 a 3, total 21
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